03
Sunoo salió del vestidor ya listo para irse junto a Heeseung, al encontrar la cancha totalmente vacía frunció el ceño, camino un poco al lugar donde estaba Heeseung antes de que se fuera, con sus pasos resonando por el lugar.
No encontró nada más que un charco de sangre, se sorprendió por lo cual tomó su teléfono para comenzar a llamar a Heeseung pero al hacerlo el tono de llamada resonó detrás de él, vio el celular de Heeseung tirado en suelo, mostrando su llamada.
Sintió como su corazón comenzaba a latir demasiado rápido, la preocupación tomando protagonismo en sus sentimientos, seguido de un escalofrío que lo hizo temblar, con sus manos temblorosas se agachó para tocar la sangre.
En la yema de sus dedos tomó la sangre, sus ojos brillando en un color esmeralda seguido de un pequeño destello, efectivamente la sangre era de Heeseung.
Se incorpora de inmediato, al hacerlo se da cuenta de una cosa muy importante, un camino de sangre que mostraba la señal que alguien fue arrastrado hasta fuera de la cancha.
El alma de Sunoo tembló junto a su cuerpo, su corazón golpeó su pecho, sus ojos se pusieron en alerta incluso sus colmillos hicieron presencia dejando en claro lo que sentía de forma física, terror.
Corrió siguiendo todo el rastro de la sangre de Heeseung, de solo pensarlo sus ojos cristalizaron, tanta sangre solo podría haber sido provocada por una arma de plata, Heeseung estaba débil, estaba tan débil que una pequeña herida por una arma de plata podía matarlo.
Siguió entre los pasillos de todo el colegio, tan inmenso como la profundidad del mar, sintió al recorrer los pasillos como un bloque infinito, sus piernas se sentían tan inútiles ante la angustia, su corazón no paraba, su estómago se revolvió sintiendo nauseas.
El rastro de sangre cesó justo al frente de una aula donde la puerta estaba abierta de par en par, en completa oscuridad, solo con la poca iluminación cuando la energía tocaba la tierra en forma de rayo, hasta ese momento Sunoo se dio cuenta que estaba lloviendo.
Con el corazón casi saliendo de su pecho, tomó el valor para entrar, soltó un pequeño grito al ver a Heeseung, él estaba recostado en la pared con una enorme mancha roja en la camisa de su uniforme mostrando la originalidad de la sangre, en su pecho.
Se acercó a paso lento casi como ir corriendo contra el tiempo, sin saber siquiera si estaba vivo, sus mejillas ya estaban bañadas en lágrimas, su respiración faltaba, sus ojos no dejaban de brillar en un color esmeralda lleno de preocupación.
— Heeseung —Llamo casi siendo una súplica.
Cayo de rodillas justo frente a él, con sus manos temblorosas tocó las mejillas de Heeseung curando los cortes de su cara ante su tacto. Heeseung al sentirlo abrió los ojos, el alma de Sunoo volvió a su cuerpo, pero su corazón fue destrozado, Heeseung tenía sus ojos en un color ámbar débil con pequeños destellos siendo su última señal de vida.
— Sunoo —Su voz salió con dolor de su garganta, con su mano manchada en sangre acarició la mejilla de Sunoo, quien soltó una lágrima mojando la mano Heeseung con ellas.
— Es una herida de plata, te quitaré la camisa, yo puedo sanarte —Comenzó a desabrochar la camisa de Heeseung, sus manos temblaron en el proceso, se sentía desesperado.
Heeseung iba perdiendo la conciencia poco a poco, sus ojos se sentían tan pesados, tenía mucho sueño, el dolor en su pecho inmenso pero ver a Sunoo fue el dolor más sangre que tuvo esa noche, se sentía mucho impotencia al no poder calmarlo, ni siquiera él mismo sabía si iba estar bien.
— Ddeonu, t-tengo mucho sueño —Como un golpe de realidad, las palabras de Heeseung tocaron el alma de Sunoo.
Sunoo estaba perdiendo a Heeseung, justo enfrente de él, siendo un vampiro curandero se sentía inútil su poder no le iba bastar para ayudarlo, solo un vampiro veterano podría con una herida así ¿Por qué se sentía como nadar hasta el fondo del mal para alcanzarlo?
— Aguanta Hee, dame tiempo, p-por favor, solo debo curarte yo puedo hacerlo, solo resiste ¿S-si? —Su desesperación fue tanta que los sollozos comenzaron a consumir su voz poco a poco.
— Ddeonu por favor, ver por ayu-
— Bebe de mi —Sunoo alzó su mano, ofreciendo su pálida piel.
Heeseung no creía las palabras de Sunoo, se sentía en un delirio, sin poder creerlo como pudo se logró estabilizar para sentarse quedando cara a cara con Sunoo, observó los ojos buscando duda o miedo en aquellos ojos verdes pero no encontró más que preocupación y dolor.
— Sunoo —tosió. — Beber de ti, es demasiado.
— Tengo la habilidad curativa en la sangre, sabes que beber de mi es la mejor opción —Dijo con seguridad sin dejar de ofrecer su sangre como un acto de amor hacia Heeseung.
Fue inevitable para Heeseung no mostrar un color carmesí más fuerte en sus ojos, su respiración aún fallaba, la sangre cesó un poco por el poder de Sunoo pero aún así no tenía fuerza más que para mantenerse despierto, teniendo a lo más hermoso que sus ojos han visto enfrente, Heeseung fue débil.
— Sunoo, yo teng-
— Se que tienes debes beberla de mi cuello, estás muy débil para extraer sangre desde mi muñeca —Bajo su mano con lentitud hasta llegar al botón de su camisa con ambas manos comenzó a desabrochar los tres primeros botones de su camisa.
Heeseung no tuvo fuerza de voluntad ni en ese momento donde tenía al ser más hermoso que sus ojos han visto enfrente mostrando su cuello como una peligrosa invitación a la bendición o pecado más grande de su vida.
— Bebe de mi Heeseung —Se colocó con cuidado sobre el regazo de Heeseung, sin importarte si su ropa era manchada en sangre.
Heeseung estaba en ese momento de éxtasis, sus ojos brillaron en un rojo puro contrastando la sangre por todo su cuerpo, con mucho cuidado se acercó al cuello descubierto de Sunoo, tenía la oportunidad de su vida ante sus ojos.
Como dos líneas del tiempo a punto de unirse entre sí, entre la infinidad a punto de ocasionar un caso.
Dejo un pequeño beso sobre el cuello del menor, cerró sus ojos, aspirando un poco de la loción de Sunoo, mordió la piel donde la deliciosa sangre de Sunoo le dio la bienvenida, bebió la sangre como agua pura bajada desde el cielo, ante un suspiro de satisfacción Heeseung sintió como su cuerpo volvía a la vida.
Cuando un vampiro puro te toma, puede ser una de las sensaciones más placenteras que pueden existir, aun más cuando tocaban el cuello, tan exquisito como un orgasmo, Sunoo sabía todo eso, llevaba años estudiando para su especialidad.
Comprendía cada punto del por qué estaba excitado en ese preciso momento, casi como una droga que lo consumía en cuerpo y alma.
Sintió como su sangre salía de su cuerpo y llegaba a Heeseung, no tenía ningún tipo de dolor pero aún así sus ojos estaban nublados en lágrimas, su respiración estaba acelerada al igual que su corazón, sostiene los hombros de Heeseung con ambas manos, su cintura apresada por las manos de Heeseung.
De un momento su vista se nublo por completo, quedando inconsciente poco a poco, la realidad siendo tan lejana a él, el ruido de los rayos opacos, expresó una pequeña sonrisa al sentir a Heeseung salir de su piel, se sentía débil, lo llenaban miles de sensaciones nuevas.
— Duerme precioso —Fue lo último que comprendió antes de ser tomado entre los brazos de Heeseung, cayendo totalmente inconsciente.
Bajo el canto de una tormenta, luego de la luz roja de la luna, Sunoo dio de beber su sangre a un vampiro puro sin saber las consecuencias de sus actos.
Holi 🌷
Esta obra es una de mis mejores ideas, espero que le guste mucho 🩷
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