Aurora se giro entre los brazos de Mario y entreabrió los ojos para ver su hermoso rostro, dormía tranquilamente.  Sonrió recordando la noche anterior, la había asaltado en la cocina y después hecho el amor en la cama, la abrazo tiernamente un rato para después acabar haciéndola suya de nuevo.  Durante la noche, no sabría decir a que hora exactamente se había despertado al notar la suaves caricias que el le daba en la espalda y como si no tuvieran suficiente el uno del otro habian vuelto a entregarse a la pasión

Suspiro mientras miraba al hombre que tenia tumbado frente a ella ¿Enserio esto estaba pasando? ¿Tanto había cambiado su vida? Mario se removió y la apretó mas contra el, aguanto una carcajada  Es como si realmente el tuviera miedo de que se marchara, y no tenia porque.  Ella no podía irse, no ya

Despacio quito el brazo de el y lo dejo sobre la cama, se incorporo tratando de no despertarlo y miro la ventana.  Aun estaba oscuro, busco el reloj, las seis de la mañana, seguramente estaba a punto de amanecer. 

El amanecer, algo que siempre había querido ver, se levanto de la cama y camino por la casa ¡Desnuda!  Sonrió, seguro que Mario estaría encantado de verla, fue a la cocina y bebió un poco de agua, después tomo la camisa de el, que estaba tirada en el suelo y se la puso

-Umm –Mario giro sobre su cuerpo y extendió el brazo tratando de tocar a Aurora, pero no estaba ¿No estaba? Se incorporo rápidamente y miro la habitación –Por favor, dime que no te has ido

Entonces vio el vestido de ella tirado en el suelo, no podía haberse ido desnuda  Se levanto de la cama y se coloco sus calzoncillos, camino por la casa buscándola y se desespero al no verla por ningún lado.  Entonces miro por la ventana del salón ¡Estaba en la terraza!  Abrió la puerta y salio al exterior, se quedo mirándola maravillado  Estaba apoyada en la baranda mirando el mar fijamente, como si estuviera reflexionando, pensando.

-¿Estas bien? –Se situó tras ella y la abrazo

-Si –Aurora le miro de reojo  y volvió la vista al mar –Solo quería ver el amanecer

-Me parece una idea genial –El apoyo la cabeza en el hombro de ella y suspiro

-No me arrepiento –Aurora rodó los ojos, estaba segura de que el estaba preocupado por la reacción de ella, se giro para mirarle a los ojos –Quiero estar aquí, en tu casa, en tu porche, con tu camisa puesta, contigo, después de hacer el amor

-Y yo quiero tenerte desnuda en mi cama todas las noches –el sonrió y la beso tiernamente –Fregando en mi cocina en todas las cenas y viendo todos los amaneceres contigo en mi terraza

Volvieron a besarse olvidando todo a su alrededor, el se aparto despacio y la abrazo, después la giro colocándola frente al mar

-El amanecer –la abrazo de nuevo mirando como el sol aparecía en el horizonte

-Es hermoso –Aurora lo miraba ilusionada –El agua se ve tan calida

-Es calida –El sonrió, la tomo de la mano y tiro de ella hacia la playa

-¿Qué haces? –Le siguió hasta el agua y se sorprendió al ver que el entraba en ella

-Tu quieres ver el amanecer –Se giro hacia ella y la atrajo hasta su cuerpo –Yo quiero hacerte el amor en el mar al amanecer

Un escalofrió recorrió el cuerpo de Aurora y entonces lo supo, ella tambien quería, quería que le hiciera el amor .  Pero no solo hoy, no solo el amanecer . Todos los amaneceres de su vida, todas las noches de su vida .  Siempre

sonrió y acaricio el pecho de Mario, le quería, lo sentía, lo sabia y lo deseaba .  Pero aun había algo mas fuerte ¿Lo amaba? Lo miro a los ojos y se acerco para depositar un beso en sus labios, el la abrazo por la cintura y la elevo haciendo que ella enrollara las piernas alrededor de el .  En un sencillo moviendo se introdujo en ella, pero no siguió moviéndose, la miro a los ojos, para que viera todo lo que sentía, para que supiera lo que quería de ella, lo que estaba dispuesto a darle .  La beso de nuevo e introdujo una mano bajo la camisa acariciándole el estomago

-¿Qué sientes? –El le pregunto al oído mientras se movía despacio, haciéndola vibrar de placer -¿Qué es lo que guardas en tu corazón Aurora?

-Mario –Ella se sujeto a sus anchos hombros –Soy feliz

-No es eso lo que quiero oír –El gruño mientras se enterraba profundamente en su interior –Dime lo que sientes

-Yo –arqueo la espalda hacia atrás y sintió como el besaba su cuello –Umh

-Dímelo Aurora –comenzó a moverse algo mas rápido sintiendo que explotaría –Por favor, dímelo

-Ahm –Aurora le clavo las uñas en los hombros y sintió que se partía en mil pedazos, que todo su mundo cobraba color  ¡¿Y que mas daba?! ¡Si! ¡Le quería!  Y en un ultimo grito de placer lo dijo -¡Te quiero!

-Yo tambien te quiero –El susurro en su oído mientras se vaciaba en su interior, dejo caer su cabeza sobre su hombro mientras la abrazaba .   Permanecieron abrazados en el agua un buen rato, hasta que el noto como ella se estremecía –Tienes frío

-Estoy bien –Ella sonrió

-Podemos entrar y ya buscare yo la forma de darte calor –El la miro con una ceja levantada

-Quizás soy yo la que te da calor a ti –Aurora lo miro divertida

-Comprobémoslo –El la cogio de la mano y tiro de ella fuera del agua

después de entrar a la casa se dieron una ducha juntos, por supuesto sin retirar las manos el uno del otro y Mario se decidió ha hacer el desayuno .   Ella busco entre las ropas de el y termino poniéndose un pantalón suyo, una camiseta interior y una camisa anudada

-Me gusta –Mario sonrió al verla entrar en la cocina -¿Café?

-Si, gracias –Aurora se sentó en una de las silla -¿Qué te gusta la ropa o la modelo?

-Ambas –El dejo la taza frente a ella y le dio un beso en los labios –Me gusta verte natural, te ves sensual

-¿Tortitas? –Aurora observo sorprendida el plato que había en la mesa

-¿Te gustan? –El le guiño un ojo –Son mi especialidad

-¡Un hombre que cocina bien! ¡Y yo que pensé que lo había visto todo! –ella rió divertida al ver la expresión de el, se levanto de su silla y se sentó sobre las piernas de el, deposito un beso en sus labios –Creo que eres un sueño

-Tu eres un sueño –El rodeo su cintura con los brazos –Mi sueño

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-¡¿Hablo con ella?! –Cristian miraba a su suegra furioso -¡¿Y porque no me aviso?!

-¿Qué te dijo? –Bárbara miro a su madre desde la otra punta del salón -¿Regresa?

-No lo se –Agnes suspiro –No lo creo

-¿Pero que fue lo que le dijo? –Cristian camino hacia ella agitado

-Me pregunto si estaba sola y después me dijo que si le hacia alguna pregunta colgaría el teléfono –Una lagrima cayó por su mejilla –Quiso saber si todos sabían lo ocurrido, yo le explique la situación

-¿Y de mi? ¿Hablaron de mi? –La miraba esperanzado

-Si –Agnes asintió –Le dije que hablara contigo, que te perdonara

-¿Y? –Bárbara frunció el ceño

-Me pregunto si yo perdonaría a mi marido si se acostara con mi hermana –dirigió una mirada de reproche a ambos –Ella no podía

-¡¿Qué significa eso?! –Cristian estallo furioso

-¿No la oíste? –Bárbara lo miro con el ceño fruncido –No te perdona, no puede perdonarte   Dudo que regrese y si lo hace será para pedirte el divorcio

-¡Cállate! –Cristian lanzo el jarrón que había sobre la mesa al suelo -¡Es mi esposa! ¡No le daré el divorcio!

-¡Así no arreglas nada! –Agnes lo miro agitada -¡¿Qué vas ha hacer si es lo que ella quiere?!

-¡Pues convénzala de lo contrario! –El la miro fríamente -¡Usted sabe lo que le conviene! ¡No encontrara nadie mejor que yo! ¡Ustedes la educaron para ser la esposa de un hombre como yo!

-Pues no parece que este muy dispuesta a ello –Bárbara sonrió divertida –Perdona que te diga Cristian pero me parece que mi hermana no es la misma

-Le rompisteis el corazón, la destruisteis –Agnes hablaba para ella –Acabamos con Aurora y ahora no se quien es mi hija

 OS DEJO ESTE CAPITULO COMO REGALO, PORQUE EN EL ANTERIOR HABEIS RESPONDIDO A MI PREGUNTA  Y SINCERAMENTE VER TANTOS COMENTARIOS ME ANIMA A SEGUIR ESCRIBIENDO  ASI QUE ESTE ES MI AGRADECIMIENTO POR TODO VUESTRO APOYO

CADA DIA LOS SENTIMIENTOS DE MARIO Y AURORA SON MAS INTENSOS 

OS DEJO UNA FOTO AURORA CON LA CAMISA DE MARIO