13
El aborto había sido programado para dentro de una semana.
Misma donde Jimin se sentía indiferente a YoonGi, aunque él dijera que estaba bien, no parecía ser asi, Jimin podía ver lo deprimido que se encontraba el alfa de YoonGi, podía sentir un poco del dolor que YoonGi sentía.
Pero tenia miedo, tenia miedo de traer a un bebe a este mundo, un mundo cruel, un lugar donde podría salir lastimado, donde la jerarquía esta impuesta por alfas, su embarazo fue tan repentino que no le dio tiempo de pensar.
Incluso aun no estaba seguro de sus sentimientos por YoonGi.
Su omega necesitaba a su alfa, pero ¿Jimin realmente necesitaba a YoonGi?
Si su relación se debe a un accidente, a una lujuria desenfrenada, a un amor a primera vista, quizá a una obsesión.
Su mente estaba hecha un caos.
YoonGi nunca le ha mostrado mas que amor, comprensión, protección, cariño, le había estado brindado lo que siempre busco en un alfa, esos que creía que no existían.
Pero había estado viviendo en una mentira.
Jimin solo era un chico que intercambiaba sexo por dinero, y YoonGi fue quien le pago.
Quizá algún día, se terminaría y solo podía decir que disfrutó estar con YoonGi.
—La cita es a las seis y media, debemos llegar diez minutos antes. —Explicó YoonGi al otro lado de la cama, donde se había mantenido desde aquella tarde. —Salgamos ahora, tengamos una cita antes, podríamos ir a desayunar, por un helado, incluso podríamos ir a un parque y leer juntos.
—¿Por qué no me miras a los ojos? —Susurro Jimin, mientras intentaba hacer contacto visual con su amado. —¿No quieres hacerlo, o no puedes? —Pregunto, viendo como YoonGi mantenía su mirada en la nada.
—No es eso, hoy es un lindo día. —Murmuro, girando su vista hacia la ventana. —Y siempre quiero verte. —Respondió intentando mantener su mirada sobre el rostro de Jimin, sin embargo terminaba yendo hacia la dirección equivocada.
Al vientre de su omega.
—Me odias, ¿cierto? —Sonrió Jimin, tomando la mano derecha de YoonGi, guiándola hasta su vientre bajo. —Odias mi forma de pensar.
—No podría odiarte ni en un millón de años. —Respondió con un gesto sincero. —Pero, ¿podrías regalarme algo? —Jimin asintió en silencio, mientras sentía caricias en su vientre por parte de YoonGi, su omega se sentía cálido, al sentir las manos de su alfa cerca, YoonGi se acerco lo suficiente a Jimin, hasta lograr abrazarlo por completo, con mucha fuerza, escondió su cabeza sobre el cuello de Jimin, a la vez que olfateaba el delicioso y adictivo aroma que desprendía su omega. —Cásate conmigo, regálame tu vida, entrégate por completo a mi.
—YoonGi, esto no cambiará nada. —Respondió Jimin, intentando alejar el cuerpo de YoonGi, fallando en el intento, pues el agarre en su cuerpo se volvía mas posesivo. —No cambiare de...
—Lo se, lo se amor. —Interrumpió YoonGi. —Pero, por lo menos quiero tenerte a ti, toda mi vida. ¿Aceptas? No tengo preparado un anillo, ni una proposición elaborada, solo te esta hablando mi corazón.
—Si, pero tengo unas cuantas condiciones. —Respondió Jimin, permitiéndose ser amado. —Tienes que cuidar de nuestro amor todos los días, cuando sientas que no puedes seguir mas conmigo, o discutamos debes recordar por que me amas, no debes descuidar tus sentimientos por mi, y yo hare lo mismo por ti, pero sobre todas las cosas, nunca me vayas a echar en cara mi trabajo.
—Nunca lo he hecho, no me importa si eres un importante doctor, un puto astronauta, o un bailarín en un bar, para mi siempre serás el hombre del que me enamore. —Cada una de las palabras de YoonGi eran sinceras.
Nunca le ha importado a lo que Jimin se dedicaba y no tendrán problemas siempre y cuando no vuelva a ese trabajo.
—Pero quiero mi anillo, y deberás pedirle mi mano a mi padre.
—No sabia que tu papá aun vivia, nunca hablas de él. —Jimin asintió, restándole importancia al asunto, no se consideraba alguien apegado a su familia, pero aun asi su padre debería saber. —Dulzura, debes contarme todo sobre ti, necesito saber cada detalle de tu vida.
—Después, tomaré un baño rápido y nos vamos, quiero alcanzar un desayuno en McDonald's. —Jimin salió de la cama a toda prisa, tomando solo ropa interior limpia.
Se desnudo, frente al espejo, intentando ver algo que no sabía que estaba ahí, su vientre seguía siendo plano, su piel si se notaba un poco mas brillante, y su cabello mas sedoso, pero a parte de eso, no era capaz de ver un embarazo.
La marca en su cuello se notaba algo vieja, una semana había pasado desde la última vez que fue marcado, que extrañaba ver su cuello marcado, con mas intensidad.
—¡YoonGi, debemos renovar nuestro lazo! —Grito desde el cuarto de baño, mientras apreciaba aun mas su cuerpo. —Esta es muy antigua. —Murmuro.
—Podría hacerlo ahora mismo, pero si lo hacemos llegaremos tarde para el desayuno. —Respondió YoonGi, mientras rebuscaba ropa en el closet, guardando muy bien la pequeña caja amarilla que se había adelantado a comparar cuando sospecho del embarazo de Jimin, misma que tenia una pequeña camisa color amarillo, con una oración que decía, "Tengo un increíble padre".
—¡Pero, no se si después del aborto pueda tener sexo, tan rápido!
—¡Entonces te marcaré sin tener sexo!
YoonGi estacionó el auto frente a McDonald's, viendo a Jimin salir del auto apenas fue detenido, sin esperar que la puerta le fuera abierta.
—En verdad tienes antojo de esto. —Susurro YoonGi, al ver a Jimin correr hasta la entrada.
Se aseguro que el auto estuviera bien cerrado, antes de alcanzar a Jimin.
Tomo la mano de Jimin, entrelazándola con la suya, al entrar al restaurante de comida rápida, el aroma a grasa y papas fritas lleno sus fosas nasales, logrando perder el dulce aroma de Jimin, con la grasa quemada del lugar.
Había una gran fila, por lo menos unas quince personas delante suyo, esperaban por ser atendidos.
Jimin observo lo mas que pudo detrás del mostrador, viendo la gran montaña de papas fritas, que esperaban ser comidas.
Su estomago dio un vuelco, en su garganta se sintió un sabor amargo, provocado por los ascos del embarazo.
Soltó la mano de YoonGi, corriendo a toda prisa al baño, apenas cruzo la puerta, se lanzo sobre el inodoro, intentando detener el vomito, fallando en el intento, se sentía mal.
El embarazo era lo peor del mundo.
En su garganta seguía el sabor amargo, provocándole as nauseas, se calmaron tan pronto cuando sintió la palma de YoonGi masajear su espalda, dando pequeñas palmadas.
—Es asqueroso, vete. —Murmuró Jimin, aun con la cabeza sobre el inodoro.
—No, déjame ayudar. —Respondió, sin dejar de masajear la espalda de Jimin, estiro su mano, hasta lograr jalar la palanca del baño. —Déjame ayudar a mi omega embarazado, después de hoy no podre hacerlo.
—Es la primera vez que me dices que no. —Sonrio Jimin, algo burlón. —Ayúdame a ponerme de pie. —Susurro, mientras limpiaba sus labios.
YoonGi sostuvo la mano de Jimin en todo momento ayudándole a ponerse de pie.
Limpio mejor los labios de Jimin, con su pañuelo, y lavo sus manos junto a las de Jimin, mientras las frotaban mutuamente.
—Gracias. —Respondió Jimin, al salir del baño.
La fila había crecido el doble, Jimin se formo al final de la misma, mientras daba pequeños golpecitos con su pie al piso.
—¡Hey! —Escucho Jimin, del otro lado de la fila, casi al frente, donde una linda chica les hacia señas. —Guarde su lugar. —Grito, cuando logro llamar la atención de Jimin.
Jimin sonrió, tomando la mano de YoonGi, mientras se acercaba a la mujer, quien le Sonreía.
—Creí que había perdido mi lugar. —Hablo Jimin, una vez tuvo al frente a la chica.
—No importa, las nauseas es algo que no pueden prevenirse, ¿Cuánto tiempo tienes? —Indagó la chica, a la vez que llevaba su mano derecha al vientre de Jimin.
Apartándola al instante, que escucho un gruñido por parte de YoonGi.
—No lo se... —Respondió Jimin, incomodo ante la situación.
—Ah, bueno es mi turno. —La chica hizo una pequeña reverencia antes de retirarse.
Después de todo su embarazo si se notaba.
La tarde paso entre risas, y gruñidos por parte de YoonGi, cuando algún alfa pasaba cerca de Jimin, lo abrazaba con mas fuerza, pegándolo mas a su cuerpo, protegiéndome en todo momento.
Siendo incluso mas posesivo de lo que había sido en su vida.
Jimin recibió una rebanada de pastel gratis, en la cafetería, luego de expresar su antojo por ella.
Recibió halagos de lo hermoso que se notaba estando en cinta.
Que al parecer estar embarazado tenia ciertos beneficios, como pastel gratis, asientos cerca del mostrador, incluso no hacer fila.
Quiza el embarazó no era tan malo, podia ser mimado por otros meses mas.
...
Dos capítulos por hoy, actualiza si no te aparece el siguiente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro