Capitulo 29
-Hijo, ¿Por qué luces triste? Deberías estar alegre de que Alexa este de vuelta.
Mire a mi madre durante un largo rato decidiendo si contestar o guardar silencio, opte por lo segundo, pero mi madre no se dio por vencida, se situó delante de mí y prosiguió hablando.
- Ese no fue el ejemplo que te di de cómo tratar a una mujer, no la ignores ve a hablarle.
-Madre, eres una reina. Le dije a mi amada madre dándole una pequeña nalgada como siempre lo hacía cuando pequeño.
-Entonces Liam, demuestra que fuiste criado por una reina y trátala como una princesa.
Eso me dio duro, mi madre tenía razón pero me sentía dolido, de tal forma que ver la mujer que amo me enojaba, ¿Cómo pudo durar tanto? ¿Cómo confiar en ella? En mi mente solo estaba que cada vez que se sintiera feliz se alejaría de mi vida por miedo a lo que sentía.
Mi frustración crecía cada vez más porque tampoco quería estar lejos de ella, estaba algo diferente y me partió el alma ver el dolor en su cara cuando me fui de su lado, quise devolverme, abrazarle y prometerle que todo estaría bien.
Escuche unos paso detrás de mí, pero solo estábamos mi madre y yo en casa, así que me quede en mis pensamientos hasta sentir unas manos frías tapar mi vista. No estaba para juegos así que tome las manos para quitarlas y cuando las toque me quede inmóvil, esas manos no eran las de mi madre.
-Alexa. ¿Qué haces aquí?
L a vi dudar entre si hablar o no, pero conociéndola sabía que su silencio no dudaría mucho, aunque lo que hizo fue algo que no espere. Ella se lanzó hacia a mi atrapando mis labios en un beso salvaje, rodeando mi cintura con sus piernas, aferrándose a mi cuello en un abrazo fuerte. Una parte de mi quería romper aquel beso, pero otra quiso continuar y esta era más fuerte, la abrace también y también seguí aquel beso.
Recordé que mi madre estaba en casa, y aunque ella le tenía cariño a Alexa no quería que supiera como se ponían las cosas entre nosotros. Trate de romper el beso.
-Mi ma.... -fui interrumpido por otro beso y un susurro de Alexa apenas audible.
-Ella salió, estamos solos.
Me deje caer en el mueble con Alexa sobre mí, agarre sus nalgas sintiendo como me excitaba más, ella se había puesto un vestido a las rodillas lo que hacía más fácil quitárselo. Quedamos desnudos y la hice mía, la gire de espaldas apreciando su hermosa silueta y tome su pelo entre mis manos, y la penetre con movimientos duros mientras mordía su espalda.
-Liam.
La escuché quejarse, lo que me hizo ser más suave y acabar más rápido dejándome caer sobre la alfombra jadeando. Mi corazón parecía un caballo de carrera en plena competencia.
-Liam.
-Esto no cambia nada Alexa.
-Lo sé, pero tengo que decirte algo.
-Si dime te escucho. Dije poniéndome de pies tomando mi ropa para cubrirme y darle más seriedad a lo que ella diría.
-Es que. Dios no sé por dónde empezar.
Sentí mis ánimos venirse abajo nuevamente, creí que Alexa había recapacitado, pero aun no era lo suficientemente valiente como para ver lo que tenía delante de sus ojos , yo lamentablemente debía de ser duro, estaban en juego mis sentimientos.
-Si no tienes nada que decir, me disculpo pero debo de salir, sabes dónde está la puerta.
Dolía en gran manera hablarle así, la vi ponerse de pies y correr hacia a la salida, sentí romperme, la amaba tanto que Salí tras ella y la tome entre mis brazos. La sentí llorar, en mi hombro, irónico yo le estaba brindando lo que yo necesitaba.
-Tengo mucho que decirte Liam, pero no será hoy, por favor dame tiempo, ¿Me podrías llevar al colegio? Es que no me siento bien para conducir, dejare mi auto aquí y lo vengo a buscar luego.
Deje escapar el aire de mis pulmones, Alexa pedía más tiempo, a veces me daban ganas de estrangularle, me tenía preocupado su aspecto, tenía ojeras y su palidez no decían nada bueno. Tome ventajas de llevarla al colegio.
-No luces bien.
Se sobresaltó ante mi declaración y empezó a jugar con sus manos ¿Qué se traía Alexa?
-Me dio un virus, pero ya me estoy recuperando.
-Sabes que debes de darte revisiones médicas, hay formas de seguir adelante aun con tu problema.
Solo recibí silencio, me gire para mirarle y la vi mirando tras la ventanilla, su reflejo era triste, escuche alguien tocando la bocina de su coche y me gire, di un volantazo para evitar con un coche que se había metido en vía contraria, instintivamente puse un brazo delante de Alexa para evitar que se fuera hacia adelante, después de maniobrar el coche me detuve.
-Estas bien?. Pregunte asustado a Alexa.
Ella estaba muda, mas blanca que las nubes sus manos temblaban, desabroche mi cinturón y la abrace, pude sentir como volvía del shock.
-Respira, estamos bien.
-Oh Dios Liam, sentí que moriríamos.
-No permitiría que te pasara nada. Le di una seguridad que se me escaba de las manos, había evitado un accidente que pudo ser letal.
El conductor del otro coche se dirigió hacia a nosotros. Estaba avergonzado.
-Lo siento mucho. ¿Están bien?
Sé que debía de ser civilizado y usar la decencia, pero meterse en vía contraria en el momento que iba con la mujer que amo me hizo enojar, y más aún al pensar que Alexa iba a pasar sola por la zona, ella no hubiera corrido con la misma suerte que lo hice yo. Me baje del auto y tome al hombre que tenía delante de mí y le di un puñetazo.
-¿Solo eso tiene que decir? Esta usted loco, que entra en vía contraria como si nada. Dije sin soltarlo.
Alexa salió del auto y me tomo de los brazos, inmediatamente sentí mi ira bajarse, mire al hombre que tenía en frente, estaba avergonzado, debería de aprender la lección.
-Lo siento, no quería llegar tarde a mi trabajo.
Le solté y junto a Alexa entramos en el auto, volví a preguntarle si estaba bien, y con sonrisas y todo me lo aseguro. Mire mi puño, estaba magullado, tome una venda y la puse en el antes que Alexa le viera y se pusiera histérica o peor aún intentara saltar por la ventanilla del auto, sonreí ante ese pensamiento. Llegamos al colegio y el deje allí no sin antes preguntarle.
-¿Estarás bien?
-Sí, ve con cuidado. Te advierto que mañana iré a tu casa y hablaremos.
-Mañana tendré el día bastante ocupado. Lo haremos al siguiente.
La vi entrar a su colegio, con su coleta saltando en su hombro, la muy tonta también había cortado mucho de su pelo, aunque le quedaba fenomenal. Me fui a mi trabajo, esta vez algo menos triste, aun tenia esperanza en que todo fuera como soñaba con Alexa. También debía de tener una charla con mi madre, estaba demasiado de parte de ella y su hijo era yo, hasta celoso me estaba sintiendo.
Hola quiero dedicarte este capitulo a ti que lees mi historia, que comentas y votas, también quiero informarle que esta historia casi llega a su fin, les tengo una propuesta a ver que piensan, luego de terminar esta historia me gustaría añadirle una pequeña historia sobre el amor entre Ruth y Diego (RuDi), solo si desean conocer mas de ellos.
Mientras disfruten lo que reste de esta historia, mil gracias a todos los que me han acompañado hasta aquí, pronto volveré a actualizar.
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