9. El secreto de Hamlet
Una de las cosas que más odie desde pequeña fue llamar la atención. Por eso ser parte de algún club deportivos o de teatro estaba fuera mis opciones, y en cuando me tocó elegir un club opte por ir al club de Lectura ¿Razón? Mamá al ser docente de Literatura me fue de gran ayuda al momento de leer y opinar.
Al entrar a mediados de año a la Escuela en Orlando me alegre por no tener que formar parte de ningún club, y estaba segura de que el siguiente año elegiría también el club de Lectura. Este año tendría libre en ese aspecto.
O eso creí hasta que tuvimos una reunión al finalizar la clase con Sawyer.
—Bien, como saben, en octubre tenemos el tan conocido Festival de Cultura—explico todo dejaron de quejarse por tener que estar ahí—Hicimos un sorteo de actividades con los otros dos paralelos y nosotros nos quedamos con obras de teatro. —
Escuche como algunas personas se quejaban ligeramente y otros festejaban. Ay, teatro. Mi mayor enemigo moral.
Actuar era interpretar un papel, fingir ser alguien que no eres. Y me guste o no, era un golpe a mi ética intentar ser actriz cuando mentía constantemente con los fantasmas y mi naturaleza.
—Reduje las obras en 5 para elegir, así que las anotare en la pizarra y voten por una. La ganadora será la que interpretaremos.
Hamlet, El fantasma de la Opera, Casa de Muñecas, Romeo y Julieta y La vida es Sueño. La ganadora fue Hamlet por varios votos de los chicos que se negaban a hacer Romeo y Julieta, y algunas chicas que no querían hacer algo "cliché"
—Perfecto, Hamlet será. Necesitamos 9 actores, y también sería bueno tener a alguien que haga de director para organizar mejor...
—¡Yo! —chille levantando mi mano, ganándome la mirada sorprendida de todos.
Prefería mil veces dirigir (o intentar hacerlo) que estar frente a varias personas en un escenario intentando actuar. Incluso Sawyer me observo con curiosidad, pero luego parecio alegrarse
—Morgan será la directora, así que obedezcan antes de que se enoje y les quite su alma.
Todos los del curso rieron como locos al oír eso, aunque no sabía si era porque no te me temían o por lo raro que sonó. Solo Holly y yo nos quedamos calladas, sin saber cómo reaccionar.
Una votación rápida por los actores dejo a Holly como Ofelia y salimos todos en fila rumbo a la fotocopiadora para tener el libro, el cual yo debia tener listo un libreto para el lunes siguiente.
—Oh, Hamlet. Es una obra hermosa—mamá comentó en la cocina conmigo
Me había recogido del colegio aprovechando que ella estaba en búsqueda de trabajo. No necesitábamos el dinero, pero no podia aguantar mucho tiempo en casa sola. Se aburria, y por eso ella ahora estaba buscando cualquier trabajo posible. Y yo pensaba hacer uso de su sabiduría como literata para poder hacer un libreto decente, sin escenas demasiado graficas u omitir datos importantes
—¿Te gusta esta obra, ma? —pregunte con curiosidad
—Es una obra básica de Shakespeare. —respondio viendo mi fotocopia de reojo—No me agrada ni me disgusta, pero recuerdo que, a mi madre, es decir tu abuela, Irina le encantaba. Lo leía seguido.
Me parecio algo interesante ese detalle. Mi abuela solía ser una Guía Espiritual, y pensaba que era algo divertido que le guste un libro que trata sobre fantasmas y muerte. Era como decir que te gustaban los animales y vivías en zoológico
—¿Por qué le gustaba? —pregunte con curiosidad
Mamá paro de ver el libro y parecio pensarlo, pues entrecerró los ojos y soltó un suspiro triste
—En realidad, nunca le pregunte. Ahora que lo dices, tampoco me llamo la atención aun cuando estudiaba Literatura en la Universidad... Creo que era algo tan común que no me parecio importante—ella explico con algo de melancolía. Sacudió su cabeza y cerro el libro de golpe—Esta versión es básica para un colegio, creo que sería mejor para hacer un guion bueno que leas una versión completa.
Rayos
—¿No tienes una? —pregunté
Mamá negó dramáticamente y dijo—Ojalá Morgs... Varios de mis libros se quedaron en Kalispell, y Hamlet está ahí.
—Mamá...—bufe desesperanzada
—Ya, ya, no te quejes ni berres—mamá me regaño—Estoy segura que en la biblioteca Pública, cerca del Lago Eola.
—Lago Eola—repetí dandole una mirada de "¿Hay algun Lago Eola cerca?"
Mamá rio un poco—¿Recuerdas el lugar donde fuimos a comer el anterior fin de semana? ¿A lado de un lago? Ahí, sobre North Rosalin Avenue.
—Ahh, ya... Cerca de Washington Street—pregunté riendo, pero luego palidecí. Por ahí estaba el departamento de Yocteau
—Ahí mismo. Mañana abren a las 9, así que puedes leer tu libro hoy y mañana vas y lees ese más. El domingo haremos el libreto y ya—
—¿Lo terminare de leer hoy? —pregunte insegura. Era corto, pero no tanto...
—Yo ya lo acabé—ella replico pasándomelo
Mis ganas de decirle "Si ma, pero tu lees un libro de 400 páginas en mediodía" se esfumaron porque sabía que si decia eso, me iba a castigar.
—Sería bueno que lleves a Kyle contigo... me preocupa que este tanto tiempo con sus videojuegos. —agrego mamá
Ni bien dijo eso se escucharon unos ruidos pasos subir las gradas y luego un portazo. Kyle estaba sentado en el living con su celular cuando llegamos, así que supuse que había huido en cuanto escucho las palabras "Lleves a Kyle contigo". Mamá lanzó un bufido y salí de la cocina a tiempo que Beck llegaba a casa. Y junto a ella, un grupo de amigos, incluido Ross.
Las chicas me vieron y se acercaron a mí a toda velocidad
—¡Morgan, que bueno verte! —chillo Ivette
—Hola...—salude con nerviosismo
Se había hecho una costumbre que cada vez que Beck llevaba a sus amigas a la casa, Kyle y yo nos convirtiéramos a sus ojos como dos gatos promedios. Nos abrazaban, mimaban y apretujaban como si nunca hubieran visto a dos hermanos menores. Ahora entendía porque Kyle había corrido a su cuarto, había escapado por su vida.
Niño sabio
Jullia empezo a acariciar mi cabello con segundas intenciones. Buscaba alocadamente mis raíces para ver si mis rayos eran naturales o no, e incluso había preguntado a Beck sobre ello. Me sentia como un mono al que otro mono le buscaba los piojos.
Por suerte, Samuel me salvo al preguntar—¿Qué tienes en tu mano?
Levante la fotocopia y se la pase—Hamlet.
Beck se acercó a Sam y observo el libro—Vaya, hace tiempo no veo un libro de Hamlet. ¿Qué harás? ¿Examen, trabajo?
—Obra de teatro. Tendremos un festival en unas semanas y decidimos hace Hamlet, así que me ofrecí como directora. Ahora tengo que hacer el guion.
—¿Directora? Ese un trabajo fuerte—Ivette comento viéndome sorprendida
Me encogí en hombros—Cualquier cosa por no actuar. Lo malo es que mañana tendré que ir a la biblioteca pública para conseguir una versión más... completa.
Todos (menos Ross) se rieron a carcajadas y hablaron sobre sus obras teatrales en el colegio, decidí que ese era un buen momento para huir. Cuando estaba por acercarme a las escaleras llegue a escuchar a Luther decir
—¿Seguro que no quieres ir a la parrillada mañana, Ross? Nunca estas en nuestras fiestas o salidas, deberías venir.
Tenía un pésimo presentimiento.
Y este se agravo cuando senti una mano retenerme en la primera grada; no fue necesario ver hacia atrás para saber quién era
—Me encantaría, pero ya me comprometí con Morgan para ir a ayudarla mañana en la biblioteca.
El peso de la mirada del resto del grupo termino sobre mí y senti la necesidad de correr para alejarme del peligro potencial. Observe a Ross de reojo y el me dio una media sonrisa
Se la debia
Trague en seco y voltee con una sonrisa tensa—Si, así es. Sabía que Beck saldría así que le pedí ayuda a Ross.
Ivette y Julia pusieron parecieron tener ganas de gritar, pero este se quedó a medio camino. Tanto Luther como Sam sonrieron un poco. Observe a mi hermana con miedo a su reacción
Tenía una sonrisa psicópata plantada
—¡Vaya, vaya! Que linda sorpresa...—ella dijo acercandose a nosotros—Me alegra ver que sean tan... cercanos.
Ross asintio alegremente y senti como una nube de desgracias llegaba a mí. Ross se estaba pasando de la raya para la excusa que me estaba dado para explicar cómo había recuperado mi energía vital
Su mensaje había sido corto y seco... como él.
"Hay una manera en la que se puede devolver la energía vital de una Valkiria o Shinigami. Se puede transferir la energía residual de algunas almas positivas al cuerpo de la Valkiria y de esa manera se recupera. Diré que te llevé a un cementerio donde hice la transferencia y salio de buena manera.
Pd. Cambia mi maldito nombre de contacto"
En la siguiente reunión, todo el maldito mundo le creyó ciegamente. Sawyer me pregunto varias veces si no había tenido un encuentro directo con algun Guía Oscuro, pero opte por fingir demencia. Toda la cosa con Yocteau había sido muy... rara para mí. No queria topármelo de nuevo, y si lo hacía, correría lo más lejos que pudiera.
Lo habian vitoreado y pedido que cuente como lo hizo, y el respondio gustosamente cada duda. Una parte de mi gritaba que les diga que yo solita había logrado recuperar mi energía, pero decidí ignorarla. No necesitaba problemas o malentendidos con la Comunidad
Ahora mi mayor problema era no ser asfixiada por Beck mientras durmiera.
Hui rapidamente al segundo piso cuando ellos se distrajeron y me encerré en mi cuarto. Pensé en buscar balas de plata para defenderme de mi hermana, pero no serviría. ¿Qué podia usar para evitar ser asesinada por una chica con sangre de Guía Espiritual, pero sin el don? Definitivamente ver fantasmas no tenia nada de bueno.
El celular dentro de mi mochila vibro haciendo que saltará y lo sacara rapidamente.
Valkirio Miller: 9:30 en la biblioteca. No te atrases
Con un demonio.
Levante el libro y suspiré.
Seria un fin de semana largo.
—Es muy temprano.
—Lo sé.
—¿Por qué me trajiste? No queria venir, es aburrido.
—Las bibliotecas no son aburridas Kyle.
—Si no lo fueran, habría más niños y videojuegos.
Tratar con mi hermano era cada vez peor. La tecnología lo afectaba más de lo necesario, y ya era tarde para corregir eso. Papá y mamá trabajaban todos los días en Montana, y cuando tenian tiempo libre estaban sobre Beck para evitar que haga algo tonto. Yo siempre estaba ocupada con mis fantasmas, y el era dejado de lado. Kyle aprendió a refugiarse en los videojuegos, y no podia juzgarlo.
Sin embargo, ahora era bastante cargoso. Desde que tomamos el bus hasta la biblioteca no había parado de quejarse y me empezaba a sacar de quicio.
Llegamos ligeramente mas temprano que Ross, así que entramos y Kyle se lanzó sobre un sofá para conectar el cargador de su Tablet.
—Te espero—bufo mientras prendía el aparato
Quise decirle "No hables con extraños", pero ese niño ni hablaba así que... no me preocupe de sobra.
A pesar de ser grande, logre encontrar la sección de Clásicos rapidamente. La biblioteca estaba debidamente señalizada, pero más vacía de lo que creía. De hecho, yo tampoco hubiera llegado ahí de no ser por mamá. La digitalidad ayudaba a encontrar PDFs, pero no dejaba de ser triste que el gusto por los libros físicos se estuviera perdiendo.
Después de dar cinco vueltas alrededor de los libreros y no encontrar, comencé a analizar la idea de pedirle a Kyle que buscara una buena versión en internet y leerla ahí. Mamá no se daría cuenta, o eso esperaba.
—Yo soy el de los lentes y tu la ciega. Bien hecho, Morgan.
Senti el peso de un libro sobre mi cabeza y giré para encontrarme con Ross. El me veia con cara de pocos amigos, y tenia en su mano un pequeño libro antiguo. Hamlet.
—¿Cómo lo encontraste? ¿Y de como supiste donde...?
—Llegué hace cinco minutos, y te vi caminar como una idiota por el mismo pasillo unas tres veces. Encontre este libro en la sección de Literatura Inglesa, debiste comenzar por ahí. —explico mientras se acomodaba los lentes en un gesto algo engreído, como un sabelotodo
—Ah, bueno. Supuse que Hamlet era un clásico. —bufé quitándole el libro
Gire sobre mi eje y camine en línea recta hasta las mesas de lectura
—Y es así, pero lo suelen tomar como literatura inglesa aquí. Deberías haber preguntado, ¿no crees?
—Debería hacer muchas cosas, entre ellas haber dicho que cuando dijiste que me había comprometido a venir contigo.
—Si, claro...—el comento con sarcasmo—Como sea, lee eso rapido para que nos vayamos. Tienes dos horas.
Me lance en una silla de una mesa vacía y lo vi como si hubiera perdido la cabeza
—¿Dos horas? ¿Estás loco?
—Eh... ¿no? Es decir, son 200 páginas, puede hacerlo. —el respondio con una expresión algo anonadada
Lo vi por unos segundos y el lanzo un dramático suspiro. Tomo el libro y lo abrio. Me quede sentada, esperando que diga algo, viendo como pasaba las paginas a toda velocidad hasta que me vio y dijo—¿Aquí no es cuando sacas tu cuaderno y tomas notas?
—Claro que si lo haría... Pero tu tienes el libro y te juro que no tengo una vista tan buena.
—Te daré un resumen de cada acto y tu me dirás que te parece importante, te corrijo y a partir de eso tendrás lo que tu madre de pidio. —explico ignorando mi mirada asesina
Queria lanzarle mi bolígrafo en su cara... Pero tenia diseños de cactus y no queria desperdiciarlos
—Como digas.
Los siguientes treinta minutos se basaron en Ross resumiendo, yo diciendo que era importante, el llamándome inútil por no captar algunas cosas, y luego diciéndome que debia escribir. Fue estresante, pero logro ser útil. Ross realmente leía rapido, y parecia saber Hamlet de memoria. Cuando acabamos, transcribí cada parte para mostrársela a mamá cuando el río un poco
—¿Tu abuela alguna vez te conto sobre el secreto de Hamlet? —pregunto repentinamente
—Mi abuela me contaba muchas cosas, pero no recuerdo varias. Aunque mamá dijo que Hamlet era su libro favorito. —respondí
—Ella decia que Hamlet no era una historia de venganza y muertes nada más, sino que tenia un trastoque nostálgico por parte de Claudio y Hamlet.
—¿Perdón?
Ross me observo por unos segundos, como si analizara si debia contármelo o no
—Decia que el Rey Hamlet y Claudio tenian una excelente relación, y que entre los dos no habian secretos. Cuando Hamlet padre conoció a Gertrudis y se casaron, esa relación dejo de ser la misma, y Hamlet padre comenzo a tener más confianza en su reina, ocasionando que Claudio sea olvidado y se sienta traicionado. Fue por ello que lo enveneno, como venganza por ser rezagado. Irina decia que Hamlet hijo sabia sobre ello, y no supo cómo expresar esos sentimientos encontrados, y por ello queria matar a Claudio, aunque no era justo. Hamlet veia a su tío como un segundo padre hasta que supo eso, y quiso matarlo para vengar a su padre cuando el tuvo la culpa por haber olvidado a Claudio.
—Suena... complicado—comente finalmente
—Lo es en realidad. Nadie ahí dijo que lo sentían a las personas que lastimaron al final, y termino en una tragedia con varias muertes. —explico—Irina tenía una gran imaginación, esa historia parecia rebuscada, pero tenía sentido.
—Si, así parece—comente viendo de vuelta a mi cuaderno
Hamlet era el libro favorito de mi abuela, y antes me parecia interesante por el tema de los fantasmas. Pero sabiendo ese punto de vista que tenía sobre él, me hacía pensar en que se habría inspirado. No parecia algo facil de pensar en unos cuantos minutos.
—Morgan—llamo Ross
—¿Sí? —pregunte volteando hacia él, y un "Click" junto con un flash me cegó
—¿Qué rayos...?
—Ah, el flash hace que tus ojos se vean raros... Bueno, así quedo. —comento mientras tecleaba algo
—¿Me sacaste una foto? —pregunte casi espantada
—Si, así es. Lo publique en Instagram para que tu hermana vea que si estuve contigo.
—Es bueno saber que no eres un loco acosador. Primero el abrazo y ahora esto...
—¿Crees que tú me llegarías a gustas? —pregunto riendo y señalándome
—No.
—Estas rojas.
—¿Lo estoy? —pregunte y me toque las mejillas. No estaban calientes.
Desgraciado
Ross rio más fuertes, y por primera vez en mi vida quise que una bibliotecaria llegará para callarnos. Nunca llegó.
Ross jalo mi silla de golpe y termine de frente a él, más cerca de lo que queria. Se acerco a mi rostro y dijo—No me gustaria una niña como tú, una Guía sin experiencia y tan irritante. Difícilmente alguien se fijaría en ti con esa actitud, ¿sabes?
—Como si eso me interesará—refute con el ceño fruncido
—Si eso fuera así, no te importaría en absoluto que me siguieras ayudando a evitar que los pesados de mis compañeros dejen de molestarme.
¿Qué rayos...?
—Perdón, mis únicas dos neuronas no logran entender a que rayos te refieres—respondí de mala gana
—Ni me sorprende—el comento—No necesito que tu hermana y el resto sigan insistiendo en que salga con ellos. No es algo que quiera, o me interesé. Y por alguna razón, cuando estoy contigo y te uso como excusa no insisten tanto. Como no te interesa que alguien se fija en ti o no, ¿Por qué simplemente no me sigues el juego con eso de las salidas y ya?
Oh, Dios. Ese chico tenia algo mal en la cabeza. ¿Fingir algo como eso? ¿Qué creía que era? Me enfurecía su confianza, y como queria controlar todo.
—Eres un...
—Morgan.
Ambos giramos y vimos a Kyle viéndonos fijamente. A mi me miraba confundido, y a Ross con algo de enojo.
—Mis compañeros me avisaron que debemos leer un libro para clases, y le pregunte a la bibliotecaria si lo tenian. Es Frankenstein, de Mary Shelly, ¿me lo puedes pedir prestado?
Me alejé de Ross y me paré. El volteo y siguio con su celular como si nada hubiera pasado, lo que hizo que me enojara más
—Claro, ¿Dónde está? —pregunte
—El los Clásicos, pero en una cuarta hilera. No creo que lo alcances.
Me estremecí cuando entendí que significaba ello. Giré y dije—Ross... ¿Podrías...?
—Enana.
Con eso, se puso de pie y camino por nuestro lado. Kyle rio un poco y volvió a su sillón con su Tablet, y yo segui los pasos de Ross. Al llegar, la ya tenia el libro y veia fijamente un punto en el pasillo, lejos de donde estabamos. Estaba sentado en el suelo, viendo sus dedos con desinterés.
Cuando me acerque, logre ver a un chico de unos trece, quizá catorce años. Tarde un poco en notar que no era persona, sino un fantasma.
—Oh, vaya...—susurre—Me parecia muy vacio.
—Siempre hay espíritus en todo lado. —Ross comento y se acerco a él. Lo segui y me anime a hablar primero
—Hola.
El chico giro y nos vio algo sorprendido. Era común para ellos ponerse así cuando notaban que alguien podria verlos.
—¿Pueden... verme? —pregunto con nerviosismo
Asenti y me agache a su altura—¿Qué haces aqui?
—No lo sé... Me sentia solo en casa. Mis padres... la vendieron hace unos meses... Y no se dónde estan...—
Fruncí el ceño un poco—¿Qué paso?
—No querían seguir ahí, les daba malos recuerdos—explico viendo al suelo
Algo me decia que no era un final feliz... Y su aura era gris, como la de Louis en la isla
—No creo que sea bueno que te quedes aquí, entonces. ¿No sería mejor para ti ir a un mejor lugar, donde estés tranquilo y no solo?
El chico me vio con curiosidad—¿Cómo...?
No termino de hablar. Esa ya conocida enredadera rodeo un cuello y el parecio quedarse sin aire, irónicamente. Giré y vi a Ross con su mano estirada, y frunciendo el ceño.
—Hablan mucho, no tengo tiempo para esto.
Fruncí en entrecejo y quise tocar la enredadera para poder romperla, pero el chillido ahogado de aquel chico me detuvo. Una luz fuerte lo rodeo, y cuando mire al chico, el ya había desaparecido. La enredadera regreso a él, y Ross giro sobre su eje para alejarse
—¿Por qué hiciste eso? —pregunte algo sorprendida—Yo estaba hablando con él, no era necesario ser tan brusco...
Ross me observo con algo de rencor, lo que hizo que me encogiera.
—Estan muertos, Morgan. No tienen nada más que hacer. Si vagan, son una molestia con el tiempo. Nuestro trabajo es enviarlos a descansar en paz, no importa de que forma. Si estan muertos, ¿Por qué interesarnos en lastimarlos?
Así, con esas palabras torpes y cortantes, siguio su camino, dejándome un pésimo sentimiento. No queria creer que alguien pensara así.
Ni siquiera Ross Miller.
Holis de nuevo :3
¡Aquí el nuevo capítulo de Luminiscencia!
Una charla rara entre Ross y Morga, ¿Qué les pareció el secreto de Hamlet? :3
Actualizaré el jueves, así... ¡Nos leemos ahí!
Bre.
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