Capítulo 12. Información
La fauna se aclaró la voz para llamar la atención de los elfos. El lugar olía solo a ajo y plata fundida, nada agradable para mis fosas nasales pero debía aguantar, seguramente creaban alguna especie de arma o poción contra vampiros y hombres lobo. Etnam y el otro elfo levantaron la vista hacia nosotras para que Etnam me sonriera con ironía para hacerle seña al otro elfo y este saliera
-¿Qué sucedió? ¿La princesita rompió su pierna de cristal bajando un escalón?- habló sarcástico para que yo lo fulminara con la mirada
-Cállate Etnam. Aquí la princesita de cristal eres tú. No olvides como te partí las dos piernas y el brazo izquierdo en cuatro segundos la primera vez- le habló la fauna alardeando de su éxito, por lo que solté una pequeña risa de gracia ante el comentario
-Millen, no tenías que comentar eso delante de ella- dijo molesto y avergonzado
-Nadie te ordenó que le faltases el respeto a la dremium de la Reina del bosque y la futura reina de la nación entera-
Las palabras de Millen me tomaron por sorpresa al igual que Etnam. Sentí como mi rostro ardió al instante con la sola idea de futura reina, entendía a lo que se refería y eso me dejó en shock, es decir, ni siquiera yo sabía lo que sentía por Alan y aunque sintiera algo no sería correcto él es un rey y yo solo una chica de otro mundo
-¿Cómo sabes eso?- preguntó Etnam sorprendido robando las palabras de mi boca
-Para ser un elfo eres bastante ciego, eso se nota a leguas- se cruzó de brazos fastidiada por la pregunta
Me sentía demasiado incomoda, ellos conversaban de mí como si yo no estuviese presente y eso me molestaba un poco y más el que hablaran de mis sentimientos y emociones como si nada. Corté la conversación antes de que continuaran con eso que ni siquiera yo estaba al tanto de lo que en verdad sentía como para que otros lo hablaran
-¡¿Podrían sanar mi pierna por favor?!- capté la atención de ambos
-Encárgate- le ordenó Millen a Etnam
-¡Oye! Yo no fui quien le lesionó la pierna- se quejó Etnam
-Esa fue la consecuencia de vencerme. Ahora ella merece tu respeto y atención así que le das una de tus pociones para sanarle o le informaré al rey que te negaste a cooperar y te cortaré ese estúpido cabello largo de tomate que tienes- lo amenazó para que refunfuñara y se fuera a buscar un frasco sellado para vertérmelo en la pierna después que yo la descongelara
Por un momento el elfo se quedó mirando mi pierna como si fuera un muslo de pollo y al verter el líquido la acariciaba de una manera que si seguía así no me molestaría en usar mi pierna buena para patearle la cara y mandarlo al otro lado de la tienda. Al ver que no se detenía y estaba subiendo más de lo normal lo pateé por la mandíbula, que si le hubiese dado con fuerza se la disloco. Se alejó rápidamente cayendo al suelo de lado gritando y sobándose el área afectada para que Millen se carcajeara con ganas y yo la siguiera
-¡¿Eso que fue?! ¡Le estoy sanando y es así como me paga!-
-Correcto. Le estás sanando la pierna a tu Monarca, no le estás untando miel a tu pan- habló Millen entre risas mientras él se enrojecía por completo combinando su rostro con su cabello. Cada vez me agradaba más esta fauna, en parte tenía la personalidad de Milexy
-Te lo mereces por idiota- lo enfrenté entre risas para que me fulminara con la mirada frunciendo el ceño
-Bien, de cualquier forma ya está. No vuelvan a molestar- comentó molesto
-Gracias te debo una- le comenté esta vez con sinceridad y una pequeña sonrisa para que él se relajara un poco y casi pude ver una diminuta sonrisa en su rostro, casi
Estaba algo cansada, aun así continué entrenando con mis poderes, sola en el río, necesitaba tener velocidad, ya que presentía que dentro de poco partiríamos al clan de Tamuz y atacaríamos el lugar para rescatar a Elena, por lo que debía estar más que lista para esto. Terminaba de congelar en dos segundos un árbol frente a mí, algo que me pareció lento de mi parte
-Tal vez si levantaras tu brazo más relajado sería más rápido- escuché la voz de un hombre tras de mí
Me volteé apresuradamente sin perder mi postura en posición de ataque para encontrarme con Absalón, quién ni se inmutó ante mi actitud.
-Supongo que ya se han enterado de que somos los únicos que podemos ayudar a encontrar a su reina secuestrada- habló con una sonrisa de lado llena de sarcasmo, dejándome sorprendida
-¿Cómo lo supiste?- pregunté exaltada
-Eso ya lo sabes mi Luna, tenemos buen oído- se me acercó y bajé mis manos con más tranquilidad pero alerta -Traigo una propuesta-
-Habla con el rey Daniel, él está a cargo-
-En realidad es para ti- eso me tomó por sorpresa.
Él no había terminado de hablar cuando me tomó con agilidad y me acercó lo suficiente hacia él sosteniendo mi cintura y rozando nuestras narices. Coloqué mis manos en su pecho tratando de apartarlo pero no me lo permitió
-¿Qué clase de propuesta?- pregunté temerosa de lo que podría decir
-Te daré la información que necesites para rescatar a tu reina a cambio de que te conviertas en la mía- mi corazón se aceleró a gran velocidad, tenía miedo, duda, temor, confusión.
Él solo guardó silencio mientras rozaba sus labios cerca de los míos, provocando que un escalofríos me levantaras todos los vellos de la piel. Odiaba que mi cuerpo no reaccionara en ese momento. No quería aceptar porque no deseaba unirme a los lobos y mucho menos de esta manera pero esto no se trataba de mí sino de Elena y todo el bosque incluso el reino entero, si lograba encontrar la ubicación de los vampiros nos daría ventaja para atacar en definitivo antes de la luna de sangre. Lo pensé por un minuto más y suspiré de manera pesada
-Está bien, solo si prometes decirme absolutamente todo lo que sabes- le respondí para que depositara un beso en mis labios al que no correspondí. Sostuvo mi mentón y me miró a los ojos
-No era tan difícil- comentó a mi aceptación -Considéralo hecho- me comentó para soltarme con suma delicadeza y empezar a contarme absolutamente todo, incluso de cosas que me sorprendieron demasiado y me dejaron conmocionada -He cumplido, solo faltas tú- abrí mi boca para hablar pero él me interrumpió -En dos días será Luna llena y sabes lo que significa para nosotros los lobos. Ve a la manada en ese tiempo, no me obligues a venir por ti- comentó serio para transformarse e irse entre los árboles
Me sentía horrible, no sabía si había tomado la decisión correcta pero no me gustaba la idea de unirme a ellos, me daba escalofríos en solo pensar lo que me esperaba, me dolía el cuello con solo imaginarme lo que debía hacer. Intentaba llenarme la cabeza con la idea de que fue la decisión correcta, primero debía pensar en los demás antes que en mí, debía salvar a Elena como diera lugar.
No pude dormir en toda la noche por lo que había pasado, ni siquiera porque hablé un rato con Alan antes de ir a mi tienda para distraer la mente. Él notó mi preocupación, sin embargo le eché la culpa al entrenamiento. Me fui de la tienda antes del amanecer, solo me quedaba entrenar con mis poderes mientras se hacía la hora de ver a Millen. Entrené con ella lo mejor que pude, ella me notó distraída, aun así no me dijo absolutamente nada y Daniel parecía estar conforme con el entrenamiento. Una vez que terminé me acerqué a Daniel para darle la información
-Sé dónde está Elena- le solté. Él se mostró sorprendido y me llevó a la tienda principal en donde se encontraba extendido el mapa de todo el reino
-Es allí- le señalé el lugar que me había dicho Absalón
-¿La montaña del norte?- me preguntó
-Sí, justo en la cima. Parece que crearon su propio castillo, el lado bueno es que ella está bien- le hablé para que un rayo de esperanza se viera en sus ojos y una sonrisa de alegría apareciera en su rostro, mientras yo trataba de no contar los detalles
-¿Cómo conseguiste la información?- preguntó curioso
-Absalón me lo dijo-
-¿Sin pedir nada a cambio?- estaba sorprendido por mis palabras y su pregunta hizo que recordara lo que tuve que sacrificar
-Él quiso cooperar- me encogí de hombros mientras dentro de mí algo se rompía
Se notaba que aún tenía dudas pero se limitó a no preguntarme más. Se notaba alegre y lleno de esperanzas, no quería cortar con eso. Él convocó a todos los líderes de cada especie incluyendo a Alan.
-Hemos encontrado a la ubicación de la reina- comentó con emoción pero manteniendo su postura seria, mientras todos se alegraban y comentaban entre sí -Iremos a buscarla, pero solo necesitaré un grupo. Hada Krim, Elfo Etnam, Fauna Millen, Rey Alan, reúnan a los siete más confiables de sus tropas y nos vemos en media hora. Los demás prepárense y estén alerta, cuando regresemos estaremos listos para acabar con esto de una vez por todas. Centauro Nigthlon estarás a cargo. Cleindes vendrá con nosotros, la encontraremos en el Paso- ordenó absolutamente todo.
Todos asintieron con la cabeza para retirarse inmediatamente y obedecer las órdenes. Me sorprendí el que no me delegara una función en el momento pero en parte me ayudaría para irme a la manada de los lobos sin decirle a nadie o dar explicaciones. Pude notar como Etnam me miró y se sonrió burlonamente al ver que no me nombraron y al pasar por mi lado. Estaba por irme cuando Daniel me tomó por el brazo para detenerme
-Eliana vendrás conmigo. Tengo un plan en mente y voy a necesitarte- me ordenó a solas
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