Jeon suspiro gustoso, sintiendo aquel aroma que tanto ama bañar su olfato.

— Mmmh — se removió mientras acercaba más el cuerpo del omega que ahora se encontraba sobre su pecho, siendo abrazado por sus imponentes brazos — Mi omega — susurro tratando de que el platinado no lograra escucharlo.

Sobre su cómoda se encontraba aquel reloj que le indicaba la hora. Eran apenas las 3 de la mañana, durmió toda la tarde y noche del día anterior, seguramente el omega estuvo siempre a su lado. Trato de alejarse un poco para bajar a buscar algo de tomar por su garganta reseca.

Su celo aún permanecía, solo que gracias al aroma de JiMin su lobo se había calmado y ayudado a no perder el control, esperaba que así siguiera hasta que el día acabará.

Tomó un vaso de agua y luego de llenarlo con el grifo subió nuevamente y se recostó al mismo lado en el que había despertado, jalando el cuerpo del omega para tenerlo cerca suyo y poder dormir lo que restaba.

[Horas después]

JiMin se removió en su lugar sintiendo un peso sobre su cuerpo y como su cuello era olfateado, sentía tan bien, hasta que de pronto sintió humedad sobre su cuello y como este era chupado como si de una paleta habláramos.

— Aah~ — soltó un gemido ante la satisfacción que sentía.

— Mío — escuchó un gruñido que hizo que abriera sus ojos, para encontrarse con que tenía al azabache sobre su cuerpo — Mío.

El azabache se dejó ver, saliendo de su escondite, mostrando sus ojos rojos. Su alfa se había manifestado en sus últimas horas de su celo.

— ¿Kook? — trato de apartarlo de su cuerpo, puesto que pareciera como si éste no tuviera conciencia de nada.

— Estoy bien, estoy medio consciente, no te preocupes — su voz salió ronca, algo que había excitado al omega — Minnie, no quiero hacerte daño, estoy lo suficientemente cuerdo para no hacerlo si no quieres — se le dificulta decirlo. Pues era lo que más deseaba con todo su ser. Pasar sus caninos por la piel lechosa del platinado, saborear su piel y embriagarse con el aroma de su destinado.

Y JiMin no estaba tan alejado del mismo deseo carnal, él quería sentir como el azabache besaba su cuerpo. Sentía el aroma a su máxima intensidad, pero le tenía miedo a lo que sería su primera vez permitiendo que profanen su cuerpo.

— Lo que más desea mi lobo y lo que yo quiero es que nuestro alfa nos reconozca como su pareja, como lo que somos, su omega.

Palabras suficientes para el alfa. Quien sin perder el tiempo estampó sus labios con los del contrario para proceder al deseo que ambos sentían por poder sentir al otro.

Un beso hambriento, lleno de amor que despertaba de cada roce y cada jadeo que ambas gargantas soltaban.

Jeon se colocó de pie para quitar su pantalón de chándal el cual ocultaba un gran miembro completamente erecto, el cual al ser descubierto el omega no pudo mantener su boca cerrada.

Su quijada cayó al ver la longitud de los dotes que poseía su alfa.

— No se si entre — la angustia y los nervios los sentía a flor de piel, realmente deseaba hacerlo, pero sería su primera vez y no sabe cómo hacerlo.

Jeon soltó una pequeña risa y regresó a la cama, ahora posicionándose en el espacio en medio de los muslos del platinado.

— No es justo que yo esté completamente desnudo, ¿o sí?  — se inclinó sobre sus brazos y repartió sus besos en el cuello del omega.

— Aah — soltó un gemido que lo había apenado demasiado, pero para el alfa eso había sido música para sus oídos.

— No los contengan, hazlo de nuevo — susurro en el lóbulo de su oreja y bajó hasta llevar a la costura del cuello de la camisa que portaba el más bajo.

En un ágil movimiento sacó esa prenda de ropa que cubría el torso del platinado.

Se quedó embelesado por tener tal imagen frente suyo. JiMin sentía sus mejillas calentarse ante la mirada llena de hambre, y por raro que parezca esta estaba llena de amor. No era lujuria la que se presentaba en él. Era esa mirada cargada de amor y protección que la bañaban.

— Kook — el alfa quitó sus ojos del torso del omega y los enlazo a los azules que lo miraban. El lobo de JiMin también se había hecho presente, pero así como llegó el destello, así se fue, sustituyéndolo por los almendrados del platinado.

— Eres hermoso, no puedo dejar de agradecerle a la diosa luna por traerte a mí — se inclinó y juntó su frente con la del contrario. Donde ambos cerraron sus ojos y disfrutaron solamente del calor que emanaban.

— Mi luna — JiMin disfrutó ese susurro que golpeó en su rostro, sus ojos cerrados y su pecho sintiéndose lleno. Era todo lo que necesitaba.

Con valentía posó sus manos sobre la espalda del azabache, quien suspiro al sentir el tacto de sus dedos acariciar su espalda.

Jeon volvió a posar sus labios sobre los del omega, quien lo recibió gustoso, la diferencia a como comenzaron era que el hambre con el que comenzaron había sido sustituido por el amor que se tienen.

Las caricias en el cuerpo del contrario, JiMin recorría la espalda del alfa con las yemas de sus dedos, mientras sus labios eran masacrados por los dientes del más alto.

— Amo tus labios, tus ojos, tu nariz, tus mejillas — Mientras nombraba, Jeon repartía besos por el rostro de JiMin quien mantenía su sonrisa en el rostro — es muy pronto para decir que  Te amo.

El lobito blanco de JiMin no pudo evitar mover su rabito y saltar por todos lados al escuchar aquellas palabras. JiMin por su parte no evitó soltar las lágrimas que trataba de ocultar bajo sus pestañas.

— Eres la luz que ha iluminado mis días y quien le ha dado el sentido a esta vida que tengo.

— Te amo, Kookie — el omega le sonrió, sintiendo aquel sentimiento de alegría en su pecho.

El alfa sonrió de igual manera al escuchar esa palabra salir de los labios del platinado. Sin perder mucho el tiempo se deslizó de las últimas prendas de ropa de JiMin, quien levantó sus  caderas para que su pantalón y ropa interior salieran de su lugar.

Jeon siguió repartiendo besos en el cuerpo del más bajo, quien mostraba lo satisfactorio que era el sentir la humedad de sus besos en su cuerpo.

— Mío, mi omega, mi lindo omega — Antes de terminar de bajar por el torso de él, el azabache depositó un beso en su rostro para luego posicionarse entre sus piernas, donde continuó con sus besos en los muslos internos del de piel pálida.

Saboreando el lubricante natural del más bajo, aquel que bajaba por sus muslos. Le había encantado sentir en sus papilas el dulce de leche de su omega, sentirlo tan dulce y exquisito, como lo era su olor.

— No puedo seguir con este juego, quiero que sea especial, pero no aguanto más — JungKook logró gesticular ante la excitación que sentía, su cordura estaba al límite, no sabía si podría soportarlo más.

Solo bastó que JiMin asintiera y le diera el permiso de hacerlo para comenzar a introducirse en su interior. Donde su miembro fue recibido con la calidez que este lugar poseía.

— Ummh.

— Aahm — ambos soltaron sus expresiones, haciéndole saber al otro lo bien que se sentían al estar unidos cuerpo a cuerpo.

Jeon espero a que JiMin se sintiera listo, mientras sentía las manos de su omega en su nuca, donde éste repartía pequeñas caricias en sus hebras negras.

JiMin por su parte sentía aquella carnosidad en su interior, no mentiría, le dolía demasiado, pero era tan placentero al mismo tiempo, la mezcla era extraña para él, aún así no podía ya negar lo, más cuando es lo también él quería.

Dos minutos transcurrieron donde se mantenían en esa posición, sin siquiera mover un músculo, soportando y tensando sus músculos por el deseo que le recorría en el cuerpo. Jeon quería comenzar a saciar su excitación, pero no quería lastimar al omega.

Con cautela comenzó a mover sus caderas, recibiendo como respuesta un pequeño gemido por parte del platinado.

JiMin asintió a eso y fue suficiente para hacerle entender al alfa que quería más.

Ambos cuerpos se movían al compás de las embestidas, claramente JiMin sabía que JunKook no estaba dejándose llevar por su celo, ya que podía ver como luchaba para no embestir con rudeza.

Sonrió y acarició el rostro del chico que tenía sobre su cuerpo, sus piernas permanecían encerradas en la cadera del azabache, mientras que sus brazos acariciaban desde el rostro hasta sus brazos y pecho.

Escuchando los suspiros que soltaba el más alto al sentir esas caricias. Realmente le encantaba. Pero su cordura estaba a muy poco de mantenerse estable.

— JiMin, no soportó, quiero... quiero...

— Estaré bien.

Esas dos palabras le dieron la bandera blanca que necesito para aumentar su ritmo y embestir rápidamente al omega, quien clavó sus uñas en la espalda del azabache al sentir ese golpe abrupto en su interior.

Ambos estaban por llegar a su clímax, ambos queriendo algo que el otro podía darles. Pero aún no era tiempo para eso.

Cuando Jeon sintió su miembro inflamarse y su cuerpo temblar decidió salir del interior del omega. Derramando parte de sus fluidos en las piernas y vientre del omega, mientras que por impulso se lanzó contra la almohada que estaba sosteniendo la cabeza del platinado, clavando en ella sus caninos y desgarradola.

Ambos cuerpos sudorosos y agitados, en la habitación solo se escuchaba el sonido de las respiraciones erráticas.

Jeon se desplomó sobre el cuerpo de JiMin, quien lo abrazó y sonrió al sentir como este ocultaba su rostro en el hueco de su cuello.

— Gracias, por no perder el control.

— Gracias, por ser mi omega y ayudarme en esta situación — el alfa  susurro sobre el cuello del platinado quien solo ensanchó más su sonrisa.

— Cuando te presente como mi omega, llevaras mi marca aquí — acarició con la punta de su nariz la fuente de aroma del omega. Quien se estremeció ante el tacto y la respiración que chocaba en su cuello — Y yo me sentiré orgulloso de verlo y de tenerte.

Ambos se miraron a los ojos luego de que el azabache saliera de su escondite tras sus palabras.

Holaa, se que les había prometido el capitulo para ayer o el viernes, lo siento por eso.

Pero aquí esta el capitulo, lamento la demora. Espero les guste el capítulo. Nos leemos pronto.

I Purple U 💜💜💜💜