Capítulo 2: Acepto
JiMin se encontraba acostado sobre el colchón de su habitación. Abrazaba a su pequeño conejito con el cual dormía siempre, sus lágrimas no paraban de recorrer sus rosadas mejillas y sus ojos estaban al punto de comenzar a arder.
Unos golpes en la puerta de su habitación hizo que limpiara su nariz y mirara en esa dirección.
— No quiero hablar con nadie — su voz congestionada había hecho que la persona que estaba detrás de aquella puerta suspirara y se sintiera muy mal.
— JiMin, mi pequeño, soy mamá — susurro por sobre la madera, esperando que su hijo omega pueda darle el acceso a su recámara.
Un ruido de la cerradura y vio como el de cabellos platinados se hizo a un lado dándole el permiso de pasar. Cerro tras de él y se sentó en un banquito cerca de la cama. El omega menor volvió a su lugar nuevamente, dándole la espalda a su padre, ya que no quería que lo viera con lágrimas en su rostro.
— JiMinie, mírame — le pidió con súplica en su voz, primera vez que su pequeño no quería verlo ni hablarle — Se qué no es la condición más justa que exista, se que tu quieres esperar el tiempo suficiente a tu alfa destinado como cualquier omega, lo se pero... — Guardó silencio tratando de encontrar palabras que justificaran el tratado del alfa, dándose por vencido cuando no encontró nada — No, no creo tener una justificación de lo que tu padre alfa hizo.
El joven omega se sentó sobre el colchón, con sus piernas cruzadas en posición de indio, llevo su peluche al espacio que había en ese lugar y se aferró a el mientras veía a su padre.
— ¿Tú esperaste a tu alfa o también te obligaron a hacer esto? — su voz sonó molesta, pero realmente quería escuchar algo diferente y saber que su padre no pasó por lo mismo.
— Yo tuve la suerte de que tú padre, con quien me emparejaron por un acuerdo de la familia de tu padre con la mía, fuera mi alfa destinado. Porque sí, yo fui el omega candidato para el próximo líder de la manada.
Escuchar como también sus padres habían sido emparejados sin siquiera conocerse, lo hizo sentir un poco mejor.
— ~ Sé que no es lo mismo, tu conoces a Taeil desde chicos, y soy consciente del tipo de alfa que es ese chico. Pero, próximamente cumplirás 20 años y tu padre está desesperado por darle a alguien más el liderazgo de la manada.
— ¿Y qué le hace pensar que Moon Taeil es el alfa adecuado para eso? — sus ojos se clavaron en la mirada de su padre omega — Yo no quiero ser el omega de ese alfa pedante, yo quiero un alfa tierno, que me proteja, que sea fuerte y serio con los demás pero que me ame a tal punto de ser completamente diferente. Quiero un alfa que ame y cuide al pueblo, así como lo hago todos los días, que respete mis decisiones y me apoye, que tome partido en temas de la manada — tocaba su pecho mientras le nombraba todas las cualidades de su pareja ideal — No quiero un alfa pervertido, que no cuide al pueblo ni ayude o contribuya en algo que tenga que ver con el. Taeil solo es un alfa por título, pero no puede ser un alfa por práctica.
Suspiro cansado, dándole su punto de vista de quien según su padre sería el alfa perfecto.
— Mi pequeño pedacito de cielo, te diré algo — se levantó de su asiento y caminó hasta la cama para tomar el lugar al frente del omega — Haz lo que te diga tu padre, cumple con la promesa de si no encuentras a tu alfa, te casaras con el hijo de los Moon, pero...
— ¡Es que acaso no me escuchaste!
— Tranquilo, mi niño — acarició sus plateados cabellos, los ojos del omega volvieron a su estado normal luego haber tomado aquel color azul platinado — Pero, solo hazlo para que tu padre te deje tranquilo, porque yo estoy seguro, es más, sé que afuera en el pueblo, está tu alfa soñado.
El omega miro los ojos de su padre, los cuales nunca le han mentido, y justo en ese momento esta seguro que no lo esta haciendo.
Por otro lado, a las afueras de la aldea un alfa azabache se adentró a su cabaña y dejó las semillas a un lado de la puerta para poder caminar hasta su refrigerador y colocar en el congelador la carne que había adquirido.
Se preparó un poco de café y le coloco un poco de esencia de dulce de leche que mantenía en su alacena y que no podía faltar.
Amaba ese sabor, el olor lo volvía loco, pero le daba una paz que había perdido cuando sus padres murieron aún siendo el apenas un pequeño lobezno.
Camino hasta el sofá de su sala y prendió la pequeña tele que tenía. Su casa era de mediano tamaño, de una sola planta, donde encontrabas todo al alcance de la vista. Era acogedora, pero le hacía falta algo para que pudiera llamarlo hogar como es debido.
Suspiro y dejo la taza sobre la mesa de centro. Muchos lobos de la aldea no les agaradaba, pues pensaban que era un alfa aristo que no quería conocer a nadie, pero varios omegas mayores sabían que no era así, que él únicamente era un lobo retraído y que su lobo no le gustaba relacionarse con otros.
Se levantó y terminó de un solo su taza, tenía muchas cosas que hacer, puesto que su casa necesitaba una limpieza.
Regresando con el omega de cabellos plateados, en la casa del alfa líder estaban ocurriendo varias cosas, entre ellas el como el alfa mayor veía a su hijo omega sentarse frente a él.
— Acepto — JiSeok miro a su pareja, quien estaba parado detrás de su hijo con un semblante aún un poco molesto — Acepto tu condición, realizare los preparativos del festival, y te aseguro que encontraré a mi alfa destinado mientras usted vaya haciéndose la idea de cancelar ese trato con la familia Moon.
El alfa sonrió ante la determinación de su hijo, claramente conocía lo perseverante que podría llegar a ser su primogénito, por lo que era de conocer que sí cabía la posibilidad de que el joven omega encontrara a su alfa.
La puerta sonó, enunciando que alguien había llegado, el alfa de la casa miró a ambos omegas para que le dieran una respuesta de quien podría ser.
— Yo abro — El de cabellos platinados camino hasta la entrada y abrió encontrándose con un omega de cabellos castaños y sonrisa cuadrada.
— JiMinie — lo abrazo y mostró su alegría de ver a su mejor amigo, al igual que el omega más bajo.
– TaeHyung — se separó y sujeto su mano para arrastrarlo escaleras arriba — Vamos, tengo que contarte algo.
Ambos omegas desaparecieron, pero en la sala se quedaron los padres del platinado, donde el omega mantenía su mirada penetrante en el alfa.
— Dejame decirte que JiMin no se casará con Taeil, ve haciéndote la idea de cancelar tu trato con esa familia, porque yo se que mi hijo encontrará a un alfa que lo ame.
El alfa se sintió un poco mal de escuchar la manera en la que su pareja le hablaba y sentía mediante el lazo aquel agrio sentimiento que mantenía su omega en su corazón.
Decepciono a su omega, y entre eso también hizo que este se sintiera mal por lo que había hecho su pareja.
— EunSang, lo siento, amor — se acerco y tomo de la cintura al omega quien desvió su mirada no queriendo ver a los ojos al alfa.
— JiSeok, por favor, no hagas que te odie más, déjame asimilar lo que hiciste y luego hablamos como es debido — Una lagrima se resbaló por su mejilla, estrujando el corazón del alfa.
El omega se alejó y camino hacia la habitación que compartían.
Aquí está el segundo capítulo, espero les guste.
Quiero decirles que les agradezco el apoyo que me están dando, sobre todo le agradezco a winterzull por recomendar esta historia. Muchas gracias corazón.
Es agradable para mí leer sus comentarios y ver sus estrellitas, realmente se los agradezco mucho. Espero que la historia les vaya gustando. Déjenme decirles que no meteré mucho drama, quiero que esto sea tierno y romántico entre los protas, entonces el drama será mínimo, y si habrá un happy ending así que no se preocupen.
Aprovechando, les invito a que pasen a leer las historias tanto Kookmin como Namjin de mi twin (mi hermana) FR4NK13_ tiene una trilogía de mafia que seguro les gustaría, además pronto va a sacar un libro Kookmin que tal vez les pueda interesar.
Ahora sí, nos leemos pronto.
I Purple U 💜
🖤🦋💙
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