Morí en una tarde de verano esperando por mi amada a las afueras de mi gran reino llamado Eurus, la caballeriza había avisado que murió en batalla, una omega fiel como siempre, fueron alrededor de tres días de lucha, yo me había quedado confiando y sabiendo que regresaría, pero no lo hizo.

- Regresaré - me había prometido besando mis labios como una despedida eterna - y seremos felices reinando aquí - me dejó dándose la vuelta aferrándose a su espada de perlas moradas

- Voy a extrañarte - se volteó parando sus pasos - te amo - susurré soltando mis lágrimas

- Yo también te amo - y desapareció tras las pesadas puertas de madera negra.

Tres días sin saber nada de ella, se había encargado que quedar al mando, sabía que mi omega no era como las otras, ella era diferente, sus ojos dorados me lo decían, su forma de expresarme me lo susurraba con fervor y me lo gritaba cada noche de encuentros lujuriosos llenos de amor, pero su noticia me abatió, salí creyendo que era una broma, pero me sorprendieron con su espada manchada de sangre y rota, su caballo se inclinó frente mío pidiéndome perdón, negué y este se retiró.

Me senté a las fueras escuchando el silencio ensordecedor del bosque hasta que cerré los ojos y me dejé llevar por el morfeo fiel de cada madrugada.

- Te amo - escuche una voz diferente - regresare incluso si no soy yo - fruncí el ceño era una voz desconocida 

- ¡Princesa Min!

¿Princesa? Me removí incomoda, el calor abrasador del verano hacía sudar mi cuerpo, lo odiaba - PRINCESA - abrí los ojos desorientada de mi realidad, un sueño extraño, lleno de verdad y mentira, ¿morí?, ¿Quién era esa omega? Trate de recordar sus finas facciones pero eran borrosas

- Hija - moví la cabeza encontrándome con mi padre - Hija.... debemos hablar - me reincorpore y mira a mi progenitor

- ¿Qué sucede? - mi voz salió entrecortada y ronca, una alfa, habían dicho mis abuelos desistí en esa idea, sería una beta hermosa.

-  Te quiero esposar con una princesa - me extendió papel y una pluma negra con unos toques azulados - escribe una carta - suspiré y comencé a redactar. Espero que el rey no acepte.