2 de abril, del año 2020

La sangre que brota de mi pecho no quiere parar,
la oscuridad me invade, no puedo respirar,
¡quiero gritar y no puedo! ¿alguien me puede ayudar?
tengo miedo, el silencio me quiere atrapar.

Después de horas mis familiares en la sala de espera están,
el doctor aun no da respuesta, no sabe ni cómo empezar,
"una bala atravesó el pecho de su hija, no la pudimos salvar"
eso no se escucha bien, la prensa lo va a liquidar.

Al otro día mi cuerpo arreglado en una caja está,
algunos lloran, otros se interrogan, nadie sabe la verdad,
muchos a mis padres, la culpa le van a echar,
ojala pudiera decirles lo mucho que los voy a extrañar.

"no supieron educar a su hija, por eso termino fatal"
"las lágrimas ahora no les van ayudar"
"debieron ponerle más atención, debieron cuidarla más"
pobre de mis papas, en boca de todos estarán

Una bala perdida siempre daña una vida,
no importa quien la lanzo, solo donde aterrizo
hay fiestas que terminan en gozo y alegría,
y hay otras que acaban en un funeral.