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Capitulo 19; El pasado no importa

-¡Por el nuevo trabajo de Aurora! –Abi levanto su copa y los demás la imitaron, brindaron y bebieron

-Me encantaría asistir a una de tus clases –Mario la miro sonriente y se acerco a susurrarle al oído –Ver como te mueves será un placer

-A mi tambien me encantaría –Darío suspiro con una sonrisa –Una sala de tías meneándose

-Cerdo –Abi le dio una torta en la cabeza

-Apuesto a que tu disfrutas en la playa mirando a los surferos –el la miro de reojo y sonrió altivo –Como yo

-A los surferos –Abi rió –Pero no a ti hijo

-Bueno dejadlo ya –Aurora negó con la cabeza aguantando la risa

-Hemos venido para divertirnos –Mario miro a Abi –Y tu tienes que disfrutar de tu ultima noche libre

-Si –ella suspiro Mañana comenzaba a trabajar de nuevo en la recepción –Que pronto se acabaron las vacaciones

-Todo lo bueno es breve –Aurora sonrió, pero su sonrisa se desvaneció Vacaciones, ella tambien estaba de vacaciones y solo le quedaba una semana allí.  Tenia que hablar con Mario, contarle todo

-Vamos a Bailar –Mario la agarro de la mano y tiro de ella llevándola a la pista, coloco la manos en su cintura y la miro a los ojos -¿Te has propuesto torturarme?

-¿Yo? –Ella le miro divertida -¿Y puedo saber porque?

-Te ves sensual –Se acerco a su oído y le susurro –No te imaginas la de cosas que pienso en hacerte al verte con ese diminuto vestido

-Quizás tengas ocasión de cumplir tus fantasías –Aurora le guiño un ojo y deposito un suave beso en sus labios

-¡Chicos! –Darío se metió en medio de los dos con una sonrisa -¡Vamos a hacernos una foto!

-¡Esperad! –Abi le dejo la cámara a Clauss que sonrió y corrió  a ponerse junto a Aurora  La foto fue tomada, después  sacaron unas cuantas a las chicas y otras juntos.  Abi insistió en hacer unas cuantas a Aurora y Mario juntos y el aprovecho para besarla, abrazarla o hacerle cosquillas

-Voy al servicio –Aurora camino hacia los baños y Abi la siguió a prisa dejando a los chicos solos en la pista

-¿Qué? –Abi la miro de reojo mientras esperaban la cola

-¿Qué de que? –Aurora frunció el ceño

-Por Dios si que eres difícil –Ella negó con la cabeza -¿Qué tal con Mario?

-Bien –una sonrisa se dibujo en su rostro –Fantástico

-Lo sabia –Abi asintió orgullosa –Sois el uno para el otro

-¿Y que me dices de ti y Darío? –Aurora la observó con una ceja levantada

-¿Ese idiota? –entro al baño haciéndose la digna –Ni loca

Cuando regresaron a la pista dos rubias exuberantes estaban rodeando a los chicos, Aurora frunció el ceño al verlas  ¿Qué se habian creído? ¡Ese hombre era suyo!  Vio el rostro disgustado de Mario y como la miraba con una expresión de desagrado.  Una sonrisa curvo sus labios, ella no iría por el, haría que viniera hacia ella

-Vamos –Agarro a Abi de la mano y se situaron al borde de la pista –A bailar

-Vale –Abi se encogió de hombros y comenzó a bailar al igual que ella

Tardaron poco en estar rodeadas de hombres que intentaban pegarse a ellas con la intención de tocar todo lo que pudieran.  Aurora sintió en alguna ocasión una mano en su cintura y la golpeo para librarse de ella.   Estaba relajada bailando cuando en lugar de una, sintió dos manos agarrándola, golpeo una de ellas y entonces la giraron rápidamente colocando contra un fornido pecho.  El pecho de un hombre que conocía muy bien

-Eso puede costarte caro –le hablo al oído mientras le mordía el lóbulo de la oreja

-Estaré encantada de pagar mi deuda –Aurora giro entre sus brazos y siguió moviéndose contra el, sentía como la excitación de Mario aumentaba

-Creo que es hora de irnos –el le dio un beso en el cuello y agarrándola de la mano la arrastro fuera del chiringuito

-¿Y se puede saber a donde vamos? –Aurora reía mientras el la arrastraba literalmente por la arena de la playa

-A mi casa –el siguió su camino pero ella paro en seco obligándolo a detenerse, se giro hacia ella confundido -¿Qué?

-No vamos a tu casa –Aurora sonrió divertida.  Esta noche tenia una sorpresa para Mario y estaba segura de que ambos la disfrutarían

-¿Cómo que no?-El frunció el ceño, sin decir nada ella le tomo de la mano y tiro de el dirección al hotel.  Mario la siguió en silencio todo el camino, ninguno hablo, ni siquiera en el ascensor.   Al llegar a la puerta de su habitación Aurora la abrió y entro dejándole atrás, el se encogió de hombros y la siguió  -¿Se puede saber que pasa?

-Ahora lo veras –encendió las lámparas pequeñas de la habitación y apago la luz principal.  Se acerco a el y le dio un beso en los labios, después le empujo haciéndole caer en la cama.  Con una sonrisa desapareció de la habitación y regreso con un bote en las manos, se lo lanzo  el

-¿Y se puede saber para que quiero yo un bote de crema? –El frunció el ceño mirando el tarro en sus manos, cuando levanto la vista su mandíbula cayo.  Aurora estaba deslizando el vestido por su cuerpo y después sus braguitas.  Se quedo totalmente desnuda y lo miro con una ceja levantada.  En ese momento una luz se encendió en la cabeza de Mario “Soy el hombre que te quiere y al que debes un masaje con crema” ¡Y ella le estaba dando el placer de poder masajear todo su cuerpo! –Entiendo

-Me alegra –Aurora camino hacia el despacio y se inclino para besar sus labios mientras le abría la camisa.   Mario se quito los zapatos lanzándolos al otro lado y después de dejar que ella le quitara la camisa la ayudo con los pantalones.  Ahora los dos estaban totalmente desnudos

-Dios, esto es un sueño –Mario tomo aire profundamente observando como ella se tumbaba en la cama, ofreciéndose a el.   Trago saliva despacio mientras abría la crema y se servia un poco en la mano, la extendió delicadamente en el vientre de Aurora

-Umm –Un gemido salio de los labios de Aurora al sentir el contraste de la fría crema con su piel ardiendo  Observo como la respiración de el se aceleraba.   Mario siguió extendiendo crema por su cuerpo, en sus pechos, sus muslos.  Disfruto de cada caricia y sentía que su cuerpo iba a estallas.  Se coloco sobre ella besándola, pero Aurora no le dejo que llevara a cabo su intención, giro sobre el y termino sentada a horcajadas en su cintura.  Le miro con una sonrisa de maldad –Ahora me toca a mi

-He muerto y estoy en el paraíso –El cerro los ojos sintiendo las manos de ella extendiendo la crema por su pecho al mismo tiempo que se movía en círculos sobre el.   Abrió los ojos y la miro con una pasión abrasadora, Aurora entendió que estaba en el limite y con un suave moviendo consiguió que entrara en ella –ahh –Mario suspiro mientras notaba como le recibía ¡Esa mujer estaba hecha para el!

Llevados por la pasión y el deseo se entregaron el uno al otro, con sus cuerpos cubiertos de crema y la suave brisa del paraíso entrando por la ventana.  Ambos sabían que había algo distinto en esa noche, se estaban entregando al completo.  Entregaban sus almas

Aurora cayó sobre el pecho de el mientras sus pecho subía y bajaba, Mario la abrazo y le dio un beso en la frente.  El comenzó a acariciar su espalda con los dedos y ella levanto el rostro para mirarle

-¿Te gusto el masaje? –le sonrió feliz

-¿En el próximo viene la misma masajista? –el la miro divertido

-Cerdo –Aurora levanto la mano y le golpeo el pecho

-Ay, vale –el la agarro la muñeca y llevo la mano a sus labios para darle un sensual beso que hizo que ella se derritiera de nuevo –No hay mujer en este mundo que lograra que pusiera mis manos en ella, cuando ya te he conocido

Algo en el rostro de Aurora se contrajo, su respiración se entrecorto y se movió sutilmente alejándose de el   ¿Por qué sus recuerdos habian tenido que volver? La imagen de su hermana siendo acariciada por su marido inundo su mente.  Se incorporo en la cama quedando sentada y pronto sintió los brazos de Mario a su alrededor 

-¿Pasa algo? –Con el ceño fruncido la atrajo hasta el y la sentó entre sus piernas apoyándola contra su pecho

-Mario, tengo algo que contarte –había llegado el momento, quizás no fuera el mejor pero tenia que saberlo

-Nada que puedas decirme cambiara lo que siento –El le dio un beso en el cuello y aspiro el aroma de la crema con su piel

-Es sobre mi pasado –Aurora tomo aire para seguir hablando –yo

-El pasado no importa –El la interrumpió mientras apoyaba la cabeza en su hombro –Tu y yo estamos aquí, ahora  El presente –acaricio su pierna con los dedos –Lo que sentimos es lo único que importa  

-Pero –Aurora contuvo el aliento

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-Algo va mal, lo presiento –Cristian apretó el bolígrafo en su mano –Tengo que encontrarla

-Hijo ¿Por qué no la dejas? –Christopher observo a su hijo con el ceño fruncido –Se fue y no quiere saber nada de ti  ¿No es suficiente para ti?

-¡No! –El se levanto de su asiento ofuscado -¡Es mi mujer!

-¡Una mujer que salio huyendo en mitad de vuestra boda! –Christopher lo miro enfurecido -¡Y aun no se porque! ¡¿Cuál es la razón?! ¡¿Qué hay tan fuerte para que una esposa salga corriendo de su marido el mismo día de su boda?!

-Ya te dije que eso no importa –El suspiro

-Bien, pues no tendrás mi ayuda para buscarla si no me lo cuentas –el volvió la vista al ordenador –Es mi ultima palabra

-Me acosté con Bárbara –evito mirar a su padre –Con su hermana

-¿Cómo has dicho? –su padre lo miro horrorizado -¿Cuándo?

-Aurora nos encontró en una situación comprometida –Cristian cerro los ojos recordando

-¿Te acostaste con tu cuñada en tu boda? –Christopher negó con la cabeza –No era la primera vez ¿Verdad?

-No –el suspiro –Llevábamos viéndonos un tiempo

-¡Por el amor de Dios! ¡¿En que pensabas?! –comenzó a caminar por la habitación -¡Con su hermana! ¡¿Es que no puedes mantener tu bragueta cerrada?! –llevo una mano a su cabeza –Ahora tiendo porque se fue esa pobre muchacha

-Eso ya es pasado –Cristian miro a su padre a los ojos –Yo la quiero y volveré a tenerla a mi lado

-No con mi ayuda –El volvió a sentarse –Supe que habías hecho algo para que es dulce chica se fuera de esa forma –negó con la cabeza –Y cuando no quisiste explicarme me lo corroboraste, por eso te di la espalda.  Para obligarte que vinieras aquí y me dieras una explicación –Suspiro –Pero jamás imagine que fuera esto –miro a su hijo fijamente –te mereces que no regrese y ella se merece ser feliz

 EL PASADO NO IMPORTA,,,,, ¿ESTARA SEGURO CRISTIAN? AURORA LO INTENTA PERO NUNCA ENCUENTRA EL MOMENTO

  POR SU LADO CRISTIAN COMO SIEMPRE NO SE DA POR VENCIDO,,,, PERO SU  PADRE NO PARECE MUY DISPUESTO A AYUDARLE 

OS DEJO UNA FOTO DE AURORA CON SU VESTIDO PARA ESA NOCHE

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