Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

▪️Capítulo I

Día tras día, intento tras intento, con cada error siento que pierdo algo de esperanza, algo de esa chispa que me impulsaba a seguir intentandolo.

Mi deseo era simple, despertar en mi realidad deseada junto a él, la razón por la que en verdad quería ir. Me identificaba con él : un chico callado, tímido y que le costaba socializar. Esas tres palabras también podían definirme a mi, pero cuando yo lo veía, todo mi ser le gritaba "eres grandioso" y en verdad quería decírselo con mis propias palabras, frente a él, esperaba ver su reacción nerviosa o la tierna forma en que negaba aquel cumplido, aunque yo supiera que era verdad.

Muchos intentos fueron hechos; lograba sentir los mareos, el como mi cuerpo flotaba o incluso algún que otro olor o voces, pero nada más allá de eso. Se que muchas personas han intentado por mucho tiempo al igual que yo pero... Sinceramente no estaba preparada para tanta decepción

—Esta será la última vez.. — me recosté en mi cama, con los brazos y piernas extendidos. Había leído mi guión unas cuantas veces, me coloqué los audífonos y cerré ambos ojos — Esta será la última vez, si no pasa nada... Me rendiré finalmente.

En mi mente comencé a visualizar pequeñas escenas y a contar...

1...2...3...

Cuando la luz de la ventana dio directo a mis ojos me obligué a despertar. Una parte de mí ya estaba cansada, a punto de estallar en lágrimas cuando creí que seguía en mi habitación, y justo cuando iba a estallar en lágrimas, una voz tocó a mi puerta

—¡Hija, apresúrate! — una voz femenina tocó la puerta, luego la abrió — ¡Va a ser tu primer día en...! Oh... Cariño, ¿porqué lloras?

No comprendía que pasaba, mi mente aún no procesaba nada, no se si era porque estaba recién levantada o por el simple hecho de que la persona que estaba delante mío era una total desconocida

—Se que debes estar nerviosa por tu primer día en la nueva escuela, pero no llores — la mujer se sentó en el borde de la cama, colocó su brazo por encima de mis hombros y con el, me atrajo hacia ella para darme un abrazo — Mamá siempre estará orgullosa de ti... No tengas miedo.

¿Mamá...?

Observé a la mujer con detenimiento, no se parecía en nada a mi madre, pero una parte de mi ser me decía que ella era mi madre, que era la persona que más amaba y que era mi familia.

Aún sin saber que responder, observé la habitación : era similar a la mía, con la diferencia de que en lugar de posters de algunos anime o famosos, eran de héroes o personas que no conocía. Las fotos de mis amigas que iban colgadas en la pared fueron reemplazadas por otras personas, ni si quiera salía yo en ellas. Habían libros que jamás había leído, dibujos en el escritorio sobre extraños trajes y algún que otro utensilio para hacer deportes aún cuando yo jamás lo hacía

—¿Dónde ...?

—¿Tu uniforme? Oh cierto, cierto — la que parecía ser mi madre me soltó y se puso de pie. Fue al armario y de ahí sacó un uniforme que conocía a la perfección: — Aún no puedo creer que mi pequeña niña haya entrado a la UA... Tu padre estaría orgulloso...

—¿UA...? — mi cerebro dio un click en ese momento. Todo comenzaba a tener sentido

—Si, por favor no me digas que olvidaste que hoy era tu primer día — dejó el informe en la cama y se cruzó de brazos — ¡Rápido ves a arreglarte y a preparar todo, no debes llegar tarde el primer día!  Mientras iré a hacerte el desayuno, por favor no tardes.

Al poco tiempo escuché la puerta cerrándose, yo aun me quedé estática, pero tras unos segundos de pensar todo claramente, me puse de pie y a toda velocidad fui al baño - baño el cual no sabía que estaba ahí pero que mi cuerpo se movió solo, como si supiera exactamente donde estaba - y me miré al espejo

—Esa soy... ¿Yo? — toqué mi mejilla con suavidad, como si tuviera miedo de romper a lo que parecía una muñeca frente a mí : cabello suave y sedoso, de un color para nada realista, piel suave y blanca, labios carnosos y naturalmente rojos... Era el ser que yo deseaba ser.

Había... ¿Logrado ir a mi realidad deseada?

Aunque aún estaba en shock y a mi cerebro le costaba asimilar tanta información, me había cambiado e ido a desayunar. La que parecía ser mi madre me dio una pequeña charla sobre que tenía que tener cuidado en la escuela, que no me lastimara tanto y que hiciera muchos amigos, y si era posible, un novio.

De camino a la escuela, comencé a reír suavemente - incluso mi voz era muy linda -. Si todo lo que había puesto en mi guión era verdad ahora..

—Tranquila madre, seguro consigo uno muy pronto — y aunque por fuera reía con elegancia, por dentro comenzaba a reír malvadamente.

Mi cuerpo se movía solo, como si supiera perfectamente en que dirección estaba la escuela, aún si jamás había puesto atención a las calles y en realidad no supiera dónde estaba. Había mucha gente con diferentes tipos de aspectos : altos, medio animales, con más de dos brazos o incluso de diferentes colores de piel; todo era tan diverso e increíble. Todo esto era mucho más detallado que en mi guión, cada persona aquí era real y tenían su propia vida.

—No puedo esperar a verlos... — una sonrisa se formó en mis labios y apresuré el paso. Algo que también deseaba era usar mi quirk de una vez por todas, pero no podía usarlo en medio de la calle por obvias razones, tenía que esperar a los entrenamientos. En mi mundo no practicaba ningún deporte, odiaba los deportes, pero aquí la cosa cambiaba.

Fue hasta que llegué a las puertas de la UA, que me detuve y admiré todo : un enorme edificio en el centro, muchos alumnos llegando con la intención de convertirse en héroes y luego estaba yo, quien estaba aquí para, bueno, divertirme.

Después de un rato vagando por ahí y pidiendo informes, logré encontrar mi salón. La escuela era realmente grande y los salones enormes, fue por eso y que casi todo el lugar era parecido que tardé un poco en llegar al salón. Pero dejando de lado todo eso, mi tan esperado sueño estaba aquí : a la mayoría de los alumnos no los conocía, ni si quiera sabía que estaban en ese salón, pero los únicos a los que conocía era a ellos 3 : Mirio, Nejire y Tamaki, los cuales aún no eran conocidos como los tres grandes, incluso, quizás aún no habían perfeccionado sus poderes.

Con la excusa de estar perdida, entré al salón y fui directo con Nejire, ya que parecía estar algo ansiosa por hablar con alguien. Al verme acercarme a ella, sus ojos brillaron y sonrió de oreja a oreja

—¡Hola! — dijo hablando primero. Se puso de pie y me miró de pies a cabeza

—Hola — sonreí suavemente. En mi guión pude haber escrito que sería alguien más valiente y amigable pero... Maldita sea, seguía siendo igual de nerviosa a la hora de hablar con personas nuevas — ¿El salón de primero? Llevo mucho vagando por aquí y pronto empezarán las clases...

—¡Viniste al lugar correcto, aquí es! — dijo con emoción — Me llamo Nejire Hado, ¡un gusto! ¿Quieres ser mi amiga? ¡Seamos amigas!

—C-Claro — ella era igual de intensa, incluso aquí.

Charlamos un poco más, explicando cosas triviales como el porqué entraste aquí, si las primeras pruebas no fueron difíciles e incluso cosas de chicas. Ella eran de las personas que te impulsaba a hablar, o si no querías decir nada, ella hacía la conversación. Yo normalmente era de las que prefería escuchar en lugar de hablar y hablar, quizás aunque no hubiera puesto en mi guión que ella sería una de mis amigas, nuestra relación hubiera sido buena desde el comienzo.

Mientras Nejire y yo hablábamos, observé el salón de reojo, queriendo encontrarme con mi par favorito, pero al parecer aún no llegaban, jamás pensé que Tamaki fuera de los que llegaran tarde al primer día, aunque quizás lo hacía para evitar socializar hasta el momento en que la clase comenzara... Yo era algo así, y aunque no llegaba tarde el primer día ya que tenía que ir a luchar por encontrar un buen asiento, me ponía nerviosa ya que no conocía a nadie.

La campana sonó y por fin dio comienzo a la clase, y como si fuera adivina, Mirio y Tamaki entraron también. Mis ojos se iluminaron y me sonroje al ver a quien más deseaba ver: cabello azul oscuro, ojos negros, esas orejas puntiagudas que tanto amaba, alto y a la vez encorvado, con la mirada siempre baja... Era tamaki.

Un profesor que la verdad no conocía - me hubiera encantado que nos diera Aizawa... Debí haberlo puesto en mi guión - entró y dio comienzo a la clase. Al principio fue lo más típico : di tu nombre y preséntate ante la clase, luego nos llevó fuera, al patio y nos puso un "sencillo" ejercicio donde usaríamos nuestros quirks. Demostraríamos frente a todos lo que podíamos hacer, por más sencillo que fuera.

Fueron eligiendo al azar, y tristemente Tamaki fue de los primeros : el tímido chico se puso frente a todos, intentó sacar unas garras de sus dedos, pero su normal nerviosismo le impedía que se concentrara muy bien

—Ánimo... Tu puedes... — yo era de los que estaban en la primera fila gracias a Nejire, por lo que podía verlo a la perfección. Apreté mis puños y los moví de arriba a abajo, a modo de ánimo — V-Vamos Tamaki...

Maldita sea, aún seguía siendo muy tímida para estas cosas. Pero por suerte, Nejire al ver mis esfuerzos por animar a Tamaki, tomó una de mis manos y la alzó, al igual que yo, ella comenzó a gritar, pero mucho más fuerte

—¡Ánimo! — junto con mi mano alzada, comenzó a moverse de lado a lado, para que nos vieran y escucharan a la perfección.

Tamaki, junto al resto del salón volteó a vernos, él se sonrojó un poco y nos miró fijamente... ¿Nos está viendo? ¿Me está viendo? O... ¿Quizás a Nejire?

La miré de reojo, ella era muy linda, no lo negaba, es una buena persona y no hay razón para odiarla pero... En verdad estaba celosa de ella.

—¡Vamos Tamaki! — el siguiente en hablar fue Mirio, que ya había tardado en hacer su aparición.

Al recibir tanto apoyo, Tamaki logró manifestar las garras y "pasó" la prueba. Yo bajé la mirada junto al brazo que hasta hace poco Nejire sujetaba y suspire, quizás lo había arruinado

Más tarde, cuando fue mi turno, comencé a ponerme nerviosa. Era la primera vez que usaría mi quirk y en verdad no sabía cómo activarlo o qué hacer.

Miré a Nejire de reojo, quien estaba en la primera fila, apoyándome con su usual entusiasmo, luego miré a Tamaki, que hasta hace poco me estaba viendo, pero al sentir mi mirada, él bajó la suya. Quizás... Si lo había arruinado con lo de antes

—Bien, ya puedes empezar — me dijo el profesor.

Miré mi mano fijamente : mi quirk era controlar los rayos de sol o cualquier luz, podía darles la forma que yo quiera y usarlos a mi antojo, no debería ser difícil, ¿no? Es una parte de mi, una extensión de mi cuerpo y...

—¡Eso, _____! — gritó Nejire, viendo como de mi mano comenzaba a formarse un delgado bastón dorado y muy brilloso.

—¡L-Lo hi-! — antes de terminar mi frase, sentí que mi mano comenzaba a calentarse y poco después a quemar — ¡Agh! —  "solté" el bastón que había creado y antes de caer al suelo, despareció por completo. En mi mano había quedado la marca del bastón y una sensación de ardor — Mierda...

Todos mis compañeros me miraron preocupados, incluso Tamaki. Sonará algo masoquista pero me alegra haberme lastimado con tal de que él me viera.

—¿Estás bien? — el profesor se acercó a mí y observó mi mano

—S-Si... — hasta ese momento había olvidado que entre las desventajas de mi quirk, era que podía quemarme y quedar ciega de tanta luz... —Es normal, por eso no lo uso muy seguido...

—¡____, me hubieras dicho! Por eso parecías nerviosa — Nejire saltó en mi defensa, ahora mi nerviosismo de antes tomaba sentido, ya que me heriria y no porque no perteneciera a este mundo y no supiera para nada usar un quirk

—P-Perdon, no quería preocuparlos — sonreí nerviosamente, para tranquilizarla. Nuevamente de reojo miré a Tamaki, él está vez no apartó su mirada, lucia muy preocupado.

—Vez a la enfermería a que te curen eso, es una quemadura muy fuerte. Tendrás que pensar en una forma de contrarrestar eso cuando hagas tu traje

—S-Si, muchas gracias profesor — asentí y volví a observar mi mano. Incluso el dolor aquí era muy real; en mi guión puse algo de no morir pero olvidé las heridas, debo pensar seriamente en cambiarlo cuando vuelva...

Después de haber salido de la enfermería volví al salón junto a Nejire y me quedé sentada ahí, lamentandome de mi primer día aquí. Aún no "conocía" a Tamaki ni a Mirio y ahora tenía una mano lastimada.

—¿Aún te duele, ____? — Nejire acercó una silla hacia mi escritorio y se sentó frente a mí

Maldita sea, ¡deja de ser tan buena persona! Me haces sentir mal por tenerte celos...

—Estoy bien, solo algo agitada por todo esto.. — suspire sonoramente.

—¡Tranquila, todo irá - Oh, hola! — a medio camino, Nejire saludo a alguien. Como estaba boca abajo, no sabía quién era, sólo sabía que estaba muy cansada

—¡Hola! ¿Cómo sigue tu mano? — alcé mi cabeza, apoyando mi barbilla en el escritorio y observé de quien provenía esa pregunta, pero para mi sorpresa, era Mirio

Rápidamente me senté correctamente y sonreí nerviosa. A su lado estaba Tamaki, con la mirada fija en mi pero algo nervioso; mis mejillas se pusieron levemente rojas y traté de no lucir tan obvia

—M-Mucho mejor, gracias — sonreí un poco y le mostré la mano, ya no había ninguna marca — ¿Ves? Como nueva

—¡Eso es excelente! Por cierto, ¿ustedes fueron las animadoras de Tamaki, no? — colocó su brazo alrededor del hombro del chico y lo acercó más a nosotras — ¡Quizás no lo parezca pero en verdad está agradecido!

—Oh, no no — Nejire soltó una risita — Yo no la inicié, ¡fue ____! Solo que le dio pena y únicamente la ayudé

¡Maldita sea Nejire, deja de ser un ángel!

—¡Pues muchas gracias! — Mirio volvió a reír y señaló a Tamaki — ¿No deberías agradecerle?

—¡Si! — agregó Nejire — Debieron verla, era tan adorable, ¡estaba como : ánimo... Vamos... Tu puedes Tamaki...! — dijo, imitando mi voz nerviosa

—N-Nejire... — bajé la mirada pues mi sonrojo era muy evidente

—¡Yo también estaría agradecida de que me hubieran animado!

—G-Gracias... — Tamaki habló por primera vez, logrando que olvidara mi nerviosismo y lo mirara fijamente. Una tierna sonrisa se formó en sus labios y eso no hizo más que hipnotizarme y que mi cerebro diera un corto circuito. Jamás hubiera pensado que tuviera... Una sonrisa tan linda.

—¡Ahhh! — Nejire sonrió de emoción y se puso de pie de golpe — ¡Me llamo Nejire, ella ____! ¡Seamos amigos!

—¡Claro! — Mirio respondió enseguida. Nejire y él se parecían demasiado, quizás por eso Tamaki le gustaba Nejire...

Únicamente sonreí suavemente, mi corazón estaba brincando de alegría debido a tantos sentimientos encontrados. La llegada a mi realidad deseada, mi primer día en la UA, mi quirk y.. La llegada de Tamaki. Amaba cada momento que pasaba aquí y aunque en algún momento tendría que irme, todos estos recuerdos permanecerían conmigo y en mi corazón.

—¡Llevaba esperando esta salida durante mucho tiempo! — la cara de felicidad de Nejire por un simple campamento para entrenar, era muy linda.

La mayoría estaba algo molesto por salir a entrenar tan temprano, pero para ella era una alegría. Y aunque el entrenamiento había sido realmente agotador, en la noche teníamos todo el tiempo libre que no tuvimos durante la tarde. Los 4 habíamos salido de nuestras habitaciones para ir a un lago cercano al campamento, obviamente teníamos la intención de meternos al agua, así que llevábamos bañador.

Tenía que aprovechar el cuerpo que siempre había querido, así que solo me puse un sujetador y un short, Nejire se puso uno de dos piezas y Tamaki y Mirio, shorts. La luna estaba en el punto más alto y se reflejaba sobre el lago; Nejire y Mirio estaban en el agua, jugando, mientras que Tamaki y yo sentados en la orilla.

—Durante el entrenamiento te viste impresionante... — para este punto, ellos tres ya éramos conocidos y sus quirk se habían vuelto más fuertes. Mi quirk también era muy fuerte, pero no quería sentirme importante y no me sentía a la altura de ellos

—G-Gracias... — el pequeño momento de silencio entre ambos se rompió cuando finalmente habló. Yo lo observé de reojo: piel blanca, fuerte y con un... Demasiado sexy abdomen — Tu también lo hiciste bien

—No lo creo — reí. Mi mirada de quedó fija en Mirio y Nejire quienes se acercaban a nosotros — Todavía necesito practicar; sigo teniendo muchas quemaduras cuando intento usar mi quirk

—Aún así eres muy fuerte — él volteó a verme y sonrió suavemente. Cada vez que me sonreía, mi corazón daba un brinco y no podía evitar devolverle aquella sonrisa

—¡Chicos! ¿Cuándo entrarán al agua? — ambos salieron del agua, se colocaron unas toallas para secarse rápidamente y Mirio señaló el camino de vuelta al campamento

—Nosotros volveremos ya, ¿y ustedes?

—Yo me quedaré un poco más — respondí

—Yo también — continuó Tamaki.

Eso me sorprendió por completo, crei que Tamaki sería de los primeros en irse por no querer estar a solas con alguien pero... Ambos tendríamos un momento a solas; rápidamente miré a Nejire, ella sabía que me gustaba Tamaki y cuando vio mi cara de emoción, sonrió y empujó a Mirio

—¡Nosotros nos vamos, los dejamos solos chicos ~! — Mirio miró confundido a la chica pero avanzó sin oponer resistencia. Tras unos momentos, Tamaki y yo quedamos solos

Comencé a acariciar mis manos por los nervios, como en este momento no sabía que decir, me levanté rápidamente y me metí al agua, al hacer eso capté la mirada del chico, quien me siguió con la mirada

—¡E-Está helada! — me quejé, pero para este momento ya no había vuelta atrás. Tamaki se levantó de golpe y se acercó a la orilla del agua

—¿Necesitas que te traiga alguna toalla o algo?

—¡N-No! — sonreí nerviosa. Avancé un poco más y me sumergí por completo en el agua para mojar mi cabello, en ese momento escuché un fuerte salpicón y salí inmediatamente — ¿¡Q-Qué!?

—¡____! — gritó, acercandose a mi — ¿Estás bien? ¡Crei que habías resbalado! — su expresión de preocupación era realmente adorable...

—Solo me mojé el cabello, no pasa nada — me acerqué a él, reí otra vez y acaricié su mejilla — Creí que no querías meterte al agua, ¿porque entraste?

—Me preocupaste... — admitió. Sus ojos fueron directo a mi mano y se sonrojó un poco — ____...

—¿Si...? — me alegraba que se preocupara por mi; para una persona como Tamaki, cuando se preocupaba por alguien significaba que esa persona realmente era importante para él.

—Tu me... Y-Yo... — tanto sus mejillas como orejas se estabas poniendo rojas, pero no sabia que era lo que él quería decir que lo pusiera tan nervioso — L-La luna es hermosa hoy, ¿no crees?

—¿Qué...?

Esto lo había escuchado antes, una vieja confesión digna de Tamaki. La forma tan dulce y tierna de haberlo dicho, una manera en la que te dice sutilmente que le gustas ya que le daba vergüenza de decirlo directamente...

Y había una sola respuesta para esta confesión...

—Si, ya puedo morir en paz — con una expresión adorable, el elfo se puso aún más rojo que de costumbre, pues al parecer no esperaba que yo supiese a lo que se refería

—Y-Yo... Eso es... Digo, yo no... — quiso retroceder unos pasos, pero yo le tomé de la mano y lo impedi

—Tu me preguntaste sobre la luna y yo te respondí, ¿no? — me acerqué a él y me puse de puntillas — No te puedes retractar ahora...

Casi siempre Nejire o Mirio nos ayudaban a dar los primeros pasos ya que nosotros avanzábamos muy lento, pero ahora que no había nadie aquí y Tamaki ya había dicho su confesión, era mi turno de dar aquel paso que a ambos nos costaba.

Acerqué mi rostro al de él y aún cuando sentía como el chico temblaba un poco, yo seguí acercándome a sus labios. Al poco tiempo ya nos encontrábamos unidos por un tierno beso y aunque al parecer era el primero de ambos, fue muy, muy bueno. Cuando quise apartarme del beso, Tamaki me detuvo, poniendo su mano en mi nuca y volviendo a unirnos en ese beso, en el cual, él está vez dominó

Este había sido el momento más feliz de mi vida.

Mi tiempo aquí se terminaba aunque tratara de no pensar en eso. Mi límite aquí era un año y aún cuando regresara a mi cuerpo original y tuviera algunas secuelas por tanta falta de energía, habría valido cada segundo aquí.

Mi relación con Tamaki era lo que siempre había soñado: miradas tiernas, sonrojos en las mejillas y orejas del chico, su tierno tartamudeo y caricias o suaves besos robados. Yo había escrito que ambos estábamos enamorados, más los detalles sobre como se comportaría Tamaki durante nuestro noviazgo eran sorpresa. Pero... El final se acercaba, quisiera o no.

No quería abandonar a Tamaki de un día para otro, quizás un doble mío me reemplazaria aquí, pero... Yo no podía irme así sin más, tenía que... Despedirme.

—¿Q-Qué sucede...? — su mirada preocupada y aquel tartamudeo me dio a entender que él se había dado cuenta de mi preocupación.

—Tamaki... Debo decirte algo importante — apoyé mi cabeza en su hombro, pero permanecí con la mirada fija hacia el frente. Al estar sentados en el borde de su cama y no tener que vernos a los ojos directamente me tranquilizaba un poco; tenía miedo de ver su rostro después de decirle esto — Yo.... Me iré pronto

—¿Qué? — enseguida reaccionó —¿A dónde? ¿Cuándo? ¿Porqué te iras?

—Tranquilo, tranquilo — aparte mi cabeza de su brazo y tuve que verlo a los ojos, aún cuando me daba miedo — Me iré mañana, si mis cálculos no fallan... En cuanto al lugar... Es muy, muy lejos de aquí

—¿M-Mañana? ¿Porqué no me lo dijiste antes? Si lo hubiera sabido, yo... Yo...  — sus manos comenzaron a temblar de la preocupación. Sabía que había hecho mal al decir esto, pero mi parte egoísta me decía que tenía que hacerlo — ¿E-Es porque hice algo mal? Por favor perdóname, c-cambiaré. ¿Es porque soy tímido? Llevamos un año saliendo y aun tartamudeo cuando estoy nervioso...

—¿Qué? ¡No, claro que no Tamaki! — puse mis manos sobre sus hombros y lo atraje hacia mi para abrazarlo — Es por algo totalmente distinto, verás.. S-Soy de otro mundo

—¿Otro mundo? — apartó un poco su cabeza de mi cuello, lugar donde la había estado escondiendo

—En mi mundo, tu no existes. Encontré una forma de venir al tuyo y así conocerte, pero nada es para siempre... Mañana debo irme

—E-Eso es... Yo no... A-Aún no entiendo

—Mañana mi tiempo se acabará y volveré a mi mundo, alguien ocupará mi lugar aquí, quizás lo notes o no... Pero quería decirte adiós

—¡No! Digo, no... ¿No puedes volver? S-Si viniste aquí una vez, puedes volver a hacerlo, ¿¡verdad!?

—Yo... No es imposible, pero quizás pase mucho tiempo para eso; usé mucha energía para estar aquí un año , tengo que descansar y cuando vuelva a hacerlo, no hay garantía de que funcione a la primera. Tardé meses en lograr venir...

—____.. — el chico me abrazó con fuerza, mucha fuerza. Era como si no quisiera soltarme jamás, como si con ese gesto fuera suficiente para impedir irme cuando el tiempo se acabara. Para este punto ya me sentía una mala persona, una que después de darle algo de amor, le arrebataria aquella sonrisa que le había costado tener — Por favor no me dejes... No se que haré sin ti; te amo, te amo tanto...

—Yo también a ti... — mis lagrimas se habían mezclado con las de él, pero yo traté de permanecer con una sonrisa — Te voy a extrañar mucho, prometo volver a venir. Aún si tardo en hacerlo...

—No quiero dejarte ir — volvió a decir. El chico me observó: sus ojos hinchados y llenos de lágrimas me rompían el corazón, pero no podía decir más, solamente me límite a acariciarle el cabello.

Aquellas caricias junto a la cercanía de nuestros rostros dieron lugar a un beso en el que Tamaki era el dominante. Sus suaves labios acariciaban los míos y los unían en un cálido beso en el que poco a poco el calor subió y se intensificó: él colocó su mano en mi nuca y me acercó mucho más a él, fue hasta que el aire se terminó que nos separamos. Al hacerlo, un hilo de saliva unió nuestras lenguas y al cerrar la boca, se rompió

—T-Tamaki.. — mis mejillas ardían por eso, aún no me acostumbraba a este lado de Tamaki, el cual solo mostraba de vez en cuando y cuando estábamos a solas

—Quédate conmigo, un poco más... — volvió a unir nuestros labios en un acalorado beso, en el cual aprovechó para acostarme en la cama y él quedar encima mío. Esto me puso aún más nerviosa, y aunque no me molestaba en absoluto, ver a Tamaki siendo dominante era... Algo totalmente nuevo

Conforme él me besaba, sus manos que hasta hace poco estaban a los extremos de mi cuerpo, se dirigieron hasta mis muslos y los acariciaron. Poco a poco subieron hasta rozar con el borde de mi falda y luego levantarla un poco, cuando sentí eso, enseguida abrí los ojos y miré a Tamaki algo confundida

—E-Espera, Tamaki, lo que estamos por hacer... — sabía a donde iban las cosas, muchas veces había leído sobre esto y no negaba que fantaseaba con este momento, pero al haberlo hecho de esta manera y una tan apresurada...

—Lo sé... — respondió — Lo sé; pero te amo, te amo mucho y por más que digas que no notare la diferencia, ¡claro que lo haré! ¡No quiero vivir sin ti! — sus lagrimas cayeron en mis mejillas y cayeron por estas.

Sus ojos llorosos e hinchados me hacían sentir culpable, quizás no debía haberme dicho esto. Quizás si no lo hubiera hecho, la única con el corazón roto sería yo y no él... Quizás fui egoísta.

—Así que por favor, solo esta vez... Quiero demostrarte todo lo que te amo, dejaré de contenerme y... Haré lo que siempre quise hacer durante todo este año — Tamaki acercó su rostro al mío, y mientras me besaba, su mano izquierda fue hacia mí falda y la subió, sus largos dedos bajaron al borde de mi ropa interior y comenzaron a bajarla.

El nerviosismo y vergüenza aparecieron en mi rostro, y aunque mis jadeos salieron durante el beso, la idea de detenerlo jamás cruzó por mi cabeza. Tamaki al haber bajado un poco mi ropa interior, dirigió sus dedos a mi vagina, primero acariciándola por fuera y luego por dentro; supo perfectamente donde estaba mi clitoris, pues fue lo primero que fue a atacar.

—T-Tamaki — me separé del beso y cerré ambos ojos. El placer que recorrió desde mi vagina hasta mi espalda había sido el suficiente como para hacerme gemir. Las mejillas del chico estaban rojas, pero jamás apartó su mano; se limitó a observarme y mientras seguía moviendo sus dedos y apretando mi clitoris, sonrió.

—¿Te sientes bien? — preguntó — Me alegra... Escucharte gemir mi nombre — sus dedos se movieron más rápido, masturbando mi clitoris y luego acariciando el área de mi vagina, pronto un dedo se adentró y otro gemido salió de mis labios

Mi mano izquierda fue a cubrir mi boca y la derecha a sujetar con fuerza las sábanas. La casa de Tamaki estaba sola, si, pero igualmente era vergonzoso y daba algo de miedo que alguien nos escuchara

Los movimientos de él se volvieron cada vez más precisos: haciendo tijeras, metiendo y sacando y finalmente metiendo un tercer dedo. Mi vagina para este punto estaba muy húmeda y apretaba sus dedos como si no quisiera dejarlos ir. Traté de abrir mis ojos un poco, quería ver la expresión que hacía Tamaki para este punto, creí que estaría avergonzado, que quizás se detendría pero... Estaba sonriendo, estaba feliz de provocar estas vergonzosas expresiones en mi y mis gemidos

—Lamento pedirte esto pero... — tragó saliva y observó su entrepierna, se podía ver un bulto que sobresalía de esta, y por su expresión, sabía a lo que se refería.

Lentamente la mano que cubría mi boca se dirigió a su pantalón, al no poder desabotonarlo con una sola mano, solo la metí por dentro de su pantalón y el bóxer. Su miembro enseguida reaccionó tan pronto y lo toqué, Tamaki también soltó un jadeo y detuvo el movimiento de sus dedos.

—¿Nervioso? — reí un poco en venganza. Tomé su miembro y comencé a mover mi mano de arriba a abajo, aunque era difícil moverme con el poco espacio que había, lograba sacarle uno que otro gemido al chico

—N-No, solo se... Sintió realmente bien — respondió en un suspiro. Apartó su mano de mi vagina y con ella se desabotono el pantalón y se bajó un poco el bóxer, gracias a eso me permitió moverme con más facilidad y admirar su miembro sin nada en medio — Por favor, sigue...

Sus mejillas ardían de vergüenza, pero como él había afirmado antes, no se detendría por nada. Ahora, ambos podíamos tocarnos con facilidad, viendo aquellas zonas tan íntimas y escucharnos gemir.

—T-Tamaki, detente un minuto... Siento que me... V-Vendré — costaba hablar si estabas a punto de llegar a un orgasmo, pero pude decirlo. Tamaki se detuvo y separó sus dedos de mi vagina, me alegré y a la vez enojé de que él hubiera hecho caso.

Se separó, se colocó a la altura de mi vagina, quedando su rostro a escasos centímetros de ella y separó mis piernas. Mis mejillas se encendieron al ver lo que sucedería y negué unas cuantas veces

—N-No tienes que hacer eso, es algo vergon- — Tamaki acercó su lengua a mi vagina y no tardó en meterla, un largo y audible gemido salió de mis labios y arquee la espalda — Oh mierda... T-Tamaki... ~

Los sonidos lascivos de su lengua, sus jadeos y gruñidos no hacían más que excitarme y volverme loca; creí que no había situación más erotica que esta, pero me equivoqué. Los dedos que sujetaban mis muslos, se convirtieron en tentáculos y los rodearon. Con ellos le fue más fácil abrir mis piernas y masagear otras zonas de mi cuerpo, como mis pechos. Lo primero que hizo fue levantarme la blusa, el sujetador y finalmente masagear mis pechos y dejar aquellas marcas de sus tentáculos.

—Espera... Espera... — mi respiración se agitó aún más, mi orgasmo estaba a la vuelta de la esquina y él no tenía la más mínima intención de detenerse. Mi mano fue directo a su cabeza y enrede mis dedos en su cabello, si no se iba a detener, esta sería la única forma de detenerlo aunque sea un poco.

Finalmente no aguanté más y junto a un fuerte gemido comencé a correrme en su boca. Tamaki lo bebió sin pena alguna y se separó tras dejar limpia aquella zona; sus ojos llenos de lujuria me decían que quería más, que esto era solo el comienzo. ¿Dónde había quedado el tímido de Tamaki? Aunque no podía quejarme, siempre había deseado esto.

Se colocó encima mío y después de quitarse la camiseta y mostrarme su bien definido cuerpo, hizo lo mismo conmigo. No había mucho que quitar para este punto, pero terminó de quitarme el sujetador y luego la falda y ropa interior. Ambos quedamos desnudos en cuestión de segundos y nos preparamos para lo que sucedería a continuación

—Yo no... Tengo ningún preservativo.. — antes de meterlo, Tamaki quedó con su miembro a escasos centímetros de mi entrada.

—Oh... No te preocupes por eso — acaricié su mejilla y luego rodee su cintura con mis piernas, pegandolo más a mi vagina y haciendo que metiera los primeros centímetros — Quizás puse que no podía quedar embarazada en el guión...

—¿G-Guion? — un gemido escapó de sus labios — V-Veo que estabas... Preparada — sonriendo ligeramente, Tamaki colocó sus dos manos a los extremos de mi cabeza y de ahí se impulsó para meter el resto de su miembro. Ambos soltamos unos sonoros gemidos acompañados de una pequeña sonrisa y luego nos miramos a los ojos

—E-Es lo que usé para... Venir aquí — dije, volviendo a gemir. Todo su miembro entró hasta el fondo y finalmente me sentí satisfecha; se sentía tan bien, jamás hubiera pensando que el sexo se sintiera así de bien, aún estando en un mundo "ficticio"

—Entonces no habrá problema si... Si termino dentro — apoyó su pecho contra el mio y comenzó a mover sus caderas más y más fuerte. El sonido de su pelvis chocar contra mi cuerpo hacia eco en la habitación junto a nuestros gemidos, los cuales se volvían cada vez más lujuriosos y necesitados

Mis brazos fueron directos a rodear tu cuello, a modo de abrazo y pegué su rostro a mi pecho, quería tenerlo cerca, que me escuchara decir su nombre y que él escuchara mi corazón latir con rapidez. Tamaki excitado por esto, movió más rápido su cuerpo, golpeando con fuerza mi interior y los puntos más sensibles de mi vagina.

Tamaki volvió a unir nuestros labios en un beso, metiendo la lengua e iniciando una guerra para ver quien dominaba ahí. Amaba este nuevo lado de él, uno que nadie conocía más que yo; Tamaki a pesar de ser tímido, era valiente, fuerte y con tantos lados que quería descubrir. Si fuera por mi, jamás regresaría, me quedaría aquí con él y descubriría cada parte de él y la amaría de cualquier forma.

Pero sabía que jamás sería así.

—____... ____ — sus embestidas se volvieron irregulares y profundas conforme pasaba el tiempo, se esforzaba por aguantar un poco más, aún si estaba en su límite al igual que yo.

—Me voy a correr, ya no aguanto — mis uñas rasguñaron su espalda, dejando marcas ahí y aunque no eran muy profundas, seguro durarían unos días.

—Bien... Bien... M-Me vendré también — susurrando aquellas palabras en mi oído, Tamaki dio su última energía para dar unas fuertes y profundas embestidas hasta que finalmente todo su semen llenó mi interior y se detuvo.

El gruñido que soltó mientras se venía, me excitó y me ayudó a correrme también. Nuestros fluidos se mezclaron y cayeron en las sábanas de la cama, Tamaki cayó a mi lado, agitado y con los ojos entre cerrados.

—Tamaki... — lo volteé a ver, antes de cerrar mis ojos por el cansancio — Te amo

—Yo también te amo... — susurró.

Ambos finalmente caímos rendidos ante el cansancio y cerramos los ojos. Sabía lo que sucedería cuando abriera los ojos, pero estaba bien... Había pasado grandes y hermosos momentos con Tamaki: desde el momento en que nos conocimos, cuantos nos declaramos, cuando nos besamos, cuando... Hicimos esto, todo había sido memorable y jamás lo olvidaría.

Esta sería la última vez que lo vería antes de volver a mi mundo, y aunque había mucho que decir... Solo podía decir : Te amo y gracias por hacerme feliz.

Nos vemos, Tamaki...

Después de haberlo hecho, había caído dormido, no sabía que horas eran pero solo sabía que había amanecido por la luz que escapaba por mi ventana.

Giré mi cuerpo hacia la derecha, esperando sentir el calor del cuerpo de ____, pero no había nada. Al instante me puse de pie, alterado y asustado

¿Dónde estaba?

Rápidamente recordé lo que había dicho antes : ayer era su último día. Mi corazón dio un brinco de dolor y coloqué mi mano en mi pecho; dolía, dolía mucho... Más que una herida, más que una cortada o un golpe.

—¿Porqué...? — fui dejando caer mi cabeza sobre la cama hasta que mi frente tocó las sábanas y las primeras lágrimas comenzaron a caer.

¿Porqué? ¿¡Porqué!? Por primera vez no quería estar solo, por primera vez deseaba estar con alguien...

Nadie podía reemplazarte...

×~×~×~×

Y bien, espero hayan disfrutado de llorar un poco con una relación nada tóxica como las que siempre escribo :D

Esta historia contará con 2 capítulos, por lo que esperen el siguiente y preparen los pañuelos, ya sea para secar las lágrimas o... Para otras cosas.

Ahora algunos datos curiosos:

1- Esta historia está basada en parte en mi experiencia con todo eso del shifting; aunque jamás logré ir, pude imaginar lo que hubiera sucedido y preguntarme : ¿qué sentirán los personajes después de que te vas? ¿Notarán la diferencia? ¿Seguirán con sus vidas o.... Te extrañarán?

2- La frase : "¿la luna está hermosa hoy, no crees?" fue una frase que en verdad usan algunas personas para declararse y dije... Esto es perfecto para Tamaki

Y por ahora es todo, prepárense para llorar en el otro capítulo y... Espero les haya gustado ~ Nos vemos

-Cinna

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro