Jungkook aprieta su mandil de trabajo entre sus puños, nerviosamente mientras es empujado por Seokjin a través del pasillo de las habitaciones reales, justo donde residía el actual rey Min con su omega, al igual que el viejo alfa que había entregado no hace mucho tiempo atrás el mandato a su primogénito.

"¿Y-y si hago algo mal?" el jovencito susurró en desespero, viendo como poco a poco se acercaban más a la habitación de su majestad.

"No te preocupes, Jungkook, todo saldrá bien. Es el rey Min, no un monstruo" el omega mayor le tranquilizó, pasando una mano por sus hombros a ver si así se calmaban sus nervios.

Con los nudillos, Jin tocó un par de veces la puerta doble, blanca y no pasaron muchos segundos cuando esta fue abierta.

"¡Están aquí!" gritó Jimin, aliviado.

"Su majestad" fue lo primero que alcanzó a decir, haciendo una reverencia casi chocando su nariz con sus rodillas.

"Buen día, Jungkook" el omega real sonó tranquilo. "No es necesario eso"

"Una disculpa"

"Bien, ya les traje al chico" Seokjin volvió hablar. "Les digo que es bueno con los bebés, así no tendrán que jalarse más los cabellos y quedarse calvos en el intento"

Jimin se rió por lo bajo, negando con la cabeza al escuchar el gruñido de su alfa proveniente desde el baño.

"Los dejo" con una corta reverencia, se despidió.

Jungkook observó la habitación detenidamente, pero al mismo tiempo no quería mostrar evidente asombro al fijarse de lo hermosa que era, y claro, como no si era la mismísima habitación del rey Min Yoongi, el merecía esas cortinas hechas de seda pura el igual que las sábanas que vestían su cama, todo en tonos beiges muy elegantes.

"Este es Hoseok" el omega mayor le sacó de sus pensamientos, mostrándole al bebé que recién había tomando en brazos. "Como sabes, es el bebé del antiguo rey Min con su nueva omega, es un bebé muy glotón pero también llorón, sinceramente ni Yoongi ni yo sabemos algo sobre los cuidados de estos mini humanos"

"No se preocupe, su majestad, con gusto atenderé al príncipe" contestó con media sonrisa, ofreciendo sus brazos para tomar al regordete bebé de apenas 3 meses.

Desde años más joven, Jungkook mostró una habilidad increíble para cuidar de bebés, además de que en realidad le gustaba y disfrutaba mucho el tener a cargo a pequeños. Ya sean recién nacidos o niños un poco más grandes, como de edad preescolar. El omega muchas veces trabajó para cuidar a los hijos de sus vecinas o amigas de su madre para ganar unas cuantas monedas.

"Buenos días, Jungkook, un gusto tenerte aquí" la grave voz del alfa real resonó en la habitación, haciéndole temblar levemente, el rey Min en serio tenía ese porte que una alteza necesitaba.

"Buen día, su majestad Min. Para mi es un placer ayudarles en lo que pueda" nuevamente, hizo una profunda reverencia, con las mejillas coloradas al estar expuesto ante la realeza.

Jungkook jamás pensó en conocer a los reyes, los había visto nada más en televisión y tenía algunas fotos guardadas en lo profundo de su cajón. Eran unos hombres guapísimos y una pareja excepcional, el joven tenía algo así como un "crush" con ellos, algo totalmente platónico.

"Seokjin hyung nos dijo que eras bueno con los bebés. Mi padre está en celo y creyó que era buena idea dejarnos a Hobi al cuidado. Escuché que Jimin te comentó que no sabemos nada sobre bebés"

"Sí, lo hizo, su majestad, y le dije que yo estaría encantado de ayudarles en lo que fuese"

"Puedes decirme Yoongi dentro de la habitación"

El rey sonrió, caminando a buscar sus zapatos antes de salir, utilizaba un traje completa negro al igual que su cabello, peinado perfectamente hacia atrás. El joven Jeon estuvo a punto de gemir en voz alta al escuchar esa declaración.

"No, no podría faltarle al respeto de esa manera, mi rey"

"No es ninguna ofensa para mi, Jungkook. Yo te estoy pidiendo ser llamado así"

"Está bien, Kookie" Jimin habló y le pasó la mano por lo bajo de su espalda "A Yoonie no le gustan mucho las formalidades a puerta cerrada"

Y Jungkook sabe que el escalofrío que recorrió su espina después de que la mano del omega se aparte de él, no era normal

"Te quedarás con Jimin y Hoseok, necesito salir a atender algo, volveré para la hora del almuerzo. Desayuna con Jimin, por favor"

Y justo en ese momento, las puertas fueron tocadas y a la brevedad, abiertas por las sirvientas de la cocina, con sus carritos que traían el desayuno recién hecho. Todo se sirvió en la mesa del desayunador dentro de la misma habitación, con Jungkook arrullando al bebé que lo observaba con el ceñito fruncido al desconocerlo, pero no lloraba porque le agradaba como el sujeto extraño lo meneaba entre sus brazos.

Yoongi corrió una silla, ofreciéndole asiento a su omega, quien con una brillante sonrisa se sentó susurrando un agradecimiento. El alfa se acercó a la otra silla, también corriéndola para atrás.

"Ven, Jungkook, te dije que desayunarías con Jimin, puedes dejar a Hoseok en su cuna, veo que ha dejado de llorar"

El joven omega hace lo que su rey le manda, rápidamente para no causar incomodidades o una mala impresión ante ellos.

"Los dejo, como dije, vuelvo para el almuerzo, espero que se lleven bien "Besó la cabeza de Jimin, quien se encontraba degustando entre sus labios un vaso de leche tibia. "Pórtate bien, corazón, no quiero escuchar que te metiste en problemas otra vez"

"No prometo nada"

"Jimin..." le reprende.

"Como su majestad ordene" el omega se burla, haciendo una reverencia aún sentado.

Con eso, Yoongi sale de la habitación bien vestido dejando ambos omegas y a Hobi.

"Hay fruta si gustas, Jungkook. Trajeron omelettes, pero si no te gustan podemos pedir algo más, ¿estrellados, tal vez?"

"No se preocupe, su alteza, todo es perfecto"

"También puedes llamarme Jimin, sería agradable que alguien me tratara normal además de Yoongi y Seokjin"

"¿Seokjin hyung les trata informalmente?" tomó un poco de pan tostado para untarle crema de avellanas.

"¡Claro! Yoongi y yo estudiamos juntos y conocemos a Jin desde entonces, es la mano derecha de Yoongi pero también su mejor amigo. Pero cuando se debe nos habla con formalidad, ya sabes, luego la gente habla"

"Seokjin hyung es un buen hyung" sonrió, recordando los momentos que han pasado juntos e incluso las veces que lo regañó.

"Lo es. Pero, cuéntame de ti Jungkook ¿como te diste cuenta que eras bueno con los pequeños?"

El jovencito se encogió de hombros, dándole un gran bocado a su pan tostado, manchándose los bordes de la boca, cosa que Jimin limpió mientras se reía suavemente.

"Siempre me gustaron los bebés" habló después de tragar. "Comencé cuidando a mi hermano pequeño, después de ahí era niñero de mis vecinos y creo que simplemente se me da bien, también cuidé al bebé de Jin hyung, por eso me recomendó"

"Wow, a mi también me gustan los bebés pero simplemente no creo ser bueno en eso"

"Es solo práctica" admite para seguir comiendo.

"Es bueno tenerte aquí, quiero aprender todo lo que sepas. Pronto el padre de Yoongi pedirá nietos de su primogénito y no tendremos más que complacerlo"

Después de dos años de unión y matrimonio era raro que los reyes que apenas subían al mando no hayan tenido aunque sea un bebé. En casos anteriores, como el del ex rey, antes de unirse ya estaban en la espera de su primer bebé, pero para Jimin y Yoongi las cosas han cambiado y prefieren estar totalmente seguros antes de tener a ese niño que el pueblo tanto deseaba.

El desayuno fue tranquilo, Jimin le hizo varias preguntas sobre su vida y demás cosas al azar, Jungkook contestaba todo con una sonrisa, no quería decepcionar a sus gobernantes con una mala impresión de un omega maleducado, la oportunidad de estar sentado ahí, en la íntima habitación de los reyes, compartiendo el desayuno con el omega real y tratándolo informalmente era una oportunidad que pocos tenían.

Como el rey Min prometió, unos minutos antes de que el almuerzo fuese servido en el comedor de la familia, este llegó algo agitado después de una mañana atareada.

"Buenas tardes, lamento llegar tarde" el rey se disculpó, aceptando la servilleta de tela que una doncella le ponía en el regazo.

"Llegas justo a tiempo, Yoonie" Jimin dijo, dándole el biberón a Hoseok. "Mira, Jungkook me enseñó como darle de comer correctamente al cachorro"

"Es lo que veo" sonrió brillante al observar a su omega hacer muy bien ese trabajo, orgulloso.

Jungkook se sintió fuera de lugar, Yoongi y Jimin eran una pareja y pensaba que él rompía la intimidad entre ambos, tal vez lo mejor sería comer en el comedor de los empleados, donde él y su madre estaban acostumbrados a hacerlo.

"Si me disculpan-" comenzó a decir, caminando hacia la entrada del comedor con pasos vacilantes.

"¿Qué pasa, Jungkook? ¿te sientes mal?" el rey cuestionó mirándolo con extrañeza debido a que el joven omega no parecía presentar algún síntoma de malestar.

"No, mi rey, digo, Yoongi hyung"

El alfa se rió bajito, mirando a su omega que hacía lo mismo y negando con la cabeza.

"Toma asiento, comerás aquí"

"No te librarás tan fácil de nosotros, Jungkookie" él omega real se burló.

El bebé Hoseok se acabó su botella por completo, luciendo lleno y feliz de haber sido alimentado, con las mejillas rosadas y los ojos somnolientos.

"Puedo sacarle el aire" Jungkook se ofreció, tomando al bebito para posicionarlo correctamente sobre su hombro. "Si lo ponen así, no se ahogará y será más fácil para él"

Explicó él omega que palmeaba la espaldita de Hobi.

Comieron tranquilos. En televisión el rey Min se veía como alguien imponente, y claro que lo era, solo que una vez que lo veías comer y reír a lado de su omega con esos pequeños dientes y encías rosadas olvidabas por completo que se trataba del mismísimo rey de quien hablaban. Era divertido, mucho más que amable y demasiado educado. Apenas un año de estar en el poder y los periódicos lo catalogaban como el mejor en su cargo hasta ahora.

Increíble, era la palabra con la que Jungkook describiría a su rey. Además de increíblemente guapo y atractivo, claro está.

"Iré a mi oficina a revisar unos papeles que me faltaron, pero en un momento más me reúno con ustedes" el rey se limpió la comisura de los labios con la servilleta y salió sin más a atender sus asuntos.

Después de comer y asearse como era debido, Jimin llevó a Jungkook junto con Hoseok quien dormitaba en su cochecito, a la sala de música, donde varios instrumentos descansaban ahí.

Jungkook sabía que, para que Jimin pudiese llegar a ser él omega real tuvo que pasar por una serie de pruebas, y no solo él, sino que otras cinco omegas mas. Fueron instruidos y educados con distintas habilidades dignas del omega real. Era algo así como un concurso, el cual lo ganaba el o la que fuese elegida por el futuro rey, que en ese caso era Yoongi.

Jimin conocía a Yoongi desde antes, estudiaron juntos la secundaria y la universidad, distintas carreras pero misma escuela. Jimin al ser hijo del rey Park, fue entregado como propuesta de matrimonio para Yoongi. En realidad, el mismo Jimin le rogó a su padre que lo hiciera, pues después de años de amistad, él había caído enamorado de su compañero y estaba dispuesto a darlo todo y conseguir ser su compañero de vida.

"¿Quieres que toque algo especial para ti, Jungkookie?"

Jimin se sentó en el banquillo del gran piano azul profundo, alzando la tapa que cubría las teclas de este.

El omega más joven negó.

"Lo que sea está bien, hyung"

Jimin era sumamente bueno tocando, las revistas y periódicos lo decían y no mentían para nada. Artículos tras artículos eran escritos sobre lo talentoso que él omega real era y lo excelente compañero que era para el rey, sin duda el indicado.

"Veo que le tocas nuestra canción a nuestro invitado" el rey hizo acto de presencia unos minutos más tardes, se había quitado el saco y arremangado hasta los codos su camina fina y elegante.

"Me gusta tocarla siempre, mi rey" nuevamente, Jimin se burló al llamarlo así. Recibió un beso a lo alto de su cabeza.

Otra vez, Jungkook se encontraba incómodo. Eran una pareja muy íntima que no tenía miedo a demostrarse cariño en público.

"¿Cómo va todo?"

"Bien. Jungkook es increíble con los bebés, Jin hyung no mintió cuando dijo que sabía lo que hacía"

"Es bueno escucharlo, tal vez podemos recomendarle a mi padre que lo contrate. Es viejo y hace años que no tiene un hijo" se ríe.

"¿No tienes más trabajo hoy?"

"Si, hay una reunión en un par de minutos pero necesito que estés presente. Jungkook ¿te puedes quedar con Hoseok una hora? mientras Jimin y yo atendemos lo que debemos hacer"

"Claro, me encantaría"

Y así fue, Jimin fue llevado nuevamente a su habitación para que lo arreglen adecuadamente para su reunión, al parecer era con gente importante porque ambos usaron ropas limpias y bien planchadas.

Jungkook decidió salir al patio con Hoseok en su carrito, tendió una manta que prestó a sus reyes y con mucho cuidado acostó al bebé ahí, escuchando un suspiro salir de sus pequeños labios. Jungkook creía que a Hobi le hacía falta respirar aire fresco y estar en un lugar ventilado, hacía calor pero bajo la sombra del árbol y con las hojas de este meciéndose, comenzó a sentirse adormilado pero debía mantenerse bien despierto para cuidar del principito.

Palmeó su espalda y lo arrulló bajamente cuando este comenzó a quejarse, quizá con intenciones de despertar pero con esa acción por parte de Jungkook, pudo retomar su sueño nuevamente.

Cuando este despertó de verdad, lloriqueando por un biberón de leche fue cuando él omega lo tomó en brazos, acomodó todo dentro del carrito y volvió a la habitación real donde se encontraban las cosas de Hoseok.

Se sentía terrible estar ahí el solo, sentía que alguien le observaba y en realidad si lo hacían, un alfa, guardia de Yoongi se quedó a su cuidado porque al final de todo era el principito recién nacido de quien se trataba todo esto, debían cuidarlo con máxima seguridad. Tenía miedo de tocar algo o que algo se extraviara y lo acusaran de robo, sería horrible y las consecuencias lo serían aún más.

Se concentró en preparar el biberón de Hobi, Jimin y Yoongi le dijeron que podía acceder a la habitación en compañía del guardia cuando fuese necesario por las cosas del bebé. Miró la hora en el reloj de que estaba a un lado de la cama de los reyes, y pensó que lo mejor sería darle un baño a Hoseok o se haría tarde y podría resfriarse al ser tan pequeño.

"Debes extrañar mucho a tu mami" le habló, acomodando un suave gorrito de algodón sobre su cabecita una vez estuvo completamente aseado y con la pancita llena.

El bebé Hoseok lo observaba siempre con el ceño fruncido como si tratara de entender lo que el omega le dijera.

"Oh, no me presentando, príncipe Hobi. Mi nombre es Jeon Jungkook y vine a cuidarle mientras sus padres están ocupados" se rió al ver como el bebé estornudaba. "Salud. Espero pronto puedas reunirte con ellos, eres muy pequeño para estar separado de tus papis tanto tiempo"

"Ya son buenos amigos por lo que veo"

El rey caminó por su propia habitación, acercándose a mirar a su pequeño hermanito quien parecía tranquilo al ser vestido, cosa que la noche de ayer parecía imposible de ver, ya que se la pasaba llorando por la falta de calor de su madre. Jeon se quedó congelado unos segundos al ver como Yoongi dirigía sus pasos hacia él.

Jungkook respiró profundo para seguir con su tarea de vestir al príncipe, pero oh, error. El fuerte olor a alfa entró por sus fosas nasales mareándolo, tuvo que poner las piernas duras para no caer al suelo y hacer el ridículo frente a su Rey. Su omega gimió de gusto al sentir tan acogedor aroma y casi gime en voz alta de lo increíble que olía. Todo se lo tuvo que guardar aún más cuando escuchó a Jimin entar y hablar por teléfono.

No pasó mucho después debido a que ya era hora de cenar y por lo que los reyes dijeron, estaban cansados después de tal reunión y pidieron la cena para tenerla en su habitación.

"Jungkook ¿es mucha molestia si te pedimos que te quedes a dormir hoy? Hoseok despierta por las noches y Jimin y yo podemos atenderlo pero en la mañana preferiríamos que tú lo hagas"

"Claro, pero-"

"Si es por ropa puedo mandar ahora mismo a alguien a tu casa a buscarla, de eso no te preocupes"

"Me encantaría, su majestad"

Y está vez Yoongi no le corrigió, simplemente entendió qué tal vez el joven se sentía más cómodo llamándole así.

Le asignaron una habitación en el piso de abajo, donde dormían las visitas y gente de confianza para la familia, por ejemplo los padres de Jimin cuando iban de visita o alguno que otro amigo cercano.

La habitación era un poco más pequeña que la de los reyes, pero siempre pulcra y bien arreglada, con detalles finísimos, Jungkook creía que no merecía estar ahí.

"Mañana por la mañana puedes ir por Hoseok. ¿A las 7 está bien? Un guardia te acompañará, mañana es lunes y Jimin y yo tenemos más cosas que hacer"

"¿7 am? perfecto. Como usted ordene" una reverencia con la cabeza fue presentada y Yoongi le acarició la cabeza con ternura.

"En un rato más te traerán la ropa necesaria desde casa. Podrás tomar una ducha y alistarte para dormir, mañana tienes trabajo que hacer con este gordito desde temprano" Jimin meneó suavemente al bebé entre sus brazos que estaba a nada de quedarse dormido.

Los reyes se despidieron de él cortésmente y como había dicho Jimin, no tardó mucho cuando un hombre de Yoongi llegó con una mochila y su ropa suficiente para un mes. Sabía que su mamá era una exagerada y seguro, emocionada por saber que su hijo estaba con el rey, empacó lo mejor para causar una buena impresión.

Tanto Jimin como Yoongi se asearon una vez llegaron a su habitación, dejando a un dormido y cómodo Hobi en su cuna, tapadito con su mantita que por suerte, aún olía a su madre y lo dejaba dormir tranquilo.

Se cambiaron su elegante ropa por pijamas de seda suaves e ideales para dormir, frescos y listos para pasar la noche abrazados.

"Es muy lindo, Yoongi" el omega real pasa la mano por la suave piel de los cachetes del príncipe.

"¿Más que yo?"

En burla, Jimin asiente para hacer molestar a su alfa. A lo que Yoongi gruñe en disgusto.

"¿Qué tal el día con Jungkook? parece un jovencito que sabe lo que hace"

"Sí, es muy lindo y amable, Yoonie. Demasiado tímido y tierno. Lo quiero"

"¿Lo quieres? a qué te refieres" el alfa se acomodó en su gran cama, sentándose, mirando fijamente a su omega que venía a sentarse sobre él l, frente a frente.

"Tú sabes a qué me refiero"

Por último, besó los finos labios de su esposo por unos segundos hasta que se separó y le sonrió tan bonito sólo como él sabía y Yoongi le miraba con una ceja en arco.

"Apenas no conoces de hoy"

"¿Y? de todos modos puedo seguir conociéndolos hasta estar muy seguro"

"Igual la última palabra la tengo yo" dijo con tono seguro, haciendo enfadar a su omega.

"Deberías darte una oportunidad de conocerlo, hoy apenas pudiste tratarlo. En serio es un chico muy educado"

"¿Edad?"

"Me dijo 18, hasta septiembre cumple 19"

"Ya veremos, Jiminie. Sigo creyendo que es muy apresurado, será mejor descansar que mañana tenemos cosas que hacer"

El omega real aceptó, decidido a dormir y descansar en los brazos de su alfa porque tenía razón, los lunes siempre tenían mucho que hacer.

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