Marcado
Jimin
Sentía su respiración tranquila, yo tenía como media hora despierto, no me había despegado la nariz de su cuello, mi lobo solo movía la cola al sentir su aroma, aunque me estaba punzando el pie no me importaba tanto, sin mencionar que no quería moverme de aquí por qué la reacción de mis padres me preocupaba.
Aunque anoche no me interesó tanto ese hecho.
Mi cuerpo lo necesitaba, y todavía siento la necesidad de que me posea.
Se que mis padres dan por hecho de que yo estoy dormido en mi habitación, nunca suelo darles problemas así que no tienen porque ir a buscarme, pero ya casi es hora del desayuno y si no bajo mi madre subirá.
—Tu corazón está latiendo muy rápido, ¿Por qué estás tan asustado?
Su voz ronca me hizo saltar un poco, el me acarició la espalda, se me erizaba la piel y mi lobo se movía feliz.
—Mis padres.
Dije con algo de timidez.
—Cierto, debemos arreglar ese asunto de una vez.
De estar muy asustado su voz tan tranquila me relajo, se levantó de la cama dándome una vista perfecta de su escultural cuerpo desnudo, se estiró un poco, sobó su nuca un poco y creo que yo no cerré la boca mientras lo veía.
—¿Me prestas tu teléfono cariño?
La sonrisa de estúpido que se me dibujo al oírlo llamarme cariño, es digna de una fotografía. Me apresure y busque el teléfono, este estaba en el suelo junto con mi ropa hecha hilos, el siguió mi mirada y se acercó a levantarlo, me lo entrego.
—¿Puedes marcarle a tus padres?
Mis manos temblaron un poco, el las sostuvo mirándome a los ojos.
—Tranquilo estoy aquí contigo.
Él se metió a lo que imagino es su armario salió con un conjunto deportivo y me entrego un cambio, solo me puse la camiseta me quedaba de vestido me hacía lucir aún más pequeño de lo que soy. Tomé valor y marqué. Sonó un par de veces cuando contesto, le pase el teléfono a él.
—Buenos días señora Park, soy Jeon Jungkook su vecino, ¿podría venir a mi casa? es necesario hablar con ustedes.
¿Cómo puede tener esa serenidad? Yo estoy muriéndome, cuelga y me observa, se acerca a la cama y se sienta aprisionándome contra la cabecera de la cama, da un beso suave y pone su frente contra la mía.
—Todo está pasando muy rápido para ti, se que de los dos eres él más afectado, y aunque sea el alfa aceptaré cualquier decisión que quieras tomar, la primera y más importante de todas en este momento ¿Quieres cachorros?
La pregunta me tomo por sorpresa, soy muy joven para tener cachorros, no había planeado siquiera tener una relación seria, hasta hace un par de meses no había tenido interés amoroso, solo los pequeños coqueteos con Yoongi, pero es verdad que voy a mil por hora con él, hay diosa no se que contestar.
—Jimin —me acunó en sus brazos —creo que no formule bien la pregunta, anoche te anude en un par de ocasiones además de que andamos en nuestro celo, es probable que quedes en cinta, así que si no estás listo, te daré unas pastillas para que eso no suceda.
Me mostró un par de píldoras, las tomé sin decir nada no quería saber se cachorros tan pronto, me despeinó un poco el cabello en eso se escuchó el timbre de la puerta.
—Bien amor es momento, recuerda que yo aceptaré tu decisión.
Asentí de manera lenta el me tomo de la mano para ayudarme a bajar de la cama, pero apenas apoye un poco el pie sin yeso un dolor me recorrió la columna, haciéndome caer en sus brazos.
—Supongo que me pase un poco anoche —me cargo para bajar las escaleras, dejándome en la sala —ya vengo.
Se fue dejándome solo, la sala era muy amplia, había cuadros de pinturas sencillas en las paredes, el decorado era en tonos tierra muy acorde a un bosque, todo estaba impecable sin mencionar el enorme librero que tenía al fondo de esta, no pensé que fuera un amante de la lectura, escuché los pasos apresurados de mi padre, el entro con un cubrebocas puesto, no se acercó demasiado a mi, la que corrió a abrazarme fue mi madre.
—¿Nos va a explicar que sucede aquí señor Jeon? ¿Por qué mi pequeño está en su casa?
—Es mi Omega.
Jungkook
Tenía mucho sin dormir tan bien, su aroma en toda mi habitación me relajaba tanto, él tenía el pulso acelerado, se sentía muy nervioso, me habían dicho que si marcaba a alguien el lazo que se crea nos haría ser muy empáticos con nuestra pareja, no sabía que sería tan intenso, menos que él estuviera tan nervioso y feliz al mismo tiempo.
Incluso sabía que le dolía algo su pie lastimado, mi lobo tenía la necesidad de mimarlo hasta que se sintiera mejor, estaba abrumado entre tantas sensaciones nuevas, no estaba preparado para nada de esto, nunca me imaginé con nadie hasta este punto, pero aquí estoy con su lindo cuerpo desnudo acunado en mi brazo, es tan pequeño.
Tan delicioso.
Debo controlarme necesito primero hablar con su familia, ya habrá mucho tiempo para follarlo hasta el cansancio.
Cuando le hable dio un brinco, creo que no se percató que ya había despertado, no puede ser más tierno, más que un lobo parece una oveja asustada, note como me observaba cuando me incorpore no creo que esté consiente de todas las feromonas que arroja cuando se excita, mi lobo se sentía orgulloso de que su Omega lo deseara con tanta pasión.
Cuando le pedí hablar con sus padres el terror invadió de nuevo su rostro, quiero grabarme todas sus expresiones, no puedo con su cara de niño.
Le pase algo de mi ropa pues la de él había pasado a mejor vida por mi ataque nocturno, se puso solo una camisa que le quedó enorme, en verdad es muy pequeño. Mientras hablaba con su madre algo histérica al teléfono, busque entre mis cajones un par de pastillas supresoras, si él no deseaba tener un cachorro las debería tomar, creo que cuando pregunté cómo las tengo habrá una larga charla respecto a mi sexualidad. Por lo pronto si él decide tener o no un cachorro ahora es un decisión que respetaré.
Cuando colgué con sus padres y le mostré la opción de tomar o no las pastillas él no dudo ni un segundo en tomarlas, aún no está listo, y eso está bien. Tocaron la puerta y era momento de la verdad, él no pudo levantarse tanto por la pierna como nuestra apasionada noche, me tocó llevarlo hasta la sala y dejarlo un momento hasta que abrí la puerta viendo a dos lobos preocupados y molestos.
—¿Qué pasó? ¿Jimin está bien? — la madre se abrió paso buscando a su hijo con la mirada.
—¿Seria tan amable de colocarse esto? —le extendí un cubrebocas al padre —el aroma de su hijo puede ser un problema para usted.
Se lo puso sin rechistar pues la esencia de mi pequeño ya se sentía hasta la puerta, claro que mezclada con mi aroma. Dejé que entrarán a buscarlo, lo primero que hacen los padres es verificar que su cachorro este en una pieza, por poco y lo encuentran dos, pero me controle.
—¿Me puede explicar que pasa aquí señor Jeon? ¿Por qué mi pequeño está en su casa?— un padre furioso hablando
—Es mi Omega.
Dije de manera posesiva, no estoy mintiendo y a menos que él se quiera ir por voluntad. Tendrán que matarme para llevárselo.
—¿COMO QUE SU OMEGA? — la madre explotó, jalo el cuello de la camisa de Jimin y vio la marca, este se encogió en su lugar —¿Qué demonios le hizo a mi pequeño?
—Se como se ve esto...
—No, no tiene ni idea de cómo se ve esto, Jimin es menor de edad, Usted lo violó — escuché como su padre gruñía.
Respire profundo antes de exaltarme también, Jimin solo veía al suelo algo avergonzado.
—¿Jimin? —levanto su rostro y me miró —¿Te viole?
—No, yo quería...
Vi como su padre le dio una bofetada.
Un grave error de su parte.
Lo tome por el hombro y lo empuje, la madre quiso intervenir, pero le gruñí tomando a mi pequeño entre los brazos.
—Estan en mi casa, y deben de respetarla, Jimin está tratando de entenderse con ustedes —mi voz era tan demandante como mi mirada —estoy intentando ser razonable, pero aunque sean sus padres no permitiré que le pongan una mano encima de nuevo.
Mis ojos se tornaron amarillos, si algo es sabido, es que jamás debes de tocar al Omega de un alfa menos cuando su celo aún no se esfuma por completo el padre tiene suerte de tener su garganta intacta todavía.
—Tienes dos opciones, sentarse y hablar con él, o largarse y no volverlo a ver nunca.
Jimin se aferró de mi camisa, supongo que la idea de no verlos de nuevo también le afectaba.
—Entiendo —la madre levantó las manos para calmarme —pero es que esto es algo impactante para nosotros, ayer lo dejé en su habitación y hoy está aquí con su primer celo y marcado, no puede pedirme que me calme.
—Golpearlo no es una manera de que él les explique, levanté a su esposo y tomen asiento.
La señora Park obedeció se sentaron enfrente de nosotros, yo puse a Jimin aún lado de mi sosteniendo su mano, la madre no dejaba de ver está acción.
—Iniciare yo, se que no es correcto lo que hice, él aún es un niño en algunos aspectos, tal vez pude controlarme más pero la verdad es que no lo iba a hacer, su hijo es mi destinado—las venas de su frente se exaltaron— antes de que se altere de nuevo déjeme decirle que yo no toleraba para nada el olor de los omegas. Mi poco contacto con otro tipo de casta eran betas, las y los omegas solo en mis celos, pero aún así prefería evitarlos —espere un segundo a que todos asimilarán la información — dicho esto su hijo sería mío tarde temprano, tal vez pude esperarlo un poco más pero estuvo en mi camino durante mi celo así que lo marque.
—¿Qué va a pasar con su educación? Es muy joven para tener cachorros.
—No habrá cachorros por el momento él ya lo decidió, por su educación no se preocupe él terminará la escuela media y si así lo desea una carrera, como le expliqué todo esto es más una cortesía que otra cosa, de haberlo querido me hubiera ido con él nada más, tengo los medios, el dinero y el poder para hacerlo, pero no sería justo para Jimin.
—No lo puedo aceptar — el padre finalmente hablo —puede decirme que él es su destinado pero usted le dio caza —eso es verdad — él tiene las hormonas encima por su primer celo, no razona.
—Jimin querido, ¿Quieres irte con tus padres? Puedes hacerlo no te detendré pero solo si así lo quieres tú.
—Si me quedo contigo, ¿Seguiremos viviendo en este vecindario?
—¡Jimin! — sus padres gritaron de asombro.
Tomé el mentón de mi pequeño.
—Si, aquí nos quedaremos.
—Quiero quedarme contigo.
—¡No lo acepto!
El padre se levantó del sofá lo imite y me pare frente a el gruñéndole.
—No hay nada más que hablar con ustedes, ya tomo una decisión.
—Él aún es menor, somos sus padres si quiere llevar esto a un tribunal con gusto lo haré.
—Hágalo, pero el tribunal fallara a mi favor, él está marcado si lo alejan de mi morirá, no creo que un juez prefiera verlo morir, sin mencionar que en un par de meses él cumplirá los 18 para cuando el juicio termine el fallo no importará.
—Noel — la madre hablo con la voz temblorosa — debemos detenernos o lo perderemos de una u otra manera. ¿Segura que es lo que deseas mi vida?
—Si mami, mi Omega reaccionó a el desde la primera vez, hasta ese entonces no la había sentido así de fuerte, incluso el solo hecho de que me alejes de el hace que mi lobo llore, además no me iré lejos.
La madre se acercó de manera sigilosa y lo abrazo, Jimin correspondió el abrazo.
—Empacare tus cosas, te las traeré más tarde, señor Jeon solo prométame que no se lo llevará lejos de aquí.
—No lo haré, el único cambio será su domicilio y el hecho que ya tendrá una pareja.
Asintió y se llevó al padre con ella, yo tenía permiso en el trabajo por el celo así que me dedique todo el día a atenderla a él, mostrarle la casa, darle mismos y satisfacer sus deseos del celo, la sensación de su cuerpo caliente no tiene comparación.
Jimin
Mis padres habían estado algo extraños y los entiendo, también me pondría de la misma manera si mi único hijo se hubiera marchado de la noche a la mañana con alguien mayor además de que están al tanto de que de virgen ya no queda nada, tenía ya una semana viviendo con Jungkook aún me es difícil adaptarme, más por qué me deja más tiempo solo del que imaginaba ya quería regresar a clases el lunes así no estaría muriendo de aburrimiento todo el tiempo.
—Jimin— estaba acostado boca abajo cuando llegó —Jimin.
—¿Qué? —no me moví.
—¿Por qué estás haciendo rabieta?
—No lo estoy haciendo.
—¿Entonces porque te siento molesto y no me miras?
Estúpido lazo.
Me encogí de hombros aún sin mirarlo, el ya no dijo nada se levantó de la cama, mire de reojo, él se comenzó a quitar el traje se desabrochó el chaleco primero y lo puso en un pequeño sofá que tenía al fondo de la habitación, lo vi quitarse las mancuernillas, ¿Cómo puede esa acción verse tan sexy? Note que sonrió.
—Pensaba que estabas molesto.
Se terminó de quitar la camisa, después saco su cinturón y se acercó con el en la mano hasta la cama, mi respiración se aceleró, el sabe lo que me provoca su torso desnudo, la imagen de èl con solo los pantalones de vestir sin camisa me está poniendo mal. Me jalo de la pierna del yeso para terminar por ponerme en su regazo boca abajo.
—¿Qué haces?
—Te voy a enseñar un poco de modales Jimin, eres un niño mimado supongo que es el hecho de ser hijo único —bajo el pantalón de mi pijama dejando mi trasero expuesto —no está bien que no me saludes con un beso cuando llegó, mostrar la espalda mientras te hablo tampoco es educado —delineo mi trasero con el cinturón, yo trague en seco.
—Detente me asustas.
—¿Así?
Dio el primer azote con el cinturón, extrañamente aunque dolió la sensación no fue negativa por parte de mi entre pierna demostrándolo en un gemido.
—Tu inocencia es un problema Jimin, me provoca demasiado.
Dio otro azote más, apretaba los ojos al sentir el golpe pero el dolor cada vez era menor, y el hormigueo en mi entrepierna aumento con el tercer azote. Escuché que gruño.
—Tu aroma excitado es como una droga Jimin.
Cada vez que decía mi nombre con esa voz ronca perdía la razón de mi, ¿Por qué estaba molesto?
Me arranco los pantalones de la pijama junto con mi ropa interior, sin esfuerzo me tomo de la cintura y me puso a ahorcajadas sobre el, yo le facilite el quitarme la parte de arriba de mi tercer pijama rota.
—A este paso tendré que dormir desnudo.
Bajo el cierre de su pantalón para sacar su miembro y clavarse en mi sin previo aviso.
—No me importaría eso.
Lo tome del rostro para besarlo mientras el me tenía sostenido de la cintura haciéndome subir y bajar sobre el, clavándose vigorosamente una y otra vez, uní mi frente con la de el jadeando en sus labios, el bajo sus enormes manos para tomar cada una de mis nalgas en ellas, se recostó en la cama yo puse mis manos en su pecho para apoyarme y moverme mejor.
—Necesito que te recuperes ya de ese pie, hay muchas cosas que deseo hacerte y me da miedo lastimarte.
Preocupación y deseo una combinación qué no creí que fueran tan bien juntas, ya quería quitarme el yeso. Ayudado por sus manos los movimientos de mi cadera se intensificaron, lo apretaba dentro de mi no quería que saliera ni un centímetro de su hombría, estaba por llegar al clímax, el sintió esto se incorporó nuevamente tomándome por el cuello para besarme y terminar los dos con la unión de nuestras lenguas al ritmo de nuestros orgasmo.
Mientras el nudo bajaba, hacía círculos en su pecho con el dedo índice, no quería verlo al rostro, su mano delineaba la línea de mi cintura.
—Quiero que me digas, ¿Por qué estás molesto?
—Es una tontería —al fin dije despegando mi rostro de su pecho —se que usted no tiene la culpa, pero me he sentido algo solo en la casa. Ya adelante todo lo de la escuela.
Pellizco mis labios, y me observo un segundo.
—Estoy al tanto de que te dejo solo mucho tiempo, quisiera que no fuera así, pero estoy tratando de adelantar todos mis pendientes para estar más en casa, no estaba preparado para tener un Omega tan demandante, no necesitas estar todo el tiempo aquí solo.
El nudo bajo y nos acomodamos mejor en la cama.
—Puedes salir, no estás raptado Jimin, si quieres ir a casa de tus padres, ve, si deseas ir con tus amigos, ve, soy tú alfa no tu captor —quito un mechón de cabello de mi rostro — estoy para cumplir tus deseos, solo deja de llamarme de usted.
—Me dices niño mimado, pero también dices que cumplirás mis deseos, no te entiendo, también me malcrías.
—Ah, es que quiero tener motivos para castigarte.
Mi cara se encendió el solo sonrió y me dio un beso corto. Me dio mimos hasta que me quedé dormido en sus brazos, le agradezco a la luna por mi alfa, mi Omega se siente pleno y yo enamorado.
.........
Ya debo entender que devoran todo lo que escribo, pero sigo pensando que pocos me leen...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro