(Dos meses después)

El tan esperado mes de la luna de plata ya estaba aquí. Dos meses donde un par de omegas jóvenes y un omega adulto se la pasaron juntos compartiendo ideas y organizando los últimos detalles de la festividad.

— ¿Listo para comenzar con las invitaciones? — el omega de cabellos ondulados mostró su sonrisa tan peculiar al más bajo, quien asintió a su pregunta.

— Vamos.

El más alto se adelantó, dejando al omega platinado atrás. JiMin soltó un suspiro muy profundo pues quedaba muy poco tiempo para poder encontrar al alfa y el miedo era palpable en su pecho.

La ansiedad y angustia de no poder encontrarlo había incrementado en estos meses, pues, él realmente no deseaba permanecer toda una vida con Moon Taeil; Tae iba unos pasos más adelante, por lo que corrió para alcanzarlo.

Comenzarían por la primera casa que estaba cerca del bosque. Una casa de dos pisos de color gris y unas cuantas flores en el patio. 

JiMin tocó la puerta, siendo abierta por el médico de la manada, un médico que estaba enlazado con un omega que era enfermero. Ambos lobos le sonrieron a los omegas.

— Hola chicos, ¿qué los trae por aquí? — el omega comenzó la plática, siendo el alfa quien lo abrazaba por la cintura.

— Estamos repartiendo las invitaciones para el festival — JiMin les sonrió a ambos. Le agrada esta pareja, siempre los miraba juntos, haciendo las consultas requeridas a todos los de la manada.

— ¿JiMinie, estás a cargo del festival de la  luna de plata? — El alfa no ocultó su sorpresa ante la nueva noticia, pues siempre había sido el omega líder quien organizaba y lideraba a todos en la festividad.

— Por orden de mi padre, así es — asintió. Miró hacia su lado izquierdo, donde TaeHyung estaba solo mirando a los tres con una sonrisa. Ante la mirada del omega platinado, les tendió solo una tarjeta, la cual es la acortada para las familias.

Con una reverencia se retiraron, dejando a ambos lobos nuevamente solos.

Una casa menos, les quedaban muchas otras más por visitar.

(Horas más tarde) 

La noche los estaba siguiendo de cerca, llevaban todo el día visitando las casas de todos los lobos, pero, únicamente no habían encontrado aún al lobo que estaban buscando.

— Esto es absurdo — JiMin se sentó en una de las bancas cerca de las últimas casa del límite del pueblo, donde justo más adelante de ellas únicamente habían árboles y arbustos — No lo encontrare, no creo que ese alfa esté en esta manada, y si no está en la manada seguramente es de otra manada y así no creo poder encontrarlo — Cubrió su rostro con sus manos, dejando sobre sus piernas las últimas invitaciones que tenía. 

Tae suspiro, realmente le angustiaba ver a su amigo en ese estado, al parecer le estaba deprimiendo no obtener ningún fruto en su búsqueda.

— JiMin, tranquilo, lo encontrarás, aún quedan tres casas más. Lo lograremos — acaricio su espalda. Y aunque él también se estaba preocupando, no quería hacerlo notar, no podía dejar a su amigo solo, si lo hace, seguramente este se rendiría.

— Me quiero dar por vencido, Tae — sacó su rostro de su escondite y miró a su amigo con lágrimas en sus mejillas — Estoy cansado de llorar y estoy cansado de la ansiedad que siento. No puedo más.

— JiMin — el más alto tomó sus mejillas en sus manos y limpio con parsimonia sus lágrimas — No te dejes vencer, aún falta mucho y si realmente quieres librarte del acuerdo de tu padre tienes que luchar hasta el último segundo. Vamos, aún nos quedan tarjetas por entregar — se puso de pie y jalo la mano del más bajo para ponerlo de pie. 

Le limpió muy bien las lágrimas y besó su frente para que se animara. Sin soltar su mano se encaminó a la primera de las últimas 4 casas.

— ¿Sí? — un alfa apareció en su campo de visión, ninguno lo conocía, tal vez no rondaba mucho por la plaza.

— Estamos repartiendo las invitaciones del festival — Tae le regaló una sonrisa, el chico frente a ellos de ojos gatuno asintió.

— Sí, claro, asistiré con mis padres con gusto — asintió y mostró su sonrisa de encías. Recibió la tarjeta y cerró la puerta mientras se despedía de ambos omegas.

— ¿Es él? — Tae soltó la misma pregunta que ha estado haciendo desde que comenzaron. Recibiendo la misma respuesta.

— No.

Asintió y nuevamente lo arrastró hasta la próxima casa, donde no fue necesario preguntar, ya que era una pareja enlazada y con su pequeño lobezno.

Al llegar al frente de la penúltima casa, la cual era de un color anaranjado claro con toques de café, uno de los omegas se detuvo. Pues sentía su corazón casi queriendo escapar de su pecho. 

El omega más bajo tocó la puerta y esperó a que está fuera abierta. Al ser así, dejó ver a un alfa de aroma a pinos.

Al estar enfrente de ambos omegas no podía apartar sus ojos de uno, y era igual con el pobre omega.

JiMin solo miraba a ambos, tratando de descifrar lo que ocurría, pero no tuvo que esperar mucho al ver como el alfa se abalanzaba al cuerpo de su amigo y ocultaba su rostro en el cuello de este, justo donde el aroma se sentía mucho más fuerte.

— Eres tú — JiMin logró escuchar muy por lo bajo aquella afirmación.

TaeHyung se encontraba con lágrimas en sus ojos y de igual manera ocultó su rostro en el cuello del alfa. 

Por lo menos uno de los dos había encontrado a su pareja destinada. Y por mucho que el de cabellos platinados se sintiera triste, no pudo evitar sonreír ante tal escena. Le alegraba que su amigo encontrara su destino.

Dando un paso atrás deja a ambos chicos juntos y se escabulló hacia la última casa, la cual conocía perfectamente bien.

Dando un suspiro tocó levemente la madera de la puerta, donde la vieja omega lo recibió.

— JiMinie, querido.

— Señora Hong — le sonrió y pasó ante la señal de la omega a entrar. 

Quedó justo a un lado de la entrada de la sala y miró hacia el sofá donde el alfa de la casa estaba sentado viéndolo. 

— Señor Hong — le regaló una sonrisa. El viejo alfa se levantó y caminó hacia él con una sonrisa.

— ¿Que te trae por aquí, cachorro? — el alfa le preguntó, poniéndose a un lado de él.

— Estoy entregando las invitaciones del festival, soy quien lo organizó este año — les tendió una invitación, dejando la última en sus manos.

— Oh, qué gran noticia, JiMinie — la omega sujeto la tarjeta e inspeccionó todo lo que decía — Lindos colores los que has escogido, tu padre omega siempre escogía el azul o el verde esmeralda. Es bueno ver un cambio ahora.

El pequeño omega asintió y sonrió, pero su pecho estaba siendo estrujado, pues su búsqueda daba por finalizada en esta casa.

— Hijo, ¿estás bien? — la omega se acercó a él y lo apresó en sus brazos, fue entonces que JiMin se permito quebrarse y sin sentir vergüenza, pues para él, ese par de lobos adultos eran como sus abuelos..

Ambos mayores se miraban entre sí, mientras el omega menor se desmoronaba sobre el hombro de la omega. Sus lágrimas eran gruesas y sus sollozos eran muy bajos, pero que para los adultos presentes, eran desgarradores de ver, aún sin saber lo que le ocurría a JiMin.

La señora Hong camino sosteniendo el cuerpo del platinado desde su cintura, lo sentó en el sofá mientras que el alfa regresaba de la cocina con una taza de la bebida favorita del más joven.

— Bebelo, te hará sentir mejor — el omega aceptó la taza y olfateo sintiendo el chocolate golpear su corazón, logrando que este dejara de sentirse muy triste.

Bebió un sorbo y suspiró. Ambos mayores tomaron asiento en el sofá frente al platinado. Pasando unos minutos el alfa decidió acabar con el silencio.

— ¿Qué ocurrió, cachorro? — JiMin se replanteó si decirles o no, después de todo lo que estaba ocurriendo con la familia del alfa de la manada "Silver" había estado en secreto y le ordenaron que así siguiera hasta el festival. Pero él simplemente ya no podía.

— Mi padre, el alfa, decidió emparejarme con Taeil, es la condición de la organización del festival — dejó salir un poco de aire y limpio uno de sus ojitos para continuar — Tenía que encontrar a mi alfa destinado para que ese acuerdo sea destruido y que no me una a ese alfa, pero simplemente le he dado vuelta ya a la aldea y no lo encontré. Me alegra haber ayudado a TaeHyung a encontrar a su pareja, pero... ¿Y yo? — levantó su mirada haciendo contacto visual con ambos señores frente a él — ¿Acaso tengo que pasar mi vida junto a alguien que no me querrá ni me cuidará como quiero? ¿Tengo que darle hijos a alguien que no me ama y únicamente quiere a la manada por ambición? 

Ambos mayores se miraron entre sí, ahora entendían la angustia del pequeño omega.

— JiSeok no ha aprendido aún, prometió no hacer lo mismo que su padre, pero, lo hizo y con el acuerdo más horrible que pudo haber — el señor Hong se puso de pie y comenzó a caminar en círculos. Sus ojos estaban de un color carmín, muy fuerte, que la omega ya  sabía que era por el enojo que sentía.

— JiMinie — la omega se sentó a su lado y tomó ambas manos del joven y las colocó sobre su regazo. Dejo una de sus manos sobre las del omega y llevo la otra hacia sus mejillas — Es complicada la situación donde te encuentras, pero, no te rindas, hay muchos alfas en esta manada, alguno tiene que ser ese lobo que está unido al tuyo. 

— No está aquí, señora Hong, simplemente aceptaré que tengo que vivir infelizmente con Taeil — le dio una sonrisa apagada a la señora frente a él y suspiro.

La omega miró al alfa, quien había parado de insultar al líder de la manada. Al parecer ambos se estaban comunicando mediante su lazo, pues ambos asintieron y el alfa hizo la pregunta que ambos tenían.

— ¿Visitaste todas las casas? — JiMin asintió — ¿incluso la cabaña que está por el arroyo? — entonces JiMin sintió que le estaban dando una leve esperanza aún.

Tarde, pero no me olvide de publicar el capítulo. Espero que les guste y déjenme decirles que ya tengo el capítulo 5 escrito, y realmente espero que también les guste.

Empezando desde el otro capítulo trataré de centrarme en Jungkook y en Jimin.

Nos leemos pronto.

I Purple U 💜

💙🖤🦋