De forma sigilosa, pero con una sensación de urgencia, salimos de la habitación. Lía blandía su espada en mano, lista para cortarle la cabeza al primero que se le atravesara. La luz de la luna se reflejaba en la hoja de la espada, creando un efecto de destello que me hizo sentir un escalofrío.

Esperaba que no fuera ningún inocente o alguien que saliera de su habitación por el apagón quien tuviera la desgracias de atravesarse con nosotros.  El estrecho pasillo me parecía eterno, como si estuviéramos atrapados en un laberinto sin salida.

Nos dirigimos a las escaleras de emergencia y comenzamos a ¿subir?. Frunci mi ceño, Sí, parecía que solo íbamos a subir. Pero ¿no se supone que la salida es hacia abajo?, Lía parecía saber lo que estaba haciendo ya que subía de forma efusiva.

Me miró de reojo- "Sí bajamos, nos estarán esperando. Asi qué, Hay que buscar otra ruta de escape para despistarlos. - dijo con una sonrisa irónica.

Okey, eso me parecía más que lógico.
Llegamos a la azotea del edificio y comencé a observar todo a mi alrededor, buscando cualquier cosa que pudiera ayudarnos a escapar. Pero no se me ocurría nada brillante en ese momento.

Piensa pinky, piensa...

Fije mi vista en el edificio contigo al hotel y algo en mí hizo Click, bingo....  El hotel tenía una especie de conexión con otro edificio un poco más grande. Tenía solo 3 o 4 pisos más de altura, pero considerando la situación, nos serviría.

-  Creo que podemos subir por ahí y llegar al otro edificio - dije, señalando hacia la grua de construcción qué dejaba una especie de puente qué conectaba ambos edificios.

¡Gracias a la Diosa!

Bendito el hombre que haya dejado esa grúa de construcción enorme ahí,  fue un genio.

Lía observó el edificio y luego se acercó a la orilla para ver la caída. Trague grueso, y yo pude sentir su nerviosismo.

Okey, había una parte que no pense del todo. Me rasque la nunca de veras que soy Hanna siendo Hanna

Eres una genio defectuosa. - se burla Nia.

A veces me pregunto de que lado estas... - Respondí de mala manera.

Me acerqué al borde del techo y sentí un vértigo que me hizo marearme. La caída parecía interminable, y mi estómago se revolvió al pensar en la posibilidad de caer. ¡Carajo! No había tiempo para arrepentirse. Teníamos que actuar rápido si queríamos escapar.

Lía se detuvo a mi lado y me miró con una sonrisa confiada. "Bien", dijo, como si esto fuera una cosa super sencilla. ¿Estaba loca? O sea, podíamos morir...

- Eres una Licantropa niña prodigio- intervino Nía con ironía en su voz.  ¿Sí, verdad? Reí nerviosa.

Lía me miró con una sonrisa. - No me refiero a eso... igual te dolerá y puede que rompas uno o varios huesos, pero sobrevivirás

Que reconfortante...- Pensé Resaltemos el sarcasmo, hice un gesto de ironía.

Lía continuó explicando su plan. - Solo debemos tomar velocidad hasta ese gancho y balancearnos a las escaleras para subir-

Que fácil se escuchaba, ahora tocaba la prueba de fuego.
Lía trabó la puerta de la azotea para ganar algo de tiempo y, desde esa distancia, se acomodó su espada, inhaló y se echó a correr, pasándome por un lado.

-¡No te quedes Lobita! - gritó.

Y solo en ese instante, cuando dejé de pisar el suelo firme del techo, la vi volar... por un carajo. Mi corazón se comenzó a acelerar por miedo a que cayera y perdiera la vida.

"Ella sino creo que sobreviva"-  dijo Nia, y eso me lleno de preocupación.

Mi corazón estaba a punto de explotar mientras veía a Lía volar hacia el gancho. Su cuerpo se estiró en el aire, y su espada se balanceó peligrosamente cerca de su rostro. Por un momento, pensé que iba a fallar, que iba a caer hacia la muerte.

Pero parece que hay mas probabilidad de qué yo fallara a que Lía lo hiciera, su agilidad era como la de una guerrera experimentada.

Es una Domimatiom Genia - Me di un sape mentalmente.

Siguiera observándola y con un movimiento ágil, logró agarrarse al gancho y balancearse hacia las escaleras. Su cuerpo se movió con una gracia felina, y su espada se mantuvo firme en su mano.

Escuche un sonido de golpes a mis espaldas y voltee a ver la puerta, estaban intenso abrirla. Eso causo que mis nervios incrementaran y la piel se me puso de gallina. Debo apresurarme.

Volví mi mirada hacia donde estaba Lía y subía las escaleras con una velocidad y agilidad que me dejó sin aliento.

"¡Vamos!" gritó Nia en mi interior. Con fuerza de voluntad me empuje hacia el borde del techo.

- No podemos quedarnos aquí

Me dije en voz alta y inhale, exhale, tratando de soltar todo nerviosismo qué se pudiera apoderar de acorte la distancia que me quedaba, corriendo y luego me lancé hacia como si nada, sentí el peso en mi cuerpo producto de la gravedad.

Voy a morir, por la Dios.... este es mi fin.

- ¡Solo agarrate firme! - Grito Lía.

Mi corazón estaba latiendo con fuerza, y mi estómago estaba revuelto. Me tome del gancho y fue todo, bien ya habia hecho un paso y ahora debia seguir, tenía que hacerlo. Tenía que seguir a Lía y escapar de los hombres sombra.

Cuando afirme mi agarre del gancho, comence a balancearme hacia las escaleras. Mi cuerpo se movió con una torpeza que me hizo sentir como un mono en un árbol, pero logré subir y agarrar las escaleras sin caerme para comenzar a subir.

No mires abajo... no mires a bajo, no mires a
Mire abajo y mi visión se empezó a ver borrosa ¡Mierda!

-¡No mires abajo! - grito Lía.

Inhale y exhale de nuevo pidiendofuerzas prestadas a la Diosa Luna. Sí me salvaba iba a ser más gentil con Ryan.

Se valiente... se Fuerte... no te rindas...

Comencé a subir escalón por escalón y para cuando llegué arriba, Lía me estaba esperando, al verme me dio una palmadita en el hombro y yo me encontraba jadeando y sudando frío, pero parecían estar bien.

- ¿Estás bien? - preguntó Lía, mirándome con preocupación.

Asentí con la cabeza, aún jadeando. - "Sí... estoy bien".

Lía sonrió - Bien. Ahora, vamos a encontrar un lugar seguro para escondernos.

-Sí, hay que salir de acá. - respondí

Miré hacia la azotea del otro edificio y pude ver las sombras moverse, como si estuvieran vivas. El viento soplaba fuerte y hacía que las sombras parecieran tener vida propia. De repente, una figura masculina se detuvo justo en la orilla del techo y miró en nuestra dirección.     Llevaba un abrigo negro y un sombrero que le cubría la cara, lo que lo hacía parecer aún más siniestro.

Levantó su mano y me señaló. Mi corazón comenzó a latir con tanta fuerza que pensé que se saldría de mi pecho. Sentí un escalofrío recorrer mi columna y mi mente se llenó de pensamientos de muerte y destrucción.

De señalarme hizo un gesto con su mano pasándola por el cuello en señal de "Estás muerta" y las alarmas en mi interior se encendieron.

¿Y a ese que?, ¿le dieron de beber gasolina cuando estaba chiquito? Me tomaron de la muñeca.

-Hora de largarnos - dijo una voz detrás de mí.

Era Lía, su voz sonaba firme y decidida. Me di cuenta de que la conocía muy poco, a pesar de haber pasado tanto tiempo con ella. Su semblante era serio y su mirada parecía estar evaluando la situación.

- Debemos darnos prisa, ya deben estar viniendo - dijo mientras me jalaba hacia la puerta.

Comenzamos a correr hacia la puerta para bajarnos de la azotea. Esto era más que un suceso, parecía una guerra declarada y no era solo con la manada sino también conmigo. ¿Qué pasaba? ¿Por qué me estaban persiguiendo? Las preguntas se acumulaban en mi mente mientras corríamos hacia la salida.

Lía me llevó a través de un laberinto de pasillos y escaleras escondidas hasta bajar por lo que parecia la alcantarilla, asi que recorrimos todo por debajo del hotel, ¿Coincidencia? Que supiera de este lugar, No lo creo... 

Corrimos sin descanso hasta que finalmente llegamos a una pequeña puerta escondida detrás de una cortina.  Que extraño.

La puerta se abrió con un clic, y Lía me hizo un gesto para que entrará  ¿era de confiar? Tendría que averiguarlo intentando.

- La peor diligencia es la que no se hace Hanna

Parecía que Lía sabía la guerra que había en mí, y me sentí apenada pero sino cuidaba de mí misma, nadie más lo haría.

Entramos y era una habitación pequeña. Un tanto oscura para mi gusto, con paredes de piedra y un techo bajo. Había una pequeña mesa en el centro de la habitación con dos sillas de madera degastada, con una vela encendida t la luz que daba era azul, La llama de la vela bailaba y danzaba en la oscuridad, creando sombras extrañas en las paredes.

Lía cerró la puerta detrás de nosotros y se apoyó en ella, como si estuviera bloqueando la entrada. - Estamos a salvo aquí - dijo, jadeando un poco. -Al menos, por ahora.

Me encamine hasta sentarme en la mesa y mire a alía con una expresión curiosa.

-¿ Qué pasó con el padre de Ryan?-preguntó.

Lía se encogió de hombros. - No lo sé. Pero sé que la Orden está detrás de todo esto. Y sé que Ryan está en peligro al igual que el futuro de la manada.

Lía se senti en la mesa junto a mi, mirandome con una expresión seria.
- Por eso Tenemos que encontrar a Ryan - la mera mesion de su nombre causaba que se me erizara la piel. - Y tenemos que descubrir qué está pasando.

Yo asentí,  pase lo que pasé debo proteger a quienes amo y aunque trate de protegerlos escapando, solo los deje a su suerte, claro que no pensé qué iban a ocurrir este tipo de acontecimientos.

- Tenemos que actuar rápido.

Aun no estaba del todo segura a que no enfrentariamos pero algo si tenia claro y era que no estábamos solas

-  La Orden no se detendrá hasta que logren lo que quieren.

- ¿Y eso es?

- Hay que descubrirlo Hanna y rápido.

WENAS WENASSSSSS
HOY AMANECIMOS RICA, SABROSA APETITOSA PORQUE PUEDO, SI PUEDO

Hola mis niñas lindas hermosas y preciosas (y niños, si me leen) espero les esté gustando la trama, la verdad que esto no ha sido solo trabajo mío... me ayudan con la redacción y ortografía para brindarles lo mejor de lo mejor (creo). 

Nos leemos el Sábado 🥰

Besitos💕

No olviden seguirme a mí instagram @Dreamy_mel 👌 ahí podrán ver avances de la historia o cortos videos, imágenes y más 🥰

Gracias por su paciencia, amor y lealtad 💕