Desperté en la mañana y Liam estaba sentado en la cama con una taza de café.

—Despierta dormilona, te hice café.

No me cohibí de taparme con las sábanas, me levanté desnuda, tome la taza de café. Y me divertí de verle estaba algo sorprendido.

—No qué las chicas se cubren al día siguiente.

— ¿Es que no te has dado cuenta que no soy igual a las demás chicas?

Él sonrió y se levantó de la cama, también estaba desnudo, se dirigió al baño dejando ver su perfecto paquete trasero, por Dios que si amaba sus paquetes. Mordí mi labio y apure mi café, me dirigí al baño para acompañarle en la ducha.

—Sabes Liam, mi baño es bastante grande ¿Nos duchamos juntos?

—Por supuesto. Dijo haciéndose a un lado con una pequeña reverencia.

Entre a la ducha y tome mi esponja y mi jabón, empecé a jugar con ella en mi cuerpo, y en forma coqueta la deje caer.

—Ups deje caer algo.

Puse un dedo en mi labio y le escuche gemir, Liam no sabía lo que le esperaba, tome su miembro en mis manos y empecé a agitarlo, me acerqué a él y empecé a acariciarme con su miembro, ambos estábamos más que excitados.

—Alexa, no aguanto.

—Entonces vuelve a hacerme tuya.

—Solo quiero que seas mía gatita.

Liam me volteo y me penetró desde atrás mientras me acariciaba con las manos, le sentí explotar dentro de mí mientras gritaba mi nombre, ambos volvimos a llegar al clímax y nos quedamos abrazados mientras el agua corría por nuestro cuerpo.

—Llegáramos tarde al trabajo Alexa.

—Oh si ya si vamos a ducharnos.

Nos duchamos, nos cambiamos y salimos a nuestros trabajos, me sentía radiante, feliz y satisfecha, haberme entregado a Liam había sido fantástico.

—Caray Lexa, siempre te he visto feliz, pero hoy luces fenomenal.

—Pues no se Ruth, quizás han cambiado algunas cosas.

Ruth y yo reímos, le conté todo lo que había pasado con Liam, la vi abrir la boca en cada detalle porque no omití nada, por Dios que su expresión me mataba, juro que pensé le daría un infarto.

—Alexa No has pensado en algo.

— ¿En qué?

— Puedes quedar embarazada. —Sugirió.

—Ah no, no es problema para mí, tomó la píldora desde hace dos años, tengo ovario poliquistico y tengo que tomarla, me asegure de que me indicarán algo que evitará embarazos.

—Bueno ahora si puedo respirar.

Mientras hablábamos llego un mensajero a mi oficina.

— ¿Encargaste algo Ruth?

—Pues no.

Me levanté de mi asiento y me dirigí a la puerta.

—Lo siento, pero no hemos encargado nada.

— ¿Es usted Alexa Gilbert?

—Ah sí claro.

— Pues esto es de usted.

Me entrego una canasta, la mire desconcertada, muchas cosas pasaron por mi mente. Así que Ruth y yo abrimos el paquete. Lo primero que encontré fue una tarjeta con una dedicatoria.

"Solo quiero que seas mía".
Liam.

Dentro había un paquete de bombones, una rosa roja, y un servicio de comida con una nota de "Provecho". Reconocí la etiqueta del restaurante, y sí que era caro allí, aunque nunca me limitó cuando se trata de comer bueno.

Ruth y yo degustamos todo, me tome una foto con la flor y mordiendo un bombón y se la envié con un mensaje adjunto "gracias mi gatito".

Y cuando vi el escribiendo de Liam mi corazón empezó a latir más rápido, y cielos me estaba enamorando de Liam