— Abran paso por favor, las representantes de la moda más importantes llegarán pronto — Anunciaba un reportero, al tiempo que un jet privado aterrizaba

— ¿Emocionada Marinette? — Preguntaba Chloé mientras cargaba a su pequeña en brazos

— Desde luego que sí, la última vez que lo vi fue en el bautizo de Lottie, le he hechado de menos

— Él también a ti, de eso no hay duda -
— Aseguró Chloé —
¿Cierto mamá?

— Desde luego, querida, eres Marinette Dupain - Cheng, una chica completamente excepcional, si no lo hiciera — Soltó una leve risa
— Cariño, eso sería su mayor error

— ¿Lo ves?, eres una chica maravillosa, ¿quién no te amaría?

— Lo dice quien me hacía la vida de cuadritos en la secundaria — La azabache rio levemente, recordando el pasado

— Tú mejor que nadie sabes que nuestra rivalidad era por Adrien, y una vez que ambas abrimos los ojos ante su verdadera imagen pues resultó ser diferente

— Sí, ¿de verdad estábamos tan cegadas? — Preguntó al aire Marinette

— iMejor dejemos ese tema de lado, mira tu presente, eres diseñadora, tienes tu propia boutique, eres madrina de Lottie, somos amigas, pronto lanzarás tu marca al mundo, Alya volverá dentro de dos meses y dentro de poco te verás con el amor de tu vida, piensa en eso

— Lo sé, a veces el tiempo parecía pasar lento, pero ahora lo volveré a ver — Marinette esbozó una sonrisa y la pequeña Charllote empezó a abrir sus ojitos y mover su boquita en señal de hambre, cosa que Marinette notó — Hola, preciosa, ¿tienes hambre? — Pasó su dedo por la manito de la bebé — O si, la pequeña tiene hambre

—Lottie, hola, hijita, ¿tienes hambre mi amor? — Chloé levantó la vista y contempló a una Marinette con la mirada iluminada mientras miraba a la pequeña rubia que tenía en brazos — ¿Quieres ser madre? — Aquella pregunta hizo que Marinette se pusiese nerviosa

— ¿Eh?, ¿yo...ser...madre? — Marinette lo meditó unos instantes, no pudo evitar imaginarse a un pequeño entre sus brazos

— Disculpa, guapa, no quería ponerte en una situación incómoda

— No, para nada, Chloé, de hecho sí lo había pensado pero en el tiempo que estuvimos separados me fue difícil idear una familia junto a Luka, la distancia me daba miedo, pensaba que podría alejarse de mi

— No linda, para nada, mantuve vigilado a Luka y no hizo nada malo, te lo aseguro — La rubia guiñó con su ojo derecho

— ¡Qué hiciste qué? — Ante eso Chloé soltó una risotada

— Relájate, como crees, solo era una broma, sé que tu confias en él y que jamás me pedirías algo así — Chloé ya había alimentado a Lottie ahora la pequeña se encontraba en brazos de su abuela

— Anunciamos el aterrizaje en París, puerta 4, favor de permanecer sentadas, señoritas y sostener a la pequeña

— Disculpe, señorita — Llamó la atención un joven de mechas azules

— Dígame, joven — Respondío ante el llamado la vendedora

— El anillo de mármol con un grabado personalizado ¿cuánto tiempo demora? — Luka tenía en la mente una propuesta y no se detendría hasta hacerla, ya había pasado mucho tiempo y él no quería esperar más

— Pues si es para una propuesta nupcial estamos dispuestos a hacerlo justo en este momento, normalmente el grabado es en oro y son pocos los que eligen el mármol debido a su precio, su novia tiene mucha suerte de tener a alguien como usted a su lado — Sonrió ella mientras de una vitrina sacaba distintos anillos de mármol — Elija un modelo

— Yo soy más afortunado de tenerla a mi lado, es la melodía que suena en mi cabeza desde que nos conocimos, y por esa razón no quiero alejarme nunca de ella, llevaré este, el grabado que sea la fecha del día de hoy por favor

— Menuda elección, ¿está seguro?, las deudas no son buenas joven y con este anillo usted podría alimentar a toda París

— Estoy seguro, el dinero no es problema, créame — Luka sonrió — Llevaré uno más — Se acercó a las vitrinas — Este por favor, el grabado... "Marinette y Luka, amor en una melodía"

— ¡Qué chica tan afortunada!, el pedido estará a tiempo a las 7:00 pm., con este ticket lo pasa a recoger, y deposita el pago en ese momento, gracias y linda tarde

— Igualmente, muchas gracias — El joven se retiró del lugar, dirigiéndose ahora hacia una florería, las rosas rojas y azules serían las elegidas para ese día tan especial, cuando se daría una propuesta dentro de unos instantes — Mi querida Marinette, por favor dime que sí