-____... Estas actuando más extraño de lo normal desde que llegaste.-dejé la bebida que la pequeña Saga había dejado y lo miré sonriente.

-estoy un tanto preocupada eso es todo.- este me miró curioso esperando a que siguiera hablando, pero lo único que hice fue menear la bebida que tenía en mis manos y mirarlo de reojo.- ya sabes... Hace un año que no estoy contigo. Solo espero que las cosas no hayan cambiado entre nosotros.

La risa que salió de la boca de Freddy me hizo estremecer, como si de alguna manera ya sabía lo que estaba pasando pero intentaba ocultarlo con su capa de niña bueno e inocente, aunque de inocente no tenga nada.

-____... Estamos aquí, seguimos juntos. Estuvimos separados por un año y aún seguimos luchando por lo nuestro, no hay nada de lo que debas preocuparte.- su mano apretó la mía suavemente mientras que esa sonrisa de optimismo aparecía en su rostro, como si tuviera en frente al pequeño Freddy de antes.

Sin poderlo evitar coloqué mis manos en la mesa y me impulse para brindarle un beso en los labios cuidando de no derramar ninguna bebida. Tal vez me hayan escuchado gritarle hermanito a Freddy pero a quien le importa. Se supone que si quiero estar con él tendré que superar las miradas de la sociedad.

Me separé de Freddy quien tenía sus ojos ahora negros con una pupila blanca, dejando en claro se obviamente era Fred. Le sonreí con ternura mientras que una sonrisa de alegría apareció en su rostro.

-por cierto, ¿qué haremos este fin de semana?- me preguntó con su asentó y esa voz ronca que lo hacía verse más excitante que nunca.

Mordí mi labio deseosa, estaba a punto de hablar hasta que me mordí la lengua al ver entrar a Katia a la cafetería. Fred seguía hablando y yo me moría de los nervios, rápidamente miré al castaño de forma ansiosa esperando que me entendiera.

- oye Fred no te entraron unas ganas inmensas de...-mis ojos viajaban desde Katia hacia Fred de forma alterada, ¡ya valí madre!- s-salir... A pasear.

-no... Estoy bien aquí. ¿por qué?- ¡maldito! Entiende la indirecta.

-b-bueno yo...- mire detrás de Fred donde Katia paseaba su mirada por la cafetería.

Como un rayo de luz coloque la capucha de la sudadera en mi cabeza y rápidamente jale los cordones causando que la capucha se cerrara contra mi cara me acerque a Fred y nerviosa intenté tomar su mano.

-o-oye.... Gatita ¿qué es lo que haces?- preguntó extrañado.

-¿y si no vamos de aquí? Ya quiero irme.- solté una risa nerviosa.

-no he terminado mi café.- dijo Fred mirándome con los ojos entrecerrados.

Miré detrás de él más alerta cuando noté como Katia miraba hacia acá extrañada. Fred se dio cuenta que miraba detrás de él, intentó girar su rostro para mirar hacia donde yo miraba. Alarmada rápidamente tome su rostro entre mis manos y besé sus labios.

-o-oye _-___... ¿q-qué haces?- intentó hablar entre en el beso.

Me voy a arrepentir lo lo que voy a decir.

-quiero follar contigo... Vamos a casa.- hablé sin titubear.

Su mirada se torno de asombro, y su rostro se volvió rojo por haber soltado esas palabras de golpe. Tomé la mano de Fred y hale de ella para que se levantara lentamente, una increíble sensación de alivio recorrió mi cuerpo, pero esta rápidamente desapareció al escuchar la voz de Katia llamar a Fred.

-Freddy cariño, me da gusto verte...- la voz tranquila de Katia llegó a mis oídos

Sentí como la mano de Fred me apretaba, cierto... El es más orgulloso y las pastillas le hacen daño a él. Probablemente para él sea más difícil perdonarla.

Su agarré se aflojo, rápidamente entendí que Freddy había tomado el control, me quedé quieta en mi lugar esperando a que terminaran de hablar. No debo dejar que me vea... Aunque creo que será imposible con la capucha que esta cerrando alrededor de toda mi cara.

-cariño... ¿qué haces aquí? Y con una jovencita.- su voz sonó temblorosa, como si tuviera miedo de las palabras que pronunciaría.

Me giré lentamente dando la "cara" a la mujer frente a mi, ella solo me miró con una ceja alzada y yo la miré sorprendida a través de los pequeños orificios de la capucha de la sudadera.

Sus ojos eran adornados por unas ojeras y sus cabellos ya no eran arreglados como antes, su ropa era la de su trabajo y su sonrisa... Su sonrisa era pequeña y cansada.

-am... Mucho gusto, soy la mamá de Freddy. Mi nombre es Katia.- su mano fue estirada hacia a mi, acerqué la mía temblorosa sintiendo como pequeñas lágrimas se acumulaban en mis ojos.

La extrañaba... Y era obvio, después de un año de no verla la extraño. Es mi madre definitivamente tendría que extrañarla.

Sus manos ya no eran cálidas, al contrario eran frías. Separé mi mano rápidamente cuando noté que no la había soltado en un largo rato.

- bien... Mamá ella es _-...- un pequeño pisotón de mi parte le hizo cerrar la boca.- ¡Sara!... S-su nombre es Sara...

Mi mamá soltó una suave risa y me miró con unos ojos de amor.

Definitivamente no me lo esperaba...

-¿les gustaría sentarse conmigo a pasar el rato?- preguntó en voz baja con tranquilidad.

Miré a Freddy un poco este me mandaba una mirada de suplica, quería quedarse aquí a platicar con ella. Asentí lentamente mientras soltaba un suspiro no quitaba el hecho de que era extraño de que hablara con ella cubierta del rostro con una capucha cubriendo mi rostro.

- que bien, entonces Freddy, ¿de dónde conoces a esta chica?- preguntó calmada mirando a Freddy.

-en la universidad... No quería ser precipitado y presentartela.- explicó Freddy apretando mi mano.

Katia miró hacia nuestras manos y una pequeña sonrisa se le dibujó en el rostro. Alcé una ceja al ver como se cruzaba de manos.

-me alegro que sigas con tu vida mi pequeño niño.- me miró con una sonrisa mientras escuchaba como un zapato chocaba levemente contra el piso.

Interesante... Algo anda mal aquí.

-s-sí... Creo que era hora de seguir adelante.- su mano se colocó en mi muslo apretándolo levemente.

Seguí mirando a mamá inquisitiva, ella dirigió su vista hacia a mi y recargo sus antebrazos en la mesa intentando ver a través de la sudadera.

-pensé que nunca te la superarías o seguirías escuchando a tu hermano.- miró a Freddy con una suave sonrisa.

El ambiente se volvió tenso, Freddy apretaba mi muslo con un poco más de fuerza mientras miraba a mamá con un pequeña mueca de incomodidad. Yo por lo tanto apreté mis puños por debajo de la mesa mientras wr la miraba fijamente.

-dime Sara, ¿qué es lo que estudias?- dirigí mi mano lentamente hacia la de Freddy y la apreté sacándolo de su trance o probablemente de su plática con Fred.

-a-ah... Sí, medicina al igual que yo.- informó Freddy.

Nuestra madre alzó una ceja mirándome fijamente.

-¿no puedes hablar?- preguntó con una sonrisa tranquila.- vaya seguramente Freddy se fijo en ti por como eres.

Alce una ceja y abrí mis ojos con impresión al ver como relamia sus labios. Una sonrisa se formó en mis cara, dirigí mis manos hacia la capucha con intenciones de dejar a la vista mi rostro, Freddy se alarmó como si tuviera un mal presentimiento.

Abrí la capucha dejando ver tan solo la sonrisa que tenía en mi rostro, observé como el cuerpo de mi madre tembló.

-gusto en conocerte... Katia.- hablé dejando a la vista una sonrisa de malicia.

Sus ojos se abrieron por un pequeño segundo para después volver a su estado normal volviendo a ser una sonrisa tierna con una mirada sin sentimientos.

Con su esto era...

El verdadero reto.

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¡se prendió todooooooo!

Lectora: ¿¡por qué coño tardas en actualizar y cuando subes están todos chacalas e incompletos!?

¡por que tuve un bloqueo bien hijo de puta! Ya hasta pensaba en pausar la historia ;-; ¿¡y qué creen!? Después de escuchar la canción de el nuevo capitulo todo se iluminó. Aunque algunas cosas ya estaban planeadas no sabía como incluirlo. Pero...

¡todo engoldecio!

M

UAJAJAJAJJA SE VIENEN TANTAS COSAS VA A SER HERMOSO... para mi... Para ustedes no :v

JAJAJQBSIDWIDKQKDOSBD

Oh cierto también hay algo más ¡tres historias se me vinieron a la cabeza! Y todas de los osos.

Una esta publicada... Las otras seguirán en borrador.

Pancha: spam indirecto.

¡a tomar por culo cierra el hocico! ¡ahora si! ¡Unicornio se va seguir escribiendo!