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Eran las 3:00 am y tranquilos caminaban por las bellas calles de la ciudad del amor, ¿Por que es tan bonita? Se preguntó el rubio tras la mirarla de reojo. Marinette su amada dama de cabellos negros y ojos bonitos.

-¡OYE MARINETTE!-Gritó tomando la atención de la chica y provocando que esta tirara la bolsa que llevaba. -Lo. Lo siento no quería asustarte, solo te queria...Olvidalo- le ayudo a levantar las cosas y para su extraña sorpresa ella comenzó a reír. -¿Soy un tonto cierto?-con una risita desvió la mirada.

-¡tranquilo!-con gentileza tomó la bolsa y le dedico una sincera sonrisa al muchacho.-No es que me burle de ti, es que me recordaste mucho a mi.

Con seriedad Adrien bajó la mirada.
-Marinette ¿Tu. Tu todavía amas a Luka?.
La franco-china se quedo helada, su corazón comenzó a latir y su rostro se torno totalmente rojo. Ella en realidad quería darle la respuesta más adecuada, sin embargo no pudo articular ninguna silaba. -Disculpa. sabes que olvidalo, no...no tienes que contestarme yo. No quiero incomodarte de nuevo y se que no me incumbe- La miró de reojo y volvieron a caminar, Marinette estaba muy callada y el como siempre intentó volver mas agradable la situación entre ambos. -¡la noche es muy bella, bueno la madrugada! ¿No?.

-¡Si, eso creo!- Sonrió. -parece que el clima se presta para volver perfecta esta noche. Bueno madrugada.

Parecían decididos a olvidar el extraño momento, observo su reloj y este marcaba las 3:24 de la mañan.
Como siempre la compañía de Adrien había sido muy agradable. El siempre era tan correcto y parecía que siempre tenia la respuesta adecuada a todo.
Tan distraída estaba con la conversacion que como buena Marinette se distrajo, piso mal y azotó.
Apenas y logró colocar las manos antes de la dura caída, el frío y duro suelo impacto con fuerza sus rodillas y manos, parpadeó y trató de levantarse pero un par de manos se adelantaron y le ayudaron.

-¡yo te cuido!- con cuidado Adrien la cargo hasta encontar un lugar adecuado para que ella se sentara.

-¡Estoy tan avergonzada!- sollozó la peli-negra. -Lo siento siempre te dejo en ridículo- Podía escuchar lo murmullos de lejos pero estaba tan aturdida por el gran golpe que no logró decifrar lo que decían.

-¡¿Bromeas?! Si yo apenas y me di cuenta, caiste con estilo- bromeo el mientras revisaba sus rodillas y como lo sospechó en una habia un largo raspón que obviamente le ardia, sin embargo sus manos estaban bien. -¡Vas a vivir, te lo prometo!- un silencio invadio el lugar, el pálido rostro de la chica se tornó rosa y sin razón se sintió desfallecer. El era tan amable siempre, lo miró detenidamente y al ver su reflejo en esos brillantes ojos verdes sonrio. Adrien limpio las pequñas lagrimas que se habían derramado por sus mejillas.

-¡Soy un desastre!- suspiro

-Eres hermosa, incluso cuando eres un desastre- dijo acercándose mientras ella se sonrojaba observando su alto cuerpo. Unas 6 personas a lo largo de la calle observan el espectáculo que estaban dando, incluso dejaron de hablar por observar y eso involuntariamente la hizo llorar. -¿Que sucede, te duele mucho?- preguntó exaltado, pero ella no contesto sus pequeñas manos permanecian juntas sobre su pecho pues mientras lo miraba trataba de sonreir.

-¡No es nada!

Sin mas inconvenientes al fin llegaron a casa de la chica. Estaba muy agradecida de que su padres hubieran salido, ya que si no seguro la habrían regañado o peor aun habrían llamado a la policía.

-¡Gracias por acompañarme!

-Fue un placer - se rasco la cabeza con nervios.
Se miraron una vez mas y ella se decidió a entrar, estaba a punto de abrir la puerta cuando de nuevo Adrien la detuvo, jalandola suavemente y haciendo que lo mirara de muy cerca.
-¡Volvere a Nueva York muy pronto!.

-¡¿Eh?!

-Si, tengo una secion pendiente, quizas este fuera una semana y no podre llamarte tan seguido.

Ella bajo la mirada con tristeza, pero no lo quiso desanimar y sonrio. Sabia que era su trabajo y obvio no quieria volverse un estorbo.-espero que tengas un buen viaje, come muy bien y abrigate, no te preocupes por mi- pero el se veia nervioso, casi aterrado.-¿que pasa?.

-Marinette, no quiero irme sin...- se acercó y sin previo aviso la beso en los labios.
Los ojos azules de ella se abrieron de golpe. En comparacion con la primera vez, ese beso no fue amargo, sus labios encajaban perfecto con los suyos, todo era calido y mas dulce"Adrien" todo perdió sentido para ella.
-Prometo que regresare pronto dispuesto a recuperar tu amor por que yo... ¡Te amo Marinette!- con una sonrisa sincera siguió su camino ante la mirada de ella quien estaba confundida, apenas y podia procesar lo ocurrido.

-¡Adrien, ten un buen viaje!- pronuncio tocando sus labios. Las cosas habían cambiado y eso la hizo sentir un extraño cosquilleo en todo el cuerpo...

Al día siguiente Adrien preparaba todo para él viaje, en ese momento el rubio estaba en su casa arreglando los últimos detalles. De pronto recibió un mensaje que para nada esperaba, asi que se las arreglo para salir de su casa...
Llego a un parque cerca de su hogar y alli se dispuso a esperar...
De pronto vio a un trio de niños que jugaban con una pelota, atento notó como la unica niña del grupo tenia muy mal carácter y discutía con uno de los niños.

-Claro que no idiota- grito enojada

-Eres llorona.

-¡Vamos no discutan amigos!

"¡CALLATE!" gritaron ambos.

Una sonrisa sincera se escapo de sus labios al recordarse a el mismo...
Se quedo mirando.
-¿y tu que me vez?- dijo la niña al notar la mirada del rubio. -¿Te guste pervertido?- luego solo salió corriendo.

-disculpala por favor- uno de los niños siguió a la niña, mientras que el otro hizo exactamente lo mismo pero en silencio total y con expresion de pocos amigos.
Eso le saco una extraña sonrisa al rubio

-¿hermoso no?- su primo lo miraba muy de cerca.

-¡Felix! ¡Me sorprendio tu mensaje!.

-perdon si te interrumpí , es solo que quize consultarte algo importante.

-No, para nada me alegra verte- ambos se sentaron. Por unos segundos el silencio reino entre ellos. -Hacia mucho que no nos reuniamos.

-Si. Lo se, extrañaba mucho tu compañia primo- Felix fijo la mirada en Adrien y luego habló.

-¿Estos días as visto a Chloe?- el joven Agreste trago grueso ante la pregunta.
-No a querido hablar conmigo y me evade descaradamente. ¿Tu, si la as visto? ¿Esta bien?.

-Si, ella esta muy bien- con tristeza bajo la mirada.

-Seguramente no me quiere verme, nunca fue un secreto lo que ella sentia por mi, no me sorporta. De no ser por ti jamas me habria dirijido la palabra- atento su primo lo miraba -Siempre finji que no me interesaba cuando ella me llamaba espeluznante. Me volteaba riendome simulando que no me importaba, tenia miedo a decirle lo mucho que la amaba, por que son palabras que no solia decir... Chloe es demasiado caprichosa sin embargo aunque ella me hiera yo estare a su lado porque la amo.
Con fuerza apretó los labios. De su chaqueta sacó un anillo bastante conocido para su primo.

-¿Felix, de donde sacaste eso?- Adrien se quedo mirando él anillo algo serio.

-Le pedire que sea mi esposa.

-Es es una locura.

-Locura es dejar que pase mas tiempo y ella se aleje mas de mi... Voy a obtener su amor de una u otra forma.

-No podras obligarla a amarte.

-la voy a convencer- molesto se puso de pie. -solo quise compartir esto contigo por que eres importante para mi, pero no cambiare de opinion, la amo y no descansare haste que el corazón de Chloe me pertenezca.

-¡Felix! - pero el chico se fue dejando a un Adrien muy confundido.

En lugar de ir a casa el rubio fue a un cafe cerca de la casa de Chloe y se sento en el lugar mas apartado, quería estar solo. Se recostó en la mesa sobre sus brazos y cerro los ojos un momento. Se sentía tan extraño, confundido, atrapado. ¿Que era eso que no le permitia a Chloe amarlo? El estaba dispuesto a entregarle su corazón...

Por su parte cierta rubia se preparaba para ir al hospital a visitar a su amado papi, estaba algo cansada debido a la agradable noche que habia pasado junto a sus ¿amigos? Bueno junto a Adrien y Marinette. "Que raro era llamrle de ese modo" esa noche había reido como nunca en compañía de esa chica.

-¡¿Nos vamos señorita?!

-¡Espera un segundo Jean, Luka ya no tarda!- el mayordomo le ofrecio la mano para subir al auto y ella respondió, pero lo que no sabia era que de muy cerca unos ojos verdes la miraban y al notar el contacto sus mas terribles celos se hicieron presentes..

-¡Oye aleja tus sucias manos de ella- grito furioso el rubio.

-¡¿Felix?!- lo miro ella con severidad y algo de desagrado, al acercarse intento tocarla pero ella se alejo. -¿Que haces, que no vez que es mi mayordomo? ¿Eres idiota? ¿Que es lo que quieres?.

Con seriedad sacó el anillo y con poca delicadeza se lo entrego.
-¡Casate conmigo Chloe!- pero ella no respondió se quedo seria y dio un paso hacía atras negando con la cabeza.
-¿Pero por que?- pregunto de nuevo esta vez, intentando ponerle a fuerza el anillo.

-¡Sueltame, suelta...me o lo vas a lamentar!- gritaba ella.
Sin embargo este no se detuvo al contrario la jalo con tanta fuerza que Jean tuvo que intervenir, pero deliberadamente el rubio lo golpeo.
-¿Por que hiciste eso? ¿Enloqueciste? Jean- llorosa quizo auxiliar a su mayordomo.

-¡Vamos te llevo a casa!- el rubio intento jalarla pero ella simplemente se resistió. -¿Que pasa?... ¡Vamos!- pero ella de nuevo se alejo y al sentir que este la apretaba se defendió soltandose.

-No te atrevas a tocarme de esa manera de neuvo. ¿entendiste?.

-Eres una fastidiosa. Estoy cansado de ser yo quien siempre sufre. No puedo llorar mas, ya basta, ¿no vez que te amo, Maldita sea?.

-¿Pero de que hablas?- quiso abrazarla
-¡No me toques!- y de un manotazo se alejo de su contacto.
Ella era una chica fuerte no tenia duda de ello. Camino junto a un muy confundido Jean pero al verla avanzar el rubio corrió tras ella exigiendo que no lo dejara. Estaba fuera de control y eso asusto demasiado a Chloe quien lloraba al no poder escapar de el. -¡Ya basta Felix de verdad me estas asustando!.

El rubio estaba a punto de tocarla de nuevo cuando un mano agena se lo impido. -¿Que?.

Chloe no pudo eviatar llorar como una niña pequeña. Soltó su respiración, no se habia dado cuenta que la estaba conteniendo. sus ojos, su mirada, él.
"Luka"

-No se cual sea el problema- habló mas serio que nunca -Pero aparta las manos de ella o lo lamentaras- tomando salvajemente la muñeca de Felix, Luka lo alejó de Chloe. El era un tipo pacifico, sin embargo todo tenia un limite.

El rubio no lo podía creer ese chico era...

CONTINUARÁ...

Hola, aqui un nuevo capítulo, diganme que opinan de la actitud de Felix....
Espero les guste y sigan leyendo esta historia que según yo se pondrá mucho mejor.

Bueno

Sin mas me despido
Gracias leer y perdon por las faltas de ortografia si les gustó no olviden votar o comentar como siempre su opinio es importante.❤❤