Capítulo 5
Una simulación.
Todo lo que había pasado, todo lo que había visto, vivido-o bien 'vivido', porque realmente no lo había hecho-, fue una simulación.
Una maldita y estúpida simulación.
Una vil y cruel mentira.
Porque él nunca había salido de la cápsula de simulación cuando terminó lo que creía que era su última simulación del bosque, así como tampoco había visto a Liyin con su gesto decepcionado ni se había encontrado con ChanYeol cuando la alarma se había accionado y la luz se había ido. No había corrido a su lado por miles de pasillos, ni había visto los cuerpos de gente de las instalaciones muertas, menos a sus amigos poco a poco muriendo en una batalla, a las máquinas destrozándoles, arrebatándoles la vida... o a ChanYeol perdiendo lentamente el calor y la luz en sus ojos.
Él solo había sido víctima de una simulación, tan bien hecha, tan creíble para llevarle hasta el borde de su resistencia...
Para hacerle liberar el verdadero potencial de su elemento. Los científicos ahora lo sabían, su luz había evolucionado a niveles que nunca se habían imaginado cualquiera de sus experimentos podría haberlo hecho.
La prueba de ello se las había dejado al destruir la cápsula de simulación. Porque su poder se había mostrado en niveles tan altos que lograron escapar de la misma contención de la tecnología en la simulación. Había sido un milagro que nadie saliera herido luego de eso. Y más aun él... aun cuando con sus niveles tan altos no creó ningún desbalance, sí perdió la consciencia, pero había logrado estabilizar su elemento para no necesitar de otros en su arreglo. No llamaron al fénix para que pudiera curarse.
Y una semana pasó. Una semana después de esa simulación, él había despertado. Lo hizo a los tres días, pero fue cuando Lay le obligó a volver a dormir para estabilizar en un cien por ciento sus niveles.
Cuatro días más y lo había hecho. Se había recuperado, le habían despertado. Y todo se lo habían explicado.
"Pudiste haber notado que era una simulación, aunque pareciera real, había cosas que simplemente no cuadraban. Como eso de que Liyin nunca hubiera salido de la cápsula, tenías una parte consciente, que sabía algo raro pasaba, pero simplemente no lo captaba. No sabía exactamente qué eran. Los científicos creyeron que casi lo descubrías cuando dudaste en el momento en el que ChanYeol te dijo 'bebé', pero lo dejaste pasar tan rápido que fue imposible hacerte notar en otro momento fallas de la simulación que no copiarían al cien por ciento la realidad en la que estamos."
Eso le había explicado Lay en un punto, sumado a ello la razón por la que ChanYeol nunca lo había besado.
"La simulación no puede generar un sentimiento como el amor, si ChanYeol en la simulación te hubiera besado, habría sido algo tan robótico y falso que en seguida lo habrías notado. No estabas en la realidad, solo saltaste a otra simulación. Tristemente."
Entonces eso había pasado.
Fue claro para él de pronto que ya no había ningún secreto que guardar ahora. Ellos ya sabían de su evolución, y había pasado justo lo que menos deseaba. Le estaban evaluando, analizando constantemente solo para saber qué tipo de provecho y funciones podrían desarrollar con lo que de él habían obtenido.
No solo su secreto había sido revelado a los científicos, fue claro que todos ahí supieron lo que había pasado.
Lay había sido obligado a monitorearlo junto a doctores mientras había permanecido inconsciente por la especialidad de su don, y la explosión en la cápsula de simulación no había pasado desapercibida. Sus amigos estaban enterados de lo que había pasado. Y más que nada ahora de lo que él era capaz de originar con un solo toque.
Su elemento era más poderoso incluso que el fénix y el dragón juntos. No sería algo que para nadie habría quedado envuelto en un secreto.
Lay le mandaba los saludos y los buenos deseos de los chicos, cada día. Porque, a pesar de que se hubiera estabilizado y ya estaría totalmente consciente, los científicos le seguían monitoreando y haciéndole pasar por tantas pruebas que en toda una semana más no habría siquiera puesto un pie fuera de aquella cápsula a la que todos le llamaban 'enfermería', aunque sirviera más para hacer análisis.
Toda otra semana solo recibiendo visitas de médicos, hombres en bata que harían pruebas y le sacarían de todo lo que podría para analizarle. Solo Lay estaba ahí porque solía ser quien pudiera hacerle sanar cuando por las pruebas se crearían heridas, y también porque al menos el mayor podía hacerle crear una conversación-que también serviría como análisis para ellos-, darle algo de mayor interacción 'de los suyos', y se preocuparía realmente por alimentarle.
Fue Lay de igual forma quien logró sacarle de ahí luego de los siete días de encierro, porque "el pobre hombre no ha podido siquiera ducharse, ¿es que no podrían permitirle un respiro y dejarle salir para tomar un mísero baño?'", y bajo coacciones de Liyin que apoyarían de manera más amable-y 'razonable'-, logró entonces abandonar la enfermería con el único propósito de dirigirse a las duchas. Supuestamente para tomar un baño de solo cinco minutos.
"Luego debes regresar aquí para que se continúen las pruebas."
<<Pff, sí, claro, me dan un descanso de solo cinco minutos. Miren cómo les obedezco... Bastardos.>>
BaekHyun encendió una de las duchas luego de ese pensamiento, y abrió el grifo para dejar que el agua poco a poco fuera cayendo y llenando una de las tinas pequeñas hasta calentarse su contenido en un nivel adecuado para su resistencia.
Tiró entonces sus toallas que hasta ahora le habían estado cubriendo, y al haberse deshecho de sus prendas desde antes incluso deseó que fueran a quemarse. Esas vestimentas estaban tan sucias y sudadas que ni en mil años desearía volver a verlas. Aunque, sabía, le habían dejado ya nuevas con la misma imagen de las anteriores.
Era solo cuestión de sacar y reemplazar algo.
Así de sencillo. BaekHyun sabía eso era lo que hacían ellos, y si él seguía ahí ahora mismo era porque por fin había mostrado evolución. Si no, bien podría haber sido reemplazado. Como todo.
Como todos.
Sacudió la cabeza e ignoró ese hecho. No importaba ahora, de cualquier modo, los científicos acababan de obtener lo que querían, y no era como que fueran a desperdiciarlo, eran como niños recibiendo un nuevo juguete. Él era su nuevo juguete. Tardarían en cansarse de él por un rato. Pero al final lo harían. Porque siempre lo hacían.
Nunca estaban satisfechos con ellos.
Nunca era suficiente.
Se sumergió luego al agua, primero dejó que por completo lo hiciera su cuerpo, y después contuvo la respiración para sumergirse hasta no dejar ver su figura en su totalidad. Con ojos cerrados se mantuvo abajo y pensó que solo quería dejar salir todo, el estrés que había evocado esos días, las molestias, su falla para con sus propios propósitos...
Entonces...
Entonces, la imagen de ChanYeol se hizo presente.
Sus ojos le miraban. Su sonrisa se mostraba.
Su tacto, tan delicado. Y sus labios que se movieron para hablarle y dedicarle el suave y ronco aliento que se estrellaba contra su sensible piel al escucharle tan cerca. Tan... real.
Esa imagen lo era todo para él. Pero esa imagen...
Se distorsionaba, no solo perdiendo su cercanía, porque, así como lo veía sonriente, recordaba verle...
Siendo arrebatado de sus brazos, siendo apuñalado, siendo... asesinado.
Los científicos habían hecho eso. Los científicos acababan de matar la imagen que BaekHyun tenía de ChanYeol. Caía a sus pies, se desangraba en una expresión estoica, sin aliento, sin sonrisa y sin ojos que le miraban. Estaban solo... sin vida.
BaekHyun salió entonces del agua, y tomó una gran inhalación al hacerlo.
Estaba tan agotado de esto.
Detestaba el hecho de cerrar siempre sus ojos y recordar todas esas muertes. Que si bien habían sido solo una simulación, habían obtenido lo peor de sí.
Sus amigos muertos, asesinados, los gritos, desesperados y agonizantes aparecían siempre que cerraba los ojos. Pero ChanYeol... la imagen de ChanYeol muriendo, en sus manos, siempre tan cerca...
Estaba ahí siempre. No solo al cerrar los ojos, al dormir y entre pesadillas. Estaba en su cabeza, siempre, y se repetía como un mantra, uno indeseable. Tristemente irrechazable.
Porque por más que BaekHyun deseaba olvidarlo, todo era imposible.
Lo había intentado de una y otra manera. Incluso le había pedido a Lay si pudiera de alguna manera extraer ese recuerdo, borrarlo de su memoria y cambiarle, haciendo cualquier cosa dentro de su cabeza. Pero Lay había sido incapaz de darle lo que buscaba.
Sus recuerdos eran su tormento desde entonces.
Había causado desperfectos a causa de ello. A veces el recuerdo era tan vívido que una parte de sí se salía de control y provocaba una gran explosión sobre su elemento que luego le llevaba a los científicos a tener que amarrarle y dormirlo para controlarle. Eso era precisamente la razón por la que ahora llevaba el maldito collar.
Un artefacto creado en esa misma semana que lograba estabilizar su elemento. Tenía una luz en el medio, el color cambiaba a verde o a rojo de vez en cuando. En realidad, cada color significaba algo, el collar funcionaba con controles que solo los científicos tenían, ellos podían entonces mover un solo botón y hacer que su elemento se hallara <<inactivo>>, lo que prácticamente significaba que no podría usar su elemento sino hasta que volviera a dejarlo <<activo>>.
Por eso mismo el color que ahora brillaba en este era rojo. Porque le habían permitido salir, pero eso mismo significaba que no habría razón para que usara sus poderes evolucionados, así que el estado de su elemento era <<inactivo>>.
Así es, estaba más que controlado por ellos de lo que alguna vez pudo estarlo.
Ese no era el pesar, de cualquier modo, quitarle o cederle su poder, tenerle a sus pies y bajo todas sus órdenes no importaba. No cuando el vivo recuerdo de la muerte de ChanYeol seguía en su cabeza. De alguna manera sentía era una advertencia. Los científicos acababan de darle una razón para nunca buscar oponerse a ellos.
Sus vidas estaban en sus manos, y en cualquier momento podían deshacerse de ellos, prueba de ello fue esa simulación. Se lo demostró con todo y lujo de detalles, si alguna vez ellos planeaban escaparse no saldrían vivos, no habría mayor libertad de la que después de la muerte hallarían.
Pero perder su vida no era nada comparado a pensar en perder la de aquellos que más quería. La de aquel a quien amaba.
Eran ya incontables las veces que pensar en ello habría destrozado la persona de BaekHyun por dentro.
No sabía si los científicos habían sabido de sus noches donde lloraba, encerrado en esa cápsula de monitoreo, solo recordando el desfallecimiento del experimento 61, pero eso ahora no importaba.
Estaba solo. No había cámaras ni micrófonos en las duchas, podía dejarse llorar sin juicios aun cuando fuera tan patético hacerlo en una tina, con su cuerpo ya completamente mojado y perdiendo su tiempo de descanso solo dejando fluir sus debilidades.
BaekHyun podría haber actuado en muchas ocasiones su vulnerabilidad, pero había algo de cierto en eso, porque aun con todo el poder que ahora tenía él no podía ser nada si con lo que habría visto vivía. Era su más puro quiebre el que quedaría expuesto ahora. No era nadie ni nada ante eso.
Qué réplica más falsa de la fortaleza era esa, ¿no es cierto?
"Shh," sintió de pronto manos sobre sus hombros que acariciaban la piel desnuda de estos y bajaban luego para reposar sobre su pecho y envolverle. Hasta que el peso y el calor ajeno había quedado contra su espalda, respiraciones lentas y pausadas, mientras que la suya acababa de ser retenida, porque podía reconocer ese tacto a donde sea que fuera, pero cómo... ¿cómo podría estar aquí? No, él había cerrado la puerta, él había estado seguro de que todo se hallaba deshabilitado, estaba solo él. Él solo, entonces... "Está bien, BaekHyun, está bien, solo... Déjalo todo ir, BaekHyun. Yo estoy aquí, ¿de acuerdo? Estoy aquí."
Ante esas palabras, no evitó girarse en seguida.
No importaba cómo se hallaba ahora, desnudo, en una tina, bajo el agua y aún rodeado por esos brazos, con ojos que le hacían ver todo borroso, tenía que girarse para descubrir lo que había escuchado no era producto de su imaginación.
Y no lo era. Verdaderamente se lo había dicho, él estaba ahí, junto a sí, a tan solo centímetros de separación, y más que eso, le estaba viendo, acariciando... Sonriendo.
"ChanYeol," y sí, era él. ChanYeol estaba ahí, con sus ojos puestos en sí, sus manos que se enredaban en su cuello, con sus prendas blancas, el número 61 marcado en el cuello, ¡por todos los cielos! Era el ChanYeol que todo este tiempo había conocido. Pero cómo era posible que estuviera ahí, en ese momento que él... Él... "Estás aquí. Estás aquí, ¿cómo...?"
"Lay me dijo que vendrías. Dijo que te habían dado solo cinco minutos para tomar una ducha. También dijo que seguro ignorarías lo que dijeran y no regresarías pasados los cinco minutos," le escuchó responder e hizo que cerrara los ojos al reír mínimamente, porque sí, claro que ChanYeol sabría eso, aunque su risa se calló a vista de las últimas lágrimas que cayeron por sus mejillas e hicieron su visión más clara.
Al tener la imagen de ese ChanYeol al que por tanto tiempo no había visto más que bajo el vil recuerdo, sustituido ahora por el dulce tacto con que el más alto había pasado para borrar el rastro de lágrimas, tan cálido y vivo como para que él lograra reconciliarse sobre lo cierto que era esta imagen. Que era esto.
"Él sabía que yo querría verte. Por eso entré antes, quizá ocultándome un poco, quería darte una sorpresa, aunque creo que más tú me la has dado a mí de lo que yo a ti, Baek. Te extrañé."
Y soltó otra risita, no burlesca, era más bien como si manifestara cierta alegría. Porque, Dios, cuánto había deseado oír eso. Pero había cierto pesar en su interior, ya no solo por el recuerdo, algo más dolía en su interior, algo más que le molestaba, imposible de ignorar como para que le callara o le permitiera decir antes el 'yo también' que tanto repicaba en su cabeza.
"Lay siempre me hablaba de ustedes. Todos sus mensajes llegué a recibirlos, pero por qué el tuyo... ¿Por qué nunca recibí uno tuyo?"
ChanYeol se relamió los labios y pasó una mano por su cabello, quizá acomodando un mechón mojado y despeinado, no solo eso, haciendo que BaekHyun viera cómo su mirada le recorría. Sus ojos se detuvieron por unos segundos en lo obvio. Sus manos lo demostraron al tocar en un simple roce el collar que lo envolvía, pero él les detuvo solo para parar la cuestión en sus ojos y devolverlo a los suyos, a su atención sobre sus palabras.
"Sé que Lay te hablaba de lo que hacíamos. Siempre preguntaba si querríamos mandarte algún saludo o un mensaje. Llegó incluso a preguntarme en privado si quería que él te dijera algo de mi parte, pero..." sacudió la cabeza, BaekHyun frunció el ceño al darse cuenta ese gesto le causó tanto conflicto al propio ChanYeol al verle. "No podía... Yo no sabía... Nunca supe qué podría decirte. Tenía todos los días ese deseo incesante de poder verte, de poder garantizar con mis propios ojos tu bienestar, no importaba qué tanto nos hablara Lay de ti, no es que no le creyera, era solo que para mí... No era suficiente.
>> Y tampoco creía justo un simple mensaje por parte de Lay te fuera a ti o más que nada a mí suficiente para poder hacer eso entendible. Hacer y dejar claro lo tanto que me preocupaba por ti desde que dijeron tu elemento había evolucionado. Lo tanto que temía por cada cosa que ellos te harían pasar desde ahora y más. Lo tanto que pensaba en ti, y en la forma en la que extrañaba todo en ti. Tu risa en la cafetería. Tu voz por los pasillos. Tus bromas en los entrenamientos grupales. Tus ojos mientras me miraban. Tu sonrisa formada sobre tus labios... O tus labios... Besando... Cada parte de tu cuerpo... contra el mío."
BaekHyun no sabía cuándo había empezado a retener la respiración de nuevo, pero en cuanto sintió que ChanYeol sobre él se recargaba supo acababa de respirar de nuevo, con fuerza. Obtuvo la necesaria para resistir esa mirada deseosa sobre la propia, la combinación de respiraciones, y el latente bombeo de su sangre mientras sabía la temperatura se elevaba, sin necesidad del agua caliente en la tina que aún se hallaba.
"Creo que no habría sido suficiente un simple mensaje para expresar eso. Y si quería ser justo, Baek... No podría otorgarle a Lay lo que esto significaba."
Fue ahí cuando sintió sus labios ser abrazados absorbentemente por los contrarios, su cuerpo se rindió sobre el dominio de estos.
Porque él también extrañaba cada uno de esos gestos, extrañaba cada parte de ChanYeol, y si fuera lo suficientemente sincero, admitiría necesitaba sentir cada una de sus partes contra sí para garantizarse que ChanYeol estaba ahí, consigo, tan vivo y real como el recuerdo nunca podría serlo.
Así como ChanYeol deseaba contemplar cada una de sus partes para afirmar un propio juicio.
Quizá fue esa la razón por la que cuando ChanYeol pidió mudamente el permiso, BaekHyun permitió su boca fuera explorada por la lengua contraria y se entremezcló con la suya al revolverse y sentirles como una sola, un detalle tan puro y único.
Se separaron solo cuando no pudieron contener más sus respiraciones. BaekHyun solo vio a un ChanYeol jadeando, tan magnífico, tan maravilloso y cierto, al tiempo que ChanYeol un BaekHyun de labios hinchados, mejillas arreboladas, por el que tenía que ser sincero, no iba a resistirse.
Ninguno de los dos lo haría.
El siguiente movimiento fue desesperante. ChanYeol había tomado el cuerpo contrario, y le sacó del agua para acabar por tenerlo entre sus brazos. Sus piernas enrolladas en su cuerpo, el agua le empapaba por completo su ropa, pero eso era lo último que verían cuando un nuevo encuentro sobre sus bocas había surgido.
Más urgente. Demandante.
Manos que se recorrían las unas a las otras.
Una frustración se demostraba cuando la diferencia entre ambos fue notoria. BaekHyun logró deshacerse de la primera bata transparente que ChanYeol estaba usando, pero eso no era suficiente, aún había tanta piel que él quería sentir, que él deseaba palpar para capturar la vida en esta, pero... Sus prendas. Sus prendas se lo imposibilitaban.
Eran un estorbo, un obstáculo.
Y ChanYeol lo notó apenas en una mirada, consciente de forma definitiva de que las prendas eran innecesarias entre ambos.
Se movió un poco y consiguió llevar a BaekHyun aún en sus brazos y demandando por sus caricias contra la pared al apoyar así su peso para facilitarle la tarea anterior. Él se quitó su camisa, y la tiró por un lado. BaekHyun fue entonces sobre su piel expuesta y besó el calor en ella, pero al no serle suficiente, sus manos lidiaron sobre el botón del pantalón.
Un movimiento por parte del más alto logró hacer que la prenda desapareciera igual que la anterior, y una simple fricción consiguió sacar el gemido que de los labios de ChanYeol fue imposible evitar. BaekHyun sonrió en medio del beso al descubrir podía incluso provocar esos efectos en el menor, aun cuando él se sentía mucho más expuesto de lo que él todavía no estaba.
"BaekHyun," sin embargo, le oyó hablar y consiguió que se detuviera, le mirara y entendiera lo que en esos ojos se preguntaba antes de que siquiera le escuchara. "¿Estás seguro de... esto?"
Asintió. Asintió tan efusivamente que incluso él se preguntó si no estaba algo más dominándolo. Pero al darse cuenta de que era solo su propio deseo, no pudo evitar sonreír por saber que era él mismo. Él mismo quien quería esto. Sin cuestiones, sin dubitativos gestos, solo él mismo. Amando tanto a ChanYeol para pedir algo más que esto.
"Sí, sí, ChanYeol. Olvida lo que pudo haber pasado antes. Esto... Esto es distinto. Eso es cierto. Somos nosotros, ChanYeol, solo nosotros. Nosotros mismos. Y no importa nada más que eso. Solo... Solo importa que..."
"Te amo, BaekHyun," aquella interrupción le fue imprevista, pero al dejarse atrapar por el romanticismo, sonrió, de nuevo. Y luego se inclinó para besar castamente los labios ajenos.
"Y yo a ti, ChanYeol."
Fue ahí donde el gesto 'casto' terminó, y pronto se vio uno poco más profundo, poco a poco tomaron tanto de sí.
Hasta que la última prenda entre sí cayó, y desapareció con ella cada distancia que creyeron tener entre ambos.
Un movimiento imprevisto hizo que de pronto un grifo se abriera, aparentemente recargados sobre una pared de regaderas. Pero en cuanto la sorpresa pasó de sus rostros y una sonrisa fue compartida entre ambos, sus acciones regresaron a ser las mismas.
BaekHyun había atacado los labios de ChanYeol por tantos minutos cuanto les fuera posible antes de perder la respiración. Se separaron para recuperarse, y luego volver a sentirse uno contra otro.
Pero ChanYeol había pensado de manera distinta. Sus manos, ahora mojadas, habían viajado por su cuerpo y bajaron hasta pasarse por unos segundos sobre sus caderas. Acariciaron piel que sabía antes no se habría permitido. Pero antes...
Antes era bajo otros consentimientos.
Ahora sabía no había ninguna sustancia en su cuerpo llevándole a actuar así. Nada sobre él o BaekHyun que les obligaba actuar como tal, o nadie que los miraba, que los monitoreaba, y para su mayor satisfacción la puerta y única entrada a las duchas estaba cerrada.
Se permitió amar a BaekHyun como se debía.
No se sintió tan bien al ver cómo le provocaba cierto dolor al mayor mientras le preparaba para lo que había de hacer. Pero sabía-ambos sabían- que era necesario para que ello se concretara sin menor dolor del que fuera necesario.
Besó las lágrimas de BaekHyun, así como logró confundirles entre el agua de la ducha que aún les mojaba a ambos, mientras siguió explorando con sus dedos el interior del mayor. Sus uñas les rasguñaron la espalda, pero fue un dolor tolerable a cambio del que él estaba recibiendo.
Besos fueron intercambiados de tantas formas y en tantos lugares en ese proceso, hasta que finalmente ChanYeol sacó sus dedos y le quitó un gemido a BaekHyun con eso, antes de reírse y dejar un último beso en el menor en su mudo mensaje de decirle cuánto le amaba.
Se adentró en él de forma lenta y esperó que el mayor se acostumbrara a la intromisión y a su tamaño. Pasaron apenas unos segundos antes de que así fuera, y BaekHyun dio apenas un asentimiento para hacerle entender podía ahora proseguir.
Se fue moviendo entonces, y ello fue lo que trajo a ambos a sus estados más salvajes y primitivos, al repartir caricias, besos y gestos tan desesperados que solo hicieron buena combinación por el estado en el que estaban.
De pronto, la mano de BaekHyun se dirigió hacia abajo, buscó tocarse a sí mismo para cesar el ardor que le provocaba tal gesto, pero ChanYeol, al percibir tal acto, impulsivamente golpeó su mano, y la apartó de sí mismo sobre la respuesta inquieta de BaekHyun al avergonzadamente declarar:
"Eso es mío."
BaekHyun sonrió, y le dio permiso al más alto de hacerse cargo de ello. Las estocadas fueron a un mismo ritmo que BaekHyun podía sentir cómo ChanYeol le masturbaba.
Era una excitante escena la que protagonizaban, y BaekHyun no se creía de poder resistir por tanto tiempo a eso. ChanYeol le estaba dando tanto placer, claro que él no sabía cuánto más le daba al contrario. No hasta que sintió pegaba contra algo en su interior que de pronto no hizo más que sacarle un grito ahogado.
Y ChanYeol sonrió al hallarse gustoso de haber dado con el punto de placer de su pareja. Sin preguntar o decir nada más, continuó dando ahora sus estocadas en un mismo lugar. Poco a poco fue más específico, más recto, más rápido y quizá fuera porque ciertamente le excitaban los gritos que BaekHyun soltaba. Su mayor era tan ruidoso que hasta podría hacerle reír un poco.
"ChanYeol, ChanYeol... Me vengo, Dios, ¡ChanYeol!"
No tuvo que repetirlo más para hacérselo entender a ChanYeol.
Pudo haber manchado la mano de ChanYeol en el proceso, sus abdómenes y quizá un poco del suelo, pero eso no importaba, porque ChanYeol estaba gustoso de haber otorgado todo eso y más a su mayor.
La fuerza en el más bajo entonces se había perdido, su propio sostén contra la pared le parecía ahora algo dificultoso, pero ChanYeol pudo resistirlo y lo tomó bien entre sus brazos para apresurar sus estocadas. No necesitó más movimiento cuando las paredes del mayor le habían aprisionado tan fuerte que terminó por hacerle gritar con el nombre del contrario su liberación. Lo llenó por completo, BaekHyun solo cerró los ojos cuando sintió el calor de tal fluido filtrarse en su interior, y al dejar caer su cabeza sobre el hombro del menor, escuchó el bombeo de su corazón, a la par, el irregular inhalar de ambos y la belleza de lo que este acto verdaderamente había significado.
ChanYeol salió del interior del mayor y les limpió con poco más del agua de la ducha que aún salía antes de cerrarle.
Luego ambos quedaron sentados, recargados en un piso mojado, uno junto a otro, aún recuperándose de lo que solo esa sala y ellos mismos habrían sido testigos. Nadie más.
Solo ellos dos. Entre ellos dos.
BaekHyun buscó la mano contraria y la tomó hasta unir sus dedos unos con otros, y se recargó aun sobre ese hombro, solo para cerrar los ojos antes de sentir un beso en sus cabellos, en cuanto musitó lo que tanto en su cabeza no había dejado de replicarse.
"Yo también te extrañé, ChanYeol."
Ya les di otro gustito, para aquellas personas que siempre piden smut/lemon, entre otras cosas, pues aquí lo tienen >:v
Espero que lo aprecien, porque de verdad yo casi nunca escribo estas cosas. No me gusta mucho, y no porque sea malo, solo considero el acto tan fuerte como para reducirse a una simple narración que quizá no se asemejaría al verdadero significado que evoca u.u
En conclusión, ojalá estén satisfechos, porque lo que se viene... Harán que se olviden de este lindo momento :3
¿Tienen alguna opinión o comentario que dejar por este capítulo? ¿O lo que podría venirse? Los leo~
En otras noticias, quizá algunos ya lo sepan porque lo puse en mi muro, pero quise venir aquí a compartir rápidamente mi emoción porque voy a ir a ver a SuperM a la CDMX, ¡y estoy tan ansiosa y tan nerviosa! Dios, no es mi primer concierto viéndolos, pero igual la emoción puede >< ¿Algún lector por aquí que también vaya?
Si es así, espero lo disfruten tanto como yo, y quienes no, no se preocupen, ya llegará el día para ustedes uwu
Gracias por leer hasta aquí, ¡nos veremos en el siguiente capítulo! 💙
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