— "Es aquí señores en donde vemos que el joven modelo Adrien Agreste anuncia su compromiso con la señorita Dupain - Cheng, ¿qué puede decirnos sobre este anuncio?" — Hablaba Nadja, la conductora de televisión, quien desapareció al momento en el que cierto pelinegro de mechas azules presionó el botón de apagado del control remoto

— ¿No creerás algo así verdad?, ¿Luka? — Llamaba Sass, su amigo quién en su tiempo le otorgó sus poderes para ser Viperion

— Sass, préstame tu teléfono — Luka estaba desconcertado, Marinette no había aparecido por el apartamento desde hacía una semana y se temía lo peor, no es posible que su amada haya aceptado algo así

— ¿Y el tuyo?, ¿no lo traes? — El chico de cabello aqua le hizo entrega del aparato telefónico, que Luka enseguida cogió y marcó el número de Marinette, tenía miedo de la persona que contestase del otro lado de la línea

— ¿Si, diga? — No era posible, aquella voz la recordaría, Adrien Agreste, que hacía Marinette con él, acaso es cierto lo de las noticias, de los ojos de Luka salieron lágrimas y la ira lo invadía, cortó la llamada inmediatamente y le tendió de regreso el aparato a su amigo para luego despedirse y salir del hogar de su amigo

— No, ella no haría eso jamás, no es posible, sería ilógico, no — Luka trataba de manejar la situación dándose autoconfianza, más las lágrimas no paraban — ¡Marinette!

— Pagarás caro esto, Agreste, ni si quiera ser famoso te ayudará, te hundiré en la cárcel si es necesario — Una azabache anunciaba mientras seguía pensando en una solución para salir de aquella pequeña prisión, Marinette había salido un día de su casa, iba a comprar ingredientes para preparar una cena especial para celebrar el logro de Luka en la industria de la música, más nunca se imaginó que el joven Agreste le tendiese una trampa de esa magnitud, le habló y la hizo ir en dirección a su mansión para "concluir un asunto", así se hizo todo, cuando ella dispuso el irse del lugar, el rubio la sujetó y le puso un pañuelo en la boca y en la nariz; ahora simplemente se encontraba ahí, en una pequeña prisión en el cuarto del joven Agreste

— Puede que haya perdido la cordura, pero al menos podré verte durante el tiempo en el que permanezcas aquí — La joven azabache estaba algo asustada, sabía que Adrien había anunciado su supuesto compromiso, ya no sabía de que sería capaz el modelo

— Aunque puedas verme todo el tiempo del mundo, Luka siempre tendrá ventaja sobre ti, él tiene algo que ni si quiera tu dinero podría comprar — Adrien caminó hacia donde la fémina, la tomó del mentón y cuestionó

— ¿Qué sería?

— Mi amor, mi corazón, mis sentimientos — Aquellas palabras fueron directo al corazón del modelo, quien soltó el mentón de manera brusca y se alejó

— Deja de ser cruel conmigo, Marinette, ¿por qué no puedes aceptarme? - Cuestionó Adrien, mientras de su florero extraía una rosa roja, como las que siempre portaba Chat Noir y la extendió al aire

— Y tú deja de ser engreído; todo el tiempo eras muy amable con todas las chicas, Chloé, Lila, Kagami; absolutamente todas, incluso creiste en ellas aún cuando te demostré que no era verdad lo que ellas decían, me cansé de ser tu perro faldero, también tengo sentimientos y fue gracias a mis amigos que pude olvidarte, cuando apareció Luka todo cambió, aquellos sentimientos que pensé que no volvería a tener reaparecieron, y fue lo mejor que me pudo haber pasado; yo no iba a esperarte todo el tiempo, Adrien, no puedes tener todo cuando quieras, no es así

— No crees que esto es llegar demasiado lejos, Agreste — Tanto Marinette como Adrien giraron sus rostros para encontrarse con un serio pelinegro de mechas azules — Te dije que la dejaras tranquila, ¿es que sigues siendo un niño?, esta es la última vez que lo digo, Agreste, desaparece de nuestras vidas, no vuelvas a mostrar tu cara de modelito por nuestro camino o juro que tu única herramienta de trabajo quedará inservible

— Marinette Dupain - Cheng no es la prometida de Adrien Agreste, hubo una confusión, yo Luka Couffaine, tendré la dicha de desposar a la diseñadora — La prensa tomaba fotos y fotos sin parar, mientras que muchos otros bombardeaban con preguntas

— ¿La señorita Dupain aceptó ser su esposa? — Ante esa pregunta Luka reaccionó, aún no se lo había ropuesto, ¿y si le decía que no?

— ¡Sí!, no hay otra cosa que quiera en este mundo que no sea casarme con Luka Couffaine — Y antes de percatarse la noticia había sido difundida por toda la ciudad del amor, vaya polémica que resultará ahora