Ella miraba fijamente el lago bajo el puente que daba hacia la clase diurna,  el viento era frío pero parecía no crearle nada a la joven que apenas vestía un vestido blanco, el cual le llegaba hasta los tobillos.

—¿Jamás has salido?—le preguntó Aidou

__________ estaba en completo silencio, parecía que era la primera vez que miraba la luna.

—. Quizá lo hice—susurró y alzó su mano hacia la luna—. Es hermosa.

Aidou no supo cómo reaccionar ante la situación que estaba experimentando.

—. Será mejor que regresemos, no quiero que te resfries, ya falta poco para invierno y el aire es helado—justificó el rubio

La pelinegra se limitó a mirarla y asintió. Mientras caminaban __________ miro todo a su al rededor, «Parece una niña pequeña» pensó Aidou algo fastidiado y al mismo tiempo extrañado por aquella joven.

Una vez estaban en el interior del dormitorio, _________ prometió guardar el secreto de que había salido y hacer de cuenta de que no había conocido al chico rubio que la había encontrado.

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A mitad de la noche, escucho unos pasos pesados y lentos, abrió apenas los ojos, en la orilla de su cama Kaname estaba sentado observándola.

—. Lamento haberte despertado—le susurró

Ella negó, el posó una mano en su mejilla.

—. Está bien, Kaname-sama—respondió en un hilo de voz

El cerro los ojos y recargo su frente en la de la chica.

—. Tienes tu corazón inquieto, ¿Estás bien?—añadió Kaname

—. Si, estoy bien.—contestó—. Mejor ahora que estás aquí.—añadió aún adormecida

El se recargó en el pecho de __________, parecía cansado y quizá preocupado.

—. Mañana será tu primer día como estudiante, __________—dijo

El se reincorporo, ella no objeciono, parecía estar perdida y al mismo tiempo no; parecía que tenía millones de preguntas pero prefería no hacerlas, como si temiera a la respuesta.

—¿Tienes miedo?—ella nuevamente negó

—. Sigues preocupándote por mi... —musitó la chica y se sentó—. Cuando yo debería hacerlo al no recordar ni si quiera como fue que termine aquí...

El se afligió apenas, le sostuvo el mentón..

—. Puedes estar tranquila con saber, que esto es por tu bien, ¿Verdad?—ella negó nuevamente—. Era de esperarse...

Kaname se mordió la muñeca y bebió de su sangre, la contuvo en su boca, se acercó hacia _________, la besó pasando su sangre hacia la boca de ella; _________ bebió de ella.

No era vampiro, pero tampoco es que tuviese la escencia de un humano...

___________ le pasó las manos por el cuello, el le tomó la nuca, aún cuando se separaron la miro directamente a los ojos.

—. Siempre me entregaré a ti, _________—le aseguró—. Eres la única que conoce cada susurro de este ser.

La pelinegra lo miro de hito en hito, el la atrajo hacia su pecho; dos amantes malditos, rodeados de espinas por doquier, el pecado de dos seres diferentes.