10 Deja de Coquetear
Minho sentía su cuerpo arder, era devastador, el calor se centraba principalmente en su pecho, no se comparaba con sus celos anteriores, esto era desgarrador, su alfa está incontrolable, ignoraba la voz de su razonamiento, no importaba el control que Minho reuniera su alfa lo fundía con llamas abrasadoras.
Su cuerpo completo era una contradicción, su pecho era fuego, su entrepierna absoluta dureza, frustración y su olfato estaba en el cielo, la prenda del omega Han Jisung era su calma en la desesperante lujuria, ese pesado olor lo arrastraba a los limites de lo placentero y lo aberrante, dolía como una herida abierta y sangrante sentir ese olor sin tener al omega cerca, pero sabía que si dejaba de olerlo sería tres veces peor.
El profesor Bang había tenido la batalla más difícil de su vida cuando lo llevó a su habitación, su instinto alfa lo hizo reaccionar como un salvaje, gruño mostrando los colmillos y escondiendo su preciada prenda, no permitiría que el olor de alguien más perturbara el de su omega, el profesor Bang había tenido que tomar un supresor de olor para que Minho no lo atacara.
El asistente personal del señor Lee llegó un par de horas más tarde con un escuadrón de betas que custodiaron a Minho hasta el auto para llevarlo a casa, nunca había tenido que salir de Luna Azul por un celo, normalmente podía controlarlos y superarlos en una de las habitaciones especiales, hubo un par de ocasiones en las que ni siquiera había tenido que masturbarse para bajar el dolor, era suficiente con los supresores.
La profesora Jihyo habló directamente con la señora Lee para explicarle que lo mejor era sacar a Minho del internado ya que la intensidad de su olor podía alterar a los demás alfas del dormitorio incluso estando en una habitación aparte, agregando también que Minho era agresivo, desconocía incluso a los profesores y los veía como amenaza, si Minho no fuera tan cercano al profesor Bang probablemente nadie habría podido llevarlo a su habitación.
Los rumores comenzaron a esparcirse por todo el dormitorio 3B, el tema en cuestión “el perfecto alfa Lee había enloquecido por un omega del que nadie sabía nada”.
—Es una mierda, —Jisung suspiró mirando las ramas del árbol que les daba sombra a él y a Seungmin.
Seungmin suspiró entendiendo un poco la frustración de Jisung, después del almuerzo se despidieron de los demás becados para ir a tratar de relajarse por ahí, después de caminar en círculos por el campo futbol decidieron ir a los jardines traseros del dormitorio 2B y se recostaron un junto al otro sobre el pasto, debajo de un árbol alto.
—¿Podría ser una casualidad? —Jisung preguntó con la ilusión de que Seungmin dijera que sí…
Seungmin lo dudo por segundos sofocantes, —podría ser, —dijo demasiado inseguro, —no lo sé Sung, son demasiadas casualidades.
—Pero no tiene sentido, somos tan diferentes… mi destinado un estirado alfa riquillo con complejo de superioridad y el jodido rostro más hermoso que he visto, es estúpido, no soy la cenicienta.
Seungmin sonrió, —dijiste que no lo recordabas bien…
Jisung se sonrojó, —yo… como que lo estuve buscando en Instagram, y tal vez encontré el perfil de su hermano menor… sube muchas fotos.
—Mm… Jeongin es bastante fanático de tomarse fotos, —Seungmin asintió. Respiró hondo y preguntó: —¿Qué piensas hacer cuando hyung regrese?
—Nada, —Jisung afirmó con convicción, —espero que él tampoco lo haga, leí en internet que entre menos acercamientos tengas los destinados incompatibles, es menor el riesgo de enfermar y morir.
—Pero no sabes si son incompatibles, —Seungmin evidenció, —hablaron una vez sin saber quien era el otro, por lo que me contaste congeniaron bastante bien-
—¿Por qué parece que quieres emparejarme con ese tipo?
Seungmin presionó sus labios pensando que responder…
—No quiero emparejarte con él, solo pienso que no todos tenemos la suerte de encontrar a nuestro destinado, oportunidades así… olvídalo, no tiene sentido, haz lo que creas mejor para ti, no pienses en los demás.
Jisung se sentó sobre el pasto y miró a su amigo, —Seung, ¿Quién te hizo daño? —tal vez era demasiado entrometido preguntarlo directamente, que Jisung no podía soportar escuchar a Seungmin hablar con tanta inseguridad.
Seungmin lo miró un segundo antes de cerrar los ojos, —nadie me hizo daño, solo… cometí errores de los que ahora me tengo que hacer responsable.
Jisung quería intentarlo de nuevo, pero los gritos alarmados y el bullicio burlesco lo interrumpió, Seungmin se sentó al instante y ambos miraron hacia el jardín del edificio vecino, una multitud de amontonaba tan rápido como abejas a su panal.
—Por favor Luna, que no sea Changbin hyung, —Seungmin rogó levantándose junto a Jisung, ambos corrieron hacia la multitud.
Seungmin se quedó atrapado a medio camino mientras que Jisung con gran agilidad empujó a todo el que se le cruzó en el camino y llegó hasta el centro de la multitud.
Changbin estaba ahí junto a Mark, ambos tenían los puños ensangrentados mientras que Choi Soobin y otros dos de sus lamebotas estaban levantándose del pasto.
—¡Hyung! —Jisung gritó captando la atención de Changbin y Mark, un error del que se disculparía más tarde, porque esa distracción dio apertura a Soobin para golpear a Changbin justo en el pómulo izquierdo, Mark apenas pudo reaccionar antes de que otro de los amigos de Soobin lo golpeara en el estómago.
Mark fue empujado al centro para ser golpeado por dos alfas, Changbin se las arreglaba para quitarse a Soobin y otro tipo que recién se metía a la pelea. Jisung no necesitó una sola palabra, por voluntad saltó sobre uno de los hijos de perra rastrero que pateaba a Mark en el suelo, le mordió el hombro y lo jaló del cabello logrando alejarlo de Mark, el alfa se sacudió hasta que Jisung tuvo que soltarse, pero lo le dio tiempo a reaccionar, Jisung lo pateo en la entrepierna agregando un golpe al pómulo izquierdo, puso en su puño derecho toda la fuerza que tenía y valió la pena que doliera como el infierno, porque ese alfa no se pudo levantar en un buen rato.
Mark ya había podido levantarse, todavía le era difícil pelear con el otro alfa por los recientes golpes en sus costillas, pero podía hacerle frente, así que Jisung buscó otra víctima.
—Choi, hijo de puta, —Jisung gritó advirtiendo a Soobin que iría por él, Soobin se alejó de Changbin y se cubrió del primer golpe que Jisung le propinó, un derechazo justo al estómago.
—La zorra fácil está de vuelta, —Soobin se burló, empujando a Jisung cada que se acercaba, su buena altura era bastante favorable para él, —escuché que te le ofreciste a Lee.
Los jadeos de sorpresa e incredulidad no se hicieron esperar entre la multitud que logró escuchar las provocaciones de Soobin.
—Los becados no son más que basura oportunista y aprovechada, —Soobin siguió empujando a Jisung más fuerte, haciéndolo caer bruscamente, —y tú, porqueria barata.
Jisung gruño salvaje, Changbin golpeo con fuerza al idiota que no lo dejaba en paz, ambos estaban listos para arrancarle todo el cabello a Choi, pero sorpresivamente no fue ninguno de ellos quien golpeo a Soobin.
Kim Seungmin pateo a Soobin justo en el trasero, lo hizo con tanta fuerza que Soobin salto al frente tropezando para caer de rodillas frente a Jisung quien lo sujetó del cuello del uniforme preparándose para golpearlo.
—Jisung espera, —se metió Hwang Hyunjin que apenas llegaba con Jeno, —Soobin quiere que los expulsen, cortalo aquí, los profesores no deben tarde en llegar.
Jisung miró la cara sonriente del desgraciado de Soobin y con frustración lo soltó, Changbin todavía quería patearlo, pero Seungmin lo impidió poniendo una mano sobre el hombro de Changbin.
No podían darle a Choi la dicha de echarlos fuera de Luna Azul.
—El secretario Yoo, —gritó alguien en la multitud, y tan pronto como habían llegado, todos comenzaron a dispersarse.
—Vengan conmigo, —gritó Seungmin tomando a Jisung de la mano, Changbin y Mark se apresuraron a correr detrás de ellos, Hyunjin y Jeno también los siguieron, mientras que Soobin y los suyos se quedaron ahí, fingiendo que estaban muy heridos.
***
Seungmin estaba riendo a más no poder, corría hacia el campo de beisbol con Jisung de la mano, los alfas y el beta detrás de ellos, soltó a Jisung permitiéndose correr tan rápido como sus piernas soportaron, saltó libre y relajado antes de bajar la velocidad, llegó a las gradas del campo de beisbol y se recostó sobre una cubriendo sus ojos con su ante brazo, respiraba pausado, tratando de aliviar su agitación.
Jisung llegó a las gradas poco después de él seguido de Changbin, Mark, finalmente Hyunjin y Jeno.
Seungmin se sentó y miró a Jisung antes de mirar a los demás, cruzaron miradas entre todos antes de soltarse a reír.
—Seungmin eres mi ídolo, pateaste a Soobin en el culo, —comentó Mark.
—Ven que te beso, lo hiciste caer de rodillas, —celebró Jisung acercándose a Seungmin.
Changbin le sonrió con orgullo dándole un pulgar arriba. —Si, fue liberador partirles la boca después de todo lo que les aguantamos en la semana.
—Lo siento, chicos, sé que aguantaron mucho por mí, —Jisung se disculpó apenado.
—Nada que disculpar, ellos no tenían por qué burlarse, —evidenció Changbin, el animo fue bajando siendo cada vez más conscientes de que tenían que enfrentar las consecuencias de haber explotado.
—Diré que yo empecé, —habló Seungmin, todos lo miraron de verdad desconcertados.
—Eres muy lindo Seung, pero nadie va a creer que por ti empezó todo, además los golpeados somos nosotros, tú estás ileso, —Jisung dijo, —igual todos sabían que Soobin se burlaba de ustedes por mi celo.
—Fue bueno conocerlos, —dijo Changbin con algo de dramatismo, aunque en el fondo de verdad temía lo que podría pasar en cuanto Soobin los acusara. —Nos mantendremos en contacto-
—Hey, corten el drama, —interrumpió Hyunjin con una sonrisa, —sé que no les interesa, pero tengo cierta fama de peleador, —se regodeaba, —y Soobin nunca me ha caído bien, así que déjenmelo a mí.
Seungmin bufó algo divertido, —eran cuatro alfas, dos de ellos se ejercitan y los otros dos están en el equipo de natación, no van a creerte, además no tienes ni un golpe.
Hyunjin sonrió coqueto, —lo último se puede arreglar.
—Y yo puedo confesar con él, —agregó Jeno sorprendiendo a todos.
Jisung miró a Jeno con extrañeza, —esa conveniente propuesta no tiene que ver con mi hermano menor, ¿Cierto? Jeno le guiñó el ojo.
—Lo aceptó, pero te estaré observando de cerca, nada de andar jugando con mi preciado Minmin. —Jisung advirtió a lo que Jeno solo asintió sonriente.
—Bien está decidido, —siguió Hyunjin, —Jeno y yo confesaremos, diremos que Soobin ha sido un pesado porque nos hicimos amigos de ustedes, puedo convencer a un par de amigas para sustentar eso, también diremos que Soobin se ha burlado constantemente por el celo de Jisung, el secretario Yoo tiene cierto odio hacia los niños mimados y Soobin no es santo de su devoción.
—Nadie será expulsado, —aseguró Jeno.
—Contamos con ustedes, —habló Changbin, —ahora, ¿de quien quieren recibir un golpe?, para que sea creíble deben tener al menos un golpe cada uno.
Hyunjin y Jeno se miraron uno a otro antes de mirar de Changbin, pasando por Mark, después Jisung para terminar con Seungmin, Hyunjin miró a Seungmin por un largo rato, tanto que Jeno tuvo que darle un pequeño codazo.
—Que sea de Mark, —Hyunjin dijo, Jeno también estuvo de acuerdo.
Minutos después Hyunjin y Jeno tenían cada uno la mejilla roja, Jeno la derecha y Hyunjin la izquierda.
Seungmin había ido a la enfermería a robar material para curar las heridas de todos, regresó al poco rato. Primero atendió a Jisung que tenía el labio partido, y raspones en las manos.
Seungmin también atendió a Changbin y Mark, ambos tenían las mejillas inflamadas, Changbin tenía un pequeño corte en el pómulo derecho, el labio partido y un rasguño en la barbilla, Mark no tenía cortes, pero sus costillas deberían de estar bastante estropeadas. Seungmin les dio analgésicos, conocía bien a la profesora Jihyo, sabía donde tenía cada cosa así que fue fácil tomar todo lo que necesitaba antes de que ella llegara con los otros alfas heridos.
A Jeno le puso un poco de ungüento, tenía que verse herido cuando fueran a confesar así que a Hyunjin solo le limpió un pequeño corte en el labio, el puño de Mark había dado justo en su labio.
—¿También recibías clases de enfermería? —Hyunjin susurró solo para Seungmin.
El castaño lo miró con interrogación.
—En la escuela tradicional, —Hyunjin aclaró.
—No, pero soy un omega, es nuestra naturaleza cuidar de otros…
Hyunjin lo miró intenso, —estás mintiendo, —afirmó logrando que Seungmin se pusiera nervioso, —tomaste los medicamentos adecuados, antinflamatorios, analgésicos, tela adhesiva.
—¿Y tú como lo sabes? —Seungmin dijo a la defensiva.
—Después de tantas peleas, aprendes a curar tus propias heridas, no siempre se tiene a un hermoso omega para curarte con delicadeza.
Seungmin desvió la mirada escondiendo su sonrisa.
—Oh, eso es todo lo que necesitaba, —Hyunjin siguió, —me sonreíste.
—Ya deja de coquetear, —Seungmin lo reprendió, mientras guardaba el material de curación. —Lo digo enserio, deja de hacerlo, no necesito esto Hyunjin, mi vida ya es complicada como para agregarte a ti, sé un poco considerado y deja de coquetear conmigo, no soy inmune a ti. —Se levantó de la grada donde estaba con Hyunjin y siguió a Jisung que acaba de decirles que irían a la sala común del 2B.
Hyunjin demoró un par de segundos en levantarse y seguir a los demás, Seungmin lo había dejado sin palabras, su expresión decaída, su tono suplicante, su alfa aulló deseando protegerlo.
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