Flecha
Hoseok.
Rawa salió de la cabaña y sin titubear supo que hacer, invoco a sus hermanos y tiro a la barrera, lo que me dio más tiempo de concentrarme en la pelea con Mingi.
—Es más sencillo para todos, solo quiero a la princesa.
—Lo dices como si no fuera una estupidez.
Nuestras armas chocaban causando sonidos como los de un rayo, escuchaba la batalla en tierra también, pero los hermanos Jeon lo tenían controlado, me distraje un segundo sintiendo un dolor agudo aun costado.
—Los arcángeles ¿no son eternos? Te estas volviendo lento y viejo, Miguel Ángel —Mingi no tenia la misma apariencia su mirada era dorada como el sol, asi como su piel llena de escamas, podía ver en su aliento el vapor intenso —tengo sellados los poderes de mi padre, pero mi madre...
Giro su espada envolviéndola en un fuego azul, mire mi herida y cerraba mas lento de lo que pensaba, mire la sangre en mis manos.
—¿Veneno?
—Fouché.
En un parpadeo tenia a Mingi detrás de mi dando una estocada, que libre por poco, pero volví a sufrir otra herida, el cabello azul sus alas de un grisáceo claro, es un dragón de hielo.
—Entonces debemos ponernos serios.
Gire mi lanza para convertirla en una espada, no me gustaba mi apariencia de arcángel pero ahora no tenia opción, siempre que pelees contra la oscuridad tu verdadero ser es el único que la vence. La sonrisa de Mingi se apago por un segundo, cuando detener mi ataque con la espada su cuerpo fue a dar contra el suelo, no le di tiempo de levantarse cuando lance la espada para atravesarlo, pero si fuera sencillo, no me tendría convertido en arcángel.
Sentí el aura de la princesa mas intensa, su control cada vez es mejor, una media sonrisa se dibujo en mi, podía sentir lo orgullosa que se sentía por ello.
—Creo que no eres muy listo —volví atacar —si fueras consiente de quien era yo, no me hubieras atacado tan directamente.
—El ejecutor, la mano derecha de dios, aquel capaz de derrotar al rey de la oscuridad, Miguel Ángel —empujo contra mi para tratar de estabilizarse —pero mi trabajo no es derrotarte, simplemente debía alejarte de ella...
Mire con horror hacia donde Rawa estaba luchando, entonces fue algo tarde...
Rawa.
Quería sentir algo de cansancio, pero mi furia era mas, además de que la sincronización con mis hermanos era algo que nunca había visto, los tres sabíamos donde estaba el otro como si no fuéramos tan diferentes.
El olor a sangre lleno el aire, despeje mi campo de visión girando la guadaña. Hoseok se sostenía un costado y la apariencia del tipo que lo atacaba había cambiado.
—¡RAWA! —mire como Yaak quemaba a un caído a mi lado —¡Hoseok estará bien! ¡concéntrate!
—¡Mierda! —Daren cayo sujetándose el hombro — ¡Rawa, encárgate de las pesadillas!
Yaak se acerco para curar a mi hermano, yo corrí hasta donde se encontraban esas figuras oscuras en formas de animales, mi cabello dorado junto con la luz en la guadaña ayudaba a cortar como mantequilla a las pesadillas, mis hermanos controlaron a los caídos.
—Padre enviara ayuda, parece que atacaron pueblos cercanos, necesitamos seguir depurando lo mas que podamos —Yaak se puso a mi lado —se que te pedimos demasiado pero solo hay dos que pueden manejar la luz de manera hábil.
—Debía tener algo especial, aparte de ser la mas guapa claro.
—Sin duda, mi hermanita es la mejor —Daren beso mi frente antes de separarnos de nuevo.
Escuche el ruido de caballos a lo lejos, la ayuda se acerca, solo debemos de resistir un poco mas, por la cantidad de caídos, quiere decir que fueron pueblos enteros masacrados, malditos, malditos, mil veces malditos.
Mi aura se extendió mas despejando todo el camino, dejándome en medio, sin ninguna amenaza a mi alrededor, sonreí de inmediato, Hoseok se sentirá orgulloso por mi control. Quería acabar con esto para acercarme a él y...
—¡RAWA! —las voces de mis hermanos llenas de horror
Mi cuerpo se paralizo, el sabor metálico en mi boca fue instantáneo, solo alcance a toser para no ahogarme con mi sangre, no sentía aire en mis pulmones, mire mi pecho y de este brotaba la punta de una flecha negra con una punta algo diferente, intente tocarla pero cai instantáneamente.
—Ho..ho..bi.
La vista se me estaba nublando todo a mi alrededor se me hacia pequeño, alguien sujeto mi cabeza pero yo no notaba nada.
—Tranquila mi princesa ya estoy aquí —no, no es mi Hobi —¡ALASTOR ACABALOS!
Negro, gritos y yo solo podía pensar en un hombre, en un príncipe, Hoongjoong.
Si bueno *carraspea* el capitulo es corto, pero entiendan que deben manejar la informacion con detenimiento *se alisa las faldas y huye*
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