11. El Festival de Cultura
—Hola de nuevo pequeños cybernautas. Se que desaparecí de redes por unas buenas tres semanas, y siento mucho eso. En mi secundaria estaremos con un Festival de Cultural y termine repleta de deberes con eso más. Pero... ¡He vuelto! Díganme, ¿Qué hay de nuevo con ustedes?
Leí los comentarios que llegaban cada tanto y respondí algunas preguntas con alegria. Gracias al Festival de Cultura casi no había tenido tiempo de actualizar me perfil o publicar algo, así que ahora aprovechaba que faltaba un día para poder hacer un muy, muy corto directo.
Tal y como había dicho Holly, al día siguiente de mi visita estaba mejor y había vuelto a clases. Su exagerado animo por la obra se había calmado -ya no les gritaba, solo los miraba feo- y había resultado mejor de lo que esperaba. Claro, tuve que re escribir el libreto para acomodar algunas cosas, coordinar con el Club de Moda de la secundaria, del cual me enteré que existía ese día, para el vestuario y el Club de Teatro para que nos ayuden con la escenografía.
Si, elegir ser la directora no fue lo más inteligente del mundo.
Anne se había reído de mi tanto en el colegio al verme interactuar con otras personas y en mi casa cuando me veia entrar en crisis cuando algo salía mal. Aunque gracias a que ya sabía un poco más sobre cómo usar mi sello para mantenerla quieta, logré finalmente darle unos cuantos golpes con el hilo morado.
—La verdad espero volver a Montana pronto. En esta época estaríamos a unos 16°C o algo así... Y aquí siento que cada día me derrito más. Realmente extraño estar ahí, aunque me encanta Florida. Estamos viendo la opción de ir con mi familia de vacaciones para las fiestas de finales de año, ¡Seguro publicare algo!
Anne desvió la mirada con incomodidad. Entendía porque no queria saber sobre volver a Kalispell, no debia ser lindo volver a la ciudad donde moriste... literalmente. Sin embargo, un comentario en el directo hizo que se le pasará rápido.
"¿Soy la única que ve ese cuervo raro detrás de Seren?"
Algunas personas comentaron sobre ello, y Anne giró para observar al ave ahí, en el alfeizar de la ventana de nuevo.
Habia intentado darle comida, espántalo con sonidos fuertes e incluso había pensado en llamar control animal, pero algo me decia que no sería algo bueno. El cuervo solo se quedaba ahí, viéndome, pero sin moverse. Para evitar que eso se vea raro para las personas que me veían, me acerque y moví mis manos para alejarlo, cosa que funciono.
—Creo que hizo su nido en mi techo. —excuse volviendo a mi lugar
—Si, y yo estoy viva.
Le di una mirada simulada y volví a centrar mi atención a mi celular.
Al acabar, aun sabiendo que era inútil, le lance una almohada a Anne. Ella rio un poco por mi esfuerzo
—Ya, tus chistes de muerta no dan risa. —me queje
—Pero si dan risas tus excusas por ese cuervo raro. A tus papás les dijiste que estaba lastimado y que lo curaste, como si pudieras hacer eso, y por eso te sigue. Incluso Kyle te vio como si estuvieras loca.
—Ya, ¿Qué esperas que les diga? "Ah, no es nada. Varios gatos me siguen desde hace unas semanas, y aquel cuervo también me sigue, aunque no sé por qué. Total, todo tranquilo".
—Si, es una excelente idea.
—Cállate.
Anne me saco la lengua, caminando por mi cuarto mientras observaba la ropa que había aparatado para mañana.
—Mínimo te darán como quince créditos extras, ¿no?
—A decir verdad, no sé, pero no me importa. Quiero volver a mi vida normal.
—Tu vida nunca fue normal.
—Hey... me refiero a normal dentro de mi anormalidad.
—¡Así se habla! —me animo con sarcasmo—Oye, últimamente no supe nada de Ross y vos.
—No hay un Ross y yo. Eso era puramente una propuesta que, amablemente, negué con muchos insultos.
La rubia rio levemente. Agradecía infinitamente que todo ese tema con Ross había acabado. Supuse cuando dejo de mandarme mensajes para vernos y simular que eramos cercanos fue porque habrían dejado de molestarlo, aunque... tampoco iba a las reuniones de la Comunidad. Y sabía que mi hermana estaba en exámenes.
Lo más probable es que no tuviera tiempo para vernos por ello.
Y aun para peor, no podia evitar pensar en él.
La charla con Holly me había dejado un mal sabor de boca, sentia algo de empatía por Ross. Mi abuela era una de las personas más cercanas en mi vida, porque ella me ayudo a no entrar en pánico cuando era niña al ver fantasmas. Mis padres no comprendían porque decia ver personas en lugares donde no había, o porque despertaba por las noches gritando como si me estuvieran por asesinar. Ella me explico que mis padres no podían verlos, y que no tenía que porque tener miedo por ellos. Al dejar de sentir miedo por ellos logre controlar mis pesadillas, donde según mi abuela, era porque no podia controlar del todo mi don.
Era ridículo pensar que pudiera recordar todo eso, pero lo hacía. Era lo que ella me dio de conocimiento antes de irse.
Si yo me sentia así, y senti esa terrible ausencia cuando murio, tenía una idea de cómo habría sido para él. Y aún peor si tomaba en cuenta que yo era muy parecida a mi abuela.
Anne no había podido evitar preguntar si, quizá, insistía tanto en estar conmigo por eso.
No podia evitar sentirme rara por ello.
Me quité la chompa que me había puesto para fingir estaba vestida y me metí en cama. Debia dormir temprano para que al día siguiente tenga energías, y ganas, para terminar con ese bendito festival.
—Buenas noches Anne.
Ella se despidió con la mano, y caí dormida después de unos minutos.
¿Saben que es peor además de que todos los malditos actores llegarán tarde, incluida Holly? Que faltaron varias cosas de la escenografía. Evolucione en un par de segundos en la directora tiránica que no queria ser, pero surgió de mi como si fueran las mismísimas llamas del infierno poseyéndome.
Después de desfogarme y ganarme unas cuantas miradas sorprendidas, salí alocadamente con tres chicos al supermercado más cercano al igual que una tienda de tela. Volvimos y logramos solucionar todo a tiempo.
Y luego Sawyer soltó la bomba
—¿Y cómo solucionaste el tema del vino?
—¿Ja?
—Ya sabes. —respondio entre risas—En el último acto, Claudio intenta envenenar a Hamlet con el vino, ¿Compraste algo como jugo de uva o es un vaso falso?
Maldición.
Nuevamente, salí como loca para comprar una miserable caja de jugo de uva, y logré volver unos minutos antes de que comience la obra.
Y llegue para chocarme contra una espalda. Estaba entrando a la parte trasera del teatro, y por correr no logre notar que alguien estaba en la puerta.
—Mier... Perdón, no fue mi intención...—me disculpe avergonzada
La gran espada giro y me encontre con Ross. El hizo una mueca de disgusto, e imite su expresión.
—Ah, eres tú.
—Fíjate por donde vas, te lo repetí mil veces. —respondio con voz borde
Me dio un empujón suave y por el pasillo
—Cuatro ojos extraño.
—Intento de influencer.
—Ojalá se te rompan tus lentes.
—Espero que te rompas una pierna.
—¡Ja! Soy la directora, no actriz.
—Lo decia de manera literal.
Desgraciado.
Entre finalmente echando humos, y casi lance la estúpida caja de jugo sobre la mesa. Tome el libreto y mis notas, y me acerque a Holly, quien estaba terminando de prepararse.
—¿Todo bien?
Holly giró y me mostro una sonrisa reciente.
—¡Perfecto! Ahora si estoy lista para todo, Ross fue de mucha ayuda al traerme este vestido. El otro no me quedaba bien de todo, mi cabello, el rojo con mi cabello no me sienta bien.
—¿Tenias un vestido de este estilo en casa?
—Sip.
—Y no lo mencionaste antes.
—No queria que me vieran raro.
Respira Morgan, respira...
Le di una sonrisilla, y giré sobre mi eje. Después de dar unos últimos retoques y confirmar algunos cambios de última hora, Sawyer confirmo que era hora de comenzar. Rogué internamente para que todo saliera bien.
Y así fue.
Después de acabar, senti que todo el peso de mi espalda se había esfumado. Mamá y papá me felicitaron por todo el acto, y juraron que harían que Beck viera el video por perdérselo. Kyle también me dio algunas palabras para felicitarme, pero como siempre, estaba inmerso en su Tablet, jugando como loco. Para distraerlo, y por petición de papá, lo llevé a la parte trasera del escenario.
—Pero no quiero ir. —se quejó el mientras papá tomaba su Tablet
—Te hará bien conocer un lugar nuevo.
—En mi bloque hay un escenario igualito, no hay nada de nuevo.
—Calla y ve.
Kyle bufó y me siguio en silencio, aunque no estaba claramente feliz. Caminamos sorteando las personas que salían y entraban para ver el siguiente acto, y al llegar a la parte trasera del escenario, mis compañeros lo vieron fijamente. Después de unos segundos de shock de ver a mi hermano pequeño, algunos le hablaron con gentileza. Kyle, para mi sorpresa, se comporto bastante bien y responda con amabilidad todo. Aunque no logré evitar ver cómo, de cuando en cuando, veía hacia el depósito con nerviosismo.
—Morgan, ¿Podemos hablar? —pregunto Sawyer
Asenti y me acerque, dejando a Kyle con Zac y Holly. Sawyer estaba con la profesora Erickson, la tutora del Club de Teatro, y ella sonreía de oreja a oreja.
—Un gusto verte de nuevo Morga, ¡Te salio hermosa la obra! ¿Te molestaría que la pongamos como parte de nuestro repertorio? La grabación seria parte de la biblioteca al igual que él guion, aunque tendría tu nombre.
Vi a los chicos de mi curso y ellos asintieron con desinterés.
—Claro.
Ella aplaudió un poco—¡Perfecto! ¿Te parece si el lunes a primera hora nos vemos en la sala de profesores?
Asenti y me preguntó algunas cosas más sobre la edición, quien me había ayudado y si nos gustaria hacer una presentación a finales de año, cosa que todos los que estabamos cercanos negamos.
Cuando regresé a ver a mi hermano, sólo se encontraba Zac. Kyle y él veían su celular, y casi rio cuando noté que vestia un extraño traje de gala color fucsia.
—Emmm... ¿Zac?
—Ah, has vuelto. —el comento viéndome de reojo—¿Qué pasa?
—¿Qué onda con ese traje?
—¿No es obvio? Me veo fabuloso—el respondio viéndome con altanería, para reír y negar—No, ni mintiendo puedo decir eso. Mi paralelo hará una presentación de los lugares encantados más conocidos de Florida, y me toco ser presentador. Me dijeron que así sobresaldría más.
—Lo siento.
—Yo también.
—¿Y Holly?
—Dijo que se había olvidado de algo en el depósito, y bajo hace unos minutos.
Lo vi confundida. Holly no había entrado al depósito. De hecho, ninguno había entrado ahí, no nos fue necesario. Lo analice un poco para entender que, en realidad, quizá había un espíritu ahí.
—Ire a ver si necesita ayuda, ¿te puedes quedar con Kyle?
Zac asintio sin verme y yo gire sobre mi eje para correr hasta la puerta. Holly salio antes de que me acercará.
—¿Esta todo...?
—No te preocupes, ya me encargué. —ella contesto guiñando un ojo. Tomo mi mano y me llevó con ella hasta donde estaban Kyle y Zac.
—No logre verlo antes, pero ¿Cuál es tu sello?
Ella giró un poco y sonrio con picardía—Luego te lo mostraré.
Cuando la mayoría salieron, nos despedimos de Holly y Zac y volvimos con papá y mamá, quienes se habian entretenido viendo unos cuadros del Club de Arte. Estabamos por irnos cuando vi que faltaba mi mochila, la cual estaba en el teatro.
—Denme un minuto, tengo que recoger mi mochila.
Papá giro y me vio con preocupación—¿Quieres que vaya contigo? Ya es tarde.
—No te preocupes, pa. Será rapido.
Corrí hasta el teatro y tomé mi mochila, la que había dejado abandonaba en un rincón al llegar y ver que tan desastroso estaba el panorama.
La tome, y observe de reojo a la puerta del depósito. No había notado la presencia de un fantasma ahí, así que supuse que no era muy fuerte cuando lo vi, o quizá no me había querido ser visto. Habia aprendido por cuenta propia que habian veces en las que no se dejaban mostrar a todos.
Retome el camino al parqueo cuando la puerta se abrió un poco, haciendo que me estremezca. Era ridículo, pero ese pequeño detalle me había puesto nervioso. No era una sensación de ser vista por un fantasma, sino una más extraña. Era algo común para las películas de terror y yo, de alguna manera, estaba acostumbrada a esas cosas.
Esto era distinto.
Aun así, ignorando mis instintos de supervivencia, me acerque a la puerta. Maldije no tener a Anne conmigo. Ella se había negado a ver la obra, no le interesó. Necesitaba tener a alguien a mi lado ahora mismo, pero debia enfrentarme a eso sola.
Entré y bajé las gradas con cuidado, viendo a mi alrededor con miedo. No lograba sentir a la presencia de ningún espíritu, e incluso di un par de vueltas para poder asegurarme de que no estuviera oculto, así que decidí irme. No di ni dos pasos cuando una voz bastante conocida dijo
—Tienes un pésimo sentido de la percepción, pequeña.
Di un salto y giré hacia donde se dirigía la voz. Una viga algo vieja, y alrededor de ella había una entraña neblina negra. Y esta emanaba del cuerpo de Yocteau, quien estaba sentado sobre la viga con toda la comodidad del mundo.
Se lo veía más... sobrenatural, de alguna manera. Esa neblina era desconocida para mí, era la primera vez que la veía. El mismo parecía ser traslucido, y sus ojos nuevamente eran rojos brillantes.
—¿Haces esa cosa de los ojos porque quieres espantarme? —pregunte—Porque no funciona.
Mentira. Tenia ganas de irme corriendo.
Yocteau fruncio el ceño—Estos son mis ojos naturales. Los de color café solo los uso para poder pasar desapercibido.
—Ah, que gentil al explicarme.
—No queria que te desmayarás por la confusión. Tu energía vital no era tan buena como para re absorberla.
Me quiero morir.
Pensaba una respuesta astuta cuando se prendió mi foco—Si tu estas aquí... eso significa que si había un fantasma antes.
—Habia. Estuve aquí por unas tres horas para absorberlo. Tu amiguita rojita me robo todo ese trabajo.
No podia estar más orgullosa de Holly. Sonrei con confianza y el viro los ojos, como leyendo mis pensamientos. Gire para irme, y su voz me detuvo de nuevo.
—Esta historia, Hamlet, es una mentira.
Lo vi de reojo, con un pie listo para huir y el otro firme en el suelo. —¿Perdón?
—Hamlet, el Rey, era el traidor. No Claudio.
—Pero...
—Claudio traicionó a Hamlet. Él no era el personaje malo, no debió serlo. Nadie conoce la verdad. Nadie sabe que Hamlet abandono a su hermano por esa zorra de Gertrudis.
Habia alguien que sí.
Irina, mi abuela.
Las palabras de Ross colisionaron en mi mente, y quise ignorar el obvio hecho de que la historia que ella le contó a Ross era la misma que la de Yocteau.
¿Qué tal probable era que, de alguna manera, Yocteau y ella se conocieran?
—¿De cómo sabes esa historia? —pregunte un tanto espantada.
Yocteau solo me vio, y desapareció frente a mis ojos. La neblina subió y esta se dispersó por si sola.
Me dejo parada en medio del depósito, con mil dudas y miedos en mi cabeza.
¿Quién era realmente mi abuela?
¡Holi, holi!
Aquí el nuevo capítulo de Luminiscencia ;3
¿Qué les pareció? ¿Cual crees que sea la unión entre Yocteau e Irina?
Pronto Morgan encontrará más cosas que podrán su mundo de cabeza :3
Nos leemos la siguiente semana
Bre. :3
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