Rawa

—Tu padre esta aquí.

Mire a mi tío que estaba de pie en el marco de la puerta, yo estaba sentada en la cama leyendo algunos libros sobre nigromancia.

—No quiero hablar con él.

—Se que mi hermano es un idiota, pero no se va quedar tranquilo, tu madre esta furiosa por la pelea que tuvieron.

—Solo por eso esta aquí, porque mamá esta molesta, si no fuera por eso, no saldría de él venir a buscarme.

Se encoge de hombros —Tal vez, pero el señor de la oscuridad viene a buscar el perdón de su pequeña hija, esta es una humillación que vale la pena presenciar, ¿lo harías por tu tío favorito?

—A veces me caes tan mal tío Tae —le sonreí y asentí, mi padre entro poco después —dime.

—Vengo por ti, regresa al palacio.

—Si estoy aquí encerrada o en el palacio, es exactamente lo mismo, no volveré hasta que regrese Hoseok para mi entrenamiento.

—¿Por qué piensas que te estoy castigando? —se sentó en la cama —no es así Rawa, parece que lo hago desde tu punto de vista, no soy ciego, se lo fuerte y valiente que eres, incluso estoy consciente de que podrías aplastar a tus hermanos con facilidad —me quede sorprendida, tomo mi rostro en sus manos —pero eres mi pequeña, aunque no seas mas una niña, el que te pase algo es aterrador.

—Mis hermanos también corren riesgo.

—Lo se, también tengo miedo por ellos, pero al contrario de ti, ellos jamás han soñado nada premonitorio, ellos no conocían al príncipe que vino a pedir ayuda, lo que quiere decir que lo que sea que este pasando tu eres clave en esto, vi a tu madre envuelta en algo así una vez y mi corazón sufrió demasiado en ese tiempo, ella es mi joya y ustedes lo mas valioso que me entrego —me atrajo a su regazo —si no logro protegerte no me lo perdonaría, que me rechaces o te molestes conmigo también me duele, pues lo que menos quiero es hacerte daño.

—Quiero ser mas de utilidad, quiero que te sientas orgulloso como lo haces con Daren, quiero que me mires como lo haces con Yaak, por eso detesto que me trates como si fuera de cristal papá.

—Hagamos un trato.

—¿Qué tipo? —se separó de mi y me tomo de los hombros —después de tu entrenamiento con Hoseok, tendrás un enfrentamiento conmigo, el ganarme es demasiado, pero si logras herirme un poco no volveremos a tener esta discusión.

—Ya le patee el trasero al tío Tae una vez ¿estas seguro?

—Tu tío Tae es un debilucho.

—!Te escuche! —mi tío entro —también puedes llamar un familiar, protección extra siempre viene bien, Jimin fue esclavo de tu madre mucho tiempo.

—No le des ideas —mi padre me extendió la mano —¿Vendrás conmigo mi pequeña Joya?

—Esta bien, tendremos una tregua.

Regresamos al palacio negro, donde mi madre ya nos esperaba, beso la mejilla de papá cuando nos vio llegar, creo que lo perdono, aunque se que mi padre siempre ha tenido un carácter fuerte siempre se doblega ante mamá. Aun después de tanto se aman demasiado.

¿llegare amar de esa manera?

En cuanto pensé de esa manera la imagen del príncipe vino a mi mente, sacudí la cabeza, no puede ser él, no lo conozco lo suficiente, no como a Hoseok, es un mundo de diferencia. Desde que me lo tope en persona, ya no sueño con él. De hecho, no recuerdo mis sueños últimamente.

—¿Sucede algo? —madre me trajo de vuelta de mis pensamientos.

—No mucho en realidad, necesito investigar algo.

Sali corriendo a la biblioteca, me quede quieta cuando sentí la presencia de dos personas, escuche que un par de libros se cayeron y después vi el cabello rojo de Yaak asomarse.

—Sabia que eras tu —se acomoda los lentes y lo noto un poco acalorado.

—¿Todo bien?

Asiente y veo que Sol sale del mismo pasillo, también tenia las mejillas sonrojadas y su ropa estaba algo desacomodada.

—Rawa, pensé que te quedarían en el inframundo hasta que volviera Hoseok.

—Cambio de planes, bueno vine a buscar unos libros, no los interrumpo.

—No, no. No, yo ya me iba, debo de ir a Edén —Sol se aclaro la garganta —los veo después.

—Si, adiós —la pequeña ángel salió de la biblioteca.

—Dilo —me gire y lo vi ofendida —no pongas esa cara, se lo que piensas.

—Sabes perfectamente lo que Daren siente por ella —lo acuse —si ella te eligió no hay problema, pero se esconden como si estuvieran haciendo algo mal, y eso es terrible Yaak.

—No fue algo que planeara, ambos —se hace el cabello para atrás —ambos dijimos que no seria nada serio, solo es sexo.

—¡Por todo el infierno! No quiero saber tantos detalles, solo habla con Daren, si lo descubre solo, no se lo que pasara, sea serio o no, no esta bien que se lo ocultes a él.

—Prometo que lo hare —suspiro —¿Qué libros buscas?

—Alguna vez leí sobre Hypnos, un ser capaz de controlar sueños...

Hoseok.

Gabriel no tuvo piedad con entrenamiento sin mencionar que el ser de la luz me enseño un encantamiento que tengo que usar con Rawa, el que quieran que controle su parte arcángel me molesta un poco, tomo una decisión en la nigromancia y su poder de demonio.

Daren y Yaak, su sangre de arcángel es menos invasiva, sus dones se van mas a la oscuridad y la naturaleza, pero todos sabíamos desde que Rawa nació que la luz siempre estaría mas inclinada hacia ella. Por lo que controle la oscuridad es un logro impresionante.

Aun así será muy complicado a esta etapa lo que quieren que ella haga, por eso no dejaría que estuviera en Edén para ello, a los arcángeles, paladines no les interesa el descanso cuando entrenan, son mas estrictos que un demonio y ella terminaría siendo lastimada en algún punto.

Estas dos semanas las soporte para que ella no tuviera que hacerlo, fue lo único que me mantuvo quieto y no le arrancara las alas a esos presumidos nuevos paladines.

Me pareció algo extraño que ella no estuviera para recibirme a mi llegada.

—Hobi.

—Mi reina —me incline ante Ashla —regrese.

—Me alegra que volvieras, espero que con tu llegada Rawa salga de la biblioteca.

—¿Esta leyendo mucho?

—Esta obsesionada, pero se le pasara ahora que llegaste.

Me incline y le sonreí, ella es tan lista, siempre se lo he admirado, por lo que sabe que mi devoción a su hija, no solo es por lealtad a la corona, pero también se que no le ha dicho nada al señor oscuro o mi cabeza estaría en otro lugar.

Fue directo a la biblioteca y sentí su aura de manera inmediata, la extrañaba demasiado, el centro de la biblioteca estaba hecha un caos, montones de libros, algunos cuadernos, tintas, papel, gises y dibujos, en el centro Rawa recargada a un taburete con el libro en el pecho mientras dormía, era medio dia, por lo que di por hecho que no ha estado durmiendo como se debe.

—Princesa —moví un mecho rebelde de su frente —mi princesa, ya volví.

Fue abriendo los ojos poco a poco, se sentó dejando caer el libro, estiro sus brazos y después se tallo los ojos, en cuanto su visión se aclaro me observo aun pensando, yo sonreí con su cara adormilada.

—Deberías besarme, para saber si eres mi Hoseok.

Su Hoseok.

Su Hoseok.

Si, soy suyo.

Me acerque y bese su mejilla, ella hizo un leve puchero, me tomo de la muñeca y me jalo haciendo que perdiera un poco el equilibrio para caer con algunos libros.

—Dos semanas, fueron dos semanas, no puedes solo darme un beso en la mejilla, después de la promesa que hiciste —subió a mi regazo acomodando sus piernas alrededor de mi cadera.

—¿Y este atrevimiento?

Se encogió de hombros y acerco sus labios hacia los míos, este es un terreno peligroso para ella, intento ir despacio, intento ser un caballero, pero esta siendo difícil, su pequeño cuerpo esta justo encima del mío, seria tan sencillo quitarle la ropa y tomar lo que me ofrece, pero no la expondré aquí.

—Sera solo un beso, debes dormir, tus lindos ojos tienen un halo oscuro porque no has dormido lo suficiente, necesitas energía para lo que me pides, pequeña ansiosa.

Se sonrojo al escucharme, lo que me hizo besarla, nuestros labios se movían con necesidad uno del otro, se amoldaba a mi tan perfectamente, su cadera intento moverse pero la detuve por la cintura.

—Quédate quieta —frunció el ceño — dime ¿Qué leías?

Miro los libros, luego intento bajarse pero no la deje, me siente y la subí sobre mi empalme.

—Ho...

—Shh —la moví presionando hacia abajo —¿Qué leías? Te hice una pregunta.

—He...he estado —gimió cuando la moví un poco mas en círculos —sobre...sobre los sueños.

—Se mas clara o me detendré.

—Hypnos... un ser capaz de dominar los sueños, tiene —jadeo de nuevo cuando empuje mi cadera sobre su centro alzo el rostro — no puedo —se relamió los labios —Hoseok.

—Puedes, dime mas —podía ver su pulso, le di un beso en el cuello.

—Tiene dos, dos hermanos... —no estaba poniendo nada de atención, sus caras al moverse en círculos sobre mi erección, era lo que me tenia concentrado.

—Bien —la atraje hacia mi y bese su pulso nuevamente para hablarle en los labios —arruina nuestra ropa, muéstrame lo sucia que mi princesa puede ser.

Jadeaba en mi boca mientras se movía, yo podria correrme igual con solo el estimulo, pero la primera vez que mi semen salga por ella, será en su interior, me asegurare de ello.

—Hoseok —gimió mi nombre mientras se corría con fuerza sobre nuestra ropa.

Sentía su calor, el pequeño velo de sudor en su frente, como su respiración se agito y su cuerpo se fue quedando liviano sobre el mío.

—Ahora iras a dormir, tienes entrenamiento mañana, nos iremos a mi cabaña para ello...