El día era de lo peor, la lluvia caía a mares y el calor que hacía era insoportable, todo era extraño. Freddy ya hace media hora que se había ido mientras que mi tía Nancy también.

Por lo que solo me encontraba yo caminando por toda la casa buscando uno de mis tenis para poder ir a la casa de Dominick, tal vez llovía horrible pero le prometí que iría.

—¡vamos! ¿dónde está ese asqueroso tení?— me quejé yo sola mientras me arrastraba en el suelo para ver debajo del sillón—. ¡ajá! ¡lo encontré!— festeje con el tení en mano.

Detuve mi festejo al escuchar la puerta siendo tocada con insistencia. Me levanté de forma apresurada dirigiéndome a ésta, al abrirla mi rostro se vio desconcertado al ver justo a la persona a la cual iría a visitar.

—¿Domdom?— pregunté confundida.

—¡he-hey! ¿q-qué tal todo?— preguntó meneando su cabello provocando que algunas gotas me cayeran en la cara.

—vamos pasa, pasa. ¿qué haces aquí? Estaba a punto de ir a tu casa.— le quité la sudadera y la llevé a la ropa sucia rápidamente regrese y lo miré con brazos cruzados.

—b-bueno, estaba lloviendo, no quería que llegaras toda mojada a causa de la lluvia.— habló con las mejillas rojas y en un pequeño murmullo.

—Dominick... Eres tan dulce que me das diabetes.— exclamé mientras jalaba de sus mejillas.

—bien, dijiste que tenías que hablar. ¿De qué quieres hablar?— rápidamente me dirigí al sillón con el detrás.

Se sentó con timidez al lado mio, rápidamente me miró y yo enseguida empecé a jugar con dedos  nerviosamente, al parecer aún me daba un tipo de miedo hablar de estas cosas.

—¿____?... ¿es tan grave el tema?— su mano se colocó en mi hombro para apretarlo suavemente brindandome confianza.

Solté un suspiro, y subí mis pies al sillón para mirarlo.

—escucha, esta vez no es para que me brindes tus consejos, quiero que hagas algo por mí. — lo miré fijamente sin titubear— Dominick, pronto volveré a Rusia y necesito que prepares a Fred y Freddy, sé que se van a deprimir y no van a querer hablar con nadie. Solo tú podrás convencerlo de que te escuche.

—¡e-espera! ¿v-volverás a Rusia? P-pero si acabas de volver...— habló deprimido.

Tomé su cara entre sus manos y hice que me mirara.

— aún no me iré, pero tal vez sea pronto. Necesito arreglar unas cuantas cosas allá y preparar todo. Por esa razón tú harás que Freddy se prepare.

—u-un momento... ¿Ellos ya saben que te irás?— preguntó con voz temblorosa.

— no, y quisiera que no se dieran cuenta si no hasta que me vaya. No quiero arruinar lo poco que nos queda juntos. ¡en fin! Te explicaré todo en este preciso momento así que ponte cómodo querido Domdom.

Y así es como le expliqué todo lo que haríamos.

(...)

Me estire en mi lugar mientras apagaba la televisión, Dominick se había ido media hora antes. Me levanté con una sonrisa y me dirigí a la puerta pues esta era tocada con insistencia, al abrirla mi rostro se volvió de confusión total. La tal Sara del otro día estaba frente a mí, la miré confundida buscando detrás de ella a Freddy o tal vez a uno de los chicos que la haya ayudado a venir a la casa, nada... No había nadie más que ella.

— am... ¿Buscas a Freddy?— pregunté extrañada.

—e-eh... Y-yo ¡no! ¡adios!.... ¡y muere!— se alejó rápidamente dejándome confundida

Miré extrañada como la chica se alejaba con una corriendo nerviosa, y luego yo soy la loca.

Me di media vuelta sin darle importancia al asunto, con mi pie empuje la puerta para que esta se cerrase por si sola. Lo que no le esperaba fue que esta se abriera de golpe y unas manos me giraran para después sujetar mis piernas y enredarlas en su cintura, para finalizar con un apasionante beso.

Intenté alejarme del castaño empujando suavemente sus hombros, no obtuve lo que quería en vez de eso mi espalda se golpeo contra la pared sacandome un quejido ante esto mi boca se abrió, mi querido y adorado hermano aprovechó esto, deleitándose con el sabor de mi lengua enredándose con mía.

Sus manos las cuales estaban en mis muslos viajaron lentamente hacia mi trasero, era un recorrido placentero y lleno de seducción, un ligero pero firme apretón fue dejado en mi retaguardia, un pequeño jadeo salió de mis labios sin consentimiento alguno.

El castaño decidió separarse de mí, para mirarme fijamente a los ojos, sus mejillas se habían puesto rojas y sus labios estaban hinchados, relami mis labios teniendo la necesidad de esta vez yo devorar los labios carnosos de Freddy. Miré directamente a sus ojos azules, estos me miraban tan profundamente que tan solo me abrace de sus hombros ocultando mi rostro el cual cada vez obtenía una tonalidad rojiza.

—¿q-qué fue eso?— pregunté en su oído.

Este se estremeció, aunque poco después comenzó a repartir suaves besos en mi cuello.

—¿no puedo besarte de esa forma?... Acaso, ¿no te agradó?— sus labios rosaban con los mios, mientras que su respiración era agitada por el beso, una sensación de agrado me recorrió todo mi cuerpo, esto me gusta.

—solo... Me tomaste por sorpresa— aseguré sin despegar mi labios de los suyos.

Freddy juntos nuevamente sus labios con los mios esta vez suavemente mandándolo a ser cada vez más apasionado, sus manos seguían dando ligeros apretones en mi trasero causando escalofríos en todo mi cuerpo, mis manos rodearon el cuello de mi castaño queriendo juntar más mi cuerpo con el de él.

Sentí como una sonrisa se formaba entre el beso, sus labios se desviaron s mi cuello mientras sentía como daba torpes pasos hacia el sillón recostando mi cuerpo suavemente, se alejó de mi cuello volviendo a juntar sus labios con los mios.

Sus manos recorrieron suavemente por mi cintura por debajo de la blusa que traía puesta en ese momento, sus labios dejaron un sin fin de besos alrededor de mi cuello, dejando una mordida causando un jadeo en mí, coloqué mis manos en su cabello comenzado a dar pequeños jalones.

—F-Freddy... E-espera la puerta...

—no importa.— habló sin dejar de besar besar mi cuello.

Sus manos tan cálidas y experimentadas que tan solo me hacían llegar al paraíso, viajo lentamente hacia uno de mis pechos, solté un leve gemido al sentir como restregaba su erección en mi entrepierna fingiendo estocadas por encima de la ropa, su mano seguía jugueteando con mi pecho mientras que la otra apretaba suavemente uno de mis muslos. Encaje mis uñas al sentir como volvió a dar otra estocada.

Un sonido de algo cayendo llamó mi atención, abrí lentamente mis ojos aún abrazandome lo más que podía a Freddy.

Mierda... Joder, mierda...

Abrí mis ojos con impresión mientras empujaba el cuerpo de Freddy, este cayó del sillón y me miró molesto.

—¿p-pero... Q-qué?... E-eso...— murmuraba aquella chica mientras lágrimas bajaban por su rostro.

Freddy al mirarla abrió sus ojos con nerviosismo, se levantó del sillón y intentó acercarse a ella.

—S-Sara... E-espera, esto tiene una explicación, nosotros...

—¡a-alejate de mí!... ¡s-son unos enfermos!

Mi ceño se vio fruncido al escuchar eso, me intenté acercar a la chica pero Freddy rápidamente me tomó de la mano mientras negaba con la cabeza.

Sara salió de la casa corriendo, con sus manos en su rostro como si hubiera visto el horror más grande de todos.

Apreté la mano de Freddy causando un queja en el, a la vez que una mueca de molestia se formó en mi rostro.

—¡idiota!— le grité mientras le daba un coscorrón. — ¡te había dicho de la puerta!

—¡ouch! ¿por qué me golpeas?, ¿acaso te molesta el que te hayan visto conmigo?— cuestionó mirándome fijamente.

Lo miré incrédula, con un ceja alzada.

—no mames Freddy...— me acerqué a él con mis puños apretados, me coloqué justo frente a él. Ambos nos mirábamos molestos y con el ceño fruncido— ¡claro que no me molesta idiota! —grité tomándolo por sorpresa—. ¡No me hubiera molestado de no ser por que una niña casi me ve tener sexo!, ¿¡cómo quieres que este feliz después de eso!?

—o-ou... Perdón, supongo...— murmuró con las mejillas rojas.

Solté un suspiro y me dirigí s la puerta a cerrarla, me giré a ver a Freddy y mordi mi labio nerviosa.

—solo espero que no hable de esto...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Regresé perras! \>:v/

—persona random le mete zape.—

—¡a las lectoras se le trata con amor, pendeja! Te desapareces y las insultas...

Sorry ;-; no hay excusa simplemente... ¡me dio el patatús! Me daba una hueva subir el capitulo~ y eso que ya estaba escrito :v.

En fin hermosas niñas del demonio...

¿qué les parece? ¿todo bien, todo en orden?

Espero que les guste y Unicornio se va a dormir por que mañana debe estudiar y ya es tarde.

¡las amo beibes!~