Mientras pasaba inventario encontré una pequeña caja de música, yo no la había pedido, ni siquiera recordaba haberla visto. Parecía estar algo averiada ya que al sostenerla en mis manos comenzó a sonar.

Ese sonido era agradable y triste, haciéndome recordar mi niñez, las cálidas manos de mi madre mientras me cuidaba cuando enfermaba, o de las escasas veces que escuche la voz de papá, los ronquidos de Liam cuando tenía gripe y no podía respirar bien.

Di vueltas a la cajita para obtener un mejor vistazo de ella, era bastante antigua por lo que sus dueños deberían estar buscándola, la introduje en mi bolsa para buscar los suplidores que la hayan podido perder.

Subí en mi bicicleta y regrese a casa, mamá estaba limpiando el librero mientras tarareaba una canción de los años noventa.

—Mamá yo te dije que iba a limpiar el librero hoy —me queje.

—Oh descuida Kaela no tenía nada que hacer, además estoy buscando un libro. —respondió mi madre con alegría.

—Bueno está bien, voy a preparar algo de comer para llevarle a Byron al hospital. —dije mientras me dirigía a la cocina.

— ¿Está mejor él? —pregunto mi madre como siempre.

—Si está muy mejor, me preocupa Veira, pero ya reaccionará, tengo fe que si —respondí.

—Dios hará el milagro, lo hizo con Liam, también conmigo, lo hace con todos. —puntualizó mi madre.

Sabía que pasaría, aunque Veira había sido diagnosticada con el síndrome del enclaustramiento, la bala que había atravesado su cabeza lesionó una parte de su sistema nervioso y por ello se mantenía en este estado.

Recordé el momento en que la vi abrir sus ojos, apenas transcurrieron cuatro días, los que me parecían una eternidad, me preocupe ver que no se movía, tanto yo como su novio estábamos a su lado cuando lo hicimos, mi amiga no hizo ningún movimiento pero sus hermosos ojos se mantenían abiertos mirando fijo el techo, su novio corrió en busca de personal médico quienes nos explicaron que Veira padecía síndrome de enclaustramiento.

—La paciente está consiente, pero no puede mover su cuerpo, por lo que pueden hablarle, tocarla y así sucesivamente, estos pacientes suelen asustarse dado su estado por lo que es mejor mantenerlos sedados aunque esto evita que su cuerpo despierte totalmente por lo que dejamos esto a decisión de sus familiares. —explico el neurólogo.

Se decidió no sedarla para así dejar en manos de Dios que se sanara más rápido Byron en cambio se seguía recuperando sobre todo evitaba el cuidado de su médico de cabecera y permanecía en el hospital dando consultas.

Termine de cocinar la pechuga de pollo y la preparé para llevar, le deje de comer a mi madre y me fui a llevarle a Byron.

Conduje mi pequeño auto hasta el hospital, cuando aparque vi a mi novio sentado afuera estirando sus piernas mientras tocaba su cuello.

Una enfermera se acercó a el y tomó su estetoscopio de su cuello, Byron fue rápido al quitárselo mientras le daba una mirada hostil.

Llegue un poco más rápido, me percate que Byron se puso tenso y no me saludo.

— ¿Sucede algo? —pregunté sin dejar de mirarlo.

El me sujeto la mano para que fuéramos a otro lugar, pero la enfermera no nos dejó cruzar.

—Oh ella es tu novia, y no nos vas a presentar según veo. —dijo la enfermera.

—No veo porque tenga que presentarte, eres del personal del hospital hasta la próxima semana. —manifestó Byron.

—Creo que lo que hicimos el otro día amerita que nos presentes. —aclaro la mujer.

Instintivamente solté la mano de Byron para mirarlo reacia, no podía creer que seguía sus caminos.

—Angeline ya es suficiente, déjame en paz, termina aquí y lárgate por favor. —pidió Byron.

—Ahora me pides eso cuando en otra ocasión me pedías abrir las piernas —comento riendo.

Byron apretó los puños, mis manos casi dejaron caer lo que tenía, sentí mis mejillas húmedas, no me había dado cuenta que lágrimas salieron de mi al escuchar a Angeline. Seguía siendo misma chica sensible que no podía ocultar mis sentimientos.

Me di la vuelta para irme de allí, no podía soportar eso, pero Byron se acercó a mí sujetándome.

—Kaela eres la mujer que amo, eso no va a cambiar, no te alejes de mi porque no lo voy a permitir. —mencionó con seguridad.

— ¿Y tú crees que seguiré a tu lado mientras haces esas cosas? Crees que es justo que yo esté pasando por momentos así....

Fui interrumpida por los labios de Byron fue un leve roce que me hizo dejar de hablar, lo vi sonreír mientras Angeline nos miraba como si estuviera viendo lo más horrible del mundo.

—Conoces mi pasado, te he confesado lo que hice, Angeline es parte de eso, desde que entendí tú eras mi presente y mi futuro deje mis malos caminos, cambié por ti y para ti porque tú eres mi luz, mi mundo mi nada y mi todo. —confesó Byron.

Me sentí derretir por dentro con sus palabras, pero no se lo di a demostrar, los dolores del pasado habían regresado a mí, sentí ese nudo en la garganta, ese que te hace sentir que te ahogas, pero mire al frente y sonreí.

—Gracias Angeline o Angelina como sea que te llames por decirme esto, me demuestras cuan bajo llegan las personas que no tienen ética ni valores, esas que enumeran los errores de los demás antes de ver los suyos propios, te exhorto a guardar más tus cosas, cuando quisiste echarle en cara a mi novio lo que paso entre ustedes te haces ver tu como una cualquiera, que te acuestas con un hombre que ya tiene a alguien que te rebajas a ser la otra o simplemente un juego de momento.—dije con orgullo.

Byron no artículo palabras, su rostro era todo sorpresa, sujete su mano para irnos caminando de allí antes que la enfermera decida un contraataque, pero no fue así mientras caminaba mire hacia atrás y ella había salido corriendo.

Aproveché el momento para soltarme de Byron.

— ¿Esto es lo que buscas? Avergonzarme frente a todos, en cada parte que cruzó tengo que encontrarme que te has acostado con alguien ¿es esto lo que nos espera como pareja? Para el futuro cuando tengamos hijos ¿Eso es lo que le dirán de ti?

Le entregue la comida que había preparado para él y lo deje solo me fui a mi auto dejando las lágrimas nublasen mi vista.

Hola espero les gustará este pequeño capítulo, les prometo volver a publicar como antes, pero me enfermé y apenas me sentí mejor publiqué, disculpen la tardanza pero el virus me tenia mal de verdad, los quiero, no olviden seguir la pagina en Facebook y el grupo llamado Lujuria Adictiva.