—¿Por qué dijiste eso, Tae?

Luego de que Jungkook hubiera cerrado la puerta detrás de ellos, su rostro se volvió completamente serio, y el cuestionamiento no se hizo esperar.

Taehyung no pudo evitar sobresaltarse, la voz del contrario se escuchó unos tonos más bajos, distando mucho de la habitual claridad que poseía, logrando ponerle los vellos de punta. No obstante, disimular era de las mejores cualidades que poseía cuando se lo proponía.

¿ Acaso se había enojado? Aceptaba el hecho de que talvez no fue la mejor solución, pero lo hizo por una buena razón.

—¿A qué te refieres, Kook? —fingir demencia y responder con otra pregunta era la mejor manera para cambiar el tema—. Le seguí la corriente, de esa forma ella no preguntaría nada más.

¿Lo estaba diciendo en serio? Esto debía de ser una broma.

Según Jungkook hubiera sido más fácil decirle que simplemente eran buenos amigos.

—Pudiste decir otra cosa, ella se hará ideas... — "Y yo también", quiso completar la oración, pero no era momento de entrar en una crisis mental—. Y podría ser un poco incómodo...

—Mmm... No creo que sea nada que no podamos aguantar, tranquilo—trató de restarle importancia mostrando una bonita sonrisa labial—. Mejor me adelantaré e iré a dejar esto em su lugar, ¿te parece? —movió la canasta frente a los ojos del azabache y este asintió sin replicar.

—De acuerdo. Ve, si hay algo que no sepas donde guardar, déjalo sobre la isla y yo me encargaré de hacerlo. 

El azabache le brindó dichas indicaciones con tranquilidad. Bien sabía que Taehyung todavía estaba procesando varias cosas de entorno, pero de lo que estaba seguro era que pudiera confundirse con esa tarea al no saber dónde guardar algunos alimentos como en el caso de los enlatados. Fue muy clara la imagen en su mente del chico debatiendo cual sería la mejor opción, si en la refrigeradora o en las repisas que poseía la despensa.

Además de que la preciosa carita de impresión que Kim había puesto cuando le contó sobre los fideos instantáneos todavía seguía presente en su memoria, como el mayor recordatorio de que el chico era sumamente ingenuo, y por ese hecho no debería de darle muchas vueltas al asunto.

—Iré a la habitación a tomar mi móvil, tengo que revisar si no tengo mensajes o llamadas perdidas, ya sabes cómo son mis amigos— "Gran excusa Jungkook", se felicitó a sí mismo por su penosa actuación—. Luego te alcanzo y preparamos el desayuno para ambos, ¿va?

—Ohh, claro. Te esperaré—aseguró, y con rapidez, tomó rumbo hacia la cocina, dejando al menor que lo observaba fijamente mientras se alejaba.

—Algún día me provocarás un colapso mental, no tengo pruebas, pero tampoco dudas.

El chico murmuró esa frase en medio de un susurro casi que inaudible, siendo la más pura verdad que pudo escaparse de sus labios, ya que después de los últimos acontecimientos, aquel gay panic que le dio cuando el peliceleste se despertó entre sus brazos, se vio eclipsado al terminar en segundo plano tras llegar a una conclusión en específico.

Sí, aquello también debió tener tan poca importancia como las declaraciones que Taehyung realizó frente a la señora Choi.

No quiso torturase más, por lo que procedió a subir por las escaleras que le guiarían hacia su destino. Al fin y al cabo, había cosas mucho más importantes, y debía comenzar a encargarse de ellas.

No tenía tiempo que perder.

💙

Luego de que el peliceleste llegara a la cocina, dejó la canasta en la isla y se dispuso a comenzar a ordenar la comida que la mujer había traído. En medio de aquel cómodo silencio, le fue imposible no perderse en sus pensamientos y sobre todo comenzar a debatirse consigo mismo, y comenzar a buscar significados ocultos a las acciones del contrario.

Le encantaba torturarse sin querer hacerlo realmente.

"No entiendo porque me cuestionó de esa manera. Está bien, acepto que me pasé un poquito al afirmar frente a la Señora Choi que somos pareja, a pesar de que la única relación que compartimos es de amigos. No creo que ella le dé mayor importancia en una próxima vez si es que la hay, pero eso es lo de menos. A lo máximo podría molestarnos diciendo que nos demos un besito o un abrazo, porque eso es lo que hacen los novios o rayos, de seguro ahora piensa que soy un atrevido".

Taehyung se quedó paralizado, por fin entendió la razón por la que Jungkook se había puesto así. De seguro él fue quien más incómodo se sintió gracias a las tonterías que salieron de su boca antes de ser procesadas debidamente por su cabecita. Tenía que aprender a pensar antes de hablar para ahorrarse los malos momentos.

Su gran descubrimiento lo terminó llevando a otro punto que logró acelerar su corazón como nunca antes. Su pobre ser no podía digerir tanta vergüenza.

Estaba detestando ser tan despistado, lo único que quería era que la tierra se lo tragara y lo escupiera al otro lado del mundo. La vida le estaría haciendo un gran favor.

Se dejó caer suavemente al piso para no hacerse daño en el proceso, mientras con sus manos apretaba con fuerza un paquete que contenía algún tipo de embutido según lo que el azabache le contó cuando le explicaba sobre la forma de empaquetado de la comida en la actualidad. 

Era obvio que las parejas no solo vivían de besitos y abracitos, por lo que ahora comprendía a lo que estaba haciendo referencia la fémina cuando les dijo que tuvieran mucha emoción. De seguro se vio muy descarado cuando afirmó que lo haría. Mejor dicho, que lo harían.

—Que inocente eres Kim Taehyung, no mides lo que dices, ni mucho menos lo que insinúas. Casi que entraste a la boca del lobo por pura voluntad, aunque realmente no te molestaría ser comido por... 

Cuando estuvo a punto de terminar la oración que estuvo balbuceando, se golpeó en la cara con el empaque de la carne que sostenía con tanta desesperación. Su mejilla enrojeciéndose por otra causa que no fuera el bochorno. 

—¡No! ¡¿Qué estás pensando?! Dios mío, pasar tanto tiempo solo realmente te afectó. 

Kim movió su cabeza de un lado al otro, tratando de eliminar la imagen mental que apareció y que lo involucraba en una situación subida de tono con cierto azabache.

—No somos nada, eso no tiene ni la mínima oportunidad de suceder. Así que acepta que ya te quedaste virgen para siempre—se sermoneó, poniéndose de pie nuevamente—. Y por más que te guste mucho, es algo que no podrías olvidar con facilidad. Además de que solo terminarías reafirmando más tus sentimientos por él y eso no sería para nada bueno.

Y así era, Taehyung había crecido en una época donde aquello seguía teniendo mucho valor, ya que ese paso se daba solo si estabas unido a alguien para toda la vida por más anticuado que se escuchará, muy distante a lo que sabía que sucedía en este tiempo.

Aunque podía parecer un pensamiento demasiado arcaico, seguía estando arraigado en su personalidad en el sentido de que, si terminaba cediendo a su deseo, el único afectado sería él, nadie más que él. Dando como resultado que terminaría con el corazón roto una vez más, solo que en una situación diferente.

Nunca sería fácil para él separar sus verdaderos sentimientos de las acciones que pretendían ser pasajeras. Realmente envidiaba a las personas que lo hacían sin problema, jamás podría.

Soltó un suspiro cansino, y guardó aquel trozo de carne en su lugar que se había visto involucrado en su desahogo emocional.

La vida no era fácil, mucho menos para alguien como él, quien vivía día a día atormentado por su maldición.

Nada podría ser capaz de cambiar el rumbo de su destino, por lo que debería de asimilarlo lo más pronto posible y disfrutar del trayecto sin esperar nada al final.

Continuará...

Está cortito pero algo es algo, ¿no? Trataré de que el próximo sea más largo. Déjenme sus estrellitas y comentarios, no saben como disfruto leerlos nwn.