Capítulo I:

- A ver, explícame esto una vez más, Rob.- Pidió Saturnino, mientras que iban llegando a su amigo. El Espacio-Tiempo se distorsionaba y volvía en sí, una serie de energías se entremezclaban como si fueran "Serpentinas" que se enredaban en el techo para un cumpleaños. Los colores se trastocaban y de ahí daba la sensación de una onda psicodélica hasta que, finalmente, fueron llegando a su destino.- 

- El Bosnio nos invitó a pasar unos días en Sarajevo, Satur.- Le contó Rob, quien se veía emocionado por ir a la Capital Imperial.

- Sí, qué emoción en verlo a ver.- Repuso su amigo, el cual pensaba lo contrario.- "A diferencia de Dimitri, con volver a ver a ese Demonio empalador y desallador de gente, preferiría irme al Loudmaggedon yo solito".- Pensó, recordando aquellas escenas del Pasado sobre Royal Woods. Estuvo un buen rato así hasta que un chasquido lo sacó de sus pensamientos.- ¡No, Thanos ha vuelto!.- Gritó, confundido.

- No soy Thanos, pedazo de boludo. Dale, ¿acaso le tenes cagazo al Bosnio?. Ni que nos hubiera mandado a fusilar aquella vez.- Le dio un suave codazo, intentando en convencerlo de que las cosas habían cambiado en esa persona.- Además, vamos a ver a Leni, a su familia. ¿Podes creer que la rubia es Emperatriz?. Debe ser muy benévola.-

- Qué suerte con ello, porque a diferencia de ella, se casó con Lucifer en persona. ¿Acaso no recordas a las personas que desolló en Royal Woods? ¿A los miles de millones que exterminó?.- Le intentó hacer entrar en razón.

- Ufff, vos le quitas todo lo divertido a la vida. Debería decirle al Bosnio de que insultaste a su familia y que te mande al paredón. Mmmm o mejor te pongo un cartel y grito a los cuatro vientos que sos un "Aliado de las Feministas", jajajajaja, me muero por ver tu cara.- Ideó aquellos planes, Rob, llevando a estallar de la risa.

- Haces eso y te doy una patada en los huevos que no vas a poner en pie ni en cinco mil años.- Le advirtió Saturnino, pero su amigo no lo escuchó.

- Jajajajaja, hacelo, dale y te quedas sin aventuras.- Redobló Rob y eso llevó a que el otro cediera.

- Qué hijo de puta que sos.- Murmuró por lo bajo, dándose por vencido.- Y ya con recordar lo que tu amigo hizo con esa gente, en eso le doy la razón. 

- Bueno, así es la vida, Satur. Y...Oh, ya llegamos.- Anunció el joven dimensional y se abrió el Portal, apareciendo en medio de una zona despoblada, con nieve y un viento gélido que calaba los huesos.

- La...concha...de...tu hermana...Rob.- Dijo Saturnino, temblando del frío y viendo como su cuerpo se iba convirtiendo en hielo.

- Hacete hombre, dale. Si queres, te doy mi calor corporal.- Le habló e intentó de darle un abrazo.

- "Si los que ven esto, por favor, no empiecen con esas boludeces sin sentido".- Pidió el peli negro y de ahí vieron, para su suerte, que un grupo de jinetes venían a todo galope.

Era una partida un tanto numerosa, llegando a ser unos veinte efectivos, los cuales portaban uniformes imperiales que iban del negro al verde con rojo en sus gorras de plato. Varios de éstos portaban Cascos Stahlhelm de la Primera Guerra Mundial y otros eran del estilo Pickelhaube, además de llevar unas placas de acero que les protegían de los disparos y portando los estandartes con la bandera del "Imperio del Este", mientras que llevaban unas afiladas espadas. El líder era un hombre alto y de tez blanca, además de verse sus ojos castaños, llevando a que se acercara hacia ellos y de ahí fuera una persona que iba montada en un caballo marrón. Éste era un joven de cabellos blanco-plateados, ojos rojo-escarlata, tez muy blanca y que vestía un uniforme militar verde (de la Alemania Imperial de 1870-1914) junto a una gorra de plato de Oficial, botas negras de montar, guantes finos y negros y que podían verse varias condecoraciones, entre ellas la "Cruz de Hierro de Primera Clase" en su cuello junto a la "Cinta Prusiana" y a su lado iba una chica de largos cabellos rubio, ojos celeste, llevaba una chaqueta de cuero más un abrigo negro que la protegía del frío, jeans azul oscuro, botas marrones y una camisa de mangas largas. 

- Bueno, gente, ¿qué onda? ¿Alguien quiere algo de beber?.- Les ofreció Rob pero esas personas eran sumamente serias, además de que varios portaban rifles para proteger a las dos personas que iban a su lado. 

- Brillante tu idea, de seguro te equivocaste de lugar.- Dedujo Saturnino.

- Deja de ser negativo, flaco. Esto es Sarajevo, ¿no?.- Le detuvo su amigo y el Capitán de aquella partida lo miró de cerca.

- Están a pocos kilómetros de la Capital Imperial, ¿qué desean?.- Informó y preguntó a ambos.

- Ah, qué suerte. Mire, estamos buscando al Bosnio. Ya sabe: Alto, hiper mega serio, cabellos blanco-plateados como la Luna, ojos rojo-escarlata, conquistador y que le gusta empalar y degollar a la gente que esté en su camino.- Contó el peli negro dimensional, llevando a que los de la partida lo miraran con severidad.

- Más respeto hacia el "Emperador del Este", él me salvó la vida en la "Guerra Nacionalista".- Le advirtió uno de los porta-estandartes.

- Y  a mí.- Añadió otro de los presentes.

- Incluso a mí.- Dijo el Líder de aquel grupo.

- Aquí no permitimos el desorden, ni tampoco a los que le faltan el respeto a nuestra Nación. Sino, pregúntale a las Feministas cómo terminaron.- Advirtió una de las Oficiales.

- Jajajajaja, fue un honor pintar las calles y las paredes de los edificios con la sangre de esas inútiles.- Resaltó su compañera, dando un paso al frente junto a los demás.

- Che, gente, tranquilos, no buscamos quilombo, solo buscamos al "Emperador del Este".- Pidió Rob calma y, en medio de los murmullos entre los integrantes de la comitiva, éstos tomaron posiciones al oír una voz en el aire.

- No hay problema, Caballeros. Por favor, déjennos pasar.- Señaló alguien que ellos reconocían y allí lo vieron acercarse con el caballo y la persona que le acompañaba a su lado.- Ha pasado mucho tiempo, Rob, sigues siendo el mismo desde que nos conocimos.- Dijo el personaje de cabello blanco-plateados con seriedad en su voz.

- Je, lo mismo digo, Alexander Vladimir Ivanisevic, Estrella Celeste del Liderazgo y la Reencarnación del Dios del Tiempo, Kairos.- Habló Rob con un tono mezclado de humor y respeto hacia su amigo, dándole un fuerte apretón de manos y de ahí vino el abrazo.- 

- ¡Rob, Saturnino, qué alegría me da verlos!.- Exclamó la rubia que acompañaba al Bosnio, bajándose del caballo y yendo para abrazarlos a los dos con fuerza.

- Awwww, Leni, tan dulce como siempre.- Murmuraron ambos.

- No saben lo mucho que me alegra en volver a verlos. No los veíamos desde la boda.- Resaltó ella.

- Sí, eso es cierto, pero bueno, entre viaje y viaje por los Universos, uno se mantiene ocupado.- Sostuvo Rob, encogiéndose de hombros con tranquilidad.- Por cierto, Alex, ¿cuántos años ya cumpliste?.

- Creo que no deberían preguntarle eso.- Pidió uno de los miembros de la partida.

- Estoy cerca de los 31.- Respondió Alexander, pero al verlo, los dos amigos seguían teniendo al mismo joven de 18 años cuando estuvo en la "Guerra Nacionalista".

- Fuaa, 31 años, estás hecho mierda.- Bromó Rob y se terminó por ganarse una severa mirada de parte del Bosnio.

- 31 años pero sumale la edad de Kairos, más de 5000 años divinos.- Agregó hacia ambos.

- ¡¿5000 años?! Mierda, vamos a tener que conseguirte una torta bien grande y muchas velas.- Se unió Saturnino a la broma.

- Jajajaja, bueno, ya saben que Alex no le gusta que le pregunten por su edad.- Intervino Leni, mientras que su marido se masajeaba las sienes.

- Uhhh, pobre del abuelo, ten, unas pastillas para que se te vaya el dolor de cabeza.- Le entregó Rob, ganándose la mirada severa de Alexander.

- No me cabe duda de que pueden pasar los años y tú sigues el mismo personaje que casi mando a fusilar en Royal Woods durante la "Guerra Nacionalista".- Apuntó el Bosnio, quien se subía a su caballo.

- Los tiempos no cambian.- Dijo Rob.-

- Bueno, pues vayan subiéndose a un caballo o sígannos a pie, que vamos para el Palacio Imperial de regreso.- Anunció Leni y les siguieron el paso hacia aquel lugar.

Llegaron a las afueras de Sarajevo, ya que allí vivían ellos en un bello edificio, un Palacio al estilo francés pero con toques de la Época Zarista, sobre todo con una torre del reloj en el Centro que terminaba en pináculo. Los jardines y parques eran bellos y extensos, a pesar de que las flores yacían "dormidas" por el Invierno, para Rob y Saturnino no se podían imaginar lo que sería allí en el Verano. Desde la entrada, un grupo de jóvenes "Mozos de Caballería" fue a por los equinos, a los cuales condujeron hacia los campos que habían allí, para que corrieran libres.

- Che, pero ¿cómo que los dejas allá afuera? ¿No tenes establo?.- Preguntó Saturnino.

- No, Leni tuvo una excelente propuesta y esa era en dejar que los caballos vivieran libres en los campos, como todo animal debe ser.- Sostuvo Alexander, respaldando la idea de su esposa.

- Sí, además, ellos saben cuando vamos a dar un paseo. Son muy listos.- Reconoció la chica rubia y de ahí fueron ingresando al Palacio Imperial, en donde también vivían civiles y militares junto a sus familias. 

- A la mierda, tremendo lugar. Me imagino que te debió salir una fortuna.- Teorizó Rob.

- Lo fue, pero también está es la "Casa del Pueblo", no solo el Palacio Imperial, sino también para que aquellos que perdieron sus hogares en la "Guerra Nacionalista" pudieran vivir aquí hasta que pudieran recuperar lo que perdieron.- Señaló Alexander, mientras que veían, desde las escaleras, a una chica de largos cabellos rubios, ojos grandes y celestes, cara redonda, cuerpo voluptuoso, grandes pechos y cintura esbelta. Ésta bajó las escaleras al ver a sus padres.

- ¡Mama, papa, han vuelto!.- Exclamó la chica y se lanzó sobre ellos, girando alrededor.

- Owww, Natasha, nuestra linda y querida "Princesa Imperial".- Dijeron ambos, mientras que ésta sonreía.

- Fua, alta hija tuvieron éstos.- Dijo Saturnino a Rob.

- Ehhh, picarón, ¿te enamoraste de la Princesa Imperial?.- Le codeó su amigo.

- ¿Qué tal estuvo afuera?.- Preguntó la rubia, mientras que se dirigía hacia los invitados.

- Antes que nada, Naty, te presentamos a dos amigos míos: Rob, Saturnino, ella es Natasha Jr.- Presentó Alexander a la chica ante ellos.

- Un gusto, veo que te pusieron con el nombre de la hermana mayor del Bosnio. Mi nombre es Rob, por cierto.- Saludó el peli negro dimensional.

- Saturnino, un placer y tene cuidado con el boludo que tengo a mi derecha, se manda cada cagada.- Añadió el amigo del otro, pero se terminó ganando una mirada seria.

- Jajajaja, no pasa nada. Sí, así es, me pusieron el nombre de mi prima y hermana mayor de mi papa.- Río Natasha y ellos pudieron ver que había heredado, no solo el bello aspecto físico de Leni, sino también la dulzura de su madre.

- Por cierto, ¿Liena y Liale dónde están?.- Preguntó Leni a la "Princesa Imperial".

Justo, desde las escaleras, oyeron el movimiento de personas que venían desde la planta alta. La primera era una chica de cabellos cortos y rubios, además de tener una buena cintura esbelta junto a un overol corto verde lima y una falda debajo de éste, mientras que el otro era un chico de largos cabellos, también rubio pero éste estaba mezclado con la palidez del color de su padre. 

- Vaya, estuvieron "trabajando" duro ustedes.- Apuntó Rob con asombro.

- Oh, mucho gusto, tú eres Rob, un placer. Mi nombre es Liena.- Saludó aquella rubia, viendo que ésta era bastante dulce e inocente.

- Lo mismo digo. Liale es mi nombre.- Añadió el chico que venía con ellos.

- ¿También son "Príncipes Imperiales"?.- Preguntó Saturnino y ambos asintieron con la cabeza.

- Y aún no han visto al último de la familia y...- Dijo Liena y en ese momento comenzaron a sentirse un terrible calor en el Hall Central.- Ufff, ¿qué pasó? ¿Ya estamos en Verano?.- Preguntó con curiosidad.

- No, no es eso.- Apuntó Natasha y de ahí señaló hacia una puerta que conducía hacia el subsuelo del Palacio Imperial.

De golpe, junto al calor, un misterioso grito provino desde allí abajo, llevando a que Rob fuera a ver.

- Uhh, esto se va a poner bomba.- Dijo Saturnino.

- Chicos, esperen.- Les detuvo Leni.

- ¿Qué pasa?.- Preguntó Rob con dudas.

- Si van allí, los acompañamos. Verán, Lúckacs es un poco...explosivo.- Resaltó la rubia "Emperatriz del Este".

- ¿En qué sentido?.- Quiso saber Saturnino y el calor aumentó.

- En eso.- Le señaló Liale, mientras que iban bajando hacia el Subsuelo.

https://youtu.be/BwjJAtcm77k

El lugar era antiguo, unas sólidas paredes de piedra y sostenidas por arcos y recovecos, iluminados por unas cuantas luces daban camino hacia los pasadizos que habían debajo del Palacio Imperial. Allí tenían las bodegas de vino, así como también habían militares trabajando en el lugar. Sin embargo, al llegar al final de ese tramo, un "Guardia Imperial" sacó su llave y los condujo hasta una enorme "Sala", de la cual estaban iluminadas por una serie de antorchas, pero éstas no eran de un fuego común, sino uno color verde pálido, apiñados uno al lado del otro y en el Centro se encontraban dos enormes columnas de madera y hierro, hallándose una persona encadenada. A la luz de aquel "fuego" pudieron ver que se trataba de un muchacho alto, constitución y estructura semi-muscular, ojos castaño-avellana, cabellos largos, rubios con manchas rojo-escarlata, peinado y separado en zig-zag, cayéndole hasta los hombros. Éste llevaba unas extensas túnicas y podía verse el brillo de sus ojos, uno que estaba cargado por algo que corría dentro de él.

- A la mierda, Alex, ¿quién es él? ¿Acaso tenes a Hannibal Lecter acá?.- Preguntó Rob con asombro.

- Jejejejeje, ¿qué pasa? ¿Tienes miedo?.- Preguntó el joven encadenado y miró a su familia.- Papa, mama, hermanos, han llegado justo a tiempo, después de seis meses, he logrado dominar este poder que recibí de parte del Señor del Fuego, Ragnaros.- Dijo con orgullo en su voz, mientras que comenzó a hablar en un idioma desconocido.- "Deja que esta señal sea el primer golpe contra el mundo mortal. Desde este sello surgirá la perdición de la humanidad. Quienes, en su arrogancia, codiciaron empuñar nuestro fuego como el suyo. Ciegamente construyeron sus reinos sobre ideas robadas y vanidad".- Al entonar esas palabras, Saturnino alzó una ceja del asombro que se había llevado.

- Che, ¿vos estás poseído o algo por el estilo?.- Quiso saber el peli negro con dudas.

- ¡He regresado!.- Exclamó y varios rayos de fuego rodearon su cuerpo, llevando a que se soltara de las cadenas, para después aparecer su uniforme militar, del cual se vistió y se presentó ante los invitados.- Hoy han sido testigos del poder que tengo, el fuego, uno de los "Cuatro Elementos" y con ello seré quien castigue a quienes ataquen a nuestra Patria y a la familia. Lo juro por nuestros Ancestros y por los caídos en la "Guerra Nacionalista", que convertiré a todos nuestros enemigos en cenizas.- Habló con seriedad y de ahí fue que apareció, vestido con aquel uniforme, su gorra de plato Oficial y las medallas consigo.- ¡Teniente Primero y "Príncipe Imperial" Lúckacs Ivanisevic-Loud, un placer en conocerlos!.- Saludó con la venia militar y estrechando su mano con las de Rob y Saturnino en esos momentos.

- Boludo, es igual a Alexander.- Le susurró Rob a su amigo.- Sobre todo por la cara de loco que tiene.- Aquello lo dijo en voz alta y terminaron sintiendo aquel calor nuevamente.

- Cuidado con lo que dicen, miren que las Feministas y sus "Aliados" pensaban lo mismo de nosotros y terminaron todas hechas calacas rostizadas.- Advirtió con seriedad, mostrando sus llamas encendidas.

- No, tranquilo, amigo, no dijimos nada.- Le "tranquilizó" Saturnino.

- Ah, menos mal.- Repuso Lúckacs.- Bueno, querrán ver sus habitaciones, así que, por favor, sígannos.- Pidió el "Príncipe Imperial" y comenzaron a salir de aquel subsuelo con rumbo hacia el primer piso del "Palacio" y así llevarlos a sus aposentos para que descansaran.

Lo que ambos sabían, era que esos días iba a ser sumamente interesantes en la Europa del Este, en especial con aquella Dinastía Imperial. 

[Dedico este proyecto de mini serie para eltíorob95 (nuevamente dejo en claro aviso que sus OC son propiedad de él) en muestra de agradecimiento por los fanarts y homenajes en Fanfiction que me hizo para mí y éste es mi "Regalo" para él. Espero que te guste, amigo.

Esta historia tendrá seis capítulos y que tratará sobre la relación de estos dos personajes con los hijos de Alexander y Leni (Lúckacs y Natasha son propiedad tanto mía como de Eduardo Orejuela Cortes y Arokham), mientras que Liena y Liale pertenecen a los "Sin Kids" y su respectivo dueño. Además de que habrán referencias a la versión comedia de "Youjo Senki".

Bueno, espero que les guste este fic y nos estamos viendo, amigos. Cuídense y que tengan todos un buen Domingo de mi parte. Saludos para eltíorob95, LeoneEpsilon/Soldado Ruso 09, LucasAbad0, RCurrent, AnonimousReader98, Sitx20, FreedomGundam96 y los demás. 

Cuídense y también buen comienzo de semana para todos ustedes, Camaradas. Hasta la próxima.].