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Recorrió con la mira toda la cocina, la cual la sentía un poco fría, en realidad, desde que entró aunque el lugar se encontraba impregnado del aroma del más alto, este se sentía un tanto frío y la soledad era tan palpable. ¿Sentirá mucha tristeza pasar aquí?

Bajo la taza y miró a su costado, donde el alfa se había parado; este miraba a la nada mientras bebía de su taza, pero cada cierto tiempo sin que el omega se diera cuenta él inhalaba, llenando sus pecho del aroma a dulce de leche del cual su hogar se estaba impregnando.

— ¿Vives tú solo aquí? — llevó su mirada al platinado, quien lo miraba fijamente, esperando una respuesta.

— Desde los catorce — le respondió con una sonrisa algo ácida en su rostro — Me aleje de la manada desde que me quede solo.

— ¿Desde que te quedaste solo? 

Asintió y dio un largo sorbo, esto aunque era algo que no le gustaba hablar, creai que contarle eso al omega remediaba sus acciones pasadas con él.

— Primero fue mi madre, cayó con anemia etapa final, el oxígeno no le llegaba mucho al corazón porque éste trabajaba mucho mas, por lo que pasaba en cama, medicada, siempre he creído que los medicamentos fueron la causa real de su muerte — hizo una pausa antes de continuar, siempre le dolía mucho hablar de sus padres — Luego que mi madre murió, mi padre cayó en depresión, su lobo no pudo soportar no tener a su destinada a su lado, un mes después él murió. Me quedé sólo, los señores Hong eran cercanos a mis padres, ellos han velado por mí, me ofrecieron un techo, el cual acepte porque a penas era un lobezno, no tenía forma de cuidarme, la casa de mis padres quedó como un pagaré para el señor Moon, actualmente esa casa la tienen para la familia de su hijo.

Realizó una pausa, mirando en dirección al omega, quien se encontraba con sus ojitos acuosos y un puchero.

— El señor Moon es igual que su hijo, un maldito desgraciado — susurro, solo para que JungKook y el escucharan.

Jeon sonrió y bebió más de su chocolate antes de dejar la taza y acercar sus dedos a las mejillas mojadas del platinado.

— La cabaña fue un regalo de mi padre, encontré una carta que él escribió antes de morir, me pidió que fuera fuerte, que busque la felicidad y que no me alejara del pueblo, de los señores Hong ya que ellos serían como mis padres desde ese momento — bajo sus manos y las colocó a un lado de su cuerpo — Hable con los viejos lobos y me dieron la opción de vivir con ellos hasta los dieciocho si quería. Lo pensé, mucho, porque realmente no sentía que ese lugar fuera mi casa, acepte con la condición de que me enseñaran a cazar y a cuidar de un huerto, la carne, a veces la vendo a alguien del pueblo, o se la doy al señor Hong para que la venda, una parte va a mi bolsillo, la otra ellos la guardan, igual que con las verduras. Así consigo el dinero para mi supervivencia.

JiMin asintió y ahora comprendía el porqué el alfa era alguien frío y distante. Lo que no lograba comprender era porqué se fue del pueblo.

— ¿Puedo...? — calló, tal vez se arrepentirá luego, pero ahora queria saber, conocer a fondo a aquel alfa, pero no quería conocer al alfa Jeon que algunos conocen, el quería conocer al alfa que habia detras de ese semblante — ¿Puedo preguntar, por qué no te quedaste con los Hong?

Lo esperaba, realmente el más alto esperaba esa pregunta. En poco tiempo pudo saber cómo era el omega.

— Porque, creo que un porque más allá de querer escapar de las personas que me quitaron todo no hay, los lobos Hong fueron muy benevolentes conmigo, me acogieron y me cuidaron, siempre se los agradezco. Pero verle la cara al Alfa Moon, ver a su hijo y soportar los insultos y tratos de ese lobo. Creo que nadie lo soportaría. Que todos vieran cómo te humillaban mientras a veces te golpeaba o insultaban y que nadie hiciera algo, me hizo ver que la manada no haría nada por mí, aun cuando yo hiciera algo por ellos.

— ¿Por qué no hablaste con mi padre? El no tolera a los lobos que se creen superiores a otros.

— ¿Soy algún miembro del congreso, tengo familia que desempeñe algún cargo que tenga que ver con tu padre? — El omega negó — No, no hay nadie que me respalde. Solo me han dado la espalda.

JiMin sintió que debía disculparse, después de todo es su manada, y JungKook también es parte de ella, aun cuando vive lejos de su pueblo.

— Lo siento, en nombre de mi padre y de los lobos yo me disculpo — dejó la taza a un lado y se puso de rodillas frente al alfa, quien al ver lo que hacía trato de detenerlo.

— ¿Qué haces? JiMin, no, levántate.

— Conozco a mi pueblo, o creía que los conocía. Lo siento — su voz se quebró, pero no porque se sintiera avergonzado, sus lágrimas eran por el dolor que había pasado su alfa y él no pudo estar a su lado durante ese tiempo.

Bajo el rostro bañando sus rodillas con sus lágrimas, se mordió el labio para no soltar ningún jadeo; su pecho dolía e internamente estaba llamando a su alfa para que lo consolara. Sintió como el más alto se ponía a su altura y lo atraía a su cuerpo envolviendolo en sus brazos y ocultando el rostro del platinado en la curvatura de su cuello, soltando más de su aroma para lograr apaciguar su llanto.

JungKook estaba en un estado de shock, no sabe el porque lo está haciendo, no sabe nada más que sintió y escuchó la voz de JiMin, pidiéndole consuelo. No pudo no hacerlo, no cuando lo tenía enfrente y su lobo reclamaba por el suyo.

— No te disculpes, tú no me has hecho nada malo — suspiro sobre sus cabellos e inhalo el aroma amargo del dulce de leche — No llores, por favor — no sabia que hacer, y sentía que en cualquier momento lloraría también. Acarició la espalda del más bajo, y la misma acción la repite con sus cabellos, siseando en su oreja. 

JiMin, inhalo su aroma, queriendo obtener todo lo que el alfa le estaba dando, se acercó más a su cuerpo sintiendo las caricias en su espalda y cabeza.

Jeon se sentó en el suelo y sujeto la cintura del platinado y lo subió a sus piernas, dejándolo sobre ellas. Era algo más íntimo y sus lobos lo sabían, que con este nuevo suceso ellos se estaban acercando mucho más, solo que la parte humana de ellos aun no sabían que ya se habían marcado como del otro.

Pasando los minutos, JiMin se removió en su lugar, sacando su rostro del escondite que había encontrado, miro los ojos del alfa y sin evitarlo, sujetó su rostro y depositó un beso en su frente y otro en su nariz. JungKook sonrió y sus mejillas se coloraron ante el descaro del omega.

— ¿Te encuentras mejor? — el platinado asintió — Qué bueno.

La incomodidad de la situación, sin embargo, ¿que harían ahora? No saben cómo continuar porque únicamente querían sentir el calor del otro.

JiMin miró hacia la pared detrás del alfa y vio la hora, eran pasadas las siete de la noche. Seguramente sus padres lo matarían.

— Por la luna, es de noche ya — se colocó en pie, sobresaliendo al alfa. Jeon lo miró y aunque su lobo quería atraerlo de nuevo a su cuerpo, el solo se puso de pie y vio hacia el lugar que el más bajo miraba. 

Suspiro, el tiempo había pasado muy rápido, detestaba el tiempo ahora por ser tan inoportuno.

— ~Tengo que irme — JiMin lo miró con tristeza en sus ojos.

El omega sentía que si se iba el dia siguiente seria igual que los anteriores, temía que fuera así.

— Tienes razón — JungKook bajó su rostro y siguió al platinado hasta la entrada.

— Gracias, JungKook-sshi, esta fue una tarde muy linda — asintió, pero lo único que quería era abrazarlo y no soltarlo para que no se fuera.

— No es nada — le respondió. 

JiMin estaba dispuesto a irse, pero JungKook no quería que se fuera, no podría soportar a su lobo reclamando nuevamente.

El omega ya estaba por adentrarse al bosque — ¡JiMin!

Corrió hasta él y al estar frente suyo soltó las palabras que no penso decir nunca — ¿Quieres que pasemos la tarde juntos mañana? 

JiMin sonrió y asintió, dejando al alfa solo. En la mente del omega este gritaba y escuchaba el aullar de su lobo, mientras que el alfa quería morir de la vergüenza, aunque su alegría era mucho más mayor.

JiMin llegó a su casa y al abrir la puerta se encontró con ambos lobos esperándolo con una mirada seria y de brazos cruzados, le causó gracia pero contuvo su risa porque eso solo empeorara la situación.

— ¿Por qué tan tarde, lobezno? — su padre alfa enarco una de sus cejas. 

— Yo, estaba con JungKook.

— ¿JungKook? — su padre omega bajo sus brazos, viendo como su hijo asentía. Lo comprendió de inmediato, el alfa destinado de su hijo era ese tal JungKook — Sabes, JiSeok, no es necesario hacerle tanto interrogatorio a nuestro hijo, ya es grande, pronto será el omega de su propia manada — tomó de los hombros a su compañero y lo empujó hacia la sala.

JiMin sonrió y subió a su habitación, abrió la puerta de este y se tiró de espaldas a su cama con una sonrisa.

— ¿"Quieres que pasemos la tarde juntos mañana?" 

Recordó ese momento, como el más alto había gritado su nombre y había corrido hasta alcanzarlo. ¿Era una locura pensar que ese alfa ya estaba aceptándolo? Claro que lo era, pero quería mantener esa ilusión un poco más de tiempo en su cabeza.

A la mañana siguiente JiMin se encontró con Tae en la plaza, este último lo había citado ya que no sabía nada él desde la tarde anterior. 

— Cazastes con él y de paso te contó la razón del porque no vive con la manada en el pueblo — numeraba cada uno de los acontecimientos que su amigo le había dicho — ¡JiMin, diste en el medio! Es un gran avance, desde que nos contactes a tu padre y a mi que ese alfa sería un hueso duro de roer, los dos nos estábamos haciendo la idea de ir y contarle la razón del porque insistias.

— No quisiera que él se entere sobre Taeil, no cuando este tiene que ver con su pasado.

— Con más razón creo que tendría que saberlo — El de cabello ondulado se recargó sobre el respaldo de la banca en la que se encontraban sentados.

JiMin negó y suspiro para ver a su gente, realmente no le cabía en la cabeza el que todos estos lobos alguna vez vieron el trato que recibía el alfa y no hicieran nada al respecto. Es decir, Kook era solo un pequeño lobo que apenas era consciente de su jerarquía, mientras que el Señor Moon simplemente abusó del desconocimiento del lobo. 

Taeil era otro punto importante. Él tenía en cuenta que tal vez el trato de ese lobo era el causante de que Jeon ahora fuera tan frívolo y desconfiado, porque algo le decía que su alfa era un lobo muy diferente a como se mostraba y lo confirmo al ver como este lo abrazaba y trataba de consolarlo mientras él se derrumbaba ante la información.

— ¿Qué hace el omega más bello de la manada? — HoSeok había llegado al encuentro, pero, JiMin no sabia que el alfa de su amigo tambien pasaria la mañana con ellos.

— Hobi — el omega más alto envolvió sus brazos en el cuello del alfa y se levantó para poder abrazarlo correctamente — JiMin, Hobi quiere ayudarnos con el festival, ¿puede hacerlo?

El platinado asintió y esta vez se centró en lo que debía de hacer. 

Se habían reunido para saber en donde pondrían cada mesa y en donde se montará la tarima. 

Al pasar los minutos tanto él cómo su amigo discutían por saber quien podía decidir el mejor lugar para la tarima. 

— Te digo que frente a la fuente se verá muy lindo — Tae reprocho e hizo un puchero, estaba jugando todas sus cartas.

— No, TaeHyung.

JiMin se sentía muy frustrado al no poder hacer entrar en razón a su amigo. Y no era el único, el único alfa entre esos dos omegas estaba a punto de tomarse de los pelos por escuchar la pelea tan enérgica que tenían esos dos lobos.

— Bien, suficiente — se metió entre ambos y medito un momento antes de hablar — será mejor poner el escenario a ese lado — Señaló hacia el frente, siendo este el lugar que no se había mencionado — las mesas quedarán de forma que los lobos podamos ver hacia ella y no darle la espalda.

HoSeok miró a ambos lobos quienes lo miraban con una sonrisa, al parecer les había gustado la idea del alfa.

— Sabes, para ser un alfa tienes buenas ideas para preparar eventos — JiMin anotó la posición del escenario y continuó enumerando las mesas y poniéndolas en un mapa del centro del pueblo donde se llevaría a cabo el festival.

Al llegar el mediodía no quiso seguir esperando por lo que se adentro al bosque luego de haberse despedido de sus amigos. El recorrido ya se lo sabía de memoria, no le preocupa perderse, después de todo al sentir el aroma a chocolate puede darse cuenta que está cerca.

Por otro lado JungKook revisó que en su casa todo estuviera en orden, ya había sentido el aroma a dulce de leche, el aroma del omega en el que lleva pensando toda la mañana. El sonido del toque en la puerta se escuchó llamando la atención del alfa. Sacudió su cabello y lo peino hacia atrás, dejando su frente descubierta; camino hacia la puerta y a su lobo para que este dejara de liberar tanto su aroma.

— Pensé que no vendrías — le sonrió al omega quien le sonrió tiernamente.

— ¿Por qué no lo haría? Si fuiste tú quien me invitó — inclinó su rostro aun con su sonrisa, logrando que sus ojos formarán una media luna y que su cabello brillara por los rayos del sol tras su espalda.

Jeon lo miró y sintió que su corazón era atacado, no lo oculto, su rostro expresaba la belleza de omega que tenía frente suyo.

《¿Por qué se ve tan jodidamente tierno?》

Su lobo se acostó panza abajo mientras su rabo era sacudido, le encanta el humano de su omega, era igual que su lobo.

— ¿Me quedo aquí o puedo pasar?

Kook sacudió su cabeza, despertando de sus ensoñaciones — Oh... — miro hacia atrás — Espérame aquí, iré por mis cosas para que vayamos a caminar. 

Se dio la vuelta y recogió sus llaves, guardandolas en su bolsillo. Comenzó con el recorrido, siendo seguido por el platinado. Jeon no caminaba miy rápido, si no que trataba de ir al paso del más bajo, quien noto lo que el alfa estaba haciendo.

— ¿Qué es lo que haremos?

— ¿Qué es lo que quieres que hagamos? — el azabache lo miro. JiMin lo medito por un momento antes de correr hacia un árbol lo suficientemente grueso para ocultarlo.

Kook no entendió lo que hacía el omega, hasta que este regresó en cuatro patas, mientras saltaba y meneaba su cola de lado a lado.

— ¿Quieres que juguemos en nuestra forma de lobo? — Un ladrido de parte del pequeño lobo blanco que le llegaba un poco más arriba del muslo se lo confirmó.

Asintio y corrio tras del arbol para desvestirse y cambiar a su forma de lobo, regreso hacia su compañero quien lo esperaba sentado sobre sus patas traseras, el gran lobo negro rodeo al omega, haciendo que este agitara mas su cola, hasta que el lobito blanco se hecho a corres para que el alfa lo siguiera, lo cual  hizo, tratando de alcanzarlo.

No era dificil para el lobo negro poder lanzarse y tratar de atraparlo, pero cada que estaba cerca dejaba que el lobo blanco pudiera alejarse un poco, solo porque le gustaba sentir como este se asustaba y corria más rapido.

El lobo de JiMin corrió hasta doblar hacia la izquierda, pero no contaba con que el lobo azabache se le lanzara encima, tumbandolo y logrando que ambos cayeran por una pequeña colina, haciéndolos rodar hasta que terminaron con el lobo blanco aprisionado entre las patas del alfa, quien sin tapujos ni titubeos acercó su hocico al del omega, comenzando a lamer todo este.

JiMin cerró sus ojitos, sintiendo su corazón desbocarse por la muestra tan cariñosa que el lobo de Jeon le estaba mostrando. Sintió como el lobo azabache mordió y halo una de sus orejitas, sacando un alarido de dolor, para después seguir con su propósito de quitar la tierra de su rostro.

JiMin se levantó, quitando el cuerpo robusto del animal sobre el suyo, sacudiendo su pelaje y caminando para salir del acantilado, dejando al lobo azabache detrás, quién se resintió un poco porque el omega lo había apartado.

JiMin se echó sobre sus cuatro patas limpiando un poco su pelaje, se había ensuciado incluso más que el dia anterior.

El alfa salió, viendo como el lobito blanco se acicalaba, algo que lo hizo sentirse culpable y sentía como si el lobito se había enojado con el.

Escuchó un ruido en los arbustos a su costado, y sin detenerse se adentro a este, viendo a una pequeña ardilla.

El lobito blanco seguía limpiando sus patas y parte de su pecho, no estaba enojado, simplemente no le gustaba ver su pelaje café cuando este era blanco; al no sentir la presencia del otro lobo miró hacia sus costados, preocupándose ya que él no conocía esa parte del bosque.

Siguio acicalando su pelaje, ignorando por completo que el lobo negro no estaba, y que su aroma se sentia muy cerca. Jeon caminaba con su cabeza en alto y muy contento por haber atrapado aquel roedor, miró al lindo lobito blanco y se acercó dejando frente a él el animalito ya sin signos de vida.

JiMin miró asombrado la ardilla mientras intercalaba con la mirada del imponente lobo de Jeon, quién acercó el cuerpo del animal un poco más cerca incitando a su compañero a que lo aceptara.

JiMin olfateó el animal y comenzó a devorar su cuerpo, pero antes le pidió al lobo con un gruñido y un ladrido que se acercara para compartirlo.

¿Qué creen que hace el lobo de Kook?
¿Les gusta el nuevo cambio en el alfa?

Realmente siento que los capítulos estan quedando muy bien, me gusta el rumbo de la historia y siendo que es como me la imagine desde que pedi el permiso para adoptar la idea.

Quiero saber su opinion, a mi me gusta mucho leer sus comentarios, realmente me levantan el animo, mas ahora que nada.

Lxs quiero, realmenre lxs quiero muchoooo.

Nos vemos la proxima semana...

I Purple U 💜

🦋🖤💙