Una de las cosas que más me agradaba de ser una clase rara de influencer sin querer serlo, era que tenia dinero propio. No necesitaba pedir a mis padres, o decirle a Beck que me preste -aunque ella si me pedía eso- y podia darme el gusto de comprarme lo que quiera. Aunque no lo usaba seguido, no podia evitar sentirme un poco más independiente al salir por mi cuenta a comprar regalos.

El clima no era tan caluroso, Anne estaba de buen humor y la semana de exámenes había pasado. Ya era la primera semana de diciembre, faltaba una más para que volviéramos a Kalispell. Todo iba por buen camino.

Hasta que Yocteau aparecio en mi camino.

—No le veo nada de malo a que le regales esa lampara a la Valkiria pelirroja.

—Para empezar, esa es una tienda de ocultismo ficticio, esa lampara es una calavera con un foco, y, por último, deja de seguirme.

—Ay, que aburrida.

Viré los ojos y me alejé caminando a toda velocidad. No sirvió de mucho; ese hombre era más piernas que persona, me alcanzo en un dos por tres. Parecia divertirse al verme sufrir, y eso me estresaba más.

El aparecio en mi bello camino cuando baje del bus y caminaba con Anne hacia el mall más cercano. Comentábamos que tipo de regalos les podia comprar cuando senti al alguien caminar detrás mío. No le di atención; estabamos en plena centro, podria ser cualquiera... O eso pensé hasta que se puso a mi lado y noté que tenía algo de raro.

Una energía particular.

No tuve que girar para confirmar quien era, el que Anne hiciera puff solo fue necesario para saberlo.

—¿No tienes algo mejor que hacer, Yocteau?

—¿Yocteau? —pregunto entre risas—No, no, soy Theo. Quizá te confundiste con alguien más.

—Como sea, Theo.

—Bueno, no tengo planes, y cuando vi a una chica hablar sola me dio mucha pena, así que decidí hacerte compañía.

—No gracias. Déjame enloquecer sola.

—Para enloquecer debes tener un motivo, y me gusta ver como frunces el ceño.

—Eres un tarado.

—Nah, tú no tienes sentido de humor, Seren.

Gire sobre mi eje para verlo sorprendida. —¿Cómo rayos sabes mi segundo nombre?

—Entraste a mi bar, y Tom me aviso ese día que una youtuber conocida llamada Seren fue el día en el que vos llegaste a exigirme que te devuelva tu energía. De hecho, busque tus videos. No puedo creer que alguien tan poco carismática y atractiva en vivo pueda tener tantos seguidores online. En fin, la tecnología ayuda mucho, ¿no?

Gruñí entre dientes muchos insultos que fueron opacados por los suspiros de las chicas que pasaban cerca nuestro y veían a Yocteau. Las miradas cargadas de envidia me cayeron, y no pudieron estar más equivocadas. La necesidad de gritar que no era mi novio o amigo, solo un loco ser sobrenatural acosador me inundaron, pero no serviría de nada. Ya era la loca que hablaba sola, no queria ser la loca que decia cosas raras.

Sus comentarios por cada regalo que veia o tienda que pasábamos eran estresante de sobra, pero no me importo cuando vi el Valknut en su cuello. En sí, su ropa era sí común. Un jean celeste, una polera blanca una chompa delgada negra. Su collar colgaba de su cuello, brillando dependiendo de la luz, parecia burlarse de mí. Mi tía comento que mi abuelo tenia un Valknut, y que se había llegado a molestar mucho cuando ella lo rompió. Yocteau parecia preocupado cuando amenace con romperlo, y algo me decia que tenia una conexión todo eso.

Rogaba que no fuera que Yocteau era mi abuelo.

—Psst... ¿Seren? ¿Sigues ahí?

Di un salto cuando noté que me había quedado parada en medio del mall, y que Yocteau estaba a unos centímetros de mi cara.

—¿Qué no te enseñaron a no acercarte tanto a las personas?

El viro los ojos y camino unos pasos—Modales, que cosa tan aburrida. ¿Por qué te quedaste ahí parada?

—Por nada.

Camine lejos de él y entre a una tienda donde se vendían algunos adornos con temática de flores, y algunas cosas de ballet. Fue como una tienda hecha para Holly.

Observe muy bien cada rincón, hasta que mis ojos cayeron en un rincón donde habian un set de sabanas, peluches y adornos con temática de bailarinas. Me acerque ahí y observe cada cosa cercana.

—¿Por qué no está cosa?

Gire a ver a Yocteau, quien sostenía un peluche en forma de conejo.

—¿Por qué le compraría eso?

—No sé, es rosa y barato. Me aburro, vámonos.

—Si quieres vete. No me interesa que estés aquí.

Veia un set de maquillaje bastante completo y de buena marca, cuando sentí una mano en mi cintura, y su cabeza sobre la mía.

—Cariño, no me puedes decir eso, es realmente cruel...

Me aleje de él rapidamente y lo vi como si hubiera perdido un tornillo, y al escuchar como un suspiro molesto, note que había hecho eso apropósito.

Algunas de las vendedoras me veían con el ceño fruncido. Lo vi de reojo y el tenía una expresión que parecia verdaderamente dolida, pero su aura era amarilla. Estaba disfrutándolo.

—Perdón, es solo que estoy muy estresada...

Sus brazos me envolvieron y, con un todo fuerte y chillón, dijo—No te preocupes cariño, te comprendo y ayudare en todo, ¿Compramos el peluche, no?

—Si...—Su abrazo se hizo más fuerte, y susurré—Te voy a matar.

—Te dije que me aburria.

Sonrei un poco y me aleje—¿Vamos por los otros regalos?

Su expresión victoriosos flaqueo—¿Perdón?

—Ya sabes, faltan muchos regalos aún. El de Holly ya está, falta de Kat, Zac, Leo, Mason, Sawyer...

Cuando vi su aura volverse marrón, me alegré. No me dejaría vencer tan fácilmente.

—¿Te crees muy lista?

—No lo creo, lo soy.

Ver a Yocteau cargar todas las bolsas mientras salíamos del mall y yo caminaba tomando un batido era glorioso. El podia jugar a que eramos pareja, pero yo también podia seguir el juego.

Decidí no jugar con fuego, entre a un pequeño café para que se siente y no me siga asesinando con los ojos.

Habia comprado otro regalo para Holly, uno decente, y tuve que decidir rápido para elegir el resto. Los regalos de mi familia podria comprarlos en Kalispell, así que tenia todo listo. Deje que se pidiera lo que quisiera para apaciguar la clara ira que emanaba.

Aunque para mi sorpresa, el solo se pidio agua. Como cinco vasos de agua, pero nada de comida.

—¿No tienes hambre?

El se encogio en hombros—No necesito comer.

—¿Tú... tu raza no come nada?

Yocteau río un poco—Bueno, no es no comamos exactamente. Nuestro alimento son las almas, así que si comemos.

—Son raros.

—Y gracias a nosotros tu puedes ver fantasmas, ¿no?

—Ok, no te voy a agradecer por eso. Ver fantasmas me costó como dos psicólogos y varias semanas de detención por mi cabello. —explique jalando uno de los rayos lilas.

—Tu abuela estaría decepcionada de ti.

Bingo. Eso era lo que queria escuchar.

—¿Tú la conociste?

Yocteau parecio darse cuenta del gran error, porque parecio sorprenderse. Me observo de reojo, y se encogio en hombros.

—Era un dolor de cabeza, pero si, la conocí.

Ok, si el era mi abuelo, ese era un comentario malo.

—¿Cómo...?

—¿Realmente crees que te responderé eso?

—No...

—Pregunta otra cosa.

Lo vi sorprendida, pero me apresuré a maquinar que más decir.

—El Valknut en tu cuello... ¿Qué significa?

—¿Por qué tienes el tatuaje del Tapiz del Destino?

—¿Perdón?

—Tienes ese tatuaje en el medio de tu espalda, ¿no? ¿Sabes que significa?

—Esto... Era tejido por la Normas con los hilos de la vida... Es un símbolo, todos los acontecimientos y las distintas circunstancias están conectados, o algo así. Los Guías Espirituales somos la conexión entre la vida y dicen que nuestros ancestros lograban ver los hilos de vida de cada persona y podian ver la conexiones de esta con su destino. Es una bendición o algo así...

—Sus sellos los unen con las almas que nos roban. —el completo, viéndome fijamente—Son como hilos que unen la vida, es decir ustedes, y la muerte, los espíritus. Sus almas estan conectadas entre sí, por lo que más que un símbolo es una marca que nosotros, los Guías Originales, les otorgamos.

Hubo un largo silencio, y yo veía mis manos sin saber que decir.

—El Valknut es nuestro símbolo y marca de nacimiento. Simbolizaría el poder de atar y desatar el alma del cuerpo, bloquear la mente de los humanos como Odín, hacerlos indefensos y dejarlos ir al Paraíso. Es nuestra entrada al Valhalla cuando queramos, nuestra marca divina como mensajeros de Odín.

—¿Odín existe?

—¿Eres una idiota? Claro que no. Nuestra vida y simbología fue usada para la mitología nórdica. Por eso ustedes son Valkirias, es el nombre que la representación cultural más cercana a nuestra naturaleza les da.

—Si es un símbolo, significa que tú también lo tienes tatuado, ¿no?

—No es necesario. No somos humanos, no necesitamos ningún tipo de marca que nos represente de manera tan cercana. Ustedes sí.

Asenti y hubo otro silencio incómodo.

—¿Mi abuela también...?

—Tu abuela era especial. —el corto—Ella era una de las tantas Medias Valkirias que había en ese entonces. Ahora no es así, solo son pocas, y estan ocultas por miedo.

—A ustedes. —deduje.

—Exacto.

—Si no es necesario tener el Valknut con ustedes, no tiene sentido que lleves el collar—comente

—No lo es, pero para mi sí. Este collar tiene un significado más fuerte que cualquier otro. —explico tomando el collar y apretándolo—Dime, ¿No te suena nada los hilos con tu sello?

—¿Ja?

Yocteau estiro su mano y tomo un hilo morado, el hilo de Anne. Pude escuchar como ella chillaba del miedo sin necesidad de tenerla a mi lado.

—Ustedes son la unión de los hilos de la vida y la muerte, y aun así la única que realmente tiene un hilo aquí eres tú, no tus amiguitos, ¿no crees que es raro?

—¿No se supone que eso depende de mi personalidad? —pregunte confundida

El sonrio, se puso de pie y tomo las bolsas. —Me aburre tu estupidez. Vámonos.

Lo segui rapidamente por miedo a que me robe los regalos, así que pague y corrí tras de él. No me había respondido que tipo de conexión tenia mi abuela con él, pero sí que la conocía. No había sido una perdida del tiempo del todo.

Llegamos a la misma parada de autobús de donde había bajado, y me dio las bolsas de mala gana.

—La siguiente vez que este aburrido, no ire contigo—se quejó de mala gana

—Gracias amor. —respondí con una sonrisa de oreja a oreja, tomé la bolsa del peluche feo y se la di—Para ti.

—¿Para qué rayos querría eso?

—Tu lo elegiste, amor. —respondí aun sonriendo, y aproveche que el autobús llego para subir antes de que el me lo lanzara en la cara—¡No volvamos a salir juntos!

Logre escuchar como me insultaba, pero también reía. De alguna manera, su risa me parecio muy linda.

Pague el boleto y me senté en un lugar individual, tome mi celular para avisar que estaba de vuelta. Casi me caigo cuando note que eran las 6 de la tarde, y que había salido a las 2 de casa. Habia pasado más tiempo de lo que esperaba con Yocteau, y no me había aburrido del todo.

Ignore eso. No me haría bien sobre pensar en esto.

Revise mis redes, tanto la personal como la de Seren. Me impresiono ver que tenian muchas notificaciones en la de Seren, y cuando supe porque quise desaparecer.

Habian fotos mías y de Yocteau en el mall. No había notado eso, y ni siquiera estaba caracterizada como Seren.

Las más alarmantes fueron las fotos donde el me abrazaba, y estabamos en el café juntos.

Esto me daba muy mala espina.

¡Holi, holi!

Aquí el nuevo capítulo de Luminiscencia :3

Salidas y encuentros entre Yocteau y Morgan, ¿Qué podría malir sal?

¿Les gusta como va la historia?

¡Nos leemos la siguiente semana!

Bre :3