Para la mañana siguiente, desde muy temprano el joven Jeon se levantó de la cama, a duras penas pero también emocionado por pasar el día con el principito. Era un bebé muy lindo y tan bien portado, que a pesar de no estar cerca de su mamá se mantenía tranquilito.

Se aseó y arregló para comenzar su día, poniéndose el mandil con el que usualmente trabajaba, su madre le había empacado uno limpio. Miró el reloj y notó que faltaban apenas 10 minutos para la hora que el rey Min le indicó que vaya por Hobi a la habitación real. Justo unos toques resonaron suavemente en la puerta de madera pura, por lo que Jungkook se apuró abrir esta, ya listo.

"Buen día, joven Jeon"

Alfa, Jungkook lo pudo identificar por su penetrante olor, además de su uniforme de guardia del rey min.

"Buenos días" se dieron un ambo asentimiento como saludo.

"Soy Kim Namjoon, tengo órdenes del rey Min de pasar el día con usted y el príncipe Hoseok. Si no le molesta, podemos ir de una vez por él"

"Oh, claro"

Cerró la puerta tras su espalda, para comenzar a caminar con el alfa a su lado, a decir verdad se veo uno amigable, durante el camino a la habitación de los reyes este le sonrió y notó que unos hoyuelos adornaban sus mejillas.

El alfa Kim golpeó suavemente con los nudillos la puerta y pronto escuchó la voz del Rey, permitiéndoles la entrada ya que él sabía de quienes se trataba. Namjoon se hizo a un lado, dándole espacio a Jungkook para poder entrar a la habitación y con un asentimiento el joven omega entendió que lo esperaría fuera de esta.

"Buen día, Jungkook" el rey es el primero en saludar, camina por su habitación sin pena alguna, mostrando su torso desnudo, así se podía apreciar bien el gran tatuaje que tenía a su costado en tinta negra.

Él omega tragó saliva, evitando lucir nervioso ante la presencia del rey en tales condiciones.

"Buenos días, rey Min" logró decir, tratando de no mirar más de lo debido.

Jimin dormía tranquilamente aún entre las calientes sábanas, pronto comenzaría a sentir la falta de calor de su alfa y eso le despertaría.

"Jimin y yo estaremos ocupados hoy, así que te quedas con la responsabilidad de cuidar de Hoseok. Namjoon te acompañará en todo momento" Jungkook tomó en brazos al bebé que aún dormía tranquilamente. "Todo lo que necesitas de él está aquí, si sucede algo o tienes alguna duda, puedes decirle a Namjoon que me marque al celular"

Le tendió la maleta llena de lo necesario.

"Solo llamen si es importante. No me gustan los juegos, Jungkook" su tono fue severo.

"No se preocupe, su majestad, evitaré molestar, lo prometo"

Yoongi sonrió, asintiendo. Acaricio la cabellera de Jungkook y tal vez su imaginación o la falta de sueño pero cree haberlo escuchado hacer algo parecido a un ronroneo. De todos modos, lo ignoró por el bien de todos.

"Perfecto. Entonces nos vemos más tarde, Jungkook"

Lo despidió abriéndole la puerta para dejarlo salir con Hoseok en brazos. Con una última reverencia el joven salió de ahí en compañía de Namjoon.

"Buenos días, mi amor"

Fue lo último que Jungkook escuchó antes de la puerta sea cerrada nuevamente. Al parecer Jimin había despertado.

Tal vez por el movimiento de la caminata o simplemente el hambre, fue lo que hizo despertar al principito y comenzar a lloriquear, abriendo su pequeña boca buscando algo que succionar. Probablemente lo que más quería el bebé era un poco de leche de su madre, lastima que no estaría disponible hasta esa noche, donde al fin volvería a los brazos de sus padres.

"No te preocupes, Hobi. Hoy volverás con tu mami y estarás más tranquilo" le habló, ignorando al alfa detrás suyo que probablemente se estaba burlando de él, pero le daba igual, él sabe que es importarle hablarle a los bebés para estimularlos desde temprano.

El día no fue muy pesado, Jimin tenía razón cuando dijo que era un bebé muy glotón. Le gustaba mucho tomar de sus mamila y que lo arrullaran en brazos con una suave canción. Estuvo todo el día con el, le cantaba canciones, le contó uno que otro cuento y lo bañó con agua templada. Pasaron todo el día en la habitación debido al horrible calor que hacía afuera, Jungkook creyó que lo mejor era quedarse en el aire acondicionado, el principito no podía ni debía pasar calor.

Para la noche, cerca de las 9 pm los ojos de Jungkook estaban a nada de cerrarse del sueño, Hoseok no se dormía aún, el joven lo notaba intranquilo y algo ansioso, tal vez había alcanzado su límite de tiempo sin su madre.

Namjoon abrió la puerta luego de escuchar que esta fue golpeada suavemente. Una joven mujer entró, con una sonrisa tranquila al escuchar los quejidos de su bebé.

"Hobi, mami ya está aquí" habló e inmediatamente el bebé pareció calmar su lloriqueo para removerse intranquilo. Quería a su madre, ahora. "Oh, mi dulce principito"

La omega tomó al bebé entre sus brazos y lo apretujó contra sí, para bañarlo con su olor protector. Olía a otro omega y eso no le agradaba del todo.

"Buenas noches" dijo Jungkook, reverenciando. "Soy Jungkook y estuve a cargo del príncipe estos días"

"Un gusto, Jungkook. Soy la madre de Hoseok"

"¡Donde está mi principito!"

Una voz madura se escuchó entrar. El antiguo rey Min atravesó la entrada, con una expresión emocionada de poder ver a su hijo.

"S-su majestad" se apuró el joven omega a saludar, escuchando la risa del padre de Yoongi.

"Nada de eso, chico. El rey es mi hijo, ahora no soy más que un viejo como cualquier otro"

"Mira, alfa, él cuidó a nuestro Hobi"

"Espero no haya dado mucha lata, Hoseok es llorón cuando está lejos de su mamá, tengo experiencia en eso"

El señor Min recibe un golpe en su brazo por parte de su omega, quien lo mira con el ceño fruncido.

"Pronto te haremos llegar tu paga, Jungkook. En verdad pienso que habrás sido de mucha ayuda para Jimin y Yoongi, para nosotros también"

"No se preocupen por eso, para mi es un honor haber cuidado del príncipe"

"Es bueno escucharlo. Pero aún así, todo trabajo debe ser pagado. Le diré a Seokjin que te la haga llegar después"

Unas palabras de agradecimiento más fueron compartida y el ex rey salió con su familia.

"El rey Min ordenó que te quedaras esta noche a descansar, ya mañana podrás regresar a casa"

Namjoon le dijo, parado a un lado de la puerta.

"Esta bien. ¡Muchas gracias, hyung!" el menor le despidió cuando salió.

Namjoon había sido buena compañía. Era un alfa bastante agradable y amable, siempre estuvo al pendiente lo todo lo que pudiesen necesitar, tanto el príncipe Hoseok como Jungkook. Además de que le permitió llamarlo hyung a pesar de conocerlo de pocas horas.

Entonces, no hizo más que ducharse, lavarse los dientes y acostarse a dormir, porque sueño tenía de más. La cena la había tomado más temprano, antes de que Hoseok despertara para tomar su biberón nocturno.

Cuando despertó se sentía más descansado. Aunque si era sincero, no quería volver a casa y tampoco a su antiguo puesto de trabajo, eso significaba que ya no vería más al principito Hoseok... O a los reyes. Sin más, se resignó a su realidad y se arregló para salir, no debía llegar tarde al trabajo o la encargada le llamaría la atención y estos días su familia no estaba como para perder dinero.

Tomó su mochila con ropa, poniéndola sobre su hombro para salir de ahí, con un último suspiro cerró tras su espalda. Comenzó bajando las escaleras lentamente, aún tenía que llegar a casa y cambiarse con el uniforme de trabajo, no sabía si el tiempo le alcanzaría.

"¡Jungkook!"

El joven volteó encontrándose con el rey, quien le sonreía bien vestido y peinado. Jungkook suspiró como si de alguna colegiala se tratara.

"Me contó mi padre que anoche fue por Hobi"

El menor asintió.

"Así es, su majestad. El príncipe fue entregado ayer sano y salvo"

"Me alegra oír eso. ¿Tienes algo que hacer ahora?"

"Tengo trabajo, debo volver a él"

"¿Te molestaría acompañarme?"

"No sé si debería... no quiero tener problemas"

"¡Para nada! necesito a alguien que me ayude con una segunda opinión"

"Me encantaría acompañarle"

"Perfecto. ¿Has desayunado? no importa, para donde vamos necesitamos el estómago vacío"

Él omega asintió, caminado detrás del rey con las manos aferradas a su mochila. ¡Iba a compartir tu mañana con el rey! no sabía como sentirse.

¿Y si Jimin se enojaba? no es como que Jungkook fuese a insinuarse ante al alfa, él no era esa clase de omega, pero tampoco quería causar molestias entre la pareja.

"¿Y Jimin?" se decidió a preguntar cuando estuvieron dentro del coche, con el rey sentando más que cómodamente y el abrazado su mochila de los nervios. Lamentó al instante su pregunta, tal vez estaba abusando de su confianza y se vería como un chismoso.

"Tiene lecciones de baile hoy por la mañana, es muy estricto con el mismo cuando se trata de eso"

"Seguro es muy bueno, como en todo lo que hace" halagó Jungkook, había visto sus videos en internet y era más que excelente.

Durante el trayecto a donde se dirigían, Jungkook se sintió adormilado con el aroma de Yoongi, se sentía tan cálido e íntimo que si fuese un tanto descarado, hubiese recostado su cabeza sobre el hombro del alfa, pero lo evitó por respeto a sus reyes.

Yoongi permanecía mirando a través de la ventana y él omega notó que jugaba con sus dedos, probablemente distraído. Era un rey y su cabeza seguramente siempre estaba pensando en sus asuntos importantes que resolver.

"Llegamos" el chofer anunció, bajándose para abrirle la puerta a Yoongi, quien bajó enseguida, acomodándose el traje levemente arrugado por el viaje.

"Puedes dejar tu mochila, Jungkook. No la necesitaremos" bromeó, haciendo que las mejillas del más joven se enciendan en vergüenza al notar que había bajado del auto aún abrazado a esta.

Una banquetera era a donde habían llegado. Se notaba muy elegante. Jungkook había visto unos cuantos comerciales sobre esta en la televisión, por lo que daba a entender que era lujosa y aún más, costosa, era claro que el rey podía pagarla.

"Pronto es el bautizo de Hoseok, mi padre me eligió como padrino así que necesito encargarme de la comida. Jimin iba a venir conmigo pero tuvo sus lecciones. Como te dije, necesito una segunda opinión y creo que tú puedes ser de ayuda. Seokjin me comentó que te gusta la comida"

Jungkook quiere morirse de vergüenza, sin duda tendría una charla con su hyung más tarde. Una charla en la cual el seguro terminaría aún más avergonzado, con Seokjin riéndose de él.

"Por eso te dije que el desayuno no era necesario, aquí comeremos más que bien"

Y Yoongi tuvo razón, comieron varias pruebas de sopas, cortes de carne, pastelitos y bocadillos fríos, Jungkook sentía su estómago explotar pero seguía aceptando la comida que el rey le ofrecía en la boca para escuchar su opinión. Él jamás se negaría a alguna petición de su rey.

"¿Qué opinas?" Yoongi le cuestionó después de que ambos hayan probado una cucharada de helado de sandía.

Los dos tenían los ceños fruncidos, juzgando totalmente el sabor.

"Me gustó más el de limón que probamos anteriormente" opinó. "De todos modos, el mejor sigue siendo el de mango"

"Concuerdo contigo, el de mango se siente muy fresco, probablemente sea época de la fruta"

"Además, este de sandía no sabe tanto, parece solo agua con hielo"

El alfa largó una carcajada, verdaderamente divertido con la observación del menor, tenía razón, ese helado no sabía a mucho.

"¿Tomaron alguna decisión?" la dueña de la banquetera, volvió después de unos minutos con ellos, con la sonrisa más amable que se podía tener.

"Jungkookie y yo opinamos que el de mango sería lo mejor, señora Yoo. Lo queremos para 250 personas"

"¡Buena elección!"

La señora lo anotó en su hoja, donde había estado escribiendo todos los pedidos que el rey y Jungkook le hacían, con ciertas especificaciones y aclaraciones especiales, debido a que se trataba del bautizo del príncipe.

El rey Min se disculpó un segundo, diciendo que iría al baño, después de probar tantas bebidas su vejiga le estaba jugando mal. Jungkook se quedó con la señora Yoo, prometiéndole que le esperaría ahí justo donde lo dejó.

"¿Eres el nuevo cortejo del rey?" la voz de la señora sonó fría una vez que se encontraron solos. No dejaba de mirarlo de pies a cabeza, con cierto desagrado.

"No-no. Yo solo cuidé del príncipe unos días y-"

"Que bueno. No podría creer que el rey se fijase en alguien tan..."

"¿Tan qué?" Yoongi exigió saber, aún acomodando su fina camisa blanca dentro de sus pantalones. Al ver que la señora no contestaba, por vergüenza, levantó una ceja inquiriéndole. "¿No va contestar?"

"No era mi intención, su alteza. Simplemente que después del rey Park yo no creo que..."

"Lo que usted piense personalmente sobre mi y mis omegas no es algo que deba importarme. Así como a usted no debería importarle con quien me meto o no"

"N-no era mi intención ofenderle, rey Min" agachó la mirada, humillada.

"Sin más, creo que mi acompañante se merece como mínimo una disculpa por tal ofensa"

"¡Claro, claro! U-una disculpa, joven Jungkook, jamás fue mi intención ofenderle"

Jungkook quiso contestar pero Yoongi le envió una mirada que le daba a entender que no lo hiciera, no merecía la pena.

"Vamos, Kook. Hemos terminado por hoy" le acarició la parte trasera del cuello, viendo como él omega asentía con las mejillas rojas.

Dentro del auto, nuevamente, el chofer arrancó el motor apenas Yoongi dio la orden de partir. El rey pasó sus manos por su rostro, exasperado por la incómoda situación en la que estuvo Jungkook.

"Yo... lo lamento" el omega se abrazaba otra vez a su mochila.

"¿Por qué, exactamente?"

"No sé, su majestad, pero siento que debo disculparme por lo qué pasó ahí dentro con la señora Yoo"

"No, Jungkook. Yo soy el que te debe una disculpa, yo te llevé hasta ahí y te puse en esa situación sin pensarlo"

"No se preocupe, no tiene por que disculparse"

"Que sea el rey no significa que no pueda disculparse, Kookie" le acarició la cabeza, y el menor se sonrojó suavemente ante tal apodo y acción en sus cabellos.

"¿Te gustaría almorzar con Jimin y conmigo en el patio? Acepta por favor, es mi manera de disculparme contigo"

"Le digo que no se preocupe por eso, pero en realidad me encantaría"

"Excelente entonces. ¿Qué te gustaría comer?" sacó su teléfono celular de su bolsillo, marcando un número. "Les diré a las cocineras que cocinen para ti"

"No tiene-"

Yoongi rodó los ojos divertido, alzando el dedo índice, indicándole que guardara silencio porque iba hablar. Con un poco de vergüenza, Jungkook le dijo al rey que era lo que se le antojaba comer, entonces Yoongi por la llamada le ordenó al chef real que lo tuviese listo para antes de las 2 pm.

Al llegar al palacio, el encargado de la puerta les abrió, recibiéndolos con una reverencia, a la cual ambos respondieron cortamente.

"¡Yoongi hyung!"

Una gruesa voz resonó por el recibidor, haciendo que el rey gima de sorpresa, Jungkook lo observó y el mayor sobaba sus sienes.

"¿No me extrañaste?" Al igual que Yoongi, el nuevo inquilino era un alfa de estatura alta y cabello castaño con leves ondulaciones en el. "Unos meses en el extranjero y lo mínimo que espero de mi hermano mayor es una sonrisa"

"Jungkook. Te presentó al príncipe Taehyung, mi hermano menor"

Jungkook lo reverenció con una sonrisa tranquila.

"¿Quien eres, Jungkook? ¡Mira esos ojos!" el alfa lo tomó del rostro para observarlo.

"Cuidó unos días de Hobi y hoy me acompañó a la degustación para su bautizo. Imagino que volviste por eso"

Taehyung asintió, prestándole atención a su hermano. Incluso pudo notar un gruñido cuando sus manos tocaron el dulce rostro del omega.

"¿Vives aquí?" el príncipe tomó al menor del brazo, llevándoselo por el pasillo del palacio, dirigiéndole a quien sabe dónde.

Mientras tanto, Yoongi se limitó a rodar los ojos y encaminarse a su habitación, quería platicar con Jimin sobre algo. No podía creer que su hermano menor haya sido mandado al extranjero a estudiar y parecía que volvía de unas vacaciones por el paraíso, probablemente había sido un error hacer eso.

Sin pensar más, subió las escaleras, saludando a las doncellas que se topaba por el camino.

Al ingresar a su habitación el aroma a omega de Jimin combinado con sus cremas corporales le hizo sentir como en casa, tranquilizándolo con su alfa aullando de gusto.

"¡Yoongi!" Jimin se pegó a él apenas lo visualizó. Se veía recién bañado, con el cabello húmedo y ya vestido.

"Hola, mi amor" besaron sus labios suavemente, antes de que Yoongi anunciara: "Taehyung volvio"

"¡Que buena noticia!"

"Además, almorzaremos con Jungkook en el patio"

"¡Esa es una mejor noticia!"

Yoongi gruñe al sentir que su omega se separaba de él para ponerse las botas.

"No sé porque te emociona tanto"

"¿Celoso?" sonrió divertido.

"Sí"

"¿Por qué?"

"Dijiste que lo querías"

Jimin asiente, volviéndose a poner de pie. Camina y pasa los brazos alrededor del cuello de Yoongi, juntando sus narices.

"Lo quiero para ambos, Yoonie. Sabes que jamás pensaría solo por mi. Dime... ¿tu no lo quieres?"

"Yo-"

"Sé sincero"

"Pues-"

"¿Tu alfa no siente nada cuando lo tienes cerca? Pues si huele taaaan bien"

"¿Me vas a dejar hablar?" se quejó el alfa. Jimin se rió y asintió. "Es lindo, creo. Hoy salí con él, fuimos a la degustación"

"¿Y? que más pasó"

"Mmm la señora Yoo lo puso en una situación incómoda. Le preguntó si era mi nuevo cortejo, a lo que Jungkook contestó que no, y ella dijo que lo entendí porque yo nunca saldría con alguien tan..."

"¿Tan que?"

"Ella nunca dijo, pero al juzgar por su noto, estoy seguro que era algo despectivo"

"Pobre, Jungkookie" Jimin se lamentó con un puchero, el cual su alfa besó.

"Lo sé, se dije que en modo de disculpa lo invité a almorzar con nosotros. Incluso le pedí al chef que preparara lo que él pidió"

"Mmm eso es lindo, Yoonie. Actúas muy lindo para tu futura luna" rozó sus narices juntas, provocando un ceño fruncido en alfa.

"No es mi futura luna"

"No puedes estar tan seguro. Además, prometiste que si llegaras a escoger una luna yo podría opinar"

"Yo no quiero una luna, te tengo a ti. En todo caso, ya no quiero que opines"

El rey se alejó, buscaría ropa más cómoda para almorzar.

"¡Min Yoongi!" se quejó, dando un pisotón al suelo.

Tiempo después, Yoongi se arrepintió de haber invitado a Jungkook a almorzar justo ese día, el mismo que su hermano menor había llegado. El alfa castaño parecía encantado con el joven, al igual que Jungkook, mantenía esos ojos grandes bien abiertos escuchando las aventuras de Taehyung en el extranjero.

"¡Te lo juro, Jungkookie!" Taehyung hizo un ademán que indicaba una gran medida. "¡Mi amigo se comió la hamburguesa de este tamaño en menos de treinta minutos! fue asombro"

Jungkook lo miró, sorprendido por tal anécdota, pidiéndole que le contara más. Yoongi no creía poder soportarlo, Jimin observaba todo bastante divertido de la situación. Le parecía muy muy gracioso ver a su alfa en ese momento. Se negaba a Jungkook pero era obvio que su lobo estaba celoso ante tal interacción de ambos menores. No era mentira que la relación de Yoongi y su hermano menor no era la mejor a pesar de ambos quererse demasiado, pero Jimin había visto a su alfa con tal expresión sulfurada.

Sin evitarlo, soltó una risita que captó la atención de Yoongi, quien le miró interrogante.

"¿Qué es tan gracioso?"

"Tú"

"¿Yo?"

Asintió, riendo un poco más, por lo que tuvo que cubrirse la boca con las manos.

"¿Puedo saber por qué?"

"Estás celoso" se acercó hablarle al oído. "No soportas que Jungkookie hable con Tae. Esos son celos, mi querido rey Min"

"No soporto que Taehyung no deje de parlotear"

Jimin rodó los ojos, palmeando el brazo de su esposo.

"Sí, como digas"

No tardó mucho para que la comida llegase. Los ojos de Jungkook brillaron al ver el menú servido que él le había pedido especialmente a Yoongi, no podía creer que en serio haya hecho eso por él.

"¡Muchas gracias, rey Min!" el muchachito ni siquiera se inmutó de tener las mejillas llenas.

"No tiene que agradecer, Jungkookie. Disfrútalo mucho, podría ser la primera de muchas"

Aunque Jungkook no entendió, decidió seguir comiendo. Ante lo dicho por Jimin, Taehyung volteó a ver a su hermano con la ceja alzada, Yoongi le dijo que después hablaba con él.

Oh, claro que lo harían.

"Y dime, Jungkook. ¿Estudias algo? por lo que sé estas en edad universitaria"

"Sí, tengo 18, pero no estudio. Trabajo aquí en el palacio para ayudar a mis padres, últimamente no hemos estado bien..."

"Lamento escuchar eso"

"No se preocupe, pronto mejoraremos, por eso salí de la escuela apenas la terminé"

"Pero eso tampoco es correcto" Jimin opinó, comiendo de su carne. "Deberías seguir estudiando"

"Estamos bien así" contestó un tanto incómodo por el tema, era claro que los reyes jamás entenderían las necesidades que su pueblo podrían llegar a pasar.

"Por qué mejor no nos cuentas otra cosa, Jungkookie, algo sobre ti" Taehyung lo salvó de la situación al notar su incomodidad y el menor lo agradeció mentalmente.

La platica se volvió amena entre todos, riendo y pasándola, Jungkook sentía que conocía a esos chicos de toda la vida y no de apenas unos días u horas. No lo trataban diferente por ser un empleado de ellos, lo hacían sentir en confianza y como si fuesen sus amigos.

Al terminar la comida, Jungkook estaba repleto. Yoongi le dijo que Jin tuvo razón cuando le dijo parecía gustarle mucho la comida, cosa que hizo sonrojarle y el rey recibió un manotazo de su omega por ponerlo incómodo.

Taehyung y Yoongi se retiraron debido a que un guardia llegó informándoles que su padre los estaba buscando, al fin Tae conocería al pequeño Hobi, estaba más que emocionado por eso.

Jungkook se quedó con Jimin, tomando un fresco helado de chocolate con chispas de colores en la mesa. Ninguno hablaba pero al parecer, Jimin no lucía incómodo de tenerlo ahí.

"Ven aquí, Jungkook, siéntate en esta silla" le señaló a su lado. "Quedaste lejos de mi ahora que esos alfas se han ido"

El más joven obedeció, vacilante en sus movimientos. Con manos curiosas, él omega real pasó la mano por sus negros cabellos y le mostró una sonrisa de ternura, asintiendo con la cabeza.

"Tienes el cabello suave, Jungkook. Es muy lindo"

"Gracias" metió una cucharada de aquel delicioso helado a sus labios sin saber que más decir.

"Y dime, ¿fue divertido salir con Yoongi?"

Tal vez, pensó Jungkook, Jimin estaba enojado con él por aprovecharse de la situación y pasar un rato a solas con el alfa. Él sabía que esto pasaría.

"Por tu expresión veo que no fue así"

"¡No! si fue divertido, probamos mucha comida y deliciosas bebidas"

"Me contó sobre la señora Yoo. Pero no te preocupes, pronto tú estarás riéndote en su cara la próxima vez que te vea"

Sinceramente Jungkook no entendía lo que Jimin decía pero no le iba a contradecir, por lo que asintió, terminando su helado con la panza a punto de explotar.

"Todo fue muy delicioso. Muchas gracias"

"No es nada, y es a Yoongi a quien debes agradecer"

"Entonces... creo que debo volver a casa, no me gustaría ser más una molestia"

"¿Tan pronto? y yo que comenzaba a divertirme contigo"

Él omega real le ofreció ir a dar una caminata por el palacio para bajar la comida ya que ambos estaban con las panzas hinchadas. Platicaron de ellos, Jimin le contó anécdotas de cuando él y el rey eran más jóvenes cuando pasaban por algún lugar, se le venía a la mente un recuerdo y Jungkook los escuchaba atento y se reía, algunos eran bastante divertidos.

"Aquí fue nuestro primer beso..."

Estaban en un gran salón, Jungkook lo reconoció por ser donde se celebraban algunas fiestas de la familia Real, era bastante amplio, con un enorme piano azul marino por una esquina, debido a que al antiguo rey le encantaba que su hijo mayor toque algo en cada fiesta, presumiéndolo a sus invitados.

Jimin se recargó sobre dicho piano, observando a su alrededor.

"Yoongi estaba cumpliendo quince años, estábamos bailando juntos y de pronto... sucedió. Creo que nadie más que nosotros lo notó"

"Entonces fue hace mucho"

Él omega real dijo que si con la cabeza.

"Hace diez años"

Se quedaron en silencio, con el más joven mirando a su alrededor, admirando los detalles de las paredes y el techo, por último su mirada cayendo al gran piano, aplastó unas cuantas teclas y el sonido salió de este.

"Dime, Jungkook" el mayor captó su atención. "¿Tú has dado tu primer beso?"

Para cuando alzó la mirada, Jimin estaba frente a él, muy cerca. Más de lo debido. Sintió su olor a omega, era algo dulce pero nada empalagoso, su propio omega dentro de su pecho se revolcó de gusto ante eso, queriendo cada vez más hasta estar completamente envuelto en su olor.

"No. No aún" contestó por fin, vacilante.

"¿Por qué? ¿aún no llega la persona indicada?"

"Eso creo..."

"Y dime, ¿qué debe tener esa persona indicada?"

"Creo que.. un alfa que me respete y quiera mucho"

"¿Y si fuese un omega?"

La respiración de Jungkook se cortó como si de un acto de magia se tratase. ¿Que estaba insinuando el rey Park?

"¿No piensas contestar?"

"Nunca he sabido de omegas emparejados" habló finalmente, con los pelos de punta.

El dedo índice de Jimin paseó por su mejilla, sonriendo cuando notó la cicatriz en ella.

"Apuesto a qué hay muchos de ellos ahí afuera. Si hay alfas emparejados, no dudo que haya omegas también"

Asintió, concordando con él aunque no estuviese pensando del todo claro. ¿Quien rayos iba a pensar con claridad cuando uno de los reyes tenía su mano acariciando su nuca tan dulcemente? Sin querer, cerró los ojos de tan bien que se sentía el pequeño masaje que la hábil mano de Jimin le ofrecía.

"Shhh, Jungkookie" le arrulló como si de un pequeño bebé se tratase, pasando su pequeña nariz por sus cabellos, embriagándose con el suave olor del más joven.

Jungkook ronroneó de gusto, pegándose aún más al omega real y sin que lo note, sonrió.

Los suaves golpes en la entrada del salón de fiestas hicieron a Jungkook entrar en razón, la curiosa danesa de Seokjin se asomó por esta, saludando a ambos omega dentro.

"Rey Park, el Rey Min lo busca, su madre está aquí"

"En un segundo voy"

Seokjin salió sin más, cerrando nuevamente.

"Tengo algo que atender, Jungkookie" aplastó sus mejillas. "Te veré después. Como dije, no te librarás de nosotros tan fácilmente"

Un pequeño beso fue depositado en la comisura de sus labios, dejándolo tieso ahí parado. Siguió con la mirada los elegantes pasos del rey Park abandonar el gran salón y él calló sobre la silla del piano, con las piernas hechas gelatinas. Su mente corriendo al mil por hora con diversos pensamientos.

Y sobretodo, con él omega de su pecho implorando por más de eso que Jimin le había dado.

*

¿Opiniones? sería lindo que dejaran aquí lo que piensan de la historia hasta ahora ❤️

-Cuando un rey se casa con su primer omega, obtiene el título de rey/reina (dependiendo) u omega real. Para la segunda pareja del rey, vendría siendo la "luna", y en caso de haber un tercer omega sería príncipe/princesa nada más.

Gracias por leer :).