-Piénselo bien Couffaine, oportunidades como esta no se repetirán de nuevo, pero como ya se le dijo, la señorita Dupain-Cheng no está incluida en este proyecto que tenemos preparado para usted - Era un señor mayor de cabellos color oro y ojos violetas penetrantes quien le ofrecía una oportunidad de trabajo a lo grande a Luka Couffaine, sin embargo conllevaba la condición de dejar a su esposa  

-No necesito pensarlo más, ya le di mi respuesta, fui lo suficientemente claro, no pienso separarme de mi esposa, ni aunque me ofrecieran todas las riquezas del mundo lo haría, pero les agradezco que hayan aceptado trabajar conmigo durante tanto tiempo, sin más que decir me retiro, tenga un buen fin de semana -  El joven adulto se levantó de la silla giratoria donde se encontraba, aquella silla que sería lo último que vería de aquella oficina en donde había empezado su carrera musical.

Había pasado cuatro meses desde la boda de Luka Couffaine y Marinette Dupain - Cheng, aquel matrimonio se encontraba en crecimiento y todo iba bien hasta el momento, como en toda pareja, los problemas se hacían presentes pero ambos jóvenes adultos no se dejaron llevar por su amargura en ningún momento y siempre arreglaban la situación. Tanto Luka como Marinette al momento de haber aceptado estar juntos por el resto de su vida dieron un gran paso en sus caminos que todavía faltaban por recorrer, y esos pasos se vieron reflejados en las muchas cosas a las que tuvieron que renunciar, porque así era un matrimonio, pensar en la felicidad del otro en lugar de la tuya, Luka atravesaba una etapa dura en ese instante, había renunciado a su carrera musical en aquella compañía que tanto lo había ayudado debido a su matrimonio, no es que culpara al hecho de estar casado pero de todos modos se sentía algo enojado, pero si quería seguir con aquella muchacha que tanto amaba pues entonces estaría dispuesto a renunciar a muchas más cosas por ella.

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-Marinette, ¿estás segura de querer renunciar?, pocos son los que logran lo que tú has conseguido hasta ahora

-Lo lamento mucho, pero es una decisión definitiva, necesito este espacio que le doy al modelaje para dárselo a mi vida, no es una cuestión de elección, es algo definitivo y ya decidido

-Ese matrimonio no hace nada más que retenerte, te das cuenta de lo que perderás por ese amorío con ese guitarrista que dentro de poco se irá de gira - Aquellas palabras amargas venían nada más y nada menos que de Gabriel Agreste, el mayor había hecho brillar a Marinette en muchas ocasiones y le disgustaba el hecho de que la joven adulta renunciara estando en la cumbre, porque así era, Marinette Dupain - Cheng se había convertido en una de las modelos más populares de Francia, a tal punto de competir con la propia Lila Rossi o Chloé Bourgeois, quienes también eran modelos en la actualidad; sin embargo aquello no era lo que le disgustaba al mayor por completo, aquel hombre bien parecido y con porte de elegancia quería que la joven se casase con su hijo, Adrien Agreste, y el hecho de que ella se fuera arruinaba por completo sus planes de hacer que se quedaran juntos

-No permitiré que se exprese así de mi esposo o de mi matrimonio, aquello no tiene nada que ver con usted y le pido por favor que no lo incluya en esta discusión, la dueña de esta decisión soy yo, y si mi voluntad es irme pues eso haré, le agradezco cada una de las cosas que hizo por mi, pero ya es hora de que me retire de este negocio y de esta compañía, me disculpo, buenas tardes - Marinette se dirigió a la salida de la lujosa oficina, giró la perilla y salió con la cabeza en alto, tenía que poner las cosas claras de una vez, Marinette podía ser dulce y complaciente pero no era ingenua, ella estaba al pendiente de las verdaderas intenciones de Gabriel y cuando lo pudo confirmar decidió dejar aquella carrera de modelaje, no volvería a tropezar con la misma piedra dos veces

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-¿Renunciaste a la disquera?; pero y tu banda, ¿qué me dices de tus giras?

-Crees que me importan las giras más que mi propia esposa, jamás; tú eres la razón por la que estoy vivo, como podría alejarme de ti en estos instantes mi querida Buganette

-Eres de lo más lindo Colmillitos pero tienes mucho talento por delante y el hecho de haber renunciado es algo muy complicado

-Bueno, no te voy a negar que me molesta en el fondo, pero no puedo ser egoísta y solo pensar en mi, este matrimonio es de los dos, es una planta que estamos cultivando juntos y si alguno de los dos deja de cuidarla, entonces esta no crecerá - Luka Couffaine había madurado mucho desde que había dejado su etapa de adolescencia y juventud rebelde, aquel chico que antes solo vivía por la música ahora vivía por ella, Marinette Dupain - Cheng; sin duda alguna la fémina no se arrepentiría de haber dado el "sí" en aquel altar de París

-Colmillitos - La azabache se apegó al muchacho, lo abrazó y acarició los cabellos de este con la punta de sus dedos, como adoraba a ese hombre que la hacía tan feliz; no fue hasta que sintió los labios del varón posarse en su cuello cuando entendió lo que le pedía, sí, en este instante el guitarrista quería tomar a la azabache una vez más y no tardó en iniciar de nuevo con los besos pues al sentir la mano de la chica acariciar su entrepierna y decirle ... - No te contengas cariño, hazme tuya una vez más - Empezó con aquel acto de amor que solo él había logrado tener con la chica, su ahora esposa. 

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-¡Marinette!, ¿estás bien? - Cuestionó su amiga periodista, Alya, pues la azabache llevaba más de treinta minutos en el baño

-A...Al...Alya - Susurró mientras salía de aquel cuarto color celeste

-Marinette, ¿estás bien?, estás pálida, ¿qué es lo que sucede? - Marinette no habló, se llevó la mano a la boca y empezó a sollozar, Alya no entendía nada, y empezaba a preocuparse, no fue hasta que Chloé apareció y notó lo que Marinette llevaba consigo en la mano, ella lo tomó y entonces empezó a llorar también, Alya al hartarse de tanto misterio miró aquella cosa blanca y cuando supo que era y ver las dos rayitas dibujadas no pudo evitar gritar - ¡Voy a ser tía!

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¡Hola gaticoquetos!, aquellas personas que han seguido esta historia muchas gracias, no tienen idea de lo feliz que me hacen, el ver que lo que escribo es gustado por muchas personas me hace querer llorar de la emoción (lo digo en serio), este anuncio es para comunicarles que esta historia está llegando a su fin, literal solo queda un capítulo y se acabó, será mi primera historia terminada (voa a llorar ya que al fin terminaré una de las muchas historias que tengo por terminar de escribir), el punto es que de verdad agradezco su apoyo y pues mostrarles mi gratitud a todas esas personas que me acompañaron en esta historia, sé que me falta mucho por recorrer para lograr ser una buena escritora pero sé que lo lograré, gracias por sus comentarios, sus votos y por todo; de todo corazón gracias.

Como ya estoy de vacaciones, es probable que el siguiente capítulo se publique entre mañana y pasado mañana, ya que al fin tendré más tiempo para mi, sin más que decir me despido y les deseo lo mejor, gracias por su apoyo una vez mas, bye bye...