Ethan McGregor.

-Pero señor, no tiene...

-Contratala.-Dice bruscamente.

-Si señor... Estas contratada.-Dice la mujer de mala gana.

-Ahora. Dejame con ella.

Danielle, se va y el doctor que atendió a mi hermanito se sienta en la silla donde la pelinegra estaba sentada.

-Arianna Moon, que gusto volver a verte.

-Doctor.-Digo seriamente.

-Así que... Quieres trabajar aquí, ¿No es así?.-Pregunta jugando con la taza de té.

¡Joder! ¿Para él trabajaré?,¡No!¡No quiero trabajar para un sangre pura!¡Jamas!.

-Tu familia...

Pero no... Es decir... No, un sangre pura... Yo... Él... Trabajar...

¡Joder!.

Arianna, es tu familia, relajate. Tu familia, recuerdalo.

-Necesito el trabajo.-Digo sinceramente suspirando.

-Pues ya lo tienes.

-Gracias.

De golpe me acuerdo que hoy supuestamente es Luna Nueva, así que miro al pelinegro y sonrío levemente.

-Me tengo que ir.-Digo levantándome.

-Hoy es luna nueva, por eso te vas.-Afirma.

-No, no, no sabia que hoy era... Luna nueva. Si no que le prometí a...

-Tranquila no tienes que mentir, te dejaré ir a tu casa y buscar todas tus pertenencias.

-¿Perdon?.-Pregunto incrédula.

-Si, desde hoy comenzarás a trabajar, por lo que vivirás aquí.-Dice seriamente.

-Pero...

-¿Quieres el trabajo no?.-Asiento levemente.-Entonces obedece.

-Si... Si, señor.-Susurro.

-Ahora, tienes una hora para ir a buscar tus cosas.-Dice y se voltea.-Por cierto-Dice-Ese conjunto te queda muy sexy.

Vampiros. Son tan... ¡Agh!.

Esperen... ¿Me dijo, "Sexy"?.

Está ciego.

Ahora, el trabajo lo tengo, solo me falta ir a buscar mis cosas.

-¿Quieres ir a arrancarle la cabeza al vampiro, cierto?.

No lo dudes.

Pero no, no lo haré, porque aparte de que ya sabia que si me contrataban me tocaba venir a vivir aquí, tengo autocontrol. Y no puedo, ya que yo soy humana, y él... Vampiro. Puede sentirme cerca y evitar que le arranque la cabeza.

-Además, recuerda que es sangre pura.

Cierto.

Los vampiros sangre pura, no mueren con nada. Solo pueden morir con una daga de hierro que tenga en su punta unas cenizas. Y solo hay una sola daga de esa.

¿Saben qué? Mejor dejo de andar contándo cosas, y me voy... Hoy es Luna Llena, y no quiero morir tan joven.

Comienzo a caminar hacia la entrada de la gran mansión, y camino por donde caminé junto con, ¿Como se llamaba?. ¿Lutan?,¿Lilo?,¿Lacon?,Lo... Lo...¡Logan!, exacto.  Bueno, pasé por donde pasé con Logan, y llegue a la puerta principal.

La puerta inmediatamente se abre y salgo, comienzo a caminar por el sendero que se escuentra allí, hasta llegar a las grandes rejas negras y me acerco a mi auto.

Veo la hora... 7:15 de la tarde.

Lo bueno de la luna nueva, es que la luna sale mas tarde.

Sale a las 8:45pm. Por lo que me quedaría mucho tiempo para recoger mis cosas y despedirme de mi familia.

Llego unos minutos después a casa, y entro encontrándome a Leo sentado en el piso jugando con unos carritos de juguete.

-¡Ari!¡Llegaste!.-Se levanta del suelo, y comienza a correr hacia mi.

Cuando llega a mi lado, yo me coloco de cuclillas y lo abrazo.

-¡Mi amor!.-Sonrío y escucho los pasos de mi madre, los cuales reconozco, porque son un poco suaves y delicados.

-Hola, hija.-Dice mamá y toce un poco.

-Mamá, recuestate, por favor.-Digo soltando a Leo y acercándome a mamá.

-No, no. Mas bien, ves a tu habitación, hoy hay luna llena.-Comienza a negar.

-Mamá, tengo trabajo, me toca buscar mis cosas e irme.-Digo sobando sus brazos.

-¿Como?.

-Si, mamá, me aceptaron en la casa del señor Ethan McGregor.

-No, no, no. Tu te quedarás.-Dice duramente.

-Alisha, dejala, ella lo hace por nosotros. -Dice papá llegando.

-Pero, Alejandro...

-Amor.-Mi papá mira a mamá.

-Bien... Solo, cuidate, y llamamos todos los días.-Mamá me mira.

-Si, lo haré.-Digo y mis padres me abrazan.-Ahora iré a arreglar mis cosas.

Comienzo a correr hasta mi habitación. Cuando llego, saco tres maletas, dos grandes y una pequeña.

En una, comienzo a meter toda mi ropa; blusas, camisones, pantalones, shorts, vestidos, sudaderas, etc.

En otra, comienzo a meter mis zapatos; tenis, sandalias, pantuflas, tacones, etc.

Y en la ultima, meto mis pertenencias personales.

Cuando termino, saco todo y llego a la sala.

-Bueno, ya me voy.-Sonrío

-Cuidate, hermana.-Dice Leo abrazandome.

-Lo haré, mi vida.-Beso su frente.

Suelto a mi hermano, y me acerco a las personas que me trajeron al mundo.

-Los quiero mucho.-Sonrío y los abrazo.

-Nosotros a ti, linda.-Susurra papá.

-Adiós, cuidense.-Digo saliendo de casa.

Bueno... Nueva vida, allí voy.

Entro las maletas al auto, y comienzo a manejar hacia la casa McGregor.

Miro mi teléfono y... ¡Ay, no!.

Son las 8:42pm.

¡Ay, mamá!.

Acelero el auto y trato de llegar mas rápido, peeeero, un trancón de autos y personas me lo impiden.

¿De verdad?¿Ahora?.

Me bajo del auto, y cierro la puerta de éste. Me acerco al revoluto de gente, y veo que hay unos cuantos... Vampiros.

-Vamos, vamos, son las 8:49pm, vamos.-Gritaban muchas personas y comenzaban a correr. Pero, una pila de chupasangre los perseguían.

Todo a mi alrededor se paralizó, no me movía, ni hablaba, solo miraba la escena de la cual era testigo; humanos inocentes corrían, vampiros los perseguían, inocentes morían por solamente ver los ojos rojos de estos monstruos por diez segundos.

Muchas personas corrían por mi lado, y me gritaban, pero yo no escuchaba nada, solo me quedaba viendo como corrían.

Cuando reaccioné, fue muy tarde...

Tengo a un vampiro frente a mi...

Bajo rápidamente la cabeza, al ver al doctor que está ayudando a mi pequeño hermano.

Ethan McGregor.

Vamos, Arianna, corre, ¡Corre!.

Me volteo rápidamente y comienzo a correr, pero me choco con un fuerte torso. Levanto la cabeza lentamente y...

¡Shit!.

-Hola, Arianna.-Dice mi ahora jefe mostrando sus colmillos.

El doctor McGregor sostuvo mi rostro, para que yo no dejara de mirarlo. Suspire y no tuve de otra.

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Solo espero que mi familia esté bien...

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Esperé el momento en el que mis ojos se cerrarían para siempre, pero al parecer no llegó, en vez de eso... Recibí un abrazo un tanto... Posesivo.

-Al fin te tengo, mon amour éternel.- Escucho a lo lejos, y me desvanezco.