Fernanda es una mujer muy bella, tiene un cuerpo escultural, profesión modelo internacional.

Oscar es un hombre atractivo, con cuerpo atlético muy bien marcado, su profesión neurocirujano

Los dos acuden a un distinguido gimnasio de lujo, donde acuden, puras personas adineradas que pueden pagar la altísima mensualidad.

Fernanda y Oscar se conocen, se gustan y empiezan a salir

Pasan algunos meses, la pareja se va a vivir a la casa de Oscar, todo va muy bien entre ellos, a pesar de sus apretadas agendas sacan tiempo para estar juntos y desbordar su pasión que los embarga. A los dos años de vivir juntos, la pareja decide contraer matrimonio.

 A los pocos meses Fernanda le da la noticia a Oscar que van a ser padre.

Nueve meses después empieza la labor de parto, por lo tanto la pareja acude al hospital de lujo en donde presta sus servicios Oscar.

Tres horas más tarde Fernanda llega a la culminación del parto a su lado tomando su mano se encuentra Oscar, poco minutos después, nace una niña, el doctor pone al bebe en el regazo de su madre.

Pero, tanto Oscar como la propia Fernanda quedan muy sorprendidos, ellos esperaban a una niña hermosa al menos que tuviera un parecido con los dos, pero esa niña es verdaderamente FEA, fea con ganas, la enfermera para romper la tensión que vive los padres les dice.

-No se preocupen todos los niños nacen hinchados, a los días mejora su aspecto.

-La pareja no rechaza a la bebe sienten un inmenso amor por ella, pero no son ciegos, la niña es FEA, muy fea.

El matrimonio llego a su casa con la bebecita en brazos, los familiares de la pareja empezaron a llegar para conocer a la recién nacida.

Los familiares de Oscar se quedan sorprendidos por la fealdad de la criatura, aunque no dicen nada están seguros que es su nieta y sobrina, ya que su hijo estuvo en el parto, no cabe ninguna duda de que la criatura haya sido cambiada al nacer.

En cambio los familiares de Fernanda ven con naturalidad a la criatura diciendo, Miren la niña se parece a Fernanda esta igualita a ella cuando nació

Oscar se tranquilizó al escuchar esas palabras, había esperanza para su hija quizás como dijeron las enfermeras cuando creciera, se le iba a quitar la fealdad.

Decidieron llamarla Luna, Quizás algún día la niña brillara tanto como la luna llena.