-Ommhh –Aurora paso la mano por su cabeza despacio –Me va a reventar

-Tomate otra aspirina –Abi bebió un poco de agua –Yo aun estoy mareada

-No recuerdo la ultima vez que bebí tanto –Se quedo pensativa –No, nunca bebía mas de una copa

-Vaya vida aburrida –Abi sonrió y la miro con el ceño fruncido -¿Ya te has puesto el biquini?

-Por supuesto –Aurora asintió sonriente –Tengo algo que hacer, nos vemos donde siempre

-Vale –Abigail se encogió de hombros y se marcho a su casa para cambiarse.  Media hora mas tarde llegaba a la playa, al sitio de siempre donde Aurora la esperaba tomando sol y al lado otra tumbona para ella -¿Tarde mucho?

-No –Ella se encogió de hombros –Túmbate y descansa, va a ser un día muy divertido

Sin darse cuenta se quedaron dormidas, les desperto las voces de Darío y Mario, como siempre haciendo bromas

-¿Y si les lanzamos agua? –Darío las miraba divertido

-Yo ni loco –Mario llevo la mano a su mejilla –No quiero que me arree otro guantazo

-Ese tuvo que picar –Darío contuvo la risa

-Estamos despiertas –Abi se incorporo mirándoles con las cejas levantadas

-Buenos días –Aurora se sentó en la tumbona y todos la miraron confundidos, ¿sonreía?

-Vamos al agua –Darío miro el mar –Hoy hay buenas olas

-Estoy segura de que será todo un espectáculo –Aurora sonrió mirando a Mario

-Vale –Mario se encogió de hombros y se giro para entrar en el agua, en ese momento las risas de ellas inundaron la playa, a los pocos segundos las personas que estaban en la playa, lo bastante cerca, se unieron a la risa

-¡Pero tío! ¡¿Tan poco cobras que no puedes permitirte un bañador nuevo?! –Darío le señalo el trasero riendo -¡Tápate el cerete!

-Bonito culo –Aurora sonrió satisfecha y todos volvieron la vista hacia ella

-Tu –Mario entorno los ojos mirándola ¿Cómo había entrado en la cabaña de la tienda de surf? ¿Cuándo? ¿Y como se las había apañado para rajar el bañador?  Camino hacia ella sonriente -¿Te gusta mi culo? Es de lo mejorcito

-Tampoco es para tanto –Aurora se relajo de nuevo en la tumbona

-Bueno veamos que tienes tu que ofrecer –soltó la tabla y se agacho para agarrarla

-¡¿Qué?! ¡No! ¡No me toques! –Aurora se removía en la tumbona mientras el intentaba girarla

-Madre mía son como niños –Abi se levanto de su lugar para no recibir ninguna patada y se junto a Darío

-¡Estate quieta! –Mario la agarro de las muñecas y comenzó a girarla -¡Solo quiero disfrutar de las vistas como tu haces con las mías!

-¡No! –ella se giro bruscamente haciendo volcar la tumbona y el para evitar que cayera encima suya salto hacia delante quedando tumbado sobre ella en la arena

Sonrió victorioso, la agarro por la cintura giro sobre si dejándola arriba, tumbada sobre el y en ese instante todo se paralizo .  Se quedaron mirándose el uno al otro, no había nada mas .  Hasta que Mario rompió el momento, bajo las manos hasta el trasero de ella y se lo agarro con ganas

-Magnifico –sonrió mientras no la soltaba

-Serás cerdo –Aurora se movió tratando de levantarse, en ese intento levanto una pierna y sin querer le golpeó, en el peor lugar  En el orgullo masculino

-¡Ohg! –Mario giro hacia un lado llevando sus manos a su entrepierna mientras su cara se volvía roja

-Dios –Darío llevo una mano a sus partes como si a el mismo le hubiera dolido

-Lo siento, lo siento –Aurora se arrodillo junto a el preocupada -¿Estas bien?

-He estado peor –pero la voz de Mario sonó ahogada

-Dios, lo siento  -ella coloco la mano en su brazo

-¿Segura? –Mario parecía haber recobrado el color, pero su voz aun sonaba rara -¿No quieres otro intento?

-No soy tan mala  -Aurora suspiro –Esta bien, para que veas que no tengo tan mala fe ¿Qué quieres?

-¿Qué quiero? –El la observo confundido

-Por el golpe –Ella se encogió de hombros –Como disculpa

-Surf –sonrió mirándola –Retomas las clases, conmigo

-Esta bien –asintió no muy conforme –Pero mantén tus manos  lejos

-Tranquila, después de esto –se incorporo de la arena –Me andaré con mucho cuidado

-¿Mejor? –Darío se acerco a su amigo –Pff, esta mujer acabara contigo

-No lo he hecho con intención –Aurora se cruzo de brazos –Fue un accidente

-Ya, pero la copa, el guantazo –Darío aguantaba la risa –Este es el remate

-Bueno ¿Vamos al agua? –Abi miro a Mario sonriendo -¿Recuperaste tus fuerzas?

-Muy graciosa –Mario tendió una mano a Aurora -¿Vamos?

Ella asintió sin muchas ganas, pero no tomo la mano camino hacia la tabla y se paro junto a ella .  Mario sonrió, ya volvía a estar a la defensiva y a el le encantaba derribar sus barreras

Entraron a una zona algo mas profunda, Mario subió a su tabla y se sentó con una pierna a cada lado, palmeo la tabla ante el

-¿No pretenderás que me siente ahí? –Ella frunció el ceño ¿Entre sus pierna?

-Créeme aprecio demasiado mi virilidad, no me arriesgaría de nuevo –el sonrió divertido y le tendió la mano

-Esta bien –acepto la mano de el y subió a la tabla con dificultad, se sentó entre sus piernas y se agacho hacia delante obligada por el pecho de el

-Ahora vamos a remar –Mario tomo las manos de ella y comenzó a moverlas –Así

-No es tan difícil –Aurora sonrió, puede que le empezara a gustar

-Seria mas fácil si me permitieras tocarte –el la miro con una ceja levantada –Sin peligro a dejar de ser hombre

-¿Vas a molestarme con eso mucho tiempo? –Aurora suspiro

-El mismo que tu a mi con el taxi –respondió en su oído y apoyo la barbilla en su hombro –Relájate

-¿Relajarme? -¿Cómo? ¿Con el ahí detrás? ¿Pegado? –No creo que pueda

-Yo te ayudo –rió –Pero promete no defenderte

-No se yo –Aurora giro el rostro para mirarle

-Cierra los ojos –Mario espero a que le hiciera caso, tomo el pelo de ella y lo aparto a la derecha, entonces mojo sus manos y dejo caer unas gotas en su cuello  -Siente la sensación del mar, el viento –tomo sus brazos y los abrió –Siente la libertad

-Umm –Un pequeño gemido salio de sus labios y el tubo que contenerse para no girarla allí mismo y besarla .  Claro que visto el ultimo resultado lo mejor era no hacerlo, o por lo menos en un sitio en el que pudiera salir huyendo –Es maravilloso

-Lo se –Mario miro el mar y sonrió –Es lo que me cautivo, esta libertad

-libertad –Aurora miro al horizonte .  Ella no era libre, estaba atada a un hombre que le hacia daño .  El la observo confuso, por un momento pudo vislumbrar tristeza en sus ojos y después fue sustituida por una mirada oscura, fría  ¿Quién era esa mujer que tenia entre sus brazos?

 SE QUE EL CAPITULO ES CORTITO PERO NO ME DIO TIEMPO A ESCRIBIR MAS, AUN ASI ESPERO QUE LO DISFRUTEIS

GRACIAS POR LEER MIS HISTORIAS  

OS DEJO UNA FOTO DE AURORA CON OTRO DE SUS BIQUINIS