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Capitulo 25


—Kaela—

Byron se durmió en mis brazos, comencé a moverlo gritando su nombre, sentía como su sangre salía de él, sin saber exactamente de dónde provenía.

—Kaela presiona la herida. —ordeno mi hermano.

—Es que no sé de donde proviene tanta sangre, va a morir, llega rápido por favor. —sollocé.

—Alexa cruza intercambiemos lugares, conduce que iré atrás. —dijo Liam.

Se desabrocho el cinturón y en una rápida maniobra intercambiaron lugares sin detener el auto, Liam vino al asiente de atrás y rompió la camisa de Byron, y como sospechaba tenía un impacto de bala en el abdomen, al igual que en su brazo.

Con la camisa Liam le hizo un torniquete en el brazo y con el resto presiono el abdomen, comenzó a tomar su pulso mientras miraba el reloj, supe que todo iba mal cuando vi los sudores bajar por el rostro de mi hermano.

— ¿Liam? —susurre.

—Vamos Alexa conduce rápido, tiene hemorragia interna y necesita ir a quirófano ya. —manifestó Liam.

Comencé a rezar para que todo fuera bien, me sentía mareada y en agonía, a mi mente llego Veira quien también estaba en malas condiciones, los segundos se me hacían eternos, cuando al fin pude visualizar el hospital Byron comenzó a toser e hiperventilar.

Afuera había algunos médicos esperándonos e inmediatamente Alexa frenó el auto corrieron hacia nosotros, sacaron a Byron dándole respiración artificial.

Liam corrió adentro del hospital junto a la camilla, intente seguirles el paso pero me doble el tobillo y caí al suelo, Alexa me ayudo a poner de pies sentándome en el auto.

—Vamos adentro Kaela, por favor cálmate todo va a salir bien, Liam es un muy buen médico y hará lo mejor para tu novio. —Trato de calmarme Alexa.

Mire su rostro y palidecí, estaba cubierta de sangre, la sujete con mis manos en busca de heridas.

—No es mi sangre Kae, por favor vamos dentro. —pidió

Dejamos el auto parqueado y entramos, la sala era un alboroto total, familiares de los heridos del incidente estaban allí preguntando por sus familiares, mis nervios comenzaron a salir, me solté de Alexa para alejarme de ella y vomite en un zafacón que oportunamente estaba cerca.

Una enfermera se acercó a mí sujetándome.

—Vamos a revisarla está herida. —dijo sentándome en una silla de ruedas.

—Estoy bien solo un poco mareada. —explique tratando de ponerme de pies.

El dolor en mi tobillo fue demasiado grande, tanto que tuve que volver a sentarme, aunque salte al ver uno de los médicos amigo de Byron entrar a la sala, no me importo mi tobillo, tuve un choque de adrenalina y corrí tras él.

—Por favor dime que Byron está bien, di que Veira aún está viva. —supliqué.

Vi su mirada debatirse, sus ojos apagarse, no quería darme falsas esperanzas ni tampoco decirme la verdad, deje caer mis brazos, mientras lagrimas rodaban por mis mejillas, mi vista se nublaba.

—Si no están vivos al menos miénteme, dime que están bien que todo esto fue solo un maldito sueño. —grité.

—Eres la novia de Byron y no te voy a mentir, el perdió mucha sangre y está siendo intervenido quirúrgicamente, estamos buscando sangre en el banco para ponerle, se va a recuperar, mientras que tu amiga está en coma inducido, una bala se introdujo en su cabeza, por suerte no toco su cerebro, por lo que será intervenida en cuanto llegue el neurocirujano, debo de irme. —dijo antes de salir corriendo.

Me deje caer en el suelo mientras mi memoria comenzaba a repetir el atentado, una de las balas que recibió Byron iba hacia a mí, pero el se interpuso entre mí y ella, siendo impactado, su rostro no expreso dolor sino que mientras tuvo fuerzas me protegió a todo coste, el miedo que se siente en momentos de tragedias no es como se ve en las películas o series, no es ese que quieres pasar que tu ser amado se preocupe por ti o demuestre cuanto te aman, era más bien el mismo infierno, una agonía interminable, un deseo insaciable de querer despertar, donde los susurros molestaban, cuando el mas mínimo ruido o el tic tac del reloj me llevaban al borde de la histeria.

Abrí mis ojos parpadeando varias veces, las blancas paredes confundieron mi mente ¿Dónde estaba? El sonido de una maquina se hacía molesto, la luz me molestaba por lo que tuve que apretar mis ojos, la realidad me golpeo cuando moví mis piernas y sentí el dolor punzante en mi tobillo, me senté de golpe mirando a mi alrededor.

Estaba en una habitación del hospital, a mi izquierda estaba acostado Byron lleno de cables y vendas en su brazo, Liam estaba a su lado mientras sonreía, salte de la cama y corrí a su lado.

—Mierda. —exprese.

Liam me miro asombrado, Byron intento moverse pero soltó un quejido, me puse de pies mirando su rostro, sus labios estaban pálidos y tenía ojeras marcadas, pude notar todo esto a pesar de su piel morada. Mis ojos se llenaron de nubes, creadas por mis propias lágrimas, lo abrace fuerte.

—Gracias a Dios estas bien mi amor. —comente besándolo.

Sentí su respiración mientras que con su brazo bueno me abrazaba.

—Aun sigues saltando de la cama como un saltamontes. —fue lo único que dijo mientras me brindaba una media sonrisa.

Byron se durmió mientras yo pasaba mis manos por su cabeza, Liam coloco un vendaje en mi tobillo y me aplico un analgésico inyectado.

— ¿Te torciste el tobillo en el accidente? —preguntó.

—No, lo hice al salir del auto, nada me pasó en el atentado. —respondí.

—Tengo algo que decirte. —dijo poniéndose más serio.

Volví a recordar a Veira, el temor me volvió a invadir, no quería perder a mi amiga.

—Veira...—dije.

—Han pasado ocho horas desde que te dormiste hermanita, sabes que aunque Veira es delgada es bastante fuerte, por algo estudio derecho, ya salió de cirugía y está en recuperación, aunque aún está en coma, sus vitales son estables, es un dicha que este viva y sé que pronto despertara y andara parloteando, por cierto su prometido vino todo histérico y se desmayó algunas cuatro veces. —comento lo último riendo. —Pero lo que te quería decir no es eso. —añadió.

— ¿Qué pasa Liam? —inquirí.

Tomo un respiro antes de hablar, coloco sus manos en mi hombro mirándome a los ojos.

—Uno de los familiares de Miguel se escapó, Byron gano el juicio por lo que volverá a trabajar inmediatamente se sane, Alexa los niños y yo nos iremos un tiempo de aquí, ya solicite unas vacaciones, volveremos cuando todo se calme, no puedo exponer a mi familia a situaciones como esta, mi esposa supero una fobia difícil y está algo estresada, te pediría vinieras con nosotros pero sé que no abandonaras a Byron, solo te pido que te cuides y no pierdas el contacto. —expreso.

—Está bien mi bello hermano, te entiendo, debes proteger a tu familia, siento tanto lo que paso, y gracias por darme a elegir, por dejarme tener mi espacio en todo, realmente ya crecí. —respondí.

—Si lo hiciste Kaelita. —Dio un beso en mi frente y salió de la habitación


Cubrí más con las sabanas a mi novio y fui a la habitación de Veira, su novio estaba dormido en el mueble y se despertó a verme entrar.

—Hola. —saludo acercándose cautelosamente.

—Soy amiga de Veira de hace un tiempo, no nos ha presentado porque estabas de viaje. —explique.

—Debes ser Kaela, soy Deblin Encarnación. —Se presentó.

Y como sensible al fin comenzó a llorar, mirando a su chica quede viéndolo preguntándome si este hombre por dentro tenía el alma de una mujer, y como si nada se volvió a desmayar.

Un enfermero entro a la habitación al escuchar el sonido de Deblin al caer, lo subió a la cama y le inyecto sedantes, me senté al lado de mi amiga, sujetando su mano.

—Veira, despierta mi amada amiga, debemos de hacer unas cuantas travesuras, y tu despedida de soltera, eres un milagro querida, solo tengo que decirte que tu novio es algo raro y que tendrás que cargarlo tú el día de tu boda. —sonreí pensando esto, pero con lo débil que era Deblin era lo menos de esperar.

Volví a la habitación de Byron y le hice unas fotos mientras dormía como un bebe, me acosté a su lado mientras le susurraba al oído ''ahora si pareces una momia, una sexy momia''. Él se giró enterrando su rostro en mi cuello, seguía dormido ya que su respiración era tranquila, me quede a su lado como había prometido, contra viento y marea, en el invierno y el infierno, pero juntos.


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