JAJAJA, cuando te quedas tipo asi "•-•" por que todas escriben que Freddy no uso condón.

Hay como las amo :'v me hacen reír con cada comentario.

Seguro se preguntaran "¿y esta pendeja por que decide comunicarse con nosotros?"

Ñe, tenia ganas de saludarlas y... Pueh ya. Me pica una shishi arre.
¿quieren hacer algo?
¿alguna propuesta? Toda sus propuestas las leere. Ponganlas justo aquí.
En el hermoso y sensual levi.

Sin más que decir, sigan con su lectura. —huye mágicamente.—
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Abrí la puerta de la casa de mi tía y Sonreí al mirar dentro, no era la gran cosa pero al parecer a mi tía definitivamente le gusta tener fotografías de la familia... O al menos mías y de Larry.

— pensé que mi tía y Larry se llevarían mal...— murmuró Fred mirando una fotografía de mi tía y Larry de niños.

Si supieras todo lo que yo sé.

—si... Al parecer mi tía tiene sus razones.— me giré a verlo con una sonrisa.— entonces, ¿quieres pizza o comida china?— tomé el teléfono de casa en mis manos y miré al pelinegro esperando su respuesta.

Sus ojos rápidamente se volvieron azules, con un brillo típico de él al mencionar su comida favorita.

—pizza.— asentí empezando a marcar al numero de la pizzería mientras veía como Freddy se sentaba a ver la televisión.

Pedí la pizza tranquilamente para después colgar y sentarme al lado del castaño, subiendo mis pies al sillón y recargando mi espalda contra el respaldo, Freddy rápidamente recostó su cabeza en mis piernas y miró atento la televisión. Sin poder evitarlo empecé a jugar con su cabello, enredándolo entre mis manos y haciendo rizos. Hace tiempo que no lo tocaba.

Como la cámara aun estaba colgada en mi cuello la tomé en mis manos y tomé una foto. Salía desprevenido mirando atento al programa que estaban dando. Cuando escuchó el sonido de la cámara se giró a verme sonrojado y confuso.

—¿por qué me tomaste una foto?— preguntó avergonzado.

— por que me encanta mirar tu rostro desprevenido.— apreté sus mejillas con una de mis manos y rápidamente deposité un beso en sus labios.

El castaño con las mejillas rojas levantó su cabeza de mis piernas, causando un escalofrío en mi cuerpo, éste me miró fijamente por un momento y lentamente se acercó a besar mis labios suavemente.

Correspondí a aquel beso sin problema alguno. Los nervios aparecieron al igual que un sonrojo cuando Freddy colocó sus manos en mi cintura, lentamente ambos nos fuimos recostando en aquel sillón, sus manos acariciaban mi cintura lentamente mientras que sus labio comenzaron a bajar mi cuello y ahí es cuando lo aparte.

Éste me miró agitado y confundido a la vez, una sonrisa traviesa apareció en mis rostro.

—tienes que tener un castigo al acostarte con Joy. Así que tendrás que esperar una semana para poder tocarme.— exclamé cruzada de brazos.

Sus ojos cambiaron repentinamente a unos más oscuros tenía la mirada molesta, pero aun así el sonrojo y su respiración agitada aun no desaparecía.

—¡oh vamos ____! Ya nos disculpamos... No puedes ser tan cruel.— insistió.

—ya he hablado.— volví a asegurar con una sonrisa.

Miré como Fred se removía en donde estaba sentado mientras apretaba sus piernas y ahí es cuando caí en cuenta, Freddy se había excitado con tan solo besarme.

Una risa salió de mis labios sin poder evitarlo.

—¿enserio? Te has excitado con tan solo besarme, eso es nuevo en ti Fazbear.— exclamé sonriente.

—Freddy es delicado... No es mi culpa. — murmuró desviando la mirada.

Lentamente y sin que él lo notara dirigí mi pie a aquel bulto donde baje mi pie lentamente y comencé a acariciarlo provocando escalofríos en Fred.

— ¿q-qué?— exclamó confundido con un tono sumiso.

Mordi mi labio intentando aguantar una carcajada, ver a Fred sumiso por segunda vez es algo que nunca veras.

Su rostro estaba rojo, mientras que su cuerpo temblaba de la excitación que recorría su cuerpo, no voy a negarlo. El cuerpo de Freddy se ve hasta malditamente sensual de esa forma. Su respiración comenzaba a acelerarse al mover mi pie más seguidamente, en pequeños círculos apretándolo de vez en cuando. Sonreí provocativa al ver como Fred me miraba intentando hablar.

—____~... Y-yo..— aumenté aun más los movimientos de mi pie al verlo.— ¡ah!~

Separé mi pie lentamente de su zona "privada" mientras miraba como el pecho de Fred subía y bajaba por la escena que había hecho antes. ¡wow! Tanto tiempo sin hacer éste tipo de cosas.

Me levanté del sillón y extendí una mano hacia Fred quien estaba sonrojado. Tomó mi mano y se levantó con mi ayuda.

Miré sus pantalones los cuales estaban mojados, empecé a caminar hacia la habitación donde yo dormiría y lo metí ahí. De un pequeño ropero saqué unos boxers y pijama que había ahí. Seguramente del esposo anterior de mi tía.

—aquí tienes, puedes cambiarte y darme el pantalón para llevarlo al cesto de ropa sucia.

—tch... ¿por qué hiciste eso?— me miró mientras se quitaba los pantalones.

—hey, entre hermanos hay que ayudarnos.— le guiñe un ojo divertida.

El solo rodó los ojos con una sonrisa divertida, para después quitarse los boxers frente a mi sin pudor alguno. Me giré para dejar que se cambiara, pero en vez de eso sentí sus manos rodear mi cintura.

—___... Por favor. Quiero volver a hacer el amor contigo.— exclamó suplicante en mi oído.

Me di media vuelta y lo encaré manteniéndome firme.

—Fred... —el timbre de la casa interrumpió mis palabras, la pizza había llegado.— solo cambiate, urgido.

Después de pagar la pizza me dirigí a mi habitación a paso calmado, cuando entré miré a Fred quien observaba al oso de felpa que ellos me habían regalado, deje la pizza en la cama y me senté a su lado.

—¿enserio aun conservas esto?— me miró con una sonrisa.

—¡hey! Es nuestro hijo. No te refieras a él como si fuera una cosa.— se lo arrebate de las manos y me acomode en la cama para ver la televisión.

Esto es lo bueno de la casa de la tía Nancy tiene televisiones en cada una de las habitaciones. Que solo son dos.

—¿cómo se supone que me iré en piyama a casa?— me miró Fred divertido.

Levanté mis hombros con indiferencia y lo miré directo a los ojos.

— entonces no te vayas.— sus ojos brillaron causando que mi corazón se acelerara.

Desvíe la mirada para después darle un mordisco a mi pizza, Sonreí sin mirar al castaño al darme cuenta que Freddy había vuelto a tener el control. Pues rápidamente sus manos se habían dirigido a tomar dos rebanadas de pizza.

Sonreí enternecida ante su actitud, me encantaba. Un osito tierno y uno pervertido perfecta combinación.

Después de varias horas ya me había comenzado a dar sueño, por lo que a cada momento bostezaba llamando la atención de Freddy. La pizza había sido devorada hace rato, por lo que ya nada me mantenía despierta.

Nuevamente bostece al ver como en la película el chico se hundía en el fondo del mar quedando solo la chica viva. Freddy se levantó de la cama llamando mi atención, miré atenta a cada uno de sus movimientos salió del cierto y al poco rato volvió con un vaso de agua colocándolo encima del pequeño mueble que había en su lado. Nuevamente se regresó a la puerta para cerrarla y al mismo tiempo apagar la luz.

Su cuerpo metiéndose entre las cobijas era lo único que veía, sentí su mano tomar mi brazo y recostarme nuevamente junto a él, para después acercarme a el suavemente ocultando mi cuerpo entre sus brazos.

—buenas noches amor.— un beso fue depositado en mi frente provocando que todo en mi se revolviera.

—buenas noches "osito".— me Burlé al decirle como lo hacía Joy, me acomode aun más en su pecho mientras olía su fragancia, para después dormirme por completo en los brazos de Freddy.