01
El calor de la tarde hacía que el ajustado traje formal del chico se le ajustara más de lo esperado y se removiera incómodo de la silla. Él se encontraba sentado frente a un par de afiliados ojos, y se le podía ver todavía algo nervioso mientras sus pies formaban parte de un tic nervioso.
Aún no podía creer que estaba ahí, después de tanto haberlo anhelado como algo que simplemente se veía muy lejano.
Y el de hoyuelos no podía estar más estupefacto ante lo que veía, las fotos y lo que transmitían lo hacía querer ver más de ese portafolio que sostenía con sus alargados dedos, dándose cuenta de que lo que buscaba... se encontraba frente a él, con tiernos ojos que se asemejaban a los de Bambi. Le pareció gracioso que ese fue el primer pensamiento que tuvo de Jeon al cruzar la puerta.
— Nosotros queremos que formes parte de esta agencia, tienes talento, Jeon.— Cerró el portafolio y el mayor extendió un papel, lo cual era parte del contrato que le ofrecían a aquel chico. Claro, después de haber visto su trabajo hace ya varios meses.
Con un pequeño bolígrafo, sin duda alguna después de haber leído hasta el más mínimo detalle -en especial las letras pequeñas- y de haberlo meditado un poco, firmó con su nombre aquella hoja, confirmando su ingreso oficial en The Kim's Agency. Una de las agencias de modelos más reconocida de Corea en el momento. Y tener presente que ahora era parte de ello le parecía algo completamente loco.
—Gracias por aceptar trabajar con nosotros. —Ahora su jefe llamado Kim Namjoon, dejó ver una sonrisa amistosa— Para empezar, te asignaremos el horario de trabajo mañana por la mañana. Nuestros modelos estarán ahí temprano para que puedan conocerse antes de la sesión.— Finalizó el hombre de porte elegante y hoyuelos marcados, cerrando su maletín y levantándose de la silla para marcharse— Será un gusto trabajar contigo.
—Muchas gracias, Señor Kim— El menor se inclinó rápidamente con una sonrisa amigable y estrecharon sus manos para retirarse cada quien por su lado.
Después de que Jungkook pudiera salir de ese edificio elegante rodeado de gente realmente atractiva, pudo soltar un gran suspiro tocando su pecho. Por fin volvía a lo que era la vida común, sin tantos rostros esculpidos por dioses ni prendas caras de diseñador que amoldaban sus figuras perfectas.
Y a su distancia se encontraba el auto de su hermano mayor, así que tan pronto como lo vio, corrió hacia el y entro descuidadamente asustando a Jin haciendo que presionara accidentalmente el claxon, cosa que lo asustó una vez más.
—¡Más modales dentro de mi propiedad! Que parece como si te hubieran metido un petardo por el cul...
—Hyung, estoy dentro— Una gran sonrisa se extendió por parte del menor al decir eso.
—Haber pero no lo digas así, niño, que suena mal—Le propinó un buen golpe en la nuca que dejó desconcertado a Jungkook.
—¡Pero si no lo dije de mala forma! Eres una malpensado, cabeza podrida, mente cochambrosa y turbia...
—Vale, lo acepto— Se cruzó de brazos— Pero ya ¿Entraste a la agencia o no?
—Te he dicho que sí, Hyung.
Lo que no se esperaba el de cabellos café, fue el impulsivo abrazo de su hermano mayor y las miles de felicitaciones que recibió. Pudo notar que en ese momento, había hecho sentir orgulloso a su hermano.
Ver como el pequeño no tan pequeño por fin salía para trabajar el talento innato del que mucha gente comenzaban a reconocer, hacía sentir orgulloso a Seokjin.
Por fin había superado un poco ese miedo a todo, que lo caracterizaba desde siempre. Y hasta ahora, había presenciado los desfiles y eventos armando su portafolio de fotografías para presentar a diferentes agencias que ya le habían puesto un renombre. sin embargo, tener un contrato con The Kim's Agency era su mayor logro hacia el éxito, y eso lo presentía él a solo sus cortos 23 años.
—Todo esto merece una celebración, de eso se van a enterar hasta los vecinos —Dijo Jin con la emoción al máximo y arrancó el auto.
[...]
Los ojos de Jungkook brillaban al igual que el azulejo color perla que rondaban en ese gran edificio, los altos ventanales y las áreas bien iluminadas con distintas luces hacía ver todo mucho más lujoso. Se sentía fuera de lugar pero el entusiasmo aún persistía para motivarlo a ingresar al gran estudio de fotografía.
El deslizar la puerta y hacer ruido, se sintió nervioso de ver tanta gente en sus puestos de trabajo y sorpresivamente un chico de aura alegre se acercó a él, tan pronto como lo vio ingresar con algo de miedo.
—Llegaste temprano. —Mencionó el rubio de enorme sonrisa que irradiaba felicidad por donde lo vieras—Me presento, yo soy Jung Hoseok y soy el estilista de los modelos de la agencia. Y ese de por ahí —Señalo a un azabache serio, de características ropas oscuras que maquillaba a una chica— Como te podrás dar cuenta, él es el maquillista, Min Yoongi. Es mayor que nosotros dos pero es un gruñón de última categoría. Difícil de tratar.—Esto último lo lanzó sin pudor para ser escuchado.
Y como si Yoongi lo hubiese escuchado perfectamente, miro al par y los fulminó con la mirada para que el chico alegre dejara de lado sus risas exageradas.
—Oh mucho gusto Hoseok—Hizo una reverencia— Yo soy Jeon Jungkook—Agregó con un poco de timidez y extendió su mano para darse así un apretón de manos que terminó siendo más bien un medio abrazo por parte de Hoseok, tomando confianza rápidamente. A los ojos del menor se le hacía una persona muy agradable a tan solo haberlo conocido hace pocos segundos.
Efecto Jung Hoseok.
—Eso ya lo sé, aquí todos hemos escuchado de ti. Aún siendo tan joven parece ser que tienes mucha experiencia en esto de la fotografía. Aluciné al ver tus fotos. —Exagero moviendo las manos dramáticamente— Todo tiene una estética tan...
—Hoseok, los demás vienen dentro de poco. Es mejor que te pongas a trabajar— Yoongi habló desde la distancia.
—¿Los demás?—Preguntó confundido Jungkook.
—Sí, primero tendrás que fotografiar a ese pequeño grupo de modelos que están preparadas. Dentro de unas horas vendrán los modelos para promocionar una nueva línea de ropa— El rubio acerco su boca al oído del menor para susurrar— Te quedarás sin aliento cuando los veas.—Y se alejó guiñando el ojo y soltando una pequeña risa, dejando confundido al castaño.
Era su primer día de trabajo en la agencia y los nervios eran presentes al vislumbrar el equipo de producción que se cargaban. El estudio era más grande de lo que imaginó y sus ojos brillaron al ver a detalle las cámaras, luces y demás. Se sintió tan bien tener todo al alcance de su mano, esa agencia en definitiva era un nivel más alto que en todo lo que había trabajado.
Su sonrisa permaneció intacta mientras tomaba fotos a diferentes modelos en el estudio, con diferentes ángulos y juegos de luces. Incluso había charlado con una que otra modelo de manera amistosa y todas parecieron personas agradables, incluso podría mencionar algo coquetas hacía su persona.
Hasta ese momento, su día parecía lleno de trabajo e interesante, pero no tan interesante como lo que vislumbró el chico.
Se escuchó un estruendo en la puerta, dejando pasar a un grupo de chicos bien arreglados, entre ellos destacaba un par que parecían bastante cercanos.
El primero resultaba más interesante por el llamativo color azul de sus cabellos, vestimenta extravagante que le daba un toque elegante junto a su formada figura, y estaba adornado de pequeños accesorios color plata. Lo cual resaltaba su piel ligeramente brillante ante las luces.
El segundo lo rodeaba con sus brazos y llevaba ropas más al estilo de los 80's, distintos anillos en sus dedos y un esponjoso cabello color rosa, cual algodón de azúcar. Hacía más llamativo el conjunto con sus labios color cereza.
Jungkook quedó pasmado ante sus presencias, pensó que era seguro que nunca se vería tan bien como ellos como el simple hecho de caminar. O respirar siquiera.
Parecían sacados de otra realidad, una que él tan solo podía observar.
Vio como cada uno de ellos saludaban a quien veían y solo el se dedicaba a hacer reverencias para mostrar respeto y que tomaran una buena imagen de él.
Rápidamente los estilistas y maquilladores comenzaron su trabajo para comenzar las sesiones con los recién llegados, parecían bastante ocupados con los jóvenes, para elaborar rostros impecables con vestimentas llamativas producto de lo que tenían que promocionar y seguro que se vendería como pan caliente. Ante esto, las modelos comenzaban a abandonar el lugar despidiéndose de todos.
Así que Jungkook comenzó a preparar todo para su siguiente modelo.
—Eres el nuevo de aquí, por lo visto—Se escuchó a un lado del castaño, lo cual hizo que la cámara casi terminara en el piso por el susto.
—Ehhh... ¿Te refieres a mí?—Salió de sus labios tembloroso al ver frente a él al joven de cabellera azul y perfil envidiable. En su ser algo gritaba que ansiaba fotografiarlo.
Muy extraño, se sentía tan nervioso que podía jurar que sus manos comenzaban a sudar.
—Obvio que es a ti. De ya haber trabajado aquí, podría asegurar que no olvidaría tu rostro—sonrió de lado mientras acomodaba su collar y se posicionaba para la sesión de fotos—¿Comenzamos?
Desde su interior, no dejó de preguntarse por qué el aquel desubicado comentario, podría jurar que sintió una especie de coqueteo en su forma de hablar. Pero eso no podía ser.
Y así siguió foto tras foto donde el castaño solo posaba sus ojos en el delicado cuerpo del chico, viendo la mejor manera de resaltar su belleza.
Parecía extraño como no podía dejar de mirarle, se sentía atraído pero no de manera inapropiada, se lo juraba así mismo y repetía en su mente que todo era simple envidia, sorpresa o el hecho de que no estaba acostumbrado a él.
Se le pasaría la impresión muy pronto, esa era su conclusión.
Todo resultó bien, al parecer el trabajo había cesado y muchos ya tenían la oportunidad de ir a sus casas. Otros parecían más fastidiados que otros que parecía que su energía nunca se iba por más pesado que fuera el trabajo, eso se resumía obviamente a un solo nombre: Hoseok. Porque su acompañante estaba más que desesperado por callar la parlanchina boca del rubio y se tocaba las sienes mientras suspiraba para intentar tranquilizarse.
—Yoongi, levanta ya ese trasero, no siento mi pierna.—Se quejaba Hoseok entre risas e intentaba empujarlo para que dejara de sentarse sobre su pierna.
—Pues me siento en la otra, para que veas que sí me preocupo por ti—Se cambió a la otra pierna y Hoseok no tuvo más remedio que callar sus quejas. De todas formas no era algo que le molestara realmente.
Y a lo lejos se aproximaba Jungkook con intensiones de preguntar algo que le carcomía la cabeza desde que el peli azul abandonó el set, y su curiosidad no podía controlarse más. Así que no tuvo más remedio que acercarse al único par de chicos que conocía mejor en ese lugar, que al principio dudo en acercarse al ver la escena que estaban montando pero ignoraría eso por ahora. Tenía una misión más importante.
—Oh mira quien vino, el pequeño de Jungkook— Mencionó alegremente el chico mientras se incorporaba rápidamente haciendo que Yoongi casi cayera de boca contra el suelo, pero por suerte logró mantener el equilibrio agitando sus manos. Sí, como si quisiera volar.
—Casi me caigo de puta boca, Hoseok— Volvió a su mal humor al ver que el mencionado no le importo que por poco y perdiera los dientes o se rompiera la nariz, posiblemente hasta morir- ¿Y quién es Jungkook? A ese no le conozco.
—Ya te lo había mencionado, es el fotógrafo nuevo.— Exclamó con obviedad.
—Pues no lo recuerdo—Miro expectante al chico frente a él que estaba más que asustado por como lo miraba, le pareció divertido— Así es mi cara y no puedo hacer nada por ti, así que no te asustes.
—Yo... perdón.
—¿Viste? ¡Es tan tierno!—Le abrazó Hoseok tranquilizándolo un poco y bajando la tensión de todo— Por cierto, Jungkook, planeábamos ir a cenar ahora que la jornada terminó ¿Te gustaría acompañarnos? Juro no ser tan intenso.
—Hey no, habíamos planeado que solo tú y yo...—Yoongi titubeó ante su comentario, intentando ser algo discreto en lo que le molestaba.
—Pero Yoooongiii ¿No ves que está solito?—Juntó sus manos para comenzar a rogar y hacer su mejor intento de aegyo, la cual se conocía como la debilidad de nuestro querido amigo Min Yoongi.
Aún nervioso por ver como a Yoongi no le parecería bien que siguiera insistiendo, decidió interferir.
—Descuida Hoseok...
—Por favor, puedes llamarme Hobi o como gustes, después de todo seremos amigos—Dijo mostrando sus hoyuelos.
—Bien, Hobi—Sonrió- Todo está bien, no te preocupes por invitarme a cenar, después de todo mi hermano vendrá a recogerme, pero gracias.
—Ya ves que no tenía nada de solito, ahora si vámonos—Tomo del ante brazo a Hoseok, mientras tomaba sus cosas e intentaba dirigirlo hacía la salida.
—Pero yo quería llevarlo —Se removía insistente en que lo soltara, fingiendo sollozar— No, no, no, déjame por lo menos despedirme.
—Vete ahora Jungkook, si no quieres que él te lleve a nuestra cena porque piensa que lo de tu hermano es una excusa.—Decía Yoongi mientras retenía a lo que ahora era una bestia sin control.
Y eso era verdad, Jungkook había mentido para no ir pues no quería sentirse intimidado por Yoongi que parecía que quería estar a solas con Hoseok por alguna extraña razón. Y no quería meterse de más en sus asuntos, él aún pensaba que se podría considerar como un extraño.
Pero recordó por qué razón se había acercado al par.
—Espera, quería preguntarles cual era el nombre del chico de pelo azul, el que venía con los modelos.
Y en eso Hoseok se calmó un poco poniendo su cara de asombro ante la pregunta, definitivamente no se lo esperaba.
—¿Kim Taehyung?—Sugirió Yoongi.
—¿Qué con Kim Taehyung?—Interrogó Hoseok.
—Yo solo quería saber su nombre, es todo—Balbuceo Jungkook, sin saber realmente el verdadero motivo.
Desde los brazos de Yoogi, el rubio intento analizar el comportamiento del chico y una idea vino a su mente cosa que lo hizo reír suavemente mientras concluía a que de verdad este chico lo desmayaría por tanta ternura.
—Vámonos Yoongi, se hace tarde—Tomó de su brazo y lo miró de forma que él no preguntara nada más hasta que estuvieran a solas. Para empezar a decir todo lo que se vino a su cabeza.
—Bien...—Replicó confundido.
—Nos vemos luego Jungkook, que tengas una buena noche con tu falso hermano— Habló aún entre risas moviendo el brazo de un lado a otro en forma de despedida.
Y Jungkook no tuvo más remedio que quedarse solo y confundido con aquello último, ante el comportamiento de ambos.
También debía agregar que el nombre del chico ahora no tan desconocido, es Kim Taehyung.
Y sonaba tan interesante. Tanto como para no sacarlo de su mente.
• • •
¡Hola!
Por fin estoy aquí con un nuevo libro que venía perfeccionando desde hace bastante, y por ahora, únicamente encontrarán este capitulo pues deseo saber la opinión de la gente.
Me vendría de maravilla que les guste y... cabe aclaran que no soy experta en esto del tema de modelos y agencias, por lo cual, si ven por ahí algo extraño, pues ya lo saben. No estoy tan informada al respecto.
Pero ya, nos vemos en la siguiente actualización.
♡♡♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro