Me sitúe frente al espejo y miré mis ojeras, se habían marcado más los últimos días, tome mi maquillaje y la cubrí como siempre, resalte el color oscuro de mis ojos con un delineado, amarre mi pelo en un moño algo desaliñado y salí de mi habitación, debía de cuidar los gemelos de Liam y Alexa, el tendría un congreso y los pequeños se quedarían conmigo.

Me subí en mi pequeño auto y conduje hasta el hogar de mi hermano, vivían a veinte minutos de mí, siempre y cuando el tránsito estuviera agradable, aparqué frente a su casa y vi a Alexa con Danna Rudi en brazos. Me desmonte sonriendo al ver lo hermosa que estaba la pequeña, su rubia cabellera caía sobre sus ojos y sus mejillas estaban sonrojada.

—Hola pequeña. —dije acercándome.

Abrace a Alexa y le salude, ella como siempre apretó fuertemente el abrazo, amaba mi cuñada, Dios me envió la mejor, Danna abrió sus brazos hacia a mí y la tomé.

— ¿Dónde está Liam Junior? —pregunte al no verlo.

—Oh él está en el centro de cuidados Danna no fue hoy pues tiene gripe y está algo ñoña. —explico Alexa. —No quiero dejarlos, pero el congreso de Liam es para esposos, bueno la parte de la cena, así que debo de estar. —añadió.

—Descuida, estarán en buenas manos. —le tranquilice.

Liam salió con las maletas en manos, la pequeña se removió en mis brazos al ver a su padre, él le sonrió con tanto amor y por un momento desee tener mi propia familia, recordé mi situación con Byron, en cómo nos iba, de hecho no era para nada bien.

—Kaela ¿Segura que estarás bien?

Liam interrumpió mis pensamientos con su pregunta, tanto el cómo Alexa me miraban preocupados, ambos habían pasado por mucho, desde el accidente de Liam, la casi pérdida de los bebés de Alexa, entre otras cosas más, merecían tiempo juntos.

—Claro, todo estará bien, pasare a recoger a Liam Junior al centro de cuidados, estaremos en contacto, disfruten su estadía. —me despedí.

Alexa y Liam se despidieron de la pequeña, me entregaron una llave de la casa y explicaron todo lo que debería hacer aunque ya lo sabía, los pequeños ya tenían once meses y caminaban, parecían aviones cuando decidían correr.

Coloque en mi auto las sillas para niños y senté a la niña en el lado derecho, y fui a buscar a Liam Junior, cuando llegue al cuido "We are proud having your kids" me reí de ese extraño nombre, pero bueno estaba a cargo de la madre de Diego, novio de la mejor amiga de Alexa.

Tome a Danna en brazos y salí en busca de L. Junior, lo visualice jugando con una pequeña, la tez de piel de la niña era muy clara, al parecer tenían el mismo tiempo, el niño intentaba ayudarla a ponerse de pies, juro que moriría de ternura.

—Hola pequeño caballero. —salude a mi sobrino.

Cuando me vio se levantó y abrazo mi cuello y regreso con la niña, sentí a alguien acercarse, así que me puse de pies.

—Hola ¿usted es la tía de L.Junior? —inquirió.

—Si por supuesto, vine por él. —respondí.

—Él ha estado toda la tarde intentando ayudar a esa pequeña a dar sus primeros pasos, es un mes más joven que él, la pequeña Milu es nueva y solo lo tiene a el de amigo, creo que tiene al mejor. —explicó.

Asentí afirmando su comentario, tome al niño en brazos y vi su tristeza al alejarse de su nueva amiguita, le decía adiós con su pequeña manita.

Cuando estuve de vuelta en mi auto me sobresalte al ver que Byron estaba recostado de él.

—Pero que rayos ¿Cómo sabias que estaba aquí? —quise saber.

—Pues es fácil, te tentó GPS, además de que deduje que te quedarías con los niños de LiamLexa. —justificó.

¿En serio? Había dicho GPS el chico que se me hacia el importante estaba diciendo que sabía dónde yo estaba todo el tiempo, no pude dejar de sentir emoción en pensar en esto, aunque si, era una espada de doble filo.

— ¿Nos quedaremos viéndonos la cara ?—dijo.

—Oh perdón. —me disculpe.

Fui y deposite un suave besos sobre sus labios, y L. Junior miro a Byron algo mal, mientras que Danna se pegó a sus piernas como siempre hacia, el levanto a la pequeña en brazos y la niña no dudo en abrazarse a él, la paternidad le sentaba bien.

—Ni lo pienses, aun no pasamos a ese nivel y mucho menos se te ocurra pensar en mí como padre. —acentuó.

—Vamos a mi casa, así le doy de comer a los bebés y los duermo, para que pasemos unos ratos juntos.
—sugerí.

—Tengo una mejor idea, vamos al parque, le compramos helados y tenemos un poco de diversión. —indicó.

El mismo coloco los niños en sus respectivos asientos, beso mis mejillas varias veces y luego bajo hasta mis labios, primero fue un besos suave, y lo cambio a un besos apasionado, lleno de deseo, mis piernas estaban como si se fueran a doblar, y como siempre algo pasa para interrumpir momentos mágicos, Danna empezó a llorar ya que L. Junior le había dado un golpe con su juguete.

Los nervios que me quedaron con ese besos fueron tal que no podía introducir la llave en lo auto, Byron sonrió y abrió por mí.

—Te deseo Kaela, no sabes cuánto. —dejo escapar.

Subí a mi auto tomando un respiro, no puede ser, creo que Byron y yo pasaremos a la siguiente fase en nuestra relación, y aunque yo no era virgen tenía miedo, mi única experiencia fue de una sola vez y la odié, aunque amar a Byron haría que las cosas fueran diferentes, yo si lo había deseado desde hace mucho tiempo.

Cada segundo miraba por el retrovisor, tratando de ver a Byron, mi hombre, sentía que pronto llegaríamos a otro nivel, pero este no era momento para pensar en eso, L. Junior se había quedado dormido mientras que Danna festejaba cada vez que pasábamos cercad de carteles muy coloridos.

Nos detuvimos en el parque central de Providence, L. Junior se despertó, juntos salimos del auto, los senté en un columpio y les di de comer, Byron comenzó a columpiar a Danna y L.J empezó a hacer pucheros así que tuve que hacer lo mismo.

—No sé porque dices no te gustan los niños, se te dan fenomenal Byron. —afirme.

—Es que las preciosuras de Alexa se dejan amar. —contesto.

Reímos junto a los niños, jugamos largo rato y fuimos de vuelta a la casa de Liam y Alexa, allí me debía de quedar, Byron me ayudo a bajar los pequeños, ambos entraron a la casa según como le permitieron sus cortas piernitas, estaban buscando a sus padres y me conmoví, y como si ellos sintieran recibí una video llamada de Alexa, después de repetirle que todo estaba bien colgó la llamada.

—Te dejo por esta noche mi hermosa pelo largo. —articuló Byron detrás de mí.

—Pensé te quedarías un rato más. —expresé.

—También me gustaría, pero lo que tengo en mente no es para quedarme a verte cuidar tus sobrinos, nos vemos luego mi pequeña ángel. —formuló

Deposito un beso en mi cuello y salió, quede viendo cómo se subía a su auto, todos sus movimientos eran sexy, su piel morena era la más hermosa que había visto en mi vida, y sus cortes de cabello, eso sí que me mataba, algo me decía que Byron no era un hombre bueno, y mucho menos para una mujer como yo, pero debíamos de tomar riesgos, siempre escuché a mi madre decir que la vida era un reto que debíamos vivir a cada día, o lo tomábamos o lo dejábamos, depende de nuestra elección el cómo sería nuestro futuro, así que tomé el riesgo de crear una aventura, ¿Bien o mal? El tiempo me dirá.

  Aprovechando las vacaciones para publicar seguido espero les guste esta historia al igual que la primera parte, ya pronto tendrá mas acción la historia, también se harán muchas preguntas, de hecho las que tengan la pueden dejar en comentarios o mensajes privados.

  "We are proud having your kids"__ Centro de cuidados de niños, lugar ficticio de la historia, situado en el mismo lugar que se desarrolla.