*ૢ Capítulo 13*ૢ
Jungkook estuvo un aproximado de quince minutos observando la tranquilidad con la que Taehyung descansaba. Ya había apagado la televisión y desconectado el enchufe para no gastar mucha electricidad, pues vale aclarar que era una de sus mayores costumbres al ser una persona muy ahorradora.
Teniendo en mente la única intención de dedicarse a debatir consigo mismo que tan correcto era o no dejar al peliceleste dormir toda la noche en una posición tan incómoda y en un sofá tan duro como en el que reposaba.
Ya que los otros pensamientos que poseía y que eran dirigidos a los cambios repentinos que Taehyung experimentó, quedarían en segundo plano hasta que Jeon estuviera seguro de que esa persona de su absoluta confianza podría ayudarles con su problema, pues lo menos que quería era darle falsas esperanzas al mayor.
Su cabeza no quería considerar la opción de despertarlo, rompiendo esa burbuja de tranquilidad que lo estaba rodeando al verse tan entregado al mundo de los sueños.
Sin embargo, al azabache también se le estaba dificultando ignorar el hecho de que no había ni punto de comparación con respecto al sillón, si es que se trataba de juzgar el confort que Taehyung podría experimentar al darle la oportunidad de descansar en una mullida cama.
Y evaluando las consecuencias que traería consigo su decisión, Jungkook supo que el sentimiento de culpa lo atacaría sin duda luego de pasadas unas horas. Porque si lo dejaba ahí, lo más probable era que al día siguiente el peliceleste se despertaría con una buena contractura muscular y más cansado de lo que ya estaba en un principio.
Es decir, su sueño reparador no serviría de nada.
Un hecho inaceptable para Jungkook, quien era la persona que más deseaba ver en un estado de paz y relajación al peliceleste.
Simplemente no podía permitir eso. No cuando tenía otra habitación disponible y completamente funcional como para que el joven de piel canela la usara sin problema.
"Debo hacerlo, será por su bien".
Antes de que Jungkook estuviera a punto de mover al chico con la intención de despertarlo, Taehyung se le adelantó al abrir sus párpados con pereza.
El mayor trataba de enfocar su entorno, porque al haber estado durmiendo por un buen rato, se desconectó del mundo a tal punto que ya ni siquiera recordaba en donde se encontraba.
Con ayuda de su mano hecha puño talló uno de sus ojos, alejando el sueño restante, mientras poco a poco se incorporaba desde su posición.
El joven de piel nívea se quedó quieto, observando fijamente cada movimiento que denotaba el estado de somnolencia en el que todavía se encontraba el bonito peliceleste.
—Kook... —llamó por su nombre al chico que estaba frente suyo cuando su vista se aclaró lo suficiente como para ubicarlo—. ¿Acaso me quedé dormido? No recuerdo bien—le cuestionó con un tono incrédulo a lo que el menor le respondió con firmeza.
—Sí, estábamos viendo una película y parece que algún momento te rendiste ante el sueño.
—Dios, lo siento tanto. Fui yo el que sugerí ver una película, pero al final terminé en el mundo de los sueños.
El mayor musitó avergonzado, porque fue un acto muy descortés de su parte. Quizá por su mala actitud provocaba que Jungkook no quisiera volver a ver una película con él y eso le dolía en el alma.
- Hey, no te preocupes...
Jungkook se agachó para quedar a la altura del peliceleste, quien bajó la cabeza con pena, tomándolo del mentón para tener un mejor contacto visual—. No deberías sentirte mal por ello Tae, todo lo contrario. Esta es otra señal de tu cambio, ¿no lo notaste?
—Tienes razón. Yo no debería quedarme dormido—la sorpresa brilló en sus ojos al conseguir un atisbo de esperanza sin preverlo—. Desde que tengo la maldición no he podido pegar ojo. Esto es tan raro...
—Sí, lo es, pero creo que por el momento puedes estar tranquilo. No te ha pasado nada, ¿O acaso sientes algo extraño en ti?
—Para nada. Me siento muy bien en lo que cabe, pero sigo teniendo mucho sueño—Kim admitió con timidez. Jungkook le sonrió, tomándole de la mano espontáneamente. Taehyung abrió los ojos por el repentino toque, pero no lo apartó, dándole al menor la confianza que necesitaba de él—. Ven conmigo por favor.
Sin decir ninguna palabra más, Jeon guío al peliceleste fuera de la bonita sala. Apagando el interruptor de la luz con su mano libre y pasando por un pasillo que los llevó hasta unas escaleras que daban al segundo piso donde las habitaciones esperaban por ellos.
Ya estando en aquel lugar, el azabache dirigió sus pasos y los de su acompañante hasta una puerta que se encontraba unos dos metros a su derecha.
El joven le soltó la mano para poder abrir el cuarto, mientras Taehyung no podía evitar resentir no tener más contacto con esa mano tan cálida que resguardó la suya con tanta naturalidad. Ignorando por completo la acción y motivo del menor, pues tomó su propia mano y se la quedó viendo por pura inercia.
No obstante, cuando el sonido de la puerta abriéndose frente suyo inundó el ambiente, Taehyung levantó la mirada, encontrándose con una recámara en perfecto estado y condiciones. Era algo pequeña, pero no por eso dejaba de ser acogedora. Contando solo con una cama que era cubierta por una fina cobija de varios colores oscuros y una mesita de noche en la que reposaba una sencilla lámpara.
—Puedes usar esta habitación para descansar, Taehyungie, es para las visitas—Jungkook ofreció, pero el mayor se había quedado sin palabras una vez más—. ¿Tae?
—Y-Yo...
—¿No te gusta? —le preguntó interesado en su absoluto bienestar—. Puedo arreglarlo si quieres, tú dime lo que no es de tu agrado y lo cambió sin problema.
Tal vez podría hacerle algo para que su huésped se sintiera más cómodo. Quizá cambiar de ubicación la cama o reemplazar la cobija por un edredón. Al fin y al cabo, ya estaba acostumbrado a realizar ese tipo de cosas de un momento a otro gracias a sus exparejas, pero por esta ocasión al menos lo haría por alguien que sí valía la pena.
—No es eso, me encanta, pero no quiero dormir solo—confesó sin tapujos.
Oh rayos, una vez más Jungkook quería darse una bofetada por estar sacando conclusiones apresuradas luego de comparar situaciones sin que esa fuera su verdadera intención. En definitiva, sus exparejas lo habían dejado traumado—. ¿P-Puedo dormir contigo?
Aquella petición era más bien una súplica, los ojitos del contrario estaban expectantes por su respuesta y parecían no dimensionar lo que le había dicho y todo lo que implicaba, por lo que un fuerte sonrojo no tardó en hacerse presente en las mejillas del contario.
—D-De acuerdo...
Jungkook aceptó la petición, a pesar de seguir procesando la situación en la que se había visto envuelto de un momento a otro, mientras guiaba a Taehyung hasta su espacio personal.
Tal y como Jungkook le comentó con anterioridad, su cuarto se encontraba relativamente cerca y la única diferencia que el peliceleste pudo apreciar fue que dicha habitación era más grande y poseía un precioso ventanal, por el cual se filtraba la preciosa luz de luna por en medio de las cortinas.
Sin embargo, toda su emoción se esfumó cuando su vista cayó en la única cama matrimonial.
No existía otro lugar en dicha habitación en la que pudiera dormir.
Demonios, ahora se arrepentía de haber hecho una petición tan estúpida como esa.
Se suponía que debía marcar los límites y no acercarse más de lo necesario al azabache que pronto se iría de su lado, pero ahí estaba, siendo desconsiderado con el contrario por estar invadiendo su espacio, por más que le ofreció otra habitación.
¿Sería muy tarde para cambiar de opinión y salir corriendo de ahí?
El mayor hubiera continuado regañándose a sí mismo, de no ser porque Jungkook notó la forma en la que su cuerpo se puso rígido y ambos quedaron en un absoluto silencio. Por lo que no le fue difícil razonar que la razón que provocó dicha actitud, se debía a que al fin Taehyung cayó en cuenta sobre lo que involucraba compartir un lugar tan íntimo.
En donde solo existía una cama, que solamente podía ser usada al mismo tiempo por dos personas que tuvieran un cierto nivel de confianza.
Porque no con cualquiera se podía compartir una cama, o eso era lo que creía el menor por más anticuado que pareciera esa ideología. Y más culpable se sintió al ser consciente de que sin querer podría estarse aprovechando de la situación, si es que tomaba en cuenta los sentimientos amorosos que desarrolló por el peliceleste que solo lo veía como un preciado amigo.
No existía duda alguna de que su acompañante era demasiado inocente y despistado, por lo que con mucha sutileza debía hacerle saber que entendía su situación, que no le juzgaba por hacer aquella petición sin pensarlo con detenimiento y que estaba completamente dispuesto a colaborar si se trataba de su comodidad.
—Yo dormiré en el piso, tú descansa en la cama, ¿sí?
—¿Qué?
Observó como Jungkook se dirigía a un mueble para sacar una manta, con la que suponía que se cubriría durante la noche si hacía lo que le dijo.
—Es para que no te sientas incómodo, no le des tantas vueltas al asunto.
—No es necesario—expresó con seguridad, pero Jungkook detuvo su accionar, dejando en el mismo lugar la manta que pensó ocupar. Taehyung no era ningún desconsiderado, por eso no permitiría que el propio dueño de la habitación se prohibiera de un buen descanso en su propia cama cuando él era el intruso en su hogar. Pero antes de que Kim pudiera completar la oración, se vio interrumpido por el azabache.
—Y no está en tema de discusión que tú quieras ser el que duerma en el piso, ¿está bien?
—Entonces... —Taehyung observó todo el entorno a su alrededor, como buscando una solución a dicho problema, ya que el menor tenía un semblante que le indicaba que no cambiaría de opinión. Fue un alivio que en cuestión de segundos encontrará algo que podría servirle a la perfección—. Usemos esto.
Jungkook le vio tomar una de las almohadas de repuesto que poseía, la cual estaba acomodada encima de un mueble que estaba al costado del espíritu.
—C-Como vamos a dormir juntos, pongamos esta almohada en medio de nosotros—sugirió, tratando de disimular todas las emociones que le invadieron al ser consciente de que dormiría con ese chico que aceleraba su corazón con fuerza después de tanto tiempo—. A fin de cuentas, somos amigos, así que con eso será suficiente.
—Sí...
¿Se podía odiar una palabra? Porque Jungkook estaba odiando con su alma el conjunto de letras que formaban la palabra "amigos".
—Está bien, Tae, no hay razón para sentirnos extraños.
—Así es, los amigos hacen estas cosas, ¿verdad?
Sí, al menos era común hacerlo entre amigos que son realmente amigos y nada más. Pero Taehyung había comenzado a enamorarse de aquel joven de ojos infinitos, lo que volvía todo un poco más complicado.
—Aunque si ahora eres tú quien puede sentirse incomodo, aceptaré la oferta de la otra habitación....
—No es necesario—se acercó al peliceleste, agarrando de un lado la almohada que el chico estaba sosteniendo—. Con esto nos arreglamos, ya vamos a dormir.
Esta era la mejor opción según Jungkook ya que ninguno daría su brazo a torcer, y lo mejor sería hacer lo posible para disimular lo que sentían o seguirían ahogándose en un vaso de agua durante toda la noche, dejando de lado el objetivo principal por el que subieron hasta el segundo piso, el cual era entregarse al sueño después de ese día tan agitado.
En cuestión de minutos, luego de que Jeon le entregará al mayor un suave pijama con diseño a rayas, para que se cambiara en el baño, y el azabache también copiara aquella acción estando en su propia habitación. Ambos se recostaron a cada lado del otro, sin poder siquiera mirarse a la cara, con la almohada separándolos como si se tratara de una barrera que los mantendría a raya.
Para terminar, observando el techo sobre sus cabezas, como si fuera lo más interesante de la vida. Viéndose incapaces de conciliar el sueño al sentir el calor del cuerpo contrario, pero aun así debían controlarse y actuar como si no fuera nada.
Por esa razón Taehyung fue quien decidió ser el primero en romper ese silencio tan molestoso entre los dos.
—Buenas noches, Kookie. Gracias por todo—Taehyung murmuró lo suficientemente alto cómo para que el otro joven le escuchará. Dándose la vuelta hasta darle la espalda, asegurándose de que fuera imposible que se diera aquel cruce de miradas que se sentía tan necesario, pero a la misma vez tan incorrecto. Porque ambos sabían que era una forma de dejarlos sin barreras, completamente a la merced del otro.
Y ninguno quería eso, aunque fuera por razones tan distintas y distantes entre ellas.
—No fue nada... Que descanses.
Jungkook respondió con el mismo tono que el peliceleste había usado, continuando en la misma posición, sin moverse ni un solo centímetro. Pero viendo de reojo aquella estilizada figura a su lado, que en gran parte era tapada por el grosor de la mullida almohada.
Dios, por más que quiso justificar aquel pedido tan íntimo de parte del peliceleste, Jungkook no podía negar que también le confundía en demasía. Ese chico estaba volviendo su mente un completo caos con la más mínima cosa que hiciera o dijera.
Hace horas atrás apartó su mano de golpe como si no quisiera tener el mínimo contacto con su persona y ahora lo único que los separaba era un cojín.
Una ironía de la vida, ¿no lo creen?
Además, la tensión era tan palpable en el aire, aunque lo que era una lástima era que ninguno se diera cuenta del verdadero motivo.
Pero ya estaba, Jungkook se había prometido ocultar todos sus sentimientos y eso haría, no importaba si todo a su alrededor le incitará a confesarse al joven de cabellera celeste. Ya que, en primer lugar, era un hombre de palabra y voluntad inquebrantable, por lo que podría resistir un poco más si se lo proponía.
Con esa determinación en su mente, fue entregándose a Morfeo tal y como Taehyung lo hizo minutos atrás, tras dejarse envolver por la calidez de la cama y la compañía reconfortante del menor, que, de manera inevitable al volverse una costumbre, lo hizo sentir muy seguro como si nada pudiera alterarle.
Disfrutando con sinceridad de lo que involucraba tener una buena noche llena de descanso, como hace tantos años había deseado. Después podría preocuparse por otras cosas, pero mientras la luna les diera su compañía, Taehyung estaría con el corazón al tope de sosiego.
💙
Al día siguiente, el primero en despertar fue Jungkook. Notando que algo o, mejor dicho, un alguien estaba afianzado a su torso. Acurrucado contra su cuerpo, con la cabeza en su pecho, mientras sus brazos lo rodeaban con fuerza, resguardándolo y brindándole su calor corporal.
Estaba un poco desorientado por dicha sensación sin contar la somnolencia que lo invadía, pero al abrir los ojos la imagen que pudo capturar fue preciosa en su totalidad.
Taehyung estaba recostado sobre él, con todas sus extremidades abrazándose a su cuerpo. Sus brazos recogidos sobre su pecho, mientras las manos se agarraban en la tela de su pijama y sus piernas yacían entrelazadas con las suyas.
Posición intima era muy poco para describir dicha escena.
Cualquiera que los viera podría afirmar que eran una pareja.
La respiración suave y pausada del mayor delataba la calma que lo embargaba en ese preciso instante. La mente del azabache fue despejándose de a poco, dándole consciencia del hecho de que la almohada que se suponía debía marcar un límite entre los dos, había desaparecido en algún punto de la noche.
Entregándoles sin querer a ese momento tan precioso.
Y a pesar de que su cabeza le gritará en mil idiomas que era su deber separarse de él, el menor quería disfrutarlo por unos minutos más. La mano le picaba por acariciar el rostro tan tranquilo del contrario, que estaba a tan solo centímetros del suyo propio.
¿Sería demasiado pedir tener esa estampa cada mañana? ¿En serio era un deseo tan egoísta? Porque no lo sentía así, más bien podría compararlo con el mismo paraíso. Le parecía jodidamente correcto, y podría acostumbrarse con cero dificultades.
Sin embargo, alguien más no pensaba lo mismo. Por eso, tocó el timbre que fue la razón que despertó al peliceleste de forma abrupta. Al que casi se le sale el corazón del susto al fijarse en la posición tan comprometedora en la que estaba con el joven de piel nívea.
Por todos los cielos... ¿Quién había sido esa persona tan inoportuna?
Continuará...
Viva la tensión entre este par, además de ser muy despistados y tercos. Espero les haya gustado el capitulo, les prometí que todo comenzaría a volverse más interesante, así que me estoy esforzando en cumplir mi palabra. Háganme saber que les ha parecido mediante comentarios y estrellitas, y no olviden compartir este fic a más personitas, les quiero mucho.
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