Capítulo 10
"Lo peor es el miedo. Lo más horrible, lo que más terror da, no es el dolor en sí, es imaginar el daño que pueden llegar a hacerme. ¿Me entiendes?"
—Haruki Murakami, Sauce ciego, mujer dormida. —
Mire la entrada del colegio de Alexa antes de dar un paso más, tomé un respiro y apure mis pasos. No tuve que caminar mucho, ya mi cuñada venia saliendo.
—Kaela ¿Cómo estás? —pregunto alegre como siempre.
—Hmm bien, por lo que veo tú también. —respondí al ver su rostro resplandeciente.
—Si, en un rato iré a ver a Mía ¿Te gustaría venir conmigo? —quiso saber.
—Claro, hoy no abrí mi tienda, me encantaría acompañarte, deje mi auto afuera. —espete.
—Iremos en el mío, déjalo dónde está, vamos. —se apresuró a decir.
Me tomo de la mano y camino mientras parloteaba y presumía sus hijos, quede fascinada del amor de ella hacía su familia.
Entramos a su auto y fuimos a ver a Mía, me había cansado de los misterios de Byron, quizás me arrepentiría más luego de buscar información por otro método, y Alexa era la mejor forma de saberlo, ella había estado en una parte de la vida de Byron y cabía la posibilidad que me dijera algo.
—Alexa, tengo algunas inquietudes, la verdad no sé cómo expresarme pero necesito tu ayuda. —explique.
Ella bajo la música que sonaba en su auto, mientras decía adelante cuñada.
—Es sobre Byron. —afirmé.
— ¿Que hizo el cabeza de chorlito ese? —preguntó.
—Byron desde que lo conocí ha sido un misterio, desde que lo vi la primera vez quede encantada con él, pero siempre ha sido un misterio. —razone.
Alexa río mirándome, y volvió su vista al frente.
—Se me hace difícil, de hecho debiera sentir que lo estoy traicionando por querer investigar su pasado, pero no me siento así, me gustaría me contaras todo lo que sabes de él, sé que estudiaron juntos, supongo conoces también a Miguel, el paciente que falleció. —continúe.
—Sí, ¿Cómo no recordarlo? —se preguntó.
Alexa detuvo en coche frente a una heladería, quito su cinturón y se quedó viéndome.
—Sabes veré a Mía en otra ocasión, yo te diré todo lo que necesites saber, pero primero vamos a por unos helados, creo que no vamos a necesitar. —sugirió.
Aunque intente decirle que podríamos hablar otro día ella insistió en hacerlo hoy, era lo que en realidad yo deseaba, compramos unos helados de chocolate, fresa y menta, una mezcla algo extraña pero por coincidencias ambas la amábamos.
Fuimos a la casa de Alexa y nos sentamos en el mueble de su antesala, abrimos el helado y empezamos a comer.
—Byron y yo estudiamos juntos, al igual que Miguel, este último era unos años mayor que Byron, pero había tenido problemas en la escuela por lo tanto había repetido de curso. —comenzó a decir.
Tras una pausa y comer unas cucharadas más de helado, mi suspenso aumentaba, era tal grado la tensión que quería obligarla a soltar todo, pero esperé.
—Recuerdo que me gustaba mucho Byron, siempre me ignoraba, las chicas como yo no estaban en su lista, él y Miguel eran los populares, un día cuando yo tenía mis quince primavera, tanto Byron como Miguel y otros más apostaron que me darían un beso, todos me hablaron tratando de lograrlo, claro con sus distintas mañas, pero no acepte verme con ningunos excepto Byron con el salí. —dijo remontándose al pasado. —caminamos por los pasillos de la preparatoria, y justo antes de darme el beso que ansiaba en ese momento recibirás una llamada anónima, donde me decían que todo era una trampa, me contaron todo. —añadió.
Sabía parte de eso, aunque creía que si se habían dado el beso, no me importaba en lo más mínimo, era pasado, además Alexa amaba a Liam más que a su vida.
—Pero ¿Quién hizo esta llamada? —pregunté.
—Pues fue Miguel, al poco rato de la llamada recibí un mensaje de su número diciendo que lo de la llamada era real, error de él, quizás pensó que el mensaje también había sido anónimo. —meditó.
—Continúa Alexa. —apremié.
—A los pocos días Byron saco a relucir su nueva novia, pero Miguel comenzó a alejarse de él, se acostó con la novia de Byron, ya sabes cómo se sintió el, o al menos imaginarlo. —mencionó.
Cada palabra de Alexa me caía como un cubo de agua fría, presentía que esto no era lo peor, sentía que venía más de por medio.
—Hubo un tiempo que fueron amigos, aunque se volvieron rivales, Byron siempre fue más calmado, Miguel trataba de dañarlo en cada paso o situación, logró que Byron fuera suspendido seis meses.
Ahora iba entendiendo las cosas mejores, Byron debió de haber hablado ya, las cosas no fueron tan malas.
—Con el paso del tiempo se volvieron enemigos, Miguel solo respiraba maldad, se introdujo en las drogas, y otros vicios, Byron intento hablar con él, a pesar de su orgullo intento ayudarlo, me sentí conmovida en ese entonces porque a pesar de en su tiempo ser un picaflor parecía tener un corazón de carne y hueso, de hecho la madre de Miguel le quería mucho. —manifestó Alexa.
—Gracias Alexa, por decirme estas cosas—deje salir.
—Aun no termino, recuerdo que Byron tenía una moto, y Miguel le prendió fuego, e hizo público que le había quitado una novia, que además de eso también saldría con su hermana, lo que lo llevó a un enfrentamiento, se citaron en "El callejón de las peleas", este era un lugar donde los pandilleros iban a hacer sus cosas de pandillas. —explicó haciendo una pausa.
—Continúa por favor. —apremie.
—Byron y Miguel llegaron allí, olvide decir que cuando había enfrentamientos en el callejón de peleas se decidía si querían estar solos o acompañados, porque Byron pidió que estuvieran solos, cuando llegaron se fueron a los puños, fue una pelea sangrienta de la cual Miguel saco ventajas.
— ¿Qué tipo de ventajas? —interrumpí.
—Se había llevado un puñal, con el cual le dio una estocada en el abdomen a Byron, ese día por poco muere, mientras Byron se retorcía de dolor en el suelo salieron de sus escondites familiares y amigos de Miguel con sus cámaras haciendo videos, por suerte alguien que nunca supe quien fue llamo a emergencia y Byron fue atendido. —culminó
Yo estaba en shock, no podía creer lo que estaba escuchando, mi pobre Byron, había pasado por tanto.
—Sí, nunca pude visitarle en el hospital debido a la fobia que yo tenía, en ese entonces no controlaba para nada de ella, de hecho descubrí que la tenía cuando el mismo Byron se enfrentó a Miguel en la escuela y le rompió la nariz de un puñetazo, sangre salió de ella y sentí mis piernas fallar y no supe más de mi hasta que desperté en el salón de enfermeras, la histeria se apoderó de mi cuando vi jeringas y otros utensilios. —afirmó divertida. —No me había hecho rasguños, mi madre siempre me cuido de ellos, entendí por qué luego que se enteró de que me había desmayado, ella me explico la fobia que tenía y que me había cuidado de herirme por eso, ella esperaba que si yo no lo sabía quizás así se iría de mí. —añadió.
—Dios, mucho que procesar. —advertí.
—Por esto y otras cosas más no quiero que salgas con Byron. —habló Liam detrás de mí y de Alexa.
Ambas nos asustamos, no le habíamos sentido llegar, Alexa le dirigió una mirada asesina, oh oh esto huele a peligro.
— ¿Desde cuándo husmear conversaciones ajena es lo tuyo? —le preguntó.
—No has dicho nada que yo no sepa, recuerda que se todo eso desde hace mucho, cuando el muy estúpido se presentó en tu puerta antes de casarnos. —explicó divertido.
—Si, por lo tanto este es un momento privado entre tu hermana y yo, las personas cambian Liam. —dijo Alexa.
—Sí, lo sé pero aun así no quiero ese hombre para mi hermana. —sentenció.
Fue donde Alexa y le dio un beso en su frente y le susurro un te amo, ella revolvió su cabello y le sonrió, Liam salió de la casa dejándonos solas nuevamente.
—Kaela, lo siento mucho. —se disculpó Alexa.
—Tranquila, no sabías que él estaba detrás de nosotras. —La calme.
—No, no es por eso, debido a que le había contado todo eso a Liam, es que él no quiere que te relaciones con Byron, teme salgas herida, disculpa, sin saberlo hice daño a tu relación. —Dejo el helado sobre la mesa mirando fijamente las flores que adornaban la misma.
—Todo pasará Liam se dará cuenta que Byron es bueno, no sé como pero lo lograré, no tienes por qué disculparte, es lo normal que le digamos nuestras vidas a las parejas. —Trate de calmarla.
Ella me sonrió y abrió sus brazos ofreciéndome un abrazo, lo acepte con todo el amor del mundo. Me sentía en paz, la presión en mi pecho se había hecho más ligera, ya conocía una parte de la vida Byron y le ame al ver cómo había cambiado.
—Una cosa más Kaela una vez leí en un libro que a veces es difícil para la oveja creer que el lobo se vuelva vegetariano, es una frase certera, pero no siempre la oveja es la buena en las historias, también el lobo tiene su versión de la historia, léetela algún día, te lo digo ya que Liam no quiere tu relación, pero nadie puede elegir por ti más que tú misma, ya sabrás si vale la pena todo. —dijo mientras se levantaba.
Le volví a agradecer y también me puse de pies, prometí ir a visitar a Mia con ella cuando decidiera hacerlo, y me fui en paz a mi casa.
*****
Cómo pueden ver la historia se va enlazando mucho con Lujuria Adictiva, a quienes aman a LiamLexa les encantará esto, espero les este gustando, no olviden darle amor regalando sus votos, comentarios y compartiendo las historias con sus amistades lectores. ♡ Otra cosa, acabo de iniciar la universidad, quizás no esté actualizando semanal, haré el mayor esfuerzo para cumplir, pero ya saben si me les pierdo.
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