(...)

Pov's Annia.

<<-Es un miserable siempre he dicho que no te merece- le digo a mi hermana, las dos íbamos en su auto camino a la casa de los abuelos.

-Annia, ya deja el tema- contesta, sin dejar de mirar al frente.

-Ariana tú relación con ese hombre es tóxica, te hace daño y luego se arrepiente- ella aparta la vista de la carretera un momento- Eres mi hermana Riana no soporto verte así- ella me sonrió dulcemente mientras ponía de nuevo su vista al frente.

-Hace mucho no me decías así- contestó con una sonrisa.

-Por favor hermana, déjalo él no te merece- le suplicó con la mirada, mi hermana hace más ó menos dos años está en una relación demasiado tóxica con un hombre que sólo le hace daño.

Peleaban y luego volvían, discutían, se separaban y cuando Ariana quería volver hacer su vida de cero el de nuevo aparecía pintándola pajaritos en el aire, jurándole falso amor y ella lo creía. Hace una semana fue la gota que rebaso el vaso, ese hombre la golpeó brutalmente dejándole lesiones en su rostro y cuerpo.

Mamá demandó al hombre por maltrato, todo ha sido muy duro en los últimos días, así que mi hermana y yo decidimos viajar a la ciudad vecina a casa de los abuelo el fin de semana, puse los pies encima de la guantera y me deje llevar por la música que sonaba en la radio.

-Anni, baja los pies de ahí- me ordena Ariana.

-¡Oh! Me gusta más así- hago un puchero.

-Vamos bajalos- con su mano libre me empieza hacer cosquillas.

-¡Cuidado!- gritó, pero es demasiado tarde, un camión que iba delante de nosotras freno en seco haciendo que Ariana perdiera el control.

El auto rodó dando vueltas por la carretera, no traía el cinturón la puerta se abrió haciendo que yo saliera disparada de adentro, di vueltas en la calle pegandome un fuerte golpe en la cabeza.

Caí fuera de la carretera, al dar vueltas una rama se incrustó en mis costillas perforándome el pulmón, la vista se me nublo y en ese instante lo vi... Vi a un hombre frente a mí, sólo veía una silueta. No estaba muerta, ni tampoco inconsciente aún podía sentir el dolor en todo mi cuerpo, el sabor metálico de la sangre en mi boca, sabía que me estaba ahogando. Se puso de cuclillas y pude ver sus ojos azules>>

-¡Luc!- grite sobresaltándome de la cama, estaba totalmente cubierta por sudor, solté varios sollozos. Casi todas las noches soñaba con el accidente y ese hombre misterioso, ese hombre al que no logro verle el rostro, aunque no sabía porque había gritado el nombre de mi profesor.

...

-¡Ah, no lo puedo creer!- exclama Kary con emoción- Dos semanas Anni, dos semanas y salimos del colegio graduadas y directo a la universidad- dice camino al colegio.

-Sí, como pasa el tiempo de rápido- conteste distraída.

-Tenemos que ir a comprar nuestros vestidos de gala.

-Kary ¡Dios! aún faltan dos semanas- ella me pone los ojos en blanco.

la verdad hoy me había levantado sin ganas de nada, era viernes, de nuevo, estaba cansada mentalmente, las pesadillas eran cada vez peor. La silueta del hombre se me hacía tan conocida pero mi cerebro seguía con una especie de escudo, me frustraba y no me dejaba concentrarme en las cosas, de por si yo soy muy distraía, además hoy tenía Historia y me tocaba con él. No sé porque eso me entusiasmaba tal vez porque se portó muy bien conmigo el martes y yo ni un gracias le di, bueno eso lo vería después, ahora necesitaba saber quién era Luc Watson y que significaba para mí.

Después del accidente, empecé a tener pesadilla con el mismo hombre, he tratado de dibujarlo varías veces pero nunca me sale, quedan distorsionados como bocetos sin sentido. Cuando trato de recordar si de verdad lo vi en la carretera y se acercó a mí a brindarme ayuda, no logro hacerlo, aveces me duele la cabeza o me mareó, dicen que el subconsciente bloquea imágenes en nuestro cerebro para que no nos hagan daño o provoquen un fuerte impacto en nosotros. En éste caso mi subconsciente bloqueo las imágenes para que mi depresión no fuera aún mayor.

<<De nada>>

El día que desperté que fue tres días después del accidente, a la primera que vi fue a Karina y su padre. Ella estaba sentada al pie de mi cama, me explicó lo que había pasados, yo estaba confundida, desorientada, triste, la muerte de mi única hermana me golpeo fuertemente. Mi madre como lo he repetido, siempre me ha culpado por todo lo que paso, eso sumado a la muerte de ella, con mí culpa mental y mi inestabilidad emocional me sumió en una depresión de la que gracias a Kary y Horacio pude salir.

-Planeta tierra llamando a la retardada y estúpida Annia Wilson, me copia- dijo Kary sacándome de mis pensamientos.

-Respetame, me distraje- dije metiendo la combinación de mi casillero.

-Siempre andas distraída, sumida en libros, dibujos o en tu propio mundo.

-Aja, ¿Qué me decías?.

-Qué me iré a pasar navidad con mi padre, ¿quieres venir conmigo? di que sí, anda sí- ella me pone carita de cachorro mojado.

-Prometo que lo pensaré, por ahora preocupémonos por los exámenes finales.

-Como yo sí pongo atención a las clases, sólo tengo que reforzar.

-¿Qué me estás queriendo decir?.

-Nada en lo absoluto, sólo podrías pedirle ayuda al profesor Watson.

Al llegar al salón casi todos estaban adentro pero aún no llegaba el profesor, nos sentamos donde siempre a esperar que él llegará, revisaba mis apuntes verificando que me hayan quedando bien. Por sí a Luc se le ocurría revisar la tarea, siempre fui mala para esta materia y cuando no entendía nada Ariana, Kary y Horacio se sentaban horas sólo explicándome un tema. La puerta se cerró y el profesor entró en silencio.

Dejó su bolso en su pupitre y se quedó callado observándonos a cada uno, tal vez estaba esperando que hicieran completo silencio por que aún se escuchaban murmullos, traía una gabardina negra, sus manos dentro de sus bolsillo, con una jeans ajustados y gastados, una botas militares. Su cabello un sexy desastre rubio y sus ojos azules se dirigieron especialmente en mí (así lo sentí yo.) cuando el aula quedó en un silencio sepulcral empezó a caminar por cada una de las filas, podía notar como cada uno se ponía nervioso no sabíamos qué iba hacer él.

-Caminan por una calle solitaria de París- habló por primera vez- alguien los persigue, escuchas sus pasos detrás de ti y aceleras el paso, tú respiración entrecortada no te deja respirar bien y los latidos de tú desenfrenado corazón te ensordecen, te desvías por un callejón sin salida, con la esperanza de que no te vean y poder esconderte mejor. Todo está oscuro y maloliente, las ratas caminan para allá y para acá sin tomar importancia a tu presencia- todos permanecíamos en completo silencio atentos a sus palabras, él caminaba por todo el salón viéndonos a cada uno- Una Caneca de basura se mueve y después cae haciendo un fuerte estruendo dándote a ti el susto de tu vida y entonces lo vez, te encuentras frente a frente con la muerte- por alguna extraña razón mi cerebro imaginaba a Luc como ese extraño hombre que se presentó como la muerte.

Vestido de negro con una gabardina, mientras me arrebataba lo vida por primera vez, mientras sus ojos resultaban y me sonreía tiernamente. Dirigí mi mirada hacia donde se encontraba él y sus ojos me hicieron recordar a las dos esferas azules que me miraron el día del accidente, también un recuerdo de hace muchos años creo que yo era una bebé.

Sus ojos siempre me han observado desde las sombras, como una presa apunto de atacar... ¿Era posible? Luc era la muerte y venía por mí, a reclamar aquella niña a la que perdonó una vez. Mi corazón latía a mil, quería salirse de mi pecho, solté un sollozo y no lo soporte más, salí corriendo fuera del salón, corrí por lo pasillos solitarios, mis rodillas fallaron y caí, las lágrimas inundaron mi rostros. Eso... Eso no podía ser cierto estaba perdiendo la razón.

<<-Llámame Lucifer- sus ojos se volvieron rojos y sentí un dolor que me penetraba los huesos>>

¿Cómo llegué esa noche a mi casa?... Sus ojos azules me daban escalofríos, me levante torpemente y volví a correr hasta llegar fuera del instituto, necesitaba aire sentía que me asfixiaba. Cubrí mí rostros con mis manos y lo sentí mojado, necesitaba irme de allí, necesitaba aclarar mi mente.

Hooooola chicos ¿cómo están? Los extrañe mucho mis lectores.

He demorado lo sé, lo siento, pero saben que siempre vuelvo. ¿Qué tal la historia les está gustando?

Eso es todo por hoy, creo, no estoy segura que mañana actualizare, si no la otra semana.

Sin más los dejo, mis hermosos, nos leemos pronto.

Pd: les dejo la foto de Samirah