Mi día de compras con Liam había sido fantástico, me había probado lencería y lo había hecho entrar a los vestidores, dejándolo rojo como un tomate, y con dolor de abdomen de tanto reírse.

Nuestro vuelo también fue transcurrido de maravilla, Liam me abrazo casi todo el trayecto. Cuando llegamos nos hospedamos en el mismo hotel donde se llevaría a cabo el congreso. Todo era fenomenal, Alaska era hermoso sus centros comerciales, sus lagos y reservas naturales y lo más especial era andar de la mano Liam, jamás olvidaría está aventura.

—Ponte ropa cómoda Alexa, hoy vamos a ir a practicar Kayak en el río Kobuk y luego vamos a acampar allí.

Lance un grito de emoción y empecé a dar saltos como una adolescente, siempre quise practicar Kayak y acampar.

—Cielos Liam, me sorprendes. —Le dije lanzándome sobre el para que me llevara en su espalda.

Liam dirigió su vista hacia a mí, me dejo en el mueble y le vi sentarse para quitarse sus zapatos, puse mis manos en mi cintura y me incline sobre él.

— ¿Se puede saber porque te quitas los zapatos y me pones a cambiarme a mí?

—Oh no osita, lo pensé mejor, podemos llegar más tarde, ahora quítate la ropa y sorpréndeme como siempre lo haces.

—Y me fascina hacerlo.

Liam sonrió, noté su bulto entre sus piernas, empecé a quitarme la ropa despacio, con movimientos eróticos e insinuantes, mordía mis labios, Liam no tenía mucha paciencia así que se puso de pies y me tomo entre sus brazos, me puso sobre el gavetero y me hizo el amor allí, mordisqueaba mi cuello mientras gimiendo, podía sentir como todo mis vellos se erizaban al sentirlo jadear. Lo sentí terminar justo después de mí, yo quería más, pero esta vez fue algo rápido ya que teníamos y me encantó.

Nos dimos una ducha rápida y nos encaminamos a lo que habíamos planeado. Cuando llegamos me detuve a contemplar la hermosa creación divina, ese río era hermoso, ver las montañas a lo lejos tapizado por la nieve y teñidas por los rayos del sol, tome montones de fotos.

Después de un largo rato práctica no Kayak, jamás pensé que amaría este deporte, siempre escuche de el pero nunca me había percatado que era tan excitante, aprendí que nunca podría decir si algo es bueno o malo sin antes probarlo.

Al caer la noche las amistades de Liam habían empezado a preparar las tiendas, Liam y yo empezamos a hacer una fogata, nos sentamos alrededor de ella, estaba bastante fría la noche, gracias al cielo Liam llevo consigo dos abrigos.

—Nunca jamás pensé que el ojo humano pudiera presenciar cosas tan hermosas. Gracias Liam por invitarme.

—El placer es mío, que una dama tan hermosa este ahora aquí conmigo.

Guardamos silencio, mirando el cielo, estaba repleto de estrellas. Luego de unas horas más entramos a nuestra tienda y nos acostamos allí. Hablamos sobre nuestras vidas, nuestros deseos más grande o secretos, hablamos hasta dormirnos. Liam se había convertido en mi adicción y no podía evitarlo.

Al día siguiente estaríamos de vuelta a Providence, aunque habíamos estado poco tiempo en Alaska, los momentos vividos me harían extrañarle toda la vida. Cuando subimos al avión Liam estaba muy serio, demasiado pensativo.

— ¿Ocurre algo ?—Pregunte algo incomoda.

—Hmm, no, solo pensaba. —Respondió cortante.

Analice el rostro de Liam, no sabía que pensaba, obvio no soy adivina pero me sentía curiosa, podía sentir que tramaba algo.

—He estado pensando en lo que hemos vivido, en todo desde que te conocí, me siento completo contigo.

No sé a dónde iba todo esto, lo que si se es que me sentí algo extraña, más bien incomoda, no era buena para momentos como estos, me resultaba tedioso.

— ¿Alexa quieres casarte conmigo ?—Dejo salir sin más con sus ojos llenos de ilusión

To be continued.....

El capitán de hoy fue corto, ¿pero que le dirá Alexa a Liam? Ya veremos más adelante el desenlace de la historia!

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