Los becados pensaron que la semana sin Jisung sería difícil, era bastante obvio ya que, en su mayoría, el omega Han era el que la pasaba haciendo reír a todos con sus comentarios graciosos, sin embargo, el ánimo bajó aún más debido a que Seungmin estuvo fuera el fin de semana. 

El inició de semana parecía ir mejor, comenzaron a superar la ausencia de Jisung el lunes, se reunieron para el desayuno como ya era costumbre y comentaron temas aleatorios, fueron a clases y almorzaron juntos también. Un día común como cualquier otro, el celo de Jisung no tenía que ser una desgracia si no lo pensaban como tal, pero estando en colegio donde los apretados niños ricos los odiaban, el celo de Jisung fue de verdad una tortura.

El buen lunes se arruinó justo en el almuerzo, intencionalmente Soobin y su tropa de lamebotas se sentaron en la mesa junto a los becados, al principio trataron de ignorarlos, debían evitar los problemas, pero Soobin y los suyos estuvieron haciendo comentarios ofensivos a Jisung.

—Así que el omega ese resultó ser bastante fácil, mira que salir en pleno celo, seguramente buscaba un alfa que atrapar, —comentó con burla uno de los tipos que siempre le siguen los pasos a Soobin, Seungmin lo reconoció como Hyunsik.

Todos en la mesa se burlaron con comentarios similares.

Changbin estaba a nada de saltarles en encima, si no fuera por Seungmin seguramente lo habría hecho.

—Changbin hyung espera, si les haces caso ellos ganan, te van a expulsar, ¿Y quien cuidará de Jisung, Jaemin y yo si te echan? —Seungmin dijo en un tono persuasivo.

Changbin apretó los puños guardando las garras, su sangre vibraba con deseos asesinos, pero por primera vez no dejó que su instinto lo controlara, Seungmin tenía razón, no podía darle la satisfacción de ser expulsado a esos pendejos, tenía que estar en Luna Azul para cuando Jisung superará su celo.

—Vamos a otro lado, —sugirió Mark, todos en la mesa estuvieron de acuerdo y se apresuraron a terminar sus almuerzos.

Los siguientes días fueron incluso peor que el lunes, ya no solo era Soobin y los suyos, se unieron otros riquillos influenciados por el alfa Choi.

El olor amargo entre el grupo de becados comenzaba a ser incómodo, para el cuatro día, decidieron cada quien ir por su lado, sería más difícil que los molestaran por separado.

Definitivamente necesitaban a su omega revoltoso de vuelta.

Seungmin estaba fastidiado, de verdad fastidiado de Lee Felix, lo tenía sobre él casi todo el día, todos los días desde el celo de Jisung, no podía salir de Luna Azul por las tardes como ya tenía planeado porque Felix estaba preguntándole a donde iba y con quien.

—Que te importe un carajo a donde voy, —terminó por gritarle a Felix esa tarde, —¿Por qué me sigues? Tú y yo no somos amigos…

—Pero lo éramos, —Felix dijo como si eso respondiera todo.

Seungmin suspiró, quería solo desaparecer y que nadie lo volviera a mirar nunca, había tenido más que suficiente con las burlas a Jisung y tratar de controlar a los becados para que no hicieran alguna tontería que los haga ser expulsados como para tener que soportar a Felix.

Él solo quería una vida escolar tranquila, sin llamar la atención, sin ser el centro de atención, ¿Por qué era tan difícil?

A todo eso le agregaba que el celo de Jisung era horrible, la profesora había advertido que un celo adelantado podría ser más intenso, pero era mucho peor, Jisung lloraba casi todo el día, se quejaba de dolor y los supresores que no le hacía daño no duraban mucho, Sunwoo terminaba saliendo del dormitorio para no tener que sufrir junto a Jisung, Jaemin era quien peor la pasaba ya que no se apartaba de Jisung cada que tenía un rato libre.

—Voy con mis padres Felix, cosas de familia. —Seungmin explicó a Felix con resignación.

—No te llevas bien con tus padres. —Felix evidenció.

Seungmin rodó los ojos, eso no era mentira, pero Felix no tenía derecho a decirlo como si nada, —solo déjame en paz, ¿Sí?

Felix mordió el interior de su mejilla parecía dudoso, pero al final se animó a decir, —tú… no saldrás con algún alfa ¿verdad?

Seungmin lo miró desconcertado, ¿Un alfa?, claro como Seungmin necesitaba más jodidos problemas en su miserable vida.

—No salgo con ningún alfa, ¿Feliz? ¿Ya me puedo ir?

Felix dudó un momento antes de asentir.

Seungmin suspiró y maldijo en voz baja, se alejó de Felix y caminó al estacionamiento donde ya lo esperaba un alfa de estatura mediana, cuerpo robusto, hombros anchos y cabello rubio.

—¿20 minutos Seungmin? —preguntó el alfa rubio que le abrió la puerta del auto.

—No me podía quitar a Felix de encima, no sé qué le pasa en estos días, me sigue a todos lados, —Seungmin explicó subiendo al auto. Cuando ambos estuvieron dentro, el alfa rubio encendió el motor, —mamá está de buen humor esta semana.

—No lo está, tu padre podría cerrar un negocio importante y tiene que dar la imagen de la pareja perfecta, está ocupada, por eso está permitiendo que veas a Joo. —El alfa explicaba mientras conducía.

Seungmin miró por la ventana con tristeza, su omega gruñía, —ellos quieren quitármelo, tengo que hacer algo antes de que lo hagan, tienes que ayudarme Chan hyung.

—No van a quitartelo, son tus padres Seungmin, no son los más accesibles después de lo que pasó, pero dejaron que volvieras a Luna Azul, —Chan le recordó.

—Me dejaron volver porque pueden controlar cuando salgo y cuando no, además de que solo veo a Joo los fines de semana. Esta es una excepción, lo sabes.

El alfa rubio no dijo más, Seungmin lo sabía, tenía que hacer algo, lo que sea, solo esperaba no tener que recurrir a ese alfa, odiaría tener que recurrir a él.

***

Jisung se sentó sobre el colchón de su cama. Se sentía molido, como si hubiera estado en una de esas peleas de pandilla que su madre odiaba, pero jodidamente solo había sido el celo más horrible de su vida. Su memoria tenía lagunas, no recordaba mucho de los momentos lúcidos que tuvo, pero recuerda haber sentido el dolor más intenso que alguna vez sufriría, recuerda a Jaemin llorando con él.

Recuerda que Seungmin le hablaba todas las mañanas y que rara vez lo veía por las tardes, el pobre Sunwoo había escapado, Jisung no lo culpaba.

Cinco días de celo, se suponía que debía ir disminuyendo gradualmente hasta terminar, pero había sido un infierno los cinco días, el sexto fue solo una calma de golpe.

—Si me veo tan jodido como me siento, solo dilo, —Jisung se quejó cuando Seungmin entró a la habitación esa mañana y no le quitaba los ojos de encima.

—Si te ves horrible, pero mi expresión era más sorpresa, ayer te veías muy mal, pensé que todavía estarías en celo hoy. —Seungmin explicó abriendo su mochila y sacando ropa de ella.

Jisung frunció el ceño, ¿Seungmin había pasado la noche fuera?

Decidió que no preguntaría.

—Lo sé, fue tan raro y tan horrible, —Jisung volvió a recostarse, —no quiero ni levantarme a la ducha, pero diablos mi estómago tiene un lobo hambriento.

—Mejor no salgas hoy, —Seungmin aconsejó, su mirada fue de un lado a otro, mientras se ponía el uniforme de Luna Azul buscaba la forma de comentar sobre las burlas que recibieron los becados por su celo, —los riquillos, —comenzó usando las palabras que Jisung suele decir, —estuvieron haciendo comentarios estúpidos y burlas por tu celo.

Jisung suspiró mirando al techo, —no sé porque lo sospechaba, recuerdo a Jaemin hablando con su amigo Beomgyu, dijeron algo sobre Changbin queriendo arrancarle la cabeza a Choi.

Seungmin caminó hasta la cama de Jisung y se acostó a su lado, ya solo le faltaban los zapatos, —es bueno que estés de vuelta, fueron días horribles, Felix tiene una extraña obsesión conmigo y me sigue a todos lados, asustalo para que me deje en paz.

Jisung reía, se giró hacia Seungmin, —si es tu forma de decir que me extrañaste infiernos, es muy tierno.

Seungmin también giró y se miraron de frente, —te extrañe omega revoltoso, por la diosa Luna que fueron días horribles.

Jisung sonrió, su omega se sentía cálido, el olor de Seungmin era tan agradable, se parecía al de su madre, era extraño. De pronto Seungmin sonrió y Jisung suspiró.

—Deberíamos besarnos para romper la tensión, —Jisung bromeó.

Seungmin se mordió el labio, —si lo sigues pidiendo un día lo haré.

Jisung se acercó, pegó su frente a la Seungmin y cerró los ojos, —nunca había tenido tanta confianza como la tengo contigo, es extraño, tu olor es tan familiar y… no lo sé, me recuerda a mi madre.

Seungmin respiró hondo y llevó su mano al cabello de Jisung, lo acarició suave, —hay una razón para eso, espero poder decírtela un día.

El omega Han se alejó, ese tono en Seungmin no le gustaba, era triste y derrotado, como si el omega Kim se sintiera frágil, herido.

—Entonces, ¿Vas por mi desayuno? —Jisung cambió de tema, —el permiso que la profesora me dio es de siete días, así que puedo dormir hoy también.

Seungmin sonrió y se sentó sobre la cama, —voy rápido, —dijo poniéndose los zapatos y después salir.

Jisung estiró sus extremidades sobre la cama y respiró profundo, tenía que recargar pilas, tenía que estar como nuevo para mañana, repartiría puñetazos en la boca de a gratis para todo el que se atreviera a hacer burlas, y le rompería las bolas al imbécil que hizo sentir a Seungmin tan frágil, no tenía idea de quien podría ser, pero el día que lo conociera Jisung le rompería las bolas.

***

Seungmin llegó al comedor, llenó dos bandejas con lo más delicioso que encontró en el menú y de paso avisó a la madre de Jisung que estaba sirviendo, que el omega Han ya había salido del celo, la señora Han de paso le dio los dulces favoritos de Jisung y agradeció que Seungmin le contara cómo le iba a su hijo con el celo, como empleada no podía acercarse a los dormitorios.

Seungmin hizo malabares con las dos bandejas de comida, pero logró salir del comedor, decidió ir por el campus en lugar de los pasillos, la luna no lo quisiera se le llegaba a caer una bandeja, alguien tendría que limpiarlo.

Estaba a medio camino cuando alcanzó a ver ciertos omegas conocidos, rodó los ojos, tal vez hubiera sido mejor si siguiera en el colegio tradicional, había olvidado que antes era uno más de todos los riquillos presumidos, altaneros y que se creían mejor que todo aquel que tenía menos dinero que ellos.

Aunque él nunca había tenido tanto como los demás, pero la diferencia es que Seungmin solo se llevaba con todos los ricos de buen nivel, Felix, Minho, sus hermanos, Choi Soobin, entre otros de renombre, odiaba tanto a ese iluso adolescente que pensaba tan errado. El Seungmin antes de Joo era basura.

Se desvió un poco para no toparse con esos omegas, pero resultó peor, Felix se atravesó en su camino.

—¿Dónde estuviste anoche? —Felix le gritó llamando la atención de varios alrededor.

Seungmin maldijo bajo, —no tengo porque decirte, Felix, déjame pasar, voy a desayunar con Sung, antes de clase.

—Ah, la zorra ya salió del celo, —Felix soltó con toda la intención de provocar.

Seungmin lo miró tan sorprendido, simplemente desconcertado, —parte de eso fue tu culpa, si no estuvieras tan lleno de tu mierda, Jisung habría vuelto a su habitación antes del celo.

Felix sonrió altanero, —claro, por eso estaba de arrastrado rogando el olor de Minho hyung.

Seungmin jadeo sin poderlo creer, él era igual o peor que Felix en el pasado y era horrible verte a ti mismo en alguien tan exasperante, —jodete, eso no fue lo que pasó. —Seungmin gruñó, se movió a un lado tratando de evitar a Felix, pero el omega se interpuso. —Ya déjame Felix.

—Estuviste con Hyunjin, ¿Verdad? —las palabras de Felix salieron con puro rencor, —¿pasaste la noche con él fuera de Luna Azul?

Para ese momento, el antiguo círculo social de Seungmin ya estaba tan cerca que Seungmin podía irlos sisear como las serpientes que son.

Seungmin cerró los ojos un segundo consiguiendo todo su control, no necesitaba más problemas, no quería problemas, si se dejaba humillar un poco por Felix tal vez pagaría parte de lo cruel que fue con otros chicos en el pasado.

—¿Qué quieres de mí Felix? —su tono fue absoluta calma, —quieres gritarme y descargar tu frustración por Hwang Hyunjin en mí, bien haré lo que quieras, solo déjame llevar esto al dormitorio y te prometo volver hasta aquí, no diré nada mientras me insultas.

Felix bufó, parecía fastidiado, como si quisiera gritar, —¿por qué te sigue importando ese estúpido becado? Eres mi amigo-

—No sería amigo de alguien como tú de nuevo, no soy más esa persona horrible, —Seungmin cortó, su tono pasó de calma a severidad en segundos, —los becados son mucho mejores, ellos entienden de sentimientos, de lealtad.

Seungmin de nuevo trató de esquivar a Felix, pero el rubio no lo permitió, Seungmin ya no podía más, levantó la pierna y empujó su píe contra el estómago de Felix haciéndolo caer al instante, las serpientes gritaron sorprendidas y corrieron a ayudar a Felix, Seungmin no se disculpó, él solo caminó lejos.

—Seungmin, —llamó Minho.

El omega Kim juraba que la familia Lee tiene algo contra él.

—No voy a disculparme con tu primo, me tiene harto, —Seungmin dijo a la defensiva deteniéndose para mirar a Minho.

El alfa Lee suspiró, —está bien, lo escuché todo, Felix… no tenía por qué hablarte así.

El omega Kim estaba más que desconcertado, atónito, recordaba a Minho como un alfa territorial que reaccionaba si alguien de su familia era agredido, realmente no esperaba esta respuesta tan sencilla, además de que Minho se veía bastante fuera de sí.

—¿A dónde llevas eso? —Minho preguntó con interés.

Seungmin lo miró detalladamente, Minho parecía de verdad desenfocado, su uniforme no estaba mal arreglado, pero no parecía tan impecable como siempre.

—Hyung, ¿te sientes bien? —Seungmin quiso saber.

El alfa Lee desvió la mirada, —la profesora Jihyo dijo que tú me puedes ayudar a encontrar la razón de que mi alfa esté tan inquieto, no puedo mantenerlo centrado.

El omega Kim parpadeo entendiendo al instante lo que pasaba, se recompuso carraspeando un poco, —bien, ayúdame a llevar esto.

Minho asintió tomando una de las bandejas, caminaron por el campus hasta el dormitorio 2B, subieron al tercer piso, Minho caminó detrás de Seungmin esperando pacientemente que Seungmin estuviera libre para hablar.

Seungmin entró a su dormitorio y vio a Jisung todavía acostado.

—Tardaste mil años, —Sung se quejó.

Seungmin dejó la bandeja en el escritorio de Jisung y salió por la otra, Minho se la dio en la puerta y Seungmin dijo, —espera aquí, no te vayas.

El alfa Lee asintió.

Seungmin cerró la puerta, dejó la bandeja en su escritorio y miró a Jisung.

—Escucha Sung, descubrí a quién pertenece el olor que adelantó tu celo. —No se anduvo con rodeos.

—Okey, —dijo Jisung con duda, —¿eso qué significa? ¿Encontraste a mi destinado?

Seungmin se encogió de hombros, —no lo sé, tal vez me estoy equivocando, pero el alfa del que te hablo está allá afuera.

Jisung se levantó de la cama de golpe, —¡¿Qué?! ¿Lo trajiste? —respiró dramáticamente rápido, —diosa Luna, voy a hiperventilar.

Seungmin sonrió, —cálmate, no creo que sea bueno que lo veas ahora, solo quería avisarte, voy a salir un momento a hablar con él y regreso.

Jisung asintió todavía respirando dramáticamente.