Aunque las pruebas estuvieran positivas no me lo podía creer, me negaba a estar embarazada, miles de pensamientos me arropaban. ¿Cómo me daría los cuidados prenatales? Mi fobia me lo impedía, al momento de tener al bebe como reaccionaria, estaba abrumada tanto que mi pulso de hizo más rápido y mi cabeza empezó a doler.

Me senté en el suelo y el nudo en mi garganta se intensifico, puse mis manos en mi vientre y de forma misteriosa sentí amor por este bebe, también pensé en Liam y lo que le gustaría esta noticia cuando se entere querrá que nos casemos, sé que había herido su orgullo al no aceptar su propuesta pero la emoción le haría actuar por impulso, yo aún no estaba lista para compromisos.

Me levante y tome mi celular, había decidido posponer vernos esta noche aunque no hizo falta, ya tenía un mensaje de el donde me decía que seguiría muy ocupado en el hospital. En estos momentos necesitaba hablar con Ruth y mi madre. Así que conduje a casa de Ruth.

Cuando llegue Diego aún estaba allí, me sentí mal por robar su tiempo, pero Ruth se dio cuenta que algo andaba mal conmigo, así que se disculpó con Diego, quien entendió y se fue no sin antes decir que si necesitábamos algo no dudáramos en llamarle.

— ¿Qué pasa Alexa? No me digas que Liam tiene otra mujer.

Reí entre lágrimas, Ruth siempre me hacía sonreír, tome una bocanada de aire y saque las pruebas y las puse sobre la mesa. Mi amiga empezó a dar saltos y a aplaudir hasta ver mi expresión de disgusto, se detuvo y se sentó a mi lado.

— ¿Ahora qué?

— No estoy lista para ser madre aun, debo de superar muchas cosas.

—Todo irá bien Alexa mi amor, Liam va a estar contigo es un hombre excelente, quisiera yo que Diego  me proponga casarme.

— No sé qué hacer.

—Dile a Liam Lexa.

—No, no quiero lo sepa aun.

-Pues te diré que harás, vete a pasar unos días con tu madre, la vas a necesitar, también medita que harás con toda esta situación, estas hecha un caos, y debes de dejar de lidiar esa batalla interior que tienes y ver lo que tienes al frente. Duerme aquí esta noche.

—No Ruth, debo planificar algo, gracias por siempre estar para mí.

—No me agradezcas algo que es un placer para mí. Recuerda un bebe es una bendición.

Volví a mi casa y en el parqueo frente estaba el auto de Liam, me acerque y él estaba allí dormido, sentí en mi pecho un ligero dolor al verle así tan cansado, pero se me ocurrió algo, le iba a despertar tocando el violín para él.

Entre en casa y tome mi violín y me acerque a su coche le di unos toques a la ventanilla de su auto y la toque ligeramente, lo vi despertarse y sonreír, era increíble como su rostro se iluminaba al verme. Abrió la puerta de su auto pero le dije que se mantenga sentado, mientras yo tome una bocanada de aire y me posicione , le mire y sonreí, espere unos segundos hasta que sonara el fondo que había programado para acompañarme a tocar, cuando la pista empezó yo la seguí y toque nuestra canción ''Say you won't let go''.

Mi violín sonaba dándome paz, cerré mis ojos y por un momento me vi en el futuro con Liam y nuestro bebe, tan solo por ese momento me permití soñar, abrí mis ojos y vi a Liam, sus ojos estaban húmedos, le regale mi mejor sonrisa y di la nota final, acomode mi violín en mi estuche e hice una reverencia, para cuando subí ya Liam estaba allí, me beso y el tiempo se detuvo, sus labios sobre los míos eran la unión perfecta, rodee su cuello acariciando el pelo detrás de su nuca y entre los besos me susurraba te amo.

Mientras estábamos allí fuera de casa empezó a llover, reímos como dos adolescente haciendo travesuras y corrimos para la casa, no sin antes Liam devolverse a buscar mi violín.

—Alexa, eres increíble tienes un talento, cuando tengamos hijos aprenderán a tocar como tú.

Me sentí tensa, y cambie el tema lo más rápido posible, también sentía una pena dentro de mí por lo que haría, me iría unos días a estar con mi madre a despejar mi mente, nadie a excepción de Ruth sabría dónde estaría. Debía de darle una noche inolvidable a Liam. Empecé a mirarle y a coquetearle.

—Se me ocurrió algo.

—Conociéndote ya sé que tienes en mente.

Liam me tomo de la cintura y susurro a mis oídos '' vamos a tomar una ducha juntos''. Fuimos juntos a mi baño y nos desnudamos en silencio y entramos a la bañera, dejamos caer el agua por nuestro cuerpo permaneciendo abrazados durante un largo rato, sintiendo el latido de nuestros corazones al unísono.

Pensé que haríamos el amor bajo el agua pero no fue así, Liam tenía otros planes porque tomo una toalla y seco mi cuerpo suavemente y luego el, me levanto en sus brazos y me deposito suavemente en mi cama, se quedó viéndome con tanto amor.

— ¿Liam que ves en mí?

—Buena pregunta, no sé qué tienes que me pones loco, haces estallar miles de emociones dentro de mí, y me duele sentir no sientes lo mismo que yo.

Intente hablar pero Liam no me dejo, besaba mis labios con frenesí mientras tomaba mis nalgas entre sus manos.

—Prefiero no escuchar lo que me dirás Alexa, no hasta que estés lista a decirme lo que quiero.

Sus besos se volvieron suave, descendió por cuello, rozando cada centímetro de mi piel con su lengua, haciéndome erizar y acercarme más hacia él, cuando fui a poner mi mano sobre su pelo Liam lo impidió tomando mis manos en las suyas uniéndolas, me miro a los ojos expresando ''soy tuyo y tu mía'', y me hizo suya. Me volteo y mordió mis nalgas y mi espalda.

—Grita mi nombre Alexa.

Mis gemidos aumentaron, decía una y otra vez el nombre de Liam, tire mi mano hacia atrás para tomar su pelo entre mis dedos, lo atraía más hacia a mí, hasta que lo sentí temblar y acabar dentro de mi excitándome más.

Lo escuché suspirar, se rodó hasta quedar a mi lado, me gire a mirarle pero mi chico se había dormido, este día había sido demasiado agotador para él, me levante y le cubrí con las sabanas, fui a tomar una ducha fría para aclararme un poco y poder e escribirle una carta a Liam.

Cuando escribí la carta lagrimas rodaron por mis mejillas, ¿podría yo superar mi fobia y seguir adelante? No lo sé, pero sé que así nunca podre ser feliz. Solo pensé que para poder encontrarme a mí misma primero debía de perderme, termine la nota, la guarde y me recosté con Liam.

Mañana sería un día pesado, e incómodo, por ahora este momento era el que importaba.

Así es como imagine a Alexa tocando el violín, es la misma canción que toca, espero les guste el capitulo.