La falta de aire de Mina

De camino a la playa, Mina está nerviosa.

Sus dientes se hunden en su labio inferior con suficiente fuerza como para probablemente dejar un moretón, y a pesar de que está usando su suéter más abrigado, la forma en que el aire frío de la tarde le eriza el cabello y acaricia su piel en todas partes que está expuesta le provoca piel de gallina, sus mejillas con un ligero tono rosado.

Su mano, en el agarre de Sana, es la única parte que no está fría.

"Está bien, Mina", le asegura suavemente. "Sé que bromeé mucho sobre eso, pero si no te gusta estar allí, podemos irnos, lo prometo".

Como si le hubieran quitado un poco de peso de encima, parte de la rigidez desaparece de sus hombros y le sonríe levemente. "Gracias, Sana."

Honestamente, Mina no sólo está nerviosa. Le preocupa que Nayeon la haya invitado por cortesía y probablemente ni siquiera se dé cuenta cuando llegue. Además... ¿no estaría demasiado ocupada celebrando su victoria con sus amigas?

Me alegro de que Sana esté aquí.

Si Nayeon no habla con ella, no será gran cosa. Mina puede quedarse un rato, felicitarlas y luego irse. Algún día tendría que aprender a estar rodeada de personas que aún no conoce, ¿verdad? entonces este podría ser el momento. Bueno o malo, aquí es donde va a empezar.

Excepto que, cuando llegan a la playa, menos de diez segundos después, antes de que Mina pueda siquiera procesar lo que está sucediendo en el lugar, hay una chica corriendo en su dirección.

"¡Mina!"

La mencionada mira a su alrededor como si esperara que apareciera otra persona con el mismo nombre, y luego vuelve a la chica frente a ella que básicamente se lanza contra su cuerpo, haciendo que Mina tropiece por la sorpresa, casi arrojándolas a ambas sobre la arena.

Resoplando por el esfuerzo, Mina de alguna manera se mantiene a sí misma y a Nayeon en posición vertical, demasiado sorprendida para sentir el corazón latiendo en su garganta.

"Viniste", dice Nayeon, haciéndose más pequeña deliberadamente con sus brazos alrededor de la cintura de Mina, su cabeza inclinada hacia atrás con una leve sonrisa jugando en sus labios mientras mira a la menor.

Esta última parpadea, con los ojos muy abiertos como platos mientras mira a Sana, gritando "ayúdame". Ella simplemente las mira fijamente con la boca entreabierta por pura sorpresa y las manos colgando a los costados con impotencia. Mina no tiene idea de lo que está pasando.

Se han acercado un poco más en los últimos días, pero Mina no sabe si son lo suficientemente cercanas como para... abrazarse así. Ahora son amigas, claro, pero Mina realmente no recuerda la última vez que estuvieron tan cerca.

Y está bastante segura de que si se hubieran abrazado antes, lo recordaría.

Parpadea unas cuantas veces más, al darse cuenta de que Nayeon está envuelta a su alrededor como una niña pequeña.

Mina se siente un poco mareada.

"Nayeon..." gruñe, mirando a su alrededor para ver si todos las están mirando. No lo hacen.

"¿Mina?" dicha niña chirría.

"Qué..." Mina traga, evitando sus ojos y al mismo tiempo, tratando de contener el ridículo sonrojo que lentamente se apodera de sus mejillas. "¿Qué estás haciendo?"

"¡Expresando lo feliz que estoy de que hayas venido!"

Ay dios mío...

Mina oye reír a Sana y su nuca comienza a calentarse.

"Creo que Nayeon está un poco borracha", dice la pelirosa, con un tono burlón en su voz. "¿No es así, Nayeon?"

La mayor mira a Sana y Mina casi se congela cuando esta casualmente presiona su mejilla contra su pecho mientras lo hace. Su cabeza está metida bajo la barbilla de Mina, el cabello suave le hace cosquillas en su cuello demasiado sensible.

"¿Hmm? Bebí sólo un poquito...", dice arrastrando las palabras, y luego hace una pausa como si estuviera pensando mucho. Luego se ríe. Mina quiere llorar. "Un poquito", añade, bajando la voz varias octavas como si fuera un secreto.

Como si Mina no estuviera lo suficientemente devastada ya, Nayeon se gira para mirarla nuevamente, su barbilla ahora se apoya en el pecho de Mina mientras se lleva un dedo a los labios, dejando escapar un suave shh.

"Oh, Dios mío, lo siento mucho", dice una nueva voz, y Mina levanta la vista, solo para que sus ojos se abran un poco más. Oh, mierda. No por favor.

Es la chica del café. Del mismo día en que Nayeon se tragó el papel con el número de Mina.

"Está borracha", dice, luciendo avergonzada mientras extiende la mano para poner su mano sobre el hombro de Nayeon.

Mina casi se ahoga con la nada cuando Nayeon se aleja de la chica, girando a Mina consigo mismo mientras dice, "Altoooooo", con otro acento arrastrado, mirando a la desconocida por encima del hombro de Mina. Su mano cae a su costado mientras suspira. "Mina es mi amiga." Entonces Nayeon mira a la menor nuevamente y el ceño fruncido de su rostro se disuelve en una sonrisa nuevamente. "¿No es así? Somos amigas."

"¡Ni siquiera bebiste tanto!" La chica exclama. "Eres tan mala manejando el alcohol. Estás incomodando a Mina".

Mina no... lo llamaría incómodo. Claro, siente como si cada pelo de su piel estuviera firme y su cara probablemente se parezca a la de un salmón, pero no se siente incómoda. Aunque cuesta un poco respirar. Pero está bien. Está bien. Ella está bien. Está completamente bien que Mina tenga ganas de llorar de nuevo cuando se da cuenta de que Nayeon huele un poco a talco para bebés.

La chica vuelve a suspirar antes de mirar a Mina. "Lo siento mucho por ella. Para ser sincera, te ha estado esperando toda la noche".

Los ojos de Mina no pueden agrandarse más en este momento. Así que simplemente se queda ahí, tratando de procesar sus palabras, probablemente solo de pie porque no quiere dejar caer a Nayeon. Tiene casi todo su peso descansando sobre Mina.

"Soy Jeongyeon", dice la chica, lanzando una última mirada exasperada en dirección a Nayeon mientras ella continúa aferrándose a Mina. "Soy la prima de esta niña estúpida y se suponía que debía vigilarla y evitar exactamente esto".

Mina quiere presentarse, pero lo único que puede pensar es en prima, prima, prima.

Esa es su prima.

"No creo que a Mina le importe", interviene Sana, y Mina está demasiado estupefacta para reaccionar a sus palabras. De hecho, prácticamente había olvidado que la pelirosa estaba allí. "Soy Sana. Espero que esté bien estar aquí, aunque no me hayan invitado".

"¡Oh! Um..." intenta Jeongyeon, parpadeando un par de veces como si tratara de ordenar sus pensamientos. Ella deja escapar una pequeña risa entrecortada y Mina ha alcanzado el nivel justo de cordura para poder darse cuenta de que está sorprendida por lo bonita que es Sana. Sucede mucho. Nuevamente, si cierta chica no estuviera parada con todo su cuerpo presionado contra el de Mina en este momento, escuchando en silencio su conversación, esta última encontraría la situación un poco más divertida. "¡Por supuesto que está bien!" Jeongyeon termina con un poco de esfuerzo, con las manos juntas frente a ella. El impacto de Sana. "Cuantos más, mejor. Además, está abierto a todos los de tu escuela..."

"Tal vez coquetearán mejor si no estamos cerca", comenta Nayeon en voz alta, y esta vez, Mina se ahoga en el aire.

Al igual que Jeongyeon.

Sin embargo, antes de que pueda abrir la boca para atacarla, Nayeon se retira y toma la mano de Mina, dejando a esta última hiperconsciente de cada terminación nerviosa de su cuerpo. Dios. Por favor. Esto no es real. Lo que está sucediendo.

"Nos vamos." Mira el rostro de Mina con una sonrisa y tira, casi haciendo que la menor caiga de cara a la arena.

"Espera, oye—"

La voz de Sana se ahoga a su alrededor mientras Nayeon arrastra a Mina con ella y directamente en dirección al resto de la multitud junto a la hoguera, la sensación de la mano cálida de la coreana en el agarre aún más cálido de Mina es la única razón por la que olvida que están a punto de estar entre demasiados extraños.