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Capítulo 10: "7 Years, I still Love you, corazón"







—A pesar de todo, nuestra pequeña estrellita lejana creció, che sy(mamá) —empieza a decir el pelinegro con ojos color negro tirando a gris.

Suspira Benjamín Stroessner limpiando algunas lágrimas de sus ojos, con una mano mientras observaba a Sirius limpiar con sumo respeto las hojas que tapaban la lápida.

Yerutî Stroessner.
1925 - 2010.
"Querida dulce madre
y esposa.
Descansas en nuestros corazones y floreces en recuerdos en cada
amanecer, amada
por siempre."

Siempre recordarían con sumo cariño a la madre quien les dio una vida, un hogar y familia. Ya habían pasado bastante tiempo desde la última que había visitado el cementerio, y aquella vez lo recordaba con miedo.

—Hoy nuestra visita, es para anunciarte que pronto nos casaremos, y queríamos tu bendición, se que nos has de ver desde los cielos, pero no podía evitarlo, gracias a ti todo a ido bien en nuestro camino... —traga saliva mientras abraza suavemente a Sirius.

La peliazul besa suavemente la mejilla de su prometido, sin embargo deja unas flores cerca de la lapida.

—Yeruti-san, sus hijos han sido una bendición desde que los he conocido, le agradezco mucho por los favores y cuidados recibidos. Realmente se lo debemos mucho. —agradece Sirius mientras se emociona al recordar lo que años atrás pasó en aquella última vez que visitó aquel lugar.

[…]

Ξ6 años atrás.

La situación era sumamente crítica, habían logrado llevar con suerte a Itaete al hospital y entrado directamente a urgencias médicas. Ningun doctor y enfermo los había dejado entrar, sin embargo, hitoshi había estado a salvo, la herida de bala no había tenido mucho daño en su sistema, estaría llevando un cabestrillo mientras su hombro y brazo recuperaban de la herida su movilidad. Aunque cuando el despertó lo primero que quiso ver fue a la pelienrulada, sin embargo, nadie se lo permitió.

Aizawa había avisado que pronto sería trasladado a Japon para que sus familiares estuvieran tranquilos, pero el pelimorado se negaba dejar a su novia en estado crítico.

—¡No me marcharé, sin ella no dejaré Paraguay! —gruñó Hitoshi mientras miraba fijamente a su sensei EraserHead.

—Silencio,  estamos en un hospital. —hace una mueca de cansancio—. Itaete tardará tiempo en reaccionar, tu familia esta preocupada por ti. Además que no puedes alargar mas, debes volver a clases. —lo sermonea Aizawa.

Hitoshi lo mira con desdén, y se siente impotente ante la situacion en una de las sillas de esperas, se muerde el labio.

—¿Por qué no me dejan verla?

—Por que no nos dejan, esta entre la vida y la muerte, niño. Ninguno sabe como sigue viva, su estado es un milagro, los doctores no saben como seguirá en las proximas horas... —dice mientras Aizawa Shouta se masajea los sienes.

Sin duda alguna este rescate había sido un completo desastre, pero se había logrado salvar la situación con una pequeña luz de esperanza, ya que previamente unas horas atrás, habían dicho que pudieron detener el sangrado, pero no sabían si sobreviviría mas de un día, el cuerpo de Itaete estaba muy demacrado, ademas que debían hacer cicatrizar de alguna forma la fea herida con moho y bichos de su costado derecho. Ademas que el hecho de que estaba luchando contra la sustancia venenosa encontrada en su ser, suponía demasiado esfuerzo por parte de la misma.

La realidad estaba latente, parecía que ella no se salvaría, el mero hecho de estar con vida despues de todo el caos era un simple milagro.

Hace dos o tres horas habían permitido con ropa especial que los Stroessner por ser su familia entraran a decirle unas palabras, ya que el doctor si bien dijo que no sabría si sobreviviría por mas tiempo, que el hecho de estar siendo ayudaba por un respirador y las medicaciones que recibía, muy poca era la probabilidad que despertara.

Cada hermano que iba saliendo, salía con lágrimas, pero serios, intentando no caer en un abismo de tristeza profunda. Aunque ellos tambien habían salido dañados, mas les dolía el hecho de no haber sido muy utiles al defenderla, mas aun Aaron, el cabeza de familia.

Estaba orgulloso de lo valiente que era su hermanita, pero estaba demasiado dolido por todo que no sabía como despegarse de su hermana. Tuvieron que seder a que lo llevaran en silla de ruedas porque lastimosamente no podría hacerse nada con el daño que el había recibido, del cual era perder una pierna, si bien solo la cola en su forma bestial había sido dañado, pero al salir de la transformacion la realidad era otra.

Aizawa tambien estaba con vendajes pero eran considerables, el daño era menor del que fue con el Ataque en CJS. Por lo que no podía quejarse.

Sin embargo, un rubio de ojos azules con un moratón en el pómulo se acercó a Hitoshi y le dio un pequeño apreton en el hombro, quedando a su estatura.

—Es tiempo de que vayas tu. No pierdas tus esperanzas, Shinsou.

Cameron el rubio mas bonito del mundo y Jasy Jatere, había cedido a Hitoshi la oportunidad de tal vez despedirse de ella.

—Gracias...

El pelimorado se levantó agotado pero una vez dentro de la habitación con la mascara y todo, se quedó de piedra al verla tan delicada en aquella cama, las lagrimas empezaban a caer sin su permiso.

—Tonta...

Murmura entredientes y dolido, se sienta cerca de ella, tomando con suma delicadeza su mano. Los doctores habían vendado su costado pero este seguía mal, y debía ser cambiado a cada hora, porque la piel limpiaba muy lentamente los microbios que despedía la herida, haciendo que el vendaje se empapara de sangre. Esa era una de las heridas mas graves que podía notar a simple vista, pero al acercarse, veía como la enfermera lo acompañaba no podían estar solos porque la misma era quien asistia a su novia.

Habían tenido que hacerle un lavado de estomago para sacar lo envenenado de su estomago, pero al medicarla esto le ocasionaba que vomitara por lo que debía estar cerca para evitar que se ahogara con el vomito.

—Hable tranquilo, en estos momentos lo último que se pierde es la esperanza, jovencito —dijo la enfermera mientras limpiaba la frente de la enrulada.

—Supongo...

El pelimorado, acariciaba suavemente la mano de su amada, tenía verguenza de hablar frente a una desconocida pero no desaprovecharla este momento.

—Recuerdo... Que la última vex que te vi en una cama de hospital  te había regañado mucho por exponerte al peligro. Recuerdo... —sonríe levemente mientras sus ojos en un parpadeo dejan caer una lágrima— habías dicho que no maltratarla a los animales. Todo... P-por tus amados chocolates... —le tiembla los labios al pelimorado, y un sollozo ahogado retumba en el ambiente—...p-por favor no te vayas... Por favor no me dejes.... Ai... Sólo podre ser un héroe si estas cerca... No creo poder superarte, no creo nisiquiera quererlo... —traga saliva ante el nudo en su garganta que se extiende.

Antes de que pudiera decir algo mas, la enrulada sufre otro ataque de vomito, y los quejidos de dolor reviven por momentos en el cuarto, dejandolo estático.

Mientras que ayuda con sutileza a la enfermera a que esta pudiera vomitar en el balde una sustancia verdosa, pero cuando solo parece ser una escena asquerosa algo estalla en preocupacion al notar un poco de dejen rojizos entre la sustancia.

—Rápido, toque el boton, esto no esta bien. —pide la enfermera alarmada, mientras intenta calmar los temblores que empiezan a embargar a la pelienrulada.

Quien con cierto desespero e inconsciente aprieta la mano de Hitoshi, haciendo que este jadeara, por lo que solo se queda allí, mientras oprime el boton.

Aunque todo empieza a pasar demasiado rápido frente a sus ojos cuando escucha el pitido d ela maquina cerca del Itaete y llegar a los medicos y mas enfermeras, insistiendo en que salga, pero la negacion había hecho presencia.

—¡Lucha por nosotros! NO, NOS DEJES... NO ME DEJES....

Grita en un impulso de miedo, pero la insistente máquina daba lo contrario, los gritos del doctor con que se separaran.

Todo iba pasando muy rápido, cuando dejaron fuera a Hitoshi, fue detenido por un abrazo, la peliazul lo había detenido.

Su novia estaba luchando allí sola, entre la vida y la muerte.

El dolor lo empezaba a carcomer tanto que justo cuando la puerta salen y entran enfermeras, su mundo vuelve a tornarse oscuro. Escuchando varios gritos.

Solo deseaba que ella volviera entre sus brazos, que se pudieran amar, solo deseaba que esto fuera una pesadilla.















[…]


Momentos despues.

Los familiares de Itaete lo habían querido ver, pero por la presion e impresion de perderla, los doctores lo habían anesteciado ya que por la resistencia que había presentado al querer volver hacia su novia la herida había sido abierta, por lo que para que se curara debía estar dormido. Cuando se cumplió una semana, los Stroessner tan solo se dedicaban a pensar que harían, como volverían, como hablarían con todos los amigos que hizo ella en Japon.

Selkie era el mas demacrado en la situacion, parecía haber envejecido unos años mas. Todos pedían que la operación en la que habían sido avisado, pudiera ocurrir lo mejor. Pero las cosas que tuvieron que hacer, sabían que por siempre seguiría este recuerdo del mal pasar.

Tuvieron que usar los intestinos de los gemelos para salvarla, parte de la piel de ellos había logrado sanar a la herida abierta que poseía Itaete, sangre familiar y tejido de ellos pudieron ayudarla a sanar. Fue la peor desición capaz, pero ninguno de los demas hermanos pudieron ser compatibles con el sistema inmunológico de Itaete.

Por lo que solo deseaban que estas medidas extremas al menos la ayudaran a recuperarse. Y milagrosamente cuando Hitoshi despertó, las cosas empezaron a mejorar, despues de que el corazon de itaete se detuviera por varios minutos este pudo volver en si por los electroshocks, por lo que ahora habían sido avisados que la curacion de los tejidos de piel era todo un exito, que los intestinos estaban funcionando bien, mas bien el pulmon por lo que realmente era un milagro de que Itaete se hubiera salvado.

[…]

Poco a poco los dias fueron pasando, dejando que ambos chicos en menos de un menos se recuperaran, Hitoshi ya podía moverse y le tocaba volver a Japon, mientras que para las cosas que eran para Itaete lo mejor era permanecer al menos tres meses en recuperacion de urgencias medicas, ya que esta misma aun no se podía mantener consciente por mucho tiempo.

Por lo que Hitoshi con el dolor del mundo, tuvo que dejarla, pero volvería, al menos este viaje era para calmar la situacion en Japon y recuperar las clases perdidas en la Academia por lo que apenas se cumpliera los meses de recuperacion él volvería a por ella.

Quizas para la vuelta todo tendría un mejor comienzo.

Eso era lo que esperaban todos...






[…]












Tres meses después.

Los meses habían pasado, los dias de vuelta en la Academia para héroes fueron fuertes, uno porque Hitoshi no sabía como lidiar con todos los que preguntaban por ella y mas por los reporteros, sabía de su estado por medio de los hermanos y Sirius que le comunicaban su recuperacion, sin embargo, sabía que debía esforzarse entre clases para poder conservar el viaje para que volvieran juntos, por lo que tomó en serio las clases para llegar a ella. A pesar que se había vuelto como un secuaz o posible clon perdido de Aizawa, sin embargo las cosas no fueron yendo muy bien, ya que despues de que hubo vuelto, se había enterado con los profes y todo que AllMight había vencido al sensei de la Liga de Villanos, exponiéndose a su verdadera forma, y siendo que ahora Midoriya parecía mas su sucesor que otra cosa.

Pero Hitoshi seguía extrañandola, recordando los momentos juntos, y deseando construir mas con ella.






















◆◇◆✘◇◆◇
Hola! Se viene el epílogo, y la situación final.

¿Que parte les gustó mas?
Ya se que esto es solo una miradita, pero que creen que pasara? ¿porque Benjamin habla muy a futuro? ¿como creen que Itaete reaccionara con su sanación y trasplantes?

¡Todo esto y mas en el proximo cap! ¡se viene el cierre de esta temporada, espero hayan gozado de esta segunda temporada!

Muchas gracias por su apoyo. Nos leemos pronto.

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